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The Rosary Run: ocho años haciendo lío para Dios, de la mano de la Virgen María
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Cerca de tres mil personas participaron en la octava versión del "The Rosary Run" convocado por la Arquidiócesis de Manizales bajo el liderazgo de monseñor de monseñor José Miguel Gómez Rodríguez, arzobsipo de esta jurisdicción y a través de su Pastoral Juvenil, esta vez, bajo el lema “Yo soy tu madre”. Se trata de una iniciativa de evangelización con sello mariano y espíritu alegre que, en una noche, se toma algunas de las zonas más concurridas de las ciudades para decir y demostrar que Dios está vivo y que la Iglesia también.
“The Rosary Run ha sido creado para realizarse en plena zona rosa de las ciudades. Lo que se busca con esto es hacerle un poco de contraste al mundo, decirle a las personas que están en estos lugares que nosotros también podemos acercarnos a Dios de una forma diferente y no por eso tenemos que ser aburridos. Vamos cantando, orando, abrazados, de una forma eufórica; también es decirle a ellos que se puede disfrutar la vida de una forma sana”, así lo explica Giovanny Bartolo, coordinador de montaje y música de la actividad en la Arquidiócesis de Manizales.
Al final del evento hacen una oración por la ciudad y, al realizarse en el mes de mayo, también realizan una oración especial por las madres, inspirada en la "Madre de Madres".
¿Cómo nació "The Rosary Run"?
“The Rosary Run” es escencialmente un homenaje a la Virgen María y tiene sus orígenes en el año 2014. Previo a este momento, un grupo de jóvenes de Manizales hacía una actividad denominada “Rosario Juvenil”, en la que se desplazaban de una parroquia a otra rezando el rosario.
“Un poco loca la idea de ir rezando por la calle, pero estos jóvenes se atrevieron cuando escucharon precisamente de la invitación que hizo el papa Francisco en la Jornada Mundial de la Juventud en Río de Janeiro, en donde dijo “Vayan a las calles a hacer lío”. Y sí, se tomaron muy a pecho el llamado y se fueron haciendo lío por las calles. Una nueva forma de evangelizar y de buscar el Reino de Dios haciendo el rosario”, agrega Giovanny.
Con el paso del tiempo la iniciativa de evangelización, ha ido evolucionando en diferentes niveles. Una de estas evoluciones se ha evidenciado en términos de asistentes, pues aunque inició siendo un evento de jóvenes para jóvenes, se han ido sumando sacerdotes, regliosas, diversas comunidades eclesiales y familias enteras. Así mismo, en lo relacionado con la manera de vivir la experiencia, pues ya no solo implica el Santo Rosario y la adoración al Santísimo, sino que también se alternan con otros momentos de encuentro personal con Dios (contemplativos y reflexivos), así como con cantos, lo que ha permitido que sus asistentes generen mayor conexión e identidad con ella, sin importar su edad.
Sus organizadores cuentan también que con “The Rosary Run” buscan unir a las personas a través de la oración: “Es una forma en que nos unimos como ciudad para orar por todas las intenciones, por toda la realidades y para también salir a las calles y decirle a la gente que Dios está vivo, que creemos en un Dios vivo y que estamos haciendo lío para Él”, afirma Mateo Ramírez, cordinador general de la actividad.
Uno de los mayores retos que ha tenido que afrontar la iniciativa ha sido el de la pandemia del Covid-19, pues luego de haberla vivido, la participación de los fieles en actividades masivas migró mucho más a las plataformas virtuales. Así lo indica el coordinador de montaje: “Después de la pandemia fue un poco complejo porque la gente se tornó mucho a la virtualidad. Antes de pandemia eran casi 5.000 personas las que las que asistían. Pero hemos retomado este proyecto y definitivamente a la gente le gusta la ciudad”.
