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iglesia colombiana

Vie 30 Ago 2019

Iglesia colombiana y diócesis Alemana celebran Jornada de Oración

Desde hace más de 60 años, las Iglesias locales de Aquisgrán (Aachen) en Alemania y la Iglesia Católica en Colombia sostienen un gemelage, que consiste en estrechar sus lazos de hermandad en una viva comunión espiritual, de bienes, acción pastoral y evangelizadora. Según el padre Manuel Vega, director de los departamentos de Ministerios Ordenados y Vida Consagrada y encargado en Colombia para el gemelage, este domingo primero de septiembre se celebrará la “Jornada de Oración por la hermandad entre las Iglesias de Aachen y Colombia”, que busca reafirmar con la oración sus lazos de comunión como Iglesias hermanas. “Fruto del Concilio Vaticano II, hace 60 años, se generó una hermandad de ayuda de las iglesias europeas con las iglesias de América Latina y de manera particular Alemania asumió esa propuesta. En el caso de Colombia, la Diócesis de Aquisgrán fue quien asumió la hermandad con la Iglesia colombiana (...) Resultado de esta experiencia hoy tenemos muchos frutos que se notan, no solamente por los aportes económicos con proyectos, sino por la incidencia de su ayuda y por la amistad brindada”, expresó el sacerdote. Este año, la Iglesia de Aquisgrán centrará su oración en el desarrollo del próximo Sínodo de la Amazonía y Colombia en el tema de la amistad y el agradecimiento entre estas dos Iglesias, para ello ha elaborado un subsidio que ayudará a animar esta jornada. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mar 27 Ago 2019

Iglesia colombiana propone globalizar la Pastoral del Adulto Mayor

Acogiendo la invitación del Papa Francisco a fortalecer el acompañamiento pastoral y servicio al adulto mayor, durante la instalación del Encuentro Nacional de Delegados y Agentes Pastorales que trabajan con esta población, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, animó a considerar realmente “la ancianidad como una vocación (…) dedicando una dinámica pastoral más fuerte al cultivo, preparación, vivencia y acompañamiento a los ancianos”. “La Iglesia está ligada al trabajo, cuidado, atención y vinculación de los adultos mayores en todo su quehacer evangelizador (…) La Iglesia no puede desatender a los adultos mayores, no puede separarlos, marginarlos u olvidarlos, sino que ellos son, también en palabras del Papa, un tesoro para la sociedad y para la Iglesia”, insistió el prelado. En este sentido, destacó la necesidad de “Globalizar la Pastoral del Adulto Mayor en Colombia (…) Que en todas las dinámicas pastorales; en la pastoral de conjunto; en los planes diocesanos de las comunidades religiosas, estén o no vinculadas al carisma, haya una línea específica de trabajo con los adultos mayores, particularmente en las Diócesis”. A su turno, monseñor Jaime Muñoz Pedroza, delegado para la Pastoral del Adulto Mayor, invitó a los asistentes a reflexionar sobre el valor de estas personas que son “un tesoro que se debe cuidar, lucir admirar y disfrutar (…) “ El adulto mayor no es un grupo de personas que hay que reunir y guardar”, insistió. Finamente, recordó la importancia de conocer la ubicación y caracterización de esta población a nivel nacional, a fin de proyectar de manera adecuada su atención y acompañamiento pastoral. “Estamos aquí para planear, proyectar la pastoral que se va a hacer con nosotros, pues todos vamos a llegar a ser adulto mayor. En esa óptica nos vamos a disponer para el trabajo (…) “Lo que yo estoy pensando para el otro de alguna manera lo estoy pensando para mí”, agregó. Durante el encuentro, organizado por el Departamento de Estado Laical y Lugares Eclesiales de la Conferencia Episcopal de Colombia, se abordarán entre diversas temáticas: la nueva longevidad, espiritualidad en la vejez, biología del envejecimiento moderno y estándares amigables con las personas mayores.

