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papa francisco

Mié 9 Ene 2019

Papa Francisco agradeció a Colombia por acogida a migrantes venezolanos

En un mensaje pronunciado ante los embajadores y el cuerpo diplomático acreditado en la Santa Sede, el Papa Francisco hizo mención de la crisis que vive el hermano país de Venezuela y agradeció a los colombianos la generosidad y acogida que han tenido con los migrantes. “No puedo dejar de agradecer los esfuerzos de muchos gobiernos e instituciones, que, impulsados por un espíritu generoso de solidaridad y caridad cristiana, colaboran fraternamente en favor de los migrantes. Entre esos, me gustaría mencionar a Colombia, que, junto a otros países del continente, en los últimos meses ha recibido a un gran número de personas”, afirmó el Pontífice en su mensaje de Año Nuevo al cuerpo diplomático. Durante su intervención el Pontífice hizo un recuento de las complicadas situaciones humanitarias que se viven en el mundo, y mencionó entre otras la crisis venezolana y nicaragüense, a firmando que espera que estos países encuentren pronto las vías institucionales y pacíficas para solucionar las tensiones políticas, sociales y económicas por las que atraviesan.

Lun 31 Dic 2018

Descarga el mensaje de la 52 Jornada Mundial de la Paz

Es el título del Mensaje para la 52° Jornada Mundial de la Paz, que se celebra el próximo 1 de enero de 2019, en el marco de la Solemnidad de Santa María Madre. En el texto publicado el 18 de diciembre, el Papa Francisco insiste en que “la política es un vehículo fundamental para edificar la ciudadanía y la actividad del hombre, pero cuando aquellos que se dedican a ella no la viven como un servicio a la comunidad humana, puede convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso de destrucción”. En este sentido, el Santo Padre reitera la importancia del “compromiso por el bien común”, que “cuando está inspirado por la caridad, tiene una valencia superior al compromiso meramente secular y político”. La función y la responsabilidad política, agrega, “constituyen un desafío permanente para todos los que reciben el mandato de servir a su país, de proteger a cuantos viven en él y de trabajar a fin de crear las condiciones para un futuro digno y justo”. Finalmente, al enfatizar que la “buena política está al servicio de la paz”, señala que este es su deseo para el año nuevo: “Paz a esta casa”, que se traduce en la paz que debe germinar en las familias, las comunidades y en el cuidado del entorno, de nuestra Casa Común. Descarga el mensaje completo