Una iniciativa de evangelización que se ha tomado otras ciudades de Colombia
En la Arquidiócesis de Manizales explican que “The Rorsary Run” ha sido una iniciativa especial para impactar no solo a quienes ya están cerca de la Iglesia o están vinculadas con un proceso de evangelización, sino también a otras personas de la ciudad, así como a las diferentes instituciones públicas, que también han dado permisos y prestado su colaboración para poder llevarla a cabo. Su acogida ha sido tan especial que otras jurisdicciones eclesiásticas del país también la han incorporado, entre ellas, las arquidiócesis de Barranquilla, Medellín y Bogotá, así como las Diócesis de Fontibón y Riohacha.
Precisamente, el pasado 25 de mayo, también se llevó a cabo la octava versión de la actividad en la Arquidiócesis de Barranquilla bajo el lema “María, estrella de la esperanza”. Allí, con la compañía de monseñor Pablo Emiro Salas, arzobispo de esta Iglesia particular, cientos de personas de diferentes edades del departamento del Atlántico se unieron a esta experiencia de encuentro con Jesús, de la mano de la Virgen María. En esta oportunidad, la movilización inició en la Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro y finalizó en la Catedral Metropolitana María Reina.
Los diferentes momentos del trayecto en la capital del Atlántico fueron acompañados con la animación de los ministerios musicales Voces de Dios de Sabanagrande, Laus Sacro de Santo Tomás y Fuego y Vida de Soledad.
Vea a continuación el informe audiovisual:



Pascua y año litúrgico
Lun 7 Abr 2025

Proteger y defender la familia
Jue 27 Mar 2025


Vie 11 Abr 2025
Iglesia colombiana inició las jornadas formativas 2025 sobre prevención y atención de abusos y violencias en las provincias eclesiásticas
Con un primer grupo integrado por cerca de 700 personas, entre obispos, sacerdotes, religiosas, religiosos, diáconos y laicos de la Provincia Eclesiástica de Bogotá, la Conferencia Episcopal de Colombia inició la tercera etapa de formación sobre prevención y atención de abusos y violencias en la Iglesia Católica desde el proyecto 'Iglesias Particulares Seguras y Protectoras'.Estas jornadas de capacitación, facilitadas por miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado y auspiciadas por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, se desarrollaron del 3 al 5 de abril en el Colegio Nuestra Señora del Pilar y en la Parroquia San Maximiliano Kolbe, en Bogotá.Estuvieron presentes el cardenal Luis José Rueda Aparicio y sus dos obispos auxiliares en la Arquidiócesis de Bogotá (monseñor Alejandro Díaz García y monseñor Edwin Vanegas Cuervo), el obispo de Zipaquirá, monseñor Héctor Cubillos Peña, y el obispo de Engativá y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Germán Medina Acosta.Formación integral para la prevención y atenciónLas jornadas abordaron temas clave para garantizar entornos seguros en la Iglesia. Entre ellos:- Espiritualidad del cuidado.- Fundamentos canónicos y jurídicos para la atención.- Aspectos psicosociales del cuidado.- Protocolos de prevención y atención.- Manejo comunicativo de situaciones de riesgo.Además, se socializaron las orientaciones de la Iglesia para implementar políticas, procedimientos, acciones y estrategias en el marco de un Sistema para la Cultura del Cuidado, en los ambientes eclesiales. Entre ellas, las líneas guía y las líneas operativas emitidas por la Conferencia Episcopal de Colombia.El cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, destacó: "Hemos estado formándonos para hacer de nuestra Iglesia un lugar seguro, donde prevengamos situaciones de abuso y protejamos especialmente a niños, adolescentes y personas vulnerables".Testimonios de los participantesEl padre Luis Francisco Rodríguez Rosas (párroco en la Arquidiócesis de Bogotá), hizo énfasis en la correlación de estos espacios con la misión de la Iglesia: "Estas jornadas nos dejan dos mensajes directos al corazón: la esperanza por el trabajo ya realizado con esfuerzo y amor para cuidar la naturaleza de nuestra misión evangelizadora, y la responsabilidad de seguir formando conciencias para mantener a la Iglesia como un ambiente protector, siguiendo el ejemplo de Cristo que protege y cuida".La hermana Yolanda Vivas (Rectora colegio de las Hermanas de Nuestra Señora de la Paz) destacó la importancia de