Mar 13 Ago 2019

La Amazonia es espejo de la humanidad y exige cambios estructurales: Mons. Urbina

Durante la instalación de la Asamblea Pre – Sinodal de Colombia, que prepara al país para el Sínodo de la Amazonía convocado por el Papa Francisco, monseñor Óscar Urbina, Arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal (CEC), destacó la diversidad étnica, cultural, natural y religiosa del bioma amazónico, cuya conservación, precisó, “exige cambios estructurales y personales de todos los seres humanos, de los estados y de la Iglesia”. Frente a los desafíos de responder de manera integral a las comunidades de estos territorios y al cuidado de los mismos, llamó la atención sobre la preocupación del pueblo colombiano ante la deforestación, la contaminación de las fuentes hídricas y los proyectos de desarrollo no amigables con el cuidado de la Casa Común. En este sentido, señaló que “la invitación al gobierno es a luchar contra los nuevos colonialismos que se disputan estas tierras desde diversos frentes. (…) El Papa Francisco ha llamado a cambiar el paradigma histórico en que los estados ven la Amazonía como despensa de los recursos naturales por encima de la vida de los pueblos originarios y sin importar la destrucción de la naturaleza”. “Proteger a los pueblos indígenas y sus territorios es una exigencia fundamental y un compromiso básico con los Derechos humanos”, agregó al señalar que para la Iglesia se torna en un imperativo moral y coherente con el enfoque de ecología integral de la ‘Laudato si'. Entidades eclesiásticas, del Estado, la academia, organizaciones indígenas y campesinas del Amazonas, comunidad afro, ambiental y población en general, participan en el encuentro que se desarrolla en la sede del episcopado colombiano. Dentro de las temáticas proyectadas se destaca: el panel ‘Una mirada desde la academia al territorio amazónico’; retos y oportunidades para el cuidado de la Amazonía desde las políticas públicas y el panel ‘Nuevos caminos para la Iglesia y para una ecología integral’. También se ha organizado la muestra artística ‘La ruralidad amazónica’. Sobre el objetivo del Sínodo, a realizarse en octubre próximo en Roma, se explicó que busca “preparar a la Iglesia para su misión en relación con la actividad de los estados y de la sociedad civil”. Escuchar, discernir y actuar, fueron los verbos propuesto para este camino de renovación eclesial con el que se espera responder a “los desafíos del anuncio del evangelio con nuevas formas, nuevos medios, más adaptado a la realidad. También, asumir los retos que representa el cuidado de la vida humana y la promoción del desarrollo integral de estas comunidades.

Mar 6 Ago 2019

“El Bicentenario debe significar una verdadera renovación para el país”

Así lo expresó el Cardenal Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia, quien afirmó que esta celebración debe mover a los colombianos a trabajar en la construcción de una nación libre y en paz. “Esta celebración nos debe mover a todos los colombianos a sentirnos llamados a construir una patria grande y libre de todo aquello que nos esclaviza, como es la injusticia, la violencia o tantos otros males que sabemos que pesan definitivamente sobre nosotros y que nos impiden caminar juntos hacia adelante”, expresó el prelado. De esta forma, señaló que es importante implementar la justicia, la solidaridad y fraternidad, con el ánimo de construir entre todos una Nación en la que se tengan las mismas oportunidades, “una Colombia en la que no haya ninguna persona excluida o marginada, donde se pueda vivir dignamente”. Finalmente, animó a los católicos creyentes a invocar la fuerza y la luz del Espíritu Santo “para que Él todos los días nos ayude en nuestra tarea de ir caminando juntos como hermanos y de esa manera podamos construir una Colombia como la queremos todos: justa, solidaria, fraterna y en paz”.