Sáb 29 Dic 2018

Política y Paz

Por: Mons. Ismael Rueda Sierra - El tema de la jornada mundial de la paz 2019 dirigido por el papa Francisco, como es usual el 1.º de enero de cada año, aborda un tema que puede ser recurrente por lo esencial pero como ocurre en el pensamiento social de la Iglesia, busca provocar y conmover el discernimiento hacia la paciente y perseverante construcción de la paz y dar un paso adelante en el compromiso de construirla. Este año el papa, inspirado en el saludo misionero indicado por Jesús a sus enviados, “Paz a esta casa” (Lc 10,5) como modo apropiado de “abrir camino” en el anuncio del Evangelio, propone el tema de la profunda relación que existe entre la paz y el ejercicio de la buena política. La casa a la que llega este anuncio es en primer lugar, cada persona y toda persona, así como también cada familia, cada comunidad, cada país, cada continente y el mismo planeta que como lo ha mencionado en otras intervenciones, es nuestra “casa común”, con la propia historia y características de cada uno (Cfr. JM, 1). A sabiendas de que es tan frágil la construcción de la paz, advierte Francisco de entrada, que “la búsqueda de poder a cualquier precio lleva al abuso y a la injusticia” lo cual representa la antítesis de la política, diríamos con mayúscula, que busca el bien común lejos de toda corrupción o imperio del individualismo y los intereses personales. La buena política por tanto, como desafío permanente, entendida ésta como servicio, a ejemplo de Jesús, en cuanto forma sublime de realizar la caridad, luchará por defender la vida, la libertad y la dignidad de las personas en busca de un futuro también justo para todos.(Cfr.2) Pero sería difícil construir la paz desde la dimensión política y en favor de los derechos humanos si no está acompañada de otras virtudes que confluyen en la caridad como son “la justicia, la equidad, el respeto mutuo, la sinceridad, la honestidad, la fidelidad.”. Aquí menciona el papa las “bienaventuranzas del político”, citando al cardenal vietnamita Francois-Xavier Nuyen Van Thuan, añadiendo así otras virtudes como la credibilidad, interés por los demás, coherencia, unidad, búsqueda de cambio y capacidad de escuchar y no tener miedo (Cfr. #3). Lamentablemente existen también los vicios de la política, o sea la mala política, a veces por ineptitud de las personas que quieren ejercerla o por la deformación en los ambientes donde se aplica. La corrupción, en sus diversas expresiones y derivados es sin duda, la principal. La ilegalidad, el enriquecimiento ilícito, el poder mediante la fuerza, el racismo, xenofobia y la depredación del medio ambiente, entre otros, la completan. A los vicios se añade la preocupación por la amenaza constante de la guerra, con sus consecuencias de intimidación, miedo y la proliferación incontrolada del armamentismo que, como siempre, victimiza a los más vulnerables. (Cfr.4;6) El Santo Padre no omite su preocupación, por las nuevas generaciones que han de heredar una buena o mala política, a sabiendas que son los jóvenes y los niños los encargados de consolidar auténticos proyectos de paz para el futuro. Si son marginados, obviamente el futuro está en peligro, si ganan en confianza para participar y aplicar sus propios carismas y capacidades, hay una segura esperanza. (Cfr.5) Para construir la paz con responsabilidad política, que se ha de fundar en el derecho y el diálogo sincero entre sus actores, se necesita, por una parte, de un gran proyecto fundado en la “recíproca responsabilidad y la interdependencia de los seres humanos” pero también requiere una conversión del corazón que se expresa en tres dimensiones que no se pueden separar: la paz con nosotros mismos, la paz con el otro y la paz con la creación. Y la política de la paz se inspira también en María, Reina de la paz cuando en el Magníficat canta la misericordia de Dios que “llega a sus fieles de generación en generación” (Lc 1,50). (Cfr.7) Con mi fraterno saludo de paz. + Ismael Rueda Sierra Arzobispo de Bucaramanga

Mar 18 Dic 2018

«La buena política está al servicio de la paz»

Es el título del Mensaje para la 52° Jornada Mundial de la Paz, que se celebra el próximo 1 de enero de 2019, en el marco de la Solemnidad de Santa María Madre. En el texto publicado el 18 de diciembre, el Papa Francisco insiste en que “la política es un vehículo fundamental para edificar la ciudadanía y la actividad del hombre, pero cuando aquellos que se dedican a ella no la viven como un servicio a la comunidad humana, puede convertirse en un instrumento de opresión, marginación e incluso de destrucción”. En este sentido, el Santo Padre reitera la importancia del “compromiso por el bien común”, que “cuando está inspirado por la caridad, tiene una valencia superior al compromiso meramente secular y político”. La función y la responsabilidad política, agrega, “constituyen un desafío permanente para todos los que reciben el mandato de servir a su país, de proteger a cuantos viven en él y de trabajar a fin de crear las condiciones para un futuro digno y justo”. Finalmente, al enfatizar que la “buena política está al servicio de la paz”, señala que este es su deseo para el año nuevo: “Paz a esta casa”, que se traduce en la paz que debe germinar en las familias, las comunidades y en el cuidado del entorno, de nuestra Casa Común. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Leer mensaje completo[/icon]

