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iglesia colombiana

Mar 6 Jul 2021

Micrositio para honrar a sacerdotes y consagrados fallecidos por Covid-19

El episcopado, en su página web, a través del micrositio “Iglesia ante Coronavirus”, ha querido mostrar el rostro de cada uno de esos hombres y mujeres consagrados a Dios que, lamentablemente, no pudieron ganarle la batalla al virus, pero sí ganaron la eternidad en Dios. La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en la asamblea plenaria de estos días, rinde homenaje póstumo a cada uno de ellos. Así, con esperanza cristiana y la certeza de la resurrección, la Iglesia quiere recordar a cada uno de ellos recogiendo sus nombres y reconociendo la labor de entrega que tuvieron con la Iglesia y la sociedad. Si bien, ha dicho la CEC, “no se tiene una cifra precisa de los miembros de la Iglesia fallecidos por Covid en Colombia, el reporte hasta la fecha ofrecido por las jurisdicciones eclesiásticas y las comunidades religiosas suma 148 fallecidos”. Son: 4 obispos, 69 sacerdotes, 30 religiosos y 45 religiosas en todo el país. Quienes deseen conocerlos y orar por su eterno descanso, pueden ingresar al micrositio iglesiaantecoronavirus.cec.org.co, ubicado en la página web de la CEC.

Mié 30 Jun 2021

Atención pastoral para indígenas de la frontera Colombia-Perú

En respuesta al Sínodo de la Amazonía, de superar fronteras y generar redes de apoyo entre iglesias vecinas, los Vicariatos Apostólicos de Puerto Leguízamo-Solano, en Colombia, y San José del Amazonas, en Perú, firmaron un decreto en el que se constituyó de manera oficial “una estación misional o centro pastoral” para acompañar a las comunidades indígenas de estos territorios de frontera. Así lo confirmó monseñor Joaquín Humberto Pinzón Güiza, vicariato apostólico de Puerto Leguízamo-Solano, durante una entrevista concedida al Departamento de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, donde explicó en qué consiste esta iniciativa bipartita que asumen estas Iglesias de la frontera. El prelado expuso que más allá de las barreras fronterizas que unen a estos pueblos, la Iglesia desea seguir los caminos que sugiere el Sínodo de Obispos, que consisten en crear nuevas estructuras eclesiales que permitan responder a la realidad de estos territorios indígenas. “Nosotros compartimos un territorio con San José del Amazonas en Perú, con muchas comunidades indígenas dispersas en la ladera del río Putumayo por la orilla de Colombia y Perú. Nos preguntamos cómo llegarle a estas comunidades con una presencia un poco más constante y cercana (…) Pensamos en cómo unirnos como Iglesia y crear un equipo misionero que responda a la realidad del territorio, superando lo que son las fronteras”, detalló el prelado. En este contexto, estas dos Iglesias hermanas se dieron a la tarea de constituir la estación misional, animada por un equipo intervicarial que será el encargado de la función pastoral en estos territorios. Son ellos quienes tendrán a su cargo la tarea de mantener un análisis actual de la realidad de las comunidades y sus territorios y, de acuerdo a las líneas pastorales sugeridas desde los vicariatos apostólicos de ambos países, poder dar respuesta y atención a las necesidades y los desafíos que se planteen en estos pueblos indígenas. Estos territorios adolecen de propuestas estatales Monseñor Pinzón Güiza aseguró que tanto en el territorio peruano como colombiano se comparten realidades difíciles muy concretas como son la pobreza y la violencia; ello, fruto del abandono por parte del Estado. Precisó que no hay propuestas estatales que satisfagan las necesidades de las comunidades. “En los dos países la presencia del Estado es frágil, lo que hace que se convierta en un escenario propicio para el accionar de grupos armados al margen de la ley. En estos territorios están presentes diferentes grupos auspiciados por el narcotráfico. Son todas estas problemáticas las que generan violencia y desplazamiento de las comunidades”, apuntó. Acciones concretas a cumplir en este caminar misionero El prelado aseguró que, a través del centro pastoral, la Iglesia se propone trabajar en tres metas concretas que permitirán acompañar a las comunidades. Son ellas: 1. Estar presentes. La Iglesia desea acompañar a las comunidades para ir fortaleciendo los procesos que allí se van dando. 2. Ser artífices de esperanza. En medio de un panorama sombrío donde no se vislumbra caminos amplios, entonces queremos llevar sentimientos de esperanza. 3. Juntos hacer posible ese rostro amazónico. Ir dibujando ese rostro amazónico que pide el Sínodo para estos territorios, conocer su riqueza cultural, apoyar los procesos que están viviendo y ver cómo acompañar esa dinámica de fe que existe en algunas comunidades y en otras hay que proponerlas. Un decreto que da validez a este trabajo misionero Aseguró que, con el propósito de no quedar en una propuesta de solo hechos de “buena voluntad”, la estación misional se validó desde la parte jurídica. Fue así como desde el Vicariato de Puerto Legúizamo-Solano, se constituyó un nuevo puesto de misión, lo propio hizo el Vicariato Apostólico de San José del Amazonas, en Perú. “Ambos Vicariatos firmamos un decreto de creación de la conformación de este centro pastoral o estación misional, que a su vez estará bajo la responsabilidad de un equipo que se conformó, con el fin de propender por el cuidado pastoral y territorial de las dos orillas”. Invitación a vivir una experiencia de misión Por último, el vicario apostólico explicó que al ser este un equipo abierto, se tiene la posibilidad para que sacerdotes, religiosos, religiosas, diáconos o laicos comprometidos, que deseen vivir una experiencia de misión lo puedan realizar. Observó, además, que existen diferentes formas de apoyar esta iniciativa que redundará en beneficio de las comunidades indígenas. “Si alguien se quiere animar en hacer un recorrido o realizar alguna ayuda económica para esta tarea pastoral lo puede hacer; hay la posibilidad de apoyar de diferentes maneras. Es una invitación muy bonita para cualquiera que quiera vivir una experiencia en esta Iglesia y quien quiera contribuir para que otros vengan también hay esa posibilidad”, puntualizó.

