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papa francisco

Vie 5 Oct 2018

Sínodo: Se debe escuchar a los jóvenes

Durante la segunda jornada del Sínodo de los obispos, el Papa Francisco invitó a los padres sinodales a reflexionar acerca de la necesidad de escuchar, tener actitudes empáticas y ofrecer a los jóvenes una Iglesia renovada, así lo destacó Monseñor Omar Mejía Giraldo, obispo de Florencia, en información que nos ofrece desde Roma. Presentamos a continuación aspectos que resalta monseñor Mejía Giraldo, de las intervenciones ofrecidas por el Papa Francisco y algunos de los padres sinodales. * Escuchar:Se trata de un problema teológico y no simplemente pedagógico. Fue una palabra que, en las intervenciones de los padres sinodales apareció reiterativamente y el Papa Francisco la resaltó dándole relevancia. Escuchar a los jóvenes se convierte entonces en un imperativo categórico para la Iglesia de hoy. * Empatía:Es necesario construir una Iglesia empática; es decir, una Iglesia que acorta distancias, que le dice no al paternalismo y al clericalismo; una Iglesia cercana a la juventud. * Aquello descartado se ha vuelto la piedra angular.Fue una expresión de uno de los padres sinodales, pero que el Papa ha querido resaltar como un programa realmente importante para la Iglesia de hoy en la misión de evangelizar a los jóvenes. Otros aspectos a resaltar: * Monseñor Roberto Ospina, obispo de Buga, quien participa en el Sínodo en representación de Colombia, cerró la jornada con una intervención invitando a creer en los jóvenes, dijo: “Dios es el primero en creer en la juventud, si Dios ha creído en los jóvenes, nosotros debemos también creer ellos”, afirmó. "Dios con la respuesta de los jóvenes nos ha traído salvación. A veces dudamos de creer en ellos; quizás unos responderán y otros no, pero el primero en creer en los jóvenes ha sido Dios. Creamos en ellos": mons. José Roberto Ospina LeonGómez, Obispo de @DiocesisdeBuga #synod2018 pic.twitter.com/j6sPBGpyd0 — Episcopado Colombia (@episcopadocol) 5 de octubre de 2018 * Es necesario educar la juventud para la vivencia de la virginidad. Palabras de uno de los padres sinodales, citando a Santa Clara de Asís: “Cuando has amado a Dios, serás casto; cuando lo has tocado te haces puro; cuando lo has aceptado te vuelves virgen”. * En Irak no existe una teología propiamente especulativa, allí ha sido la liturgia la que ha preservado la fe; de ahí la gran importancia de cuidar, amar, respetar y fortalecer la liturgia como medio para la evangelización de los jóvenes. * Se resaltó también la importancia de crear espacios de silencio como camino de evangelización con los jóvenes. “Es necesario que los jóvenes aprendan a tener momentos de silencio, donde sientan que es un espacio dedicado sólo a Dios”. A través del silencio se ha dado la curación y sanación interior de la situación existencial de muchos jóvenes. * Los jóvenes quieren una Iglesia renovada y fresca; una Iglesia que les dé respuestas claras a sus interrogantes, una Iglesia cercana y fraterna. * Los jóvenes nos exigen renovación pastoral. * Es necesario que nos tomemos en serio a los jóvenes y les transmitamos la fe más por atracción, testimonio y credibilidad, que con discursos e ideas. Foto: Tomada de Internet

Mié 3 Oct 2018

Sínodo: La Iglesia debe escuchar, caminar y superar la autosuficiencia

Comenzó en el Vaticano la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, dedicado al tema de los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional, encuentro que se extenderáhasta el próximo 28 de octubre. Monseñor Omar de Jesús Mejía Giraldo, Obispo de Florencia, quien se encuentra participando en este evento, junto con otros dos obispos colombianos, reportó desde Roma un balance de los principales aspectos pronunciados por el Papa Francisco en su discurso inaugural. Reflexiones del papa Francisco con los padres sinodales: 1. Decirle a los jóvenes: vale la pena sentirse parte de la iglesia o entrar en diálogo con ella. 2. Jóvenes ustedes son la gloria y la esperanza de la iglesia y del mundo. 3. Necesitamos críticas constructivas. 4. Tareas de los padres sinodales: apertura a la novedad, discernimiento con franqueza y actitud interior. 5. Necesitamos superar el clericalismo y hacer de la Iglesia, una que escuche, camine y supere la autosuficiencia. 6. Diálogo y cercanía entre ancianos y jóvenes: “si en tu casa no hay un anciano búscalo, que te servirá”. 7. Que el Sínodo despierte nuestro corazón. 8. Urgente: caminos pastorales concretos, soñar, suscitar esperanza,crear imaginarios positivos y vivir la alegría del Evangelio.

Mié 3 Oct 2018

El Papa inaugura Sínodo de los jóvenes

“Que el Espíritu nos dé la gracia de ser Padres sinodales ungidos con el don de los sueños y de la esperanza para que podamos, a su vez, ungir a nuestros jóvenes con el don de la profecía y la visión”: fueron las palabras del Papa Francisco en la misa inaugural de la XV Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que centrará sus trabajos en “Los jóvenes, la fe y el discernimiento vocacional”, tema de la Asamblea. Obispos capaces de soñar y contagiar esperanzas En una soleada plaza de San Pedro, Francisco se dirige a los presentes congregados invocando, al comienzo de la homilía, al Espíritu Santo para que, en este "momento de gracia" que es el Sínodo, "ayude a hacer memoria y a reavivar las palabras del Señor" y suscite "el ardor y la pasión por Jesús". “Memoria que puede despertar y renovar en nosotros la capacidad de soñar y esperar. Porque sabemos – asegura el Papa - que nuestros jóvenes serán capaces de profecía y visión en la medida en que nosotros, ya adultos o ancianos, seamos capaces de soñar y así contagiar y compartir los sueños y esperanzas que llevamos en nuestros corazones”. No dejarse asfixiar por los propios límites El Papa reza al Espíritu para que los Padres sinodales no se dejen "asfixiar y aplastar por los profetas de calamidades y del infortunio" o por sus propios "límites, errores y pecados", sino que sean capaces "de encontrar espacios para inflamar el corazón y discernir los caminos del Espíritu". Afectuosa bienvenida a los obispos de China Continental Después de haber dado una "cálida bienvenida" a los dos obispos de China Continental que "por primera vez" pueden participar en un Sínodo, el Papa espera que este "nuevo encuentro eclesial" pueda ser "capaz de ensanchar horizontes, dilatar el corazón y transformar aquellas estructuras que hoy nos paralizan, nos separan y nos alejan de nuestros jóvenes, dejándolos a la intemperie y huérfanos de una comunidad de fe que los sostenga, de un horizonte de sentido y de vida (cfr. Exhortación a los Apóstoles Evangelii Gaudium, 49)". Romper con el conformismo del "siempre ha sido así" "La esperanza nos desafía -dice el Papa-, nos moviliza y rompe el conformismo del ‘siempre ha sido así’, y nos pide que nos levantemos para mirar de frente el rostro de los jóvenes y las situaciones en las que se encuentran. La misma esperanza nos pide que trabajemos para revertir las situaciones de precariedad, exclusión y violencia a las que están expuestos nuestros muchachos. No dejar solos a los jóvenes en manos de mercantes de muerte Los jóvenes, fruto de muchas de las decisiones tomadas en el pasado, nos llaman a asumir junto con ellos el presente con mayor compromiso y a luchar contra lo que de alguna manera impide que sus vidas se desarrollen con dignidad. Nos piden y reclaman una entrega creativa, una dinámica inteligente, entusiasta y esperanzadora, y que ‘no los dejemos solos’ en manos de tantos mercaderes de la muerte que oprimen sus vidas y oscurecen su visión. Alertas ante la lógica de la autopreservación Francisco pide a los Padres sinodales que se escuchen unos a otros “para discernir juntos lo que el Señor está pidiendo a su Iglesia". Y esto – señala el Pontífice - requiere estar alertas y velar para que no prevalezca la lógica de la autopreservación y la autorreferencialidad, que termina convirtiendo en importante lo superfluo y haciendo superfluo lo importante". Escuchar a Dios, para no caer en posturas eticistas o elitistas Es necesario "escuchar a Dios, escuchar con él el clamor del pueblo; escuchar al pueblo, hasta respirar en él la voluntad a la que Dios nos llama" (cf. Discurso en la vigilia de oración de preparación al Sínodo sobre la Familia, 4 de octubre de 2014). Hay que evitar la "tentación de caer en posiciones eticistas o elitistas y también en la atracción por ideologías abstractas que no se corresponden nunca con la realidad de nuestro pueblo. La luz que alumbra el porvenir de los jóvenes El Papa cita el Mensaje a los jóvenes de Pablo VI al final del Concilio Vaticano II, en los años '60: "Durante cuatro años la Iglesia ha trabajado para rejuvenecer su rostro, para corresponder mejor al designio de su fundador, el gran Viviente, Cristo, eternamente joven. Y al final de esta impresionante "reforma de vida", se dirige a vosotros: es