Lun 17 Dic 2018

El paso navideño

Por: Mons. Ismael Rueda Sierra - Las experiencias significativas no pueden olvidarse. Ya ha transcurrido un poco más de un año desde la visita apostólica del papa Francisco a Colombia. La invitación suya fue a “dar el primer paso”, necesario para abrir nuevos horizontes de paz y reconciliación. El tiempo de Adviento que peregrinamos y la Navidad que celebramos, son una ocasión propicia para evaluar el camino recorrido y verificar si hemos dado un paso adelante en la aplicación, no solamente de los acuerdos de negociación sino en las actitudes personales y colectivas favorables a una cultura de convivencia sana y pacífica. Para los creyentes, que somos invitados desde la fe a preparar la venida y el encuentro con el Señor, significa sin duda revisar nuestra conversión personal y comunitaria que es la garante de los cambios profundos en las conductas habituales y en las costumbres sociales cuyo fruto es aclimatar condiciones de paz y de justicia en solidaridad. Este sería un deseado paso navideño. No obstante, subsiste la amenaza de la repetición de conflictos aparentemente superados, el recrudecimiento de otros y el poco avance en los propósitos de superar sus causas como son entre otras, la corrupción, la inequidad y los difíciles avances en una reforma a fondo para la justa y recta aplicación de la justicia. Prueba de ello ha sido la enorme dificultad para avanzar en la aprobación de los proyectos legislativos que quieren salirle al paso a estos males sociales. Como se ha dejado ver en los últimos días, preocupa mucho no sólo la financiación sino la orientación de los proyectos educativos conforme a una construcción integral, incluyente y promisoria para el país, en el contexto de tantos condicionamientos ideológicos y presiones económicas y políticas a las que están obligadas las naciones. En todo esto también hay que dar el paso esperado. En nivel eclesial, las actuales dificultades que afrontamos como Pueblo de Dios, siguiendo la invitación del Papa a compartirlas solidariamente, nos conducen a asumir responsabilidades, prevenir con decisión y eficiencia las conductas y hechos que generan los escándalos y, con profunda confianza en el Señor, unirnos en oración por la Iglesia, suplicando el don de fortaleza y la sabiduría necesaria para consolidar desde la fe su tarea de nueva evangelización y la ininterrumpida misión que le compete, con humildad, espíritu de servicio a la humanidad especialmente en los escenarios de las periferias sociales, además con espíritu misionero, como el mismo Francisco permanentemente nos insiste. Actitud contraria, por el pesimismo o el desánimo, no estaría acorde con la virtud teologal de la esperanza ni con la certeza absoluta de la presencia del Señor Resucitado que conduce la historia y que, justamente a través de las duras pruebas en ella experimentadas, purifica, salva y suscita nuevos episodios de su amor y su misericordia en la conducción del Pueblo de Dios y su misión de servidor de toda la familia humana. En este ambiente, estamos invitados a vivir la alegría del Evangelio y a encontrarnos con Jesús del pesebre en esta pascua navideña que a su vez nos prepara para hacer camino con Él en el nuevo año. Fraternalmente. + Ismael Rueda Sierra Arzobispo de Bucaramanga

Mié 12 Dic 2018

Catequesis: “Que Jesús nos dé la gracia de una total confianza en Dios”

“La oración del Padre nuestro nos hace pedir lo que es esencial para nosotros”, tema de la catequesis del Papa Francisco en la Audiencia General del miércoles 12 de diciembre de 2018. “Continuamos con nuestra reflexión sobre el Padrenuestro. Jesús enseña esta oración a sus discípulos, es una oración breve, con siete peticiones, número que en la Biblia significa plenitud. Es también una oración audaz, porque Jesús invita a sus discípulos a dejar atrás el miedo y a acercarse a Dios con confianza filial, llamándolo familiarmente «Padre»”, lo dijo el Papa Francisco en la Audiencia General del segundo miércoles de diciembre de 2018, continuando con su ciclo de catequesis dedicadas a la oración del Padre Nuestro. La palabra ‘Padre’, expresa confianza filial El Santo Padre dijo que, Jesús invita a sus discípulos a acercarse a Dios y a dirigirle con confianza algunas peticiones: sobre todo en relación a Él y luego en relación a nosotros. “No hay preámbulos en el Padre Nuestro. Miren esto – subrayó el Pontífice – no hay preámbulos. Jesús no enseña fórmulas para congraciarse con el Señor; al contrario, nos invita a orar a Él, derribando las barreras de la dependencia y del miedo. No dice que se dirijan a Dios llamándolo ‘Todopoderoso’, o ‘Altísimo’, Tú que estas tan lejos de nosotros, yo soy un miserable. No, no. No dice así, sino simplemente «Padre», con toda simplicidad, como los niños se dirigen al papá. Y esta palabra ‘Padre, expresa confidencia y confianza filial”. El Padre Nuestro nos hace pedir lo que es esencial “El Padrenuestro – señaló el Papa Francisco – hunde sus raíces en la realidad concreta del hombre. Nos hace pedir lo que es esencial, como el ‘pan de cada día’, porque como nos enseña Jesús, la oración no es algo separado de la vida, sino que comienza con el primer llanto de nuestra existencia humana. Está presente donde quiera que haya un hombre que tiene hambre, que llora, que lucha, que sufre y anhela una respuesta que le explique su destino”. Jesús, en la oración, afirmó el Pontífice, no quiere apagar al ser humano, no quiere anestesiarlo. No quiere que nos deshagamos de preguntas y demandas aprendiendo a soportar todo. En cambio, quiere que todo sufrimiento, toda inquietud, se eleve al cielo y se convierta en diálogo. “Tener fe, decía una persona, es un hábito de gritar” ¡Tu fe te ha salvado! Recordando el pasaje del Evangelio que habla sobre el ciego Bartimeo, el Papa Francisco dijo que, todos debemos ser como él, como este hombre ciego que mendigaba en las puertas de Jericó. “A su alrededor había mucha gente buena que le decía que se callara: ¡quédate callado! Pasa el Señor. Cállate. No molestes. El Maestro tiene muchas cosas que hacer; no lo molestes. Tú eres fastidioso con tus gritos. No molestes. Pero él – precisó el Papa – no escuchaba esos consejos: con santa insistencia, pretendía que su condición miserable pudiera finalmente encontrar a Jesús”. Este ciego, subrayó el Santo Padre, gritaba fuerte, quería ser curado, quería ver. “Y Jesús le devuelve la vista y le dice: Tu fe te ha salvado, como para explicar que lo decisivo para su sanación fue esa oración, esa invocación gritada con fe, más fuerte que el sentido común de tanta gente que quería callarlo”. “La oración no sólo precede a la salvación, sino que de alguna manera ya la contiene, porque libera de la desesperación de aquellos que no creen en una vía de salida de muchas situaciones insoportables” La oración de petición, un acto de fe en Dios Padre Finalmente el Papa Francisco dijo que, ninguno de nosotros está obligado a abrazar la teoría que alguien en el pasado ha hecho, que la oración de petición es una forma débil de la fe, mientras que la oración más auténtica sería la de alabanza pura, la que busca a Dios sin el peso de ninguna petición. “No, esto no es verdad. La oración de petición es auténtica, es espontanea, es un acto de fe en Dios que es Padre, que es bueno, que es omnipotente. Es un acto de fe en mí, que soy pequeño, pecador, necesitado. Y por esto la oración, para pedir algo, es muy noble. Dios es el Padre que tiene una inmensa compasión por nosotros, y quiere que sus hijos le hablen sin temor”.