la educación para construir la cultura del cuidado a nivel eclesial y social: "Me llevo la convicción de que nuestra misión es crear espacios donde todos se sientan acogidos. En nuestro colegio trabajamos cada día para que los niños aprendan a cuidarse y cuidar a los demás como artesanos de paz. Si cuidamos el espacio de la formación, haremos posible esta invitación a cuidar de los otros".Liliana Molina (catequista en Bogotá) afirmó que será clave replicar esta información con los demás miembros de su parroquia: "Estos conocimientos nos ayudan a detectar situaciones de riesgo y actuar oportunamente para proteger a nuestros niños y jóvenes".El padre Sergio Salamanca (director de la Oficina del Buen Trato de la Diócesis de Engativá) enfatizó la necesidad de "institucionalizar el buen trato, actualizar protocolos y dejar atrás la cultura del descarte".David Fernando Serrano (jurista en la Arquidiócesis de Bogotá) resaltó el llamado al servicio: "Atendemos el cuidado de familias, catequistas y todos los ambientes eclesiales, aplicando esta cultura tanto física como virtualmente".Próximos pasos: más allás de las jornadasLa doctora Ilva Miriam Hoyos Castañeda, presidenta del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado, informó que durante este 2025 el proyecto completará la formación en las 14 provincias eclesiásticas del país. Las próximas jornadas se llevará a cabo en la Diócesis de Soacha con las jurisdicciones restantes de la Provincia Eclesiástica de Bogotá y, entre mayo y octubre, se adelantarán con las Iglesias particulares de provincias eclesiásticas de Medellín y Cali.La abogada Hoyos fue más allá: "El reto que tienen cada una de las jurisdicciones eclesiásticas es responder al llamado que hace no solamente la Iglesia colombiana, sino al llamado que nos hace Jesucristo de vivir plenamente el respeto por el otro".Por su parte, el cardenal Luis José Rueda Aparicio detalló algunos de los pasos a seguir tras estas jornadas en la Provincia de Bogotá, que permitan ratificar el compromiso con el Evangelio, con las víctimas y con las comunidades:Espiritualidad del cuidado: el cardenal Luis José fue enfático en afirmar que la espiritualidad del cuidado es la base del proceso: "Y finalmente, esto requiere una espiritualidad. Sin espiritualidad se nos queda solo en palabras, se nos queda solo en estrategias; con espiritualidad se convierte en verdadera cultura donde el Espíritu Santo con su poder, con su fuego, llega a transformar nuestra vida".Creación de un Consejo de la Cultura del Cuidado para la Provincia Eclesiástica de Bogotá: el Purpurado se refirió a la propuesta de crear una estructura provincial e interdisciplinar que integrará a obispos, sacerdotes, laicos, víctimas y expertos, para trabajar en comunión articulando esfuerzos entre las diversas iglesias particulares y dando seguimiento a la implementación. “La cultura del cuidado, hemos aprendido, hace parte del ADN de nosotros como Iglesia y de la misión que queremos ofrecer en el nombre del Señor. Solo así lograremos ser buena noticia con nuestra vida, siendo coherentes y con el servicio a todas las comunidades”.Implementación parroquial: el Arzobispo de Bogotá enfatizó en la urgencia de llevar esta formación y tomar las medidas necesarias en las parroquias (adaptar de protocolos, seguir formando agentes y crear organismos responsables de la cultura del cuidado en ese nivel). "Que todo lo que hemos recibido aterrice a la vida parroquial…Cada una de nuestras parroquias debe ser una casa, un entorno, una familia protectora donde todos los que lleguen a nuestro alrededor eclesial puedan sentirse acompañados, protegidos y seguros".Alianzas institucionales: el cardenal Luis José Rueda habló de la necesidad de avanzar en esta a través de un trabajo articulado y apoyado por otros actores clave. Evocó convenios con universidades para la formación continua y la colaboración con autoridades civiles. "Ir colaborando con las autoridades civiles, con las autoridades académicas, con todas las disciplinas profesionales que nos puedan ayudar porque solos no somos capaces".Vea el resumen audiovisual de las jornadas:Si desea conocer más información sobre el compromiso de la Conferencia Episcopal de Colombia con la promoción e implementación de la cultura del cuidado, o los canales de atención de la Iglesia, ingrese aquí.