Mié 16 Jun 2021

Monseñor Henao: "La Iglesia invita a crear un clima de reconciliación"

Tras la decisión del Comité Nacional del Paro de suspender las negociaciones que había iniciado con el Gobierno Nacional hace ya varias semanas, monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social y quien obra como garante por parte de la Iglesia Católica, hizo un nuevo llamado a las partes a que mantengan la voluntad de negociación a lo largo del proceso. Monseñor Henao señaló que se debe adelantar un trabajo de diálogo desde lo territorial y sectorial, e insistió en que se deben seguir escuchando las voces de toda la ciudadanía y de manera especial a los jóvenes. "Tenemos que hacer un esfuerzo para hacer que la negociación sea cada vez más creíble, que mantenga el contacto con las aspiraciones de la ciudadanía, hay que recoger voces de los jóvenes particularmente, voces de los que están sufriendo las consecuencias de un desempleo muy fuerte y una falta de oportunidades; en sí, hay que recoger las voces de los territorios". Indicó, que es importante seguir avanzando hacia un camino orientado a "transformaciones que permitan sanar muchas deficiencias y heridas del pasado" y, además, "crear condiciones para que la sociedad colombiana pueda tener en su conjunto un desarrollo humano, integral, solidario e incluyente"; pero, para ello, agregó el directivo "la Iglesia invita a crear un clima de reconciliación".

Mié 21 Abr 2021

Obispos piden oración por los ministros ordenados y servidores de la Iglesia

La Conferencia Episcopal de Colombia se une en oración por la salud de obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas que, estando en cumplimiento de su labor pastoral, se han visto afectados por la pandemia del Covid-19. De manera especial el episcopado pone en los brazos de María Santísima su intercesión por la pronta recuperación de monseñor José Luis Henao Cadavid, obispo de Líbano – Honda; monseñor José Libardo García Monsalve, obispo de Málaga Soatá y administrador apostólico de Cúcuta, y monseñor Ugo Pucci Banfi, obispo emérito de Santa Marta. A los fieles de estas comunidades se les anima a mantener momentos de oración en los que pidan por sus obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, para que pronto puedan continuar con su trabajo evangelizador. Finalmente, invitan a todos los ministros ordenados y fieles que desarrollan su labor en la Iglesia que cuiden su salud y se valgan de los medios necesarios, entre ellos la virtualidad, para seguir ejerciendo su tarea evangelizadora.

Mié 10 Feb 2021

Iglesia ante el Estatuto de Protección Temporal para Migrantes Venezolanos

Ante el anuncio realizado por el Gobierno Nacional sobre la implementación del Estatuto de Protección Temporal para Migrantes Venezolanos, como mecanismo de regularización de esta población en nuestro país, la Conferencia Episcopal de Colombia y su Secretariado Nacional de Pastoral Social – Cáritas Colombiana, reconoce que se trata de una respuesta valiosa encaminada a fomentar la acogida, protección, promoción e integración de la población migrante. "Su implementación será un acto fraterno que abre las puertas para garantizar que esta población que llega a nuestro territorio pueda disfrutar de los derechos fundamentales de todas las personas y pueda acceder a oportunidades para una vida digna". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Power Point[/icon]

Vie 5 Feb 2021

Iglesia colombiana se une al Día Mundial de la Fraternidad

Por primera vez en la historia, este 4 de febrero se celebró en la Iglesia católica universal el Día de la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común. Ante esta celebración, el obispo de Pasto, monseñor Juan Carlos Cárdenas Toro, se hizo presente con un mensaje dirigido a todos los hombres y mujeres de fe, a quienes hacen presencia en otras confesiones religiosas y, también a aquellas personas que no tienen una relación directa con la fe. Les resaltó el sentido de la hermandad y de caminar juntos en procura de una mayor dignidad, justicia hacia las personas y desarrollo de la sociedad. A mis hermanos de fe El prelado se dirigió a los sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos, recordándoles que a partir de la relación directa con Cristo, la humanidad ha de convertirse en un colectivo de hermanos, por lo que los animó a construir lazos de hermandad. “Los invito a entender que cada hombre y mujer que tenemos a nuestro al rededor, antes que prójimo es hermano y como hermano nos tiene que doler su sufrimiento y sus angustias. Como cristianos debemos ser quienes demos el primer paso en tender puentes para la cultura del encuentro”. Saludo a hombres y mujeres que tienen otras creencias Expresó de igual manera su cercanía y respeto a quienes pertenecen a otras confesiones religiosas, recordándoles “que todos estamos arropados bajo la categoría de la fe, creemos en Dios, el Dios que lo ha creado todo”. Los exhortó a ser constructores de fraternidad desde los vínculos de la fe y la relación con ese Dios que cada uno profesa. “Animémonos a hacer de nuestra comunidad humana en nuestra región, una comunidad en la que nos entendamos y le pongamos marco a una palabra que sea constructiva y no destructiva”, aseveró. A hombres y mujeres de fe que no profesan una fe Al dirigirse a los hombres y mujeres de buena voluntad, que quizás no tienen una relación directa con la fe, pero que los une el estar inmersos en la humanidad, les animó a construir lazos de fraternidad y hermandad. “Nos une la humanidad, nos une el interés de respetar la dignidad de toda vida humana, de buscar entendernos y respetarnos a pesar de nuestras diferencias, de hacer pactos sociales, de no agredirnos, ni con el lenguaje ni con las actitudes, es el tiempo de que seamos hermanos”, puntualizó. Contexto del Día Mundial de la Fraternidad Esta celebración está íntimamente ligada a la histórica firma del Documento sobre la Fraternidad Humana para la Paz y la Convivencia Mundial. Los firmantes de este documento, el Papa Francisco y el Gran Imán de Al-Azhar, dedicaron más de un año a su redacción antes de firmarlo en Abu Dhabi, el 4 de febrero de 2019.

Mar 26 Ene 2021

CCN lamenta fallecimiento del presidente de la CGT

La Comisión de Conciliación Nacional (CCN), presidida por monseñor Óscar Urbina Ortega, lamenta el fallecimiento de uno de sus ilustres miembros, el doctor Julio Roberto Gómez Esguerra, quien acompañó por varios años el trabajo de esta Institución. A la vez, hacen llegar sus más sentidas condolencias a la familia Gómez Esguerra y a los miembros de la Confederación General del Trabajo (CGT) "los acompaña en este momento e invitan a orar por el eterno descanso de su alma". [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Dom 15 Nov 2020

“Velar por el bien común”: Monseñor Mancera a obispos colombianos

En la reciente reunión virtual de los obispos colombianos para discernir sobre la realidad en tiempos de pandemia y el impacto de ésta en la vida social, política, económica y religiosa de los colombianos, uno de los ponentes invitados fue monseñor Jaime Alberto Mancera Casas, quien hizo una remembranza de las conclusiones y los compromisos que dejó la CX Asamblea Plenaria del Episcopado, realizada en el mes de febrero de este año. En su intervención, monseñor Mancera hizo énfasis en acciones específicas de trabajo pastoral, con el fin de examinarlas a la luz de evangelio y ver la manera cómo han ido evolucionado e interpelando el quehacer evangelizador, con un futuro a mediano y largo plazo. “Han pasado ya los primeros ocho meses de esta pandemia, ya hemos vivido el comienzo de una reactivación económica y hemos empezado a vivir en el temor de una segunda ola de contagios fuertes que vuelve a sembrar en nosotros un ambiente de incertidumbre y de muchos interrogantes”, precisó monseñor Mancera. La pastoral, la necesidad de promover y fortalecer la espiritualidad de los fieles y en general de la población colombiana para hacer frente a las consecuencias que ha dejado la pandemia del Covid-19 en el país, fue uno de los primeros temas de abordaje. Ante esto, la Iglesia en Colombia “reconoce el cansancio emocional que esta situación ha dejado en todos, pues no ha sido sencillo cargar con la incertidumbre de todas las decisiones que se deben tomar, la depresión a causa del coronavirus, los nuevos brotes de la enfermedad y el dolor por los seres queridos enfermos y fallecidos”. Monseñor hizo referencia a la angustia y el dolor de quiénes han perdido sus trabajos, de quienes han tenido que cerrar sus negocios sin poder tener lo necesario para asegurar el alimento. Asimismo, llamó la atención sobre los denominados “usureros o prestamistas – gota a gota”, que se aprovechan de la necesidad del otro llegando a convertir estos “favores” en hechos de violencia. “Es un llamado especial a la convivencia social y a vivir en comunión fraterna. Como nos lo enseña el Papa Francisco, a compartir lo poco que tenemos con los demás, a velar por el bien común”, aseveró monseñor Mancera. Durante su intervención también hizo mención de otras problemáticas como el aumento de la violencia intrafamiliar, los asesinatos de líderes y lideresas sociales a causa del control territorial y el reclamo de iniciativas por el respeto de los derechos humanos. La falta de acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, entre otras más que afectan seriamente la superación de las comunidades. Destacó cómo durante este tiempo de pandemia la Conferencia Episcopal de Colombia, a través de la pastoral social y gracias a un trabajo articulado con las jurisdicciones eclesiásticas, ha acompañado de manera permanente y desde acciones como la de los bancos de alimentos, las poblaciones que han padecido con más fuerza el impacto de la crisis sanitaria; y resaltó la continuidad de estrategias con el fin de aumentar las labores de ayudas humanitarias. Ante este panorama, la Iglesia en Colombia se ha comprometido a ejercer una espiritualidad más central y desde el corazón, escuchando, reconociendo, despertando y transformando los clamores de la sociedad colombiana, para seguir trabajando desde una articulación diocesana.