Mar 11 Dic 2018

JMJ 2019: Papa Francisco da prioridad a los jóvenes presos

El papa Francisco visitará un Centro de detención para jóvenes en Panamá y será uno de los momentos “más emotivos” del itinerario papal con motivo de la XXXIV Jornada Mundial de la Juventud que tendrá lugar en Panamá del 22 al 27 de enero de 2019 sobre el tema: “He aquí la sierva del Señor; hágase en mí según tu palabra” (Lc 1,38), destacó hoy, 11 de diciembre 2018, en Roma, monseñor José Domingo Ulloa, Arzobispo de Panamá. El viernes 25 de enero 2018, el Papa presidirá la Liturgia penitencial con los jóvenes privados de libertad en el Centro de Cumplimiento de menores Las Garzas de Pacora, que permite albergar a 192 jóvenes en proceso de rehabilitación. CONOCE LA HISTORIA COMPLETA AQUÍ “Yo creo que incluso para el Papa será uno de los actos más emotivos. Los jóvenes (presos) se han ido preparando con una serie de retiros, recibiendo catequesis y están ilusionados; no solamente hay jóvenes católicos, hay jóvenes de otras denominaciones, pero esperan con la misma ilusión al Santo Padre”, explicó monseñor Ulloa, durante un encuentro con la prensa internacional que tuvo lugar en el NH Collection de Roma. Los jóvenes reclusos han dado una contribución muy especial a la JMJ 2019. "Ellos construyeron los confesionarios que el papa Francisco usará para impartir el sacramento de la reconciliación". Asimismo, se traerán a “jóvenes provenientes de otros centros (de rehabilitación) del país, para que concentrarlos allí y que tengan la oportunidad de esa visita única que sabemos va a marcar y el mismo Santo Padre lo decía: “Voy a éste lugar porque no podemos perder la perspectiva de la JMJ. Voy donde los jóvenes no pueden venir, por eso eligió y elegimos este Centro de reclusión”, agregó monseñor Ulloa. Fuente: Aleteia

Lun 10 Dic 2018

El Video del Papa: la escucha es la clave para comunicar la fe

En la última edición del año de El Video del Papa, el Santo Padre exhorta a "quienes quieren compartir su fe con la palabra", a imitar el estilo de Jesús, "para acercarles el amor de Dios". La pregunta que nos hacemos todos es ¿cómo hacía Jesús? El Señor "se adaptaba a las personas que tenía ante Él", explica el Papa en el vídeo. De este modo, en este mes de diciembre en que nos preparamos al Nacimiento de Cristo, Francisco pide oración para que "las personas dedicadas al servicio de la transmisión de la fe, encuentrenel lenguaje adaptadoal presente, en diálogo con la cultura, en diálogo con el corazón de las personas y sobre todo,escuchando mucho". Caridad, testimonio, anuncio, celebración, escucha y participación compartida Acompañando la intención de Oración del Santo Padre, la Red Mundial de Oración recuerda por su parte la reunión de los obispos del mundo en su XIIIAsamblea General Ordinaria, en cuyo documento de trabajo los prelados indican que las obras fundamentales de la vida de fe son: la caridad, el testimonio, el anuncio, la celebración, la escucha y la participación compartida. Y en donde se señala, asimismo, quetoda la Iglesia está llamada a comunicar la fe: obispos, sacerdotes, catequistas, familias y religiosos. Una comunicación "de corazón a corazón" El Padre Frédéric Fornos SJ, director internacional de la Red Mundial de Oración del Papa que incluye el Movimiento Eucarístico Juvenil, expresó que “la transmisión de la fe es ante todocomunicar la vida del Resucitadocon palabras que acompañan gestos de vida, que liberan y sanan". Se trata de una comunicación"de corazón a corazón”, dice el sacerdote, a la vez que recuerda las palabras del Santo Padre en la Jornada Misionera Mundial 2018: «Esta transmisión de la fe, corazón de la misión de la Iglesia, se realiza por el 'contagio' del amor, en el que la alegría y el entusiasmo expresan el descubrimiento del sentido y la plenitud de la vida. La propagación de la fe por atracción exige corazones abiertos, dilatados por el amor».