Jue 10 Abr 2025
Obispos colombianos exhortan a los sacerdotes a promover la confesión durante esta Semana Santa 2025
A tres días de dar inicio a la Semana Santa 2025 con el Domingo de Ramos, los obispos de Colombia dirigen una carta a todos los sacerdotes del país, invitándolos a intensificar su disponibilidad para el sacramento de la confesión, con el fin de que los fieles experimenten "la gracia y el poder de la misericordia divina" en estos Días Santos y para que, en el contexto del Jubileo de la Esperanza, tengan la oportunidad de ganar la indulgencia plenaria.En el mensaje, firmado por los integrantes de la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal, se resalta el confesionario como un espacio sagrado donde nace "un hombre reconciliado, un mundo reconciliado", citando las palabras de San Juan Pablo II. Además, los prelados hacen un llamado a practicar la "pastoral del oído", siguiendo el llamado del papa Francisco: "Se necesita escuchar a la gente, de modo que cada hermano tenga la posibilidad de experimentar la ternura de Dios".Reconciliación e indulgencia plenariaEn el contexto del Jubileo de la Esperanza que vive la Iglesia Universal en este 2025, los obispos recuerdan que la confesión es una vía para que los fieles obtengan la indulgencia plenaria, un "don inmenso para su vida espiritual". Los exhortaron a invitar a los creyentes "a tiempo y a destiempo" (2Tim 4,2) y a acogerlos con generosidad, reflejando así "el rostro misericordioso del Padre".El documento también incluye un mensaje personal para los sacerdotes, animándolos a acercarse ellos mismos al sacramento "con sincero deseo de conversión", reconociéndolo como uno de los "dones más hermosos de la gracia".Gratitud y llamado a la misiónLa carta concluye con palabras de agradecimiento por la labor pastoral de los sacerdotes, a quienes definen como "faros que iluminan el camino de muchos". Los obispos piden que continúen con "generosidad y pasión pastoral", siendo "ese eco de la voz de Dios que llama a la conversión".Vea a continuación el mensaje leído por el presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Francisco Múnera:También le puede interesar:Para conocer cómo ganar la indulgencia durante este Jubileo 2025, haga clic aquí.

Jue 10 Abr 2025
El papa Francisco designa a monseñor Luis Albeiro Maldonado Monsalve como nuevo obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos
Este jueves, 10 de abril, la Santa Sede dio a conocer el nombramiento de monseñor Luis Albeiro Maldonado Monsalve como nuevo obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, por parte del papa Francisco. El prelado, nacido en Fredonia (Antioquia), venía pastoreando la Diócesis de Mocoa-Sibundoy desde diciembre de 2015. Desde el 8 de julio de 2023, tras la inesperada partida de monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, esta jurisdicción eclesiástica, que comprende 29 municipios del departamento de Antioquia, es sede vacante. El presbítero Luis Alfonso Urrego Monsalve ha venido ejerciendo como administrador diocesano, por designación de sus hermanos sacerdotes a través del Colegio de Consultores.Biografía:Monseñor Luis Albeiro Maldonado Monsalve nació en Fredonia (Antioquia), el 20 de enero de 1958, en el hogar conformado por Luis Carlos Maldonado y Mercedes Monsalve. Tiene nueve hermanos.Después de realizar los estudios de primaria y secundaria en su pueblo natal, ingresó al Seminario Mayor de Medellín. Frecuentó los cursos de Filosofía y Teología en la Universidad Pontifica Bolivariana en Medellín. Después de su ordenación sacerdotal obtuvo la licenciatura en Teología Espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana.Fue ordenado sacerdote el 5 de julio de 1986 por San Juan Pablo II y se incardinó en la misma Arquidiócesis de Medellín.En el ejercicio del ministerio sacerdotal ha desempeñado los siguientes oficios:- Formador en el Seminario Mayor de Medellín (1988 y 1990-1991).