Mar 6 Ago 2019

Avanzan preparativos para el II Congreso diocesano de Familia en Apartadó

Con el propósito de reflexionar sobre el papel de la familia en la promoción y cultivo de las vocaciones, el obispo de Apartadó, monseñor Hugo Alberto Torres Marín, extendió una invitación especial a toda la comunidad de la región del Urabá - Darien, para que se hagan partícipes en el II Congreso Diocesano de la Familia a realizarse el próximo sábado 10 de agosto. Según lo han manifestado sus organizadores, el evento que se realizará en el colegio Luis Carlos Galán, del Municipio de Garepa, de 8:00 a.m. a 5:00 pm, busca “acompañar a la familia en su proceso de adhesión a la propuesta del Evangelio, como fuente para sostenerse los desafíos que enfrenta ella en el mundo actual”. Esta jornada que tiene como tema de reflexión "Familia promotora de discernimiento vocacional", es organizada por la Pastoral Familiar Diocesana de Apartadó y estará animada por conferencias, reflexiones grupales, talleres y ministerios de música; finalizará con la eucaristía presidida por el obispo de este lugar. Audio: Mons. Hugo Alberto Torres Marín, obispo de Apartadó Video:P. José Wilmar Medina Gómez, Diócesis de Apartadó

Mar 25 Jun 2019

Compromiso en las jurisdicciones con el Óbolo de San Pedro

Próximos a la realización de esta colecta que manifiesta la solidaridad de los bautizados, unida a la del Santo Padre, en favor de las personas y comunidades más necesitadas en el mundo entero, las jurisdicciones eclesiásticas de Colombia se comprometen con el Óbolo de San Pedro o colecta de la Caridad del Papa, que se desarrollará el próximo domingo 30 de junio. A través de los medios de comunicación instituciones y redes sociales de lasArquidiócesis,Diócesis y Vicariatos Apostólicos del país, los obispos han hecho eco a la invitación de Monseñor Luis Mariano Montemayor, Nuncio Apostólico en Colombia, de apoyar esta iniciativa del Papa Francisco. Al respecto, Mons. Héctor Cubillos Peña, Obispo de Zipaquirá, explicó que esta es “una invitación que la Iglesia, el Evangelio mismo nos hace a todos nosotros: a los sacerdotes, religiosos, a las familias, a los jóvenes, a los esposos, a los niños, a los adultos, para que nos unamos en esa caridad del Santo Padre”. “Va a ser un acto en donde vamos a expresar, al Señor y a todo el mundo, que queremos practicar el mandamiento de Jesús en el Evangelio: <<Sed misericordioso como el Padre Celestial es misericordioso>>”, agregó el prelado. Finalmente precisó que “dar esa ofrenda económica es un acto que nos refuerza en nuestra solidaridad, en el dolor que sentimos por tantas personas en el mundo entero, que sufren por las calamidades naturales, por la guerra, la violencia, el desplazamiento, la falta de agua, por tantas realidades que afectan tanto a nuestros hermanos”. La colecta, promovida en Colombia por la Nunciatura Apostólica con el Apoyo de la Conferencia Episcopal, tiene como lema: ¡Que florezca la alegría de donar! Canales de recaudo: * Las parroquias: Entregar las donaciones en el templo parroquial el domingo 30 de junio o días antes en el despacho parroquial. * Consignación bancaria: Cuenta de ahorros Davivienda 014542872, a nombre de la Nunciatura Apostólica. *Consignación en línea: www.zonapagos.com/t_nunciatura En las redes sociales la campaña se moverá con los Hashtag (#): #ÓbolodeSanPedro y #DonaConAlegría

Jue 20 Jun 2019

Una Iglesia que acoge protege, promueve e integra

Desde 2001 por decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas se ha escogido el 20 de junio para celebrar el Día Internacional del Refugiado. La Iglesia católica colombiana, fiel al magisterio del Papa Francisco, en este día invoca los 4 verbos: acoger, proteger, promover e integrar, como parte de su acción evangelizadora y pastoral en favor no sólo de los refugiados, sino de migrantes, desplazados internos y víctimas de trata. Según los datos del informe anual de ACNUR Tendencias Globales, hecho público el día de ayer, en el mundo cerca de 70,8 millones de personas se encuentran desplazadas forzosamente de sus hogares. De los cuales 26 millones son refugiados, 4 millones solicitantes de asilo y 41.3 millones desplazados internos. A ello se debe sumar los que están en riesgo de apatridia. Durante su mensaje por la 105ª edición de la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado el Papa Francisco ha expresado su preocupación por las personas migrantes refugiadas, desplazadas y las víctimas de la trata y la exclusión que viven, quienes “ (…) se han convertido en emblema de la exclusión porque, además de soportar dificultades por su misma condición, con frecuencia son objeto de juicios negativos, puesto que se las considera responsables de los males sociales. La actitud hacia ellas constituye una señal de alarma, que nos advierte de la decadencia moral a la que nos enfrentamos si seguimos dando espacio a la cultura del descarte. De hecho, por esta senda, cada sujeto que no responde a los cánones del bienestar físico, mental y social, corre el riesgo de ser marginado y excluido” Monseñor Misael Vacca Ramírez, obispo de Duitama Sogamoso y responsable de la Comisión de Migración y Refugio de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) ha invitado a tener “la oportunidad para mirar cómo ayudarlos, brindándoles la información correspondiente, orientándoles donde pueden llegar a sus destinos, qué derechos pueden exigir y cuáles son las posibilidades en dichos países”. Por su parte, Monseñor Héctor Fabio Henao, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social- Cáritas Colombiana, explica cuáles son los retos para desarrollar la acogida, protección, promoción e integración de las personas migrantes y refugiadas: “en este Día Mundial del Refugiado el mensaje de la Pastoral Social es hacer que nadie se sienta extraño, que nadie se sienta forastero entre nosotros, lograr un ambiente de acogida, que es el primer verbo que el Papa Francisco nos invita a poner en práctica, abrir las puertas, acoger, hacer sentir en casa a los que llegan y tratar de buscar las mejores soluciones para ellos. Muchas personas que transitan por nuestro país están en condiciones de vulnerabilidad, muchos sufren por la inestabilidad social de los territorios y pueden ser víctimas de abuso e incluso de reclutamiento por parte de grupos ilegales, por lo tanto, proteger es unos de los grandes desafíos en este momento frente a las poblaciones que llegan a Colombia”. Sin embargo, como indica Mons. Henao, no se trata solo de la acogida y protección sino de ir más allá: ser capaces de promover e integrar, porque “es una manera de hacer que estas personas que nos requieren, que claman por acogida también puedan ser reconocidos en sus capacidades, un país puede enriquecerse de la llegada de migrantes si sabe reconocer sus potencialidades. Además, Integrar tiene que ver con una realidad más profunda que la de estar presentes, la posibilidad de hacer parte de sentirse en un colectivo que te da el reconocimiento y abre un espacio para que tú puedas brindar todas tus potencialidades y en ese sentido integrar es una tarea que tiene que desarrollarse desde lo personal de cada individuo y en su capacidad más profunda”, indicó. Una Iglesia que construye puentes de solidaridad En cuanto al trabajo eclesial, hay importantes alianzas surgidas a la luz del trabajo mancomunado como el caso de la Red Clamor y el programa Puentes de solidaridad. Las Cáritas diocesanas, arquidiócesis, diócesis, vicariatos y hasta en las más recónditas parroquias del país, siempre están planificando acciones solidarias en favor de migrantes, refugiados y desplazados. Desde acciones mundialmente conocidas como la campaña “Compartiendo el viaje” hasta actividades muy puntuales como recolectas de ropa y comida, repartición de mercados, procesos de formación para combatir la trata y violencia contra los menores. Lina Peña, especialista nacional de protección, Refugio, Migración y Trata de Cáritas Colombia, considera que "podemos seguir trabajando una idea fuerza y es la siguiente: que en materia de Refugio y Migración siempre hay que tener en cuenta la relación entre país de origen, país de tránsito, país de permanencia y país de retorno o reasentamiento, así las soluciones son también multilaterales y no se recarga a uno solo. Así es como trabaja la Iglesia de modo interconectado y como ejemplo Red Clamor". Sin duda la crisis del hermano país Venezuela ha afectado al pueblo colombiano, pero eso no es obstáculo para la acción eclesial. En el caso de la diócesis de Cúcuta, Riohacha y Arauca, quienes desde hace muchos años vienen aunando esfuerzos para atender a esta población, a través de comedores, casas de pasos, centenares de procesos de acompañamiento jurídico, atención en salud y formación, más de 20 mil porciones diarias de comida. Pese a ello, muchas veces la acción de la Iglesia se torna insuficiente, pues con el pasar de los días aumenta la cantidad de venezolanos y venezolanas en el país. Según cifras de Migración Colombia ya alcanzan 1.500.000 personas. En este sentido, la Iglesia sigue en su línea de puertas abiertas, y parafraseando al Papa, no se trata solamente de migrantes o refugiados, también se trata de hermanos venezolanos que alguna vez tendieron la mano a millones de colombianos. Si bien la política interna y los problemas cotidianos agobian a la mayoría de nacionales, es necesario seguir haciendo esfuerzos comunes para hacer de Colombia una tierra de acogida y de reconciliación. De este parecer es la hermana Teresinha Monteiro, secretaria ejecutiva de la Fundación de Atención al Migrante (FAMIG) en Bogotá, quien asevera que la Iglesia es la madre que acoge, que cada una de las personas en situación de migración y refugio sepan que no están solos. Espacios de incidencia y acción pública Además del papel pastoral, espiritual y evangelizador, la Iglesia también ocupa espacios de incidencia pública. Son visibles los esfuerzos de cada una de las organizaciones eclesiales en animar al Estado colombiano a comprometerse con el Pacto Mundial de las migraciones y Refugio, suscrito por la ONU. Son estos espacios de incidencia los que de alguna manera han permitido al gobierno de Colombia emitir decretos de protección como el censo para venezolanos sin documento alguno mejor conocido como Registro Administrativo de Migrantes Venezolanos (RAMV), otorgar el Permiso Especial de Permanencia y aceptar pasaportes vencidos como documento válido de viaje y permanencia. Claro está, aún hay tareas pendientes como es el caso de miles de niños de hijos de padres venezolanos nacidos en territorio colombiano, que se encuentran en situación de apatridia. Hoy día Internacional del Refugiado recordamos la invitación del Santo Padre: “la presencia de los migrantes y de los refugiados, como en general de las personas vulnerables, representa hoy en día una invitación a recuperar algunas dimensiones esenciales de nuestra existencia cristiana y de nuestra humanidad, que corren el riesgo de adormecerse con un estilo de vida lleno de comodidades. Razón por la cual, “no se trata sólo de migrantes” significa que al mostrar interés por ellos, nos interesamos también por nosotros, por todos; que cuidando de ellos, todos crecemos; que escuchándolos, también damos voz a esa parte de nosotros que quizás mantenemos escondida porque hoy no está bien vista.

Vie 14 Jun 2019

Seminario Internacional: El proceso de paz en Colombia después de dos años

En las conclusiones del Seminario que se realizó en la ciudad Washington, por iniciativa del Instituto Kroc, y el Secretariado Nacional de Pastoral Social, donde se evaluaron los dos años del proceso de paz en Colombia, Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director de Cáritas, insistió en la importancia del diálogo y escucha entre altos representantes del Estado, el gobierno, la comunidad internacional y la sociedad civil, para buscar alternativas y lecciones aprendidas en el proceso de construcción de paz. Monseñor Henao Gaviria, también explicó como el Seminario concluyó, que construir confianza es crucial para asegurar un proceso de reconciliación a largo plazo en Colombia. Una historia tan prolongada de violencia destruyó la confianza en la sociedad. La confianza en los demás es una herida en el alma de la sociedad. Luego lo expresó en varios puntos que estuvieron presentes a lo largo de las discusiones. Así: La importancia de la participación de todos los niveles y sectores de la sociedad en los debates públicos y en la vida de la democracia. Esto implica que todas las instituciones estén enfocadas en aumentar la comprensión y entendimiento recíprocos. Esto es la manera de evitar que discusiones transitorias escalen hasta convertirse en problemas mayores y se haga casi imposible el diálogo y el encuentro social. Recordó la propuesta del Papa Francisco durante su visita a Colombia de hacer realidad la “cultura del encuentro”. Los ejercicios para asegurar la infraestructura, vincular las regiones afectadas por el accionar de grupos al margen de la ley y por cultivos ilícitos, así como los esfuerzos por lograr mayor seguridad a líderes sociales y comunidades, pasa por el desafío de hacerlo en un marco que cree y refuerce confianza entre los diferentes sectores de la sociedad y sus dirigentes. Las respuestas a víctimas sin distinciones, sobrevivientes y ex combatientes, requiere enfoque en restaurar la dignidad en clave de reconciliación. Es importante asegurar la no repetición sobre todo cuando se habla de planes integrales territoriales, con una presencia de la institucionalidad de largo plazo que recupere confianza para lograr la legitimidad en poblaciones en las que existen numerosas capacidades individuales y colectivas que pueden aportar mucho al proceso. Existen numerosas contradicciones entre actores sociales. Se requiere un enfoque desde la reconciliación para encontrar soluciones. Es urgente fortalecer el diálogo social, el cual es una necesidad en Colombia. La verdad como elemento clave en el proceso. El proceso de recuperación de la verdad debe ser sanador, debe pasar por el conocimiento y reconocimiento de los hechos del pasado para construir un proyecto compartido de sociedad. Lograr consensos con una agenda de futuro es clave para prevenir nuevos conflictos. La confianza da legitimidad profunda a las instituciones. Esto se logra por numerosas iniciativas y diversos caminos. Se trata de dar la oportunidad a todos los sectores comprometidos con la democracia, en medio de sus diferencias, para mantenerse activos en forma permanente. Después de décadas de violencia se requiere de un proceso de largo plazo. Es claro que no se va a lograr en corto plazo dar solución a las dinámicas que han estado en la base de las violencias y alcanzar la confianza. Tal como se analizó hay elementos sociales, estructurales y de actividades ilegales que requieren intervenciones sostenidas en el largo plazo para lograr las metas. Integrar los territorios y las voces de las comunidades indígenas, afrocolombianas, mujeres y líderes es de enorme importancia para fortalecer la confianza en la sociedad en general. El asunto de la tierra, el catastro, los planes de desarrollo con enfoque territorial, requieren una visión que incluya el diálogo y la voz de las comunidades con sus expectativas y planes. La existencia de diferentes narrativas sobre el pasado y el presente es un desafío si no se logra ponerles en diálogo y escucha recíproca. Construir confianza pasa por el respecto por las opiniones de las comunidades sobre su territorio. Monseñor Henao Gaviria concluyó agradeciendo la presencia del Alto Consejero para la estabilización Dr. Emilio Archila, el Defensor del Pueblo Carlos Negret, Pete Maroco de la Oficina de conflictos y operaciones de estabilización del Departamento de Estado y numerosos expertos internacionales. El evento se desarrolló en el marco del trabajo de incidencia del Grupo de Trabajo por Colombia -GTC, que en esta ocasión se encuentra en Estados Unidos desarrollando acciones de reflexión e incidencia sobre la construcción de la paz y reconciliación en el país. Fuente: Of. de comunicaciones de SNPS