- Administrador Parroquial de la Parroquia San Simón Apóstol - Medellín (1991).- Párroco en San Rafael - Envigado (1992-1994).- Director espiritual en el Seminario Mayor, Profesor y Capellán en la Universidad Pontificia Bolivariana, Colaborador en la Parroquia Nuestra Señora de los Dolores - Medellín (1996).- Párroco en la Parroquia La Sagrada Familia - Medellín (1998).- Párroco en Santa Ana - Sabaneta (1999-2010).- Miembro del equipo de pastoral sacerdotal (2005-2015).- Administrador General de la Fundación Autónoma Sacerdotal Padre Arcila (2007).- Párroco en Nuestra Señora del Rosario - Bello (2011-2015).- Vicario Episcopal de la Zona Norte (2011-2015).- Miembro del Consejo presbiteral, del Colegio de Consultores y del Consejo de Gobierno de la Arquidiócesis de Medellín (2011-2015).El 15 de octubre de 2015 el Papa Francisco lo nombró Obispo de la Diócesis de Mocoa–Sibundoy. El 3 de diciembre de 2015 recibió la Ordenación Episcopal y el 15 de diciembre del mismo año tomó posesión canónica.El 10 de abril de 2025 el Papa Francisco lo nombró Obispo de Santa Rosa de Osos.

Mar 8 Abr 2025
9 de abril: Obispos manifiestan su oración, solidaridad y persistencia en la búsqueda de paz, por la víctimas del conflicto armado en Colombia
En el marco del Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas del Conflicto Armado que se conmemorará este miércoles 9 de abril, a través de un mensaje, los obispos de Colombia expresan su cercanía con las comunidades afectadas por la violencia y renuevan su compromiso con la reconciliación y la paz. Como signo de fe y muestra de cercanía con quienes han sufrido en este contexto, los obispos piden a todas las parroquias del país unirse en esta jornada a un toque simbólico de campanas a las 12:00 del mediodía.Inspirados en el Salmo 147 “El Señor sana los corazones quebrantados, venda sus heridas”, los prelados extienden un “abrazo de solidaria cercanía a todas las poblaciones sobrevivientes que por años han padecido diferentes tipos de violencia armada”, recordando a quienes han perdido la vida y a quienes aún luchan por superar las secuelas del conflicto. El mensaje destaca la labor de líderes y organizaciones que, en medio de las adversidades, promueven iniciativas para construir paz y trabajan por la justicia, la verdad y la reparación integral de las víctimas. Los obispos resaltan que su servicio “aporta esperanza a las comunidades que más la necesitan". Expresan que, a través de su trabajo, cada herida es tocada con la ternura de Dios y sanada por la fuerza de la solidaridad. En línea con el Jubileo Ordinario 2025, los obispos insisten en que la paz debe construirse sin olvidar el pasado, transformando el dolor en oportunidades de reconciliación. Hacen un llamado a acompañar los procesos de diálogo, especialmente en las zonas rurales más golpeadas por la violencia, donde “la memoria y la solidaridad con las víctimas se convierte en acción”. Reafirmando su convicción cristiana, recuerdan que “la esperanza no defrauda” y que la paz solo será posible mediante “la escucha, el diálogo, la justicia social y el compromiso en la defensa de los derechos humanos”. Expresan su deseo de que estas convicciones inspiren las decisiones públicas y las políticas de paz, para que Colombia avance hacia “un país reconciliado donde las víctimas del conflicto armado sean protagonistas de una nueva historia de dignidad, inclusión social y verdadera fraternidad”. A continuación vea el mensaje leído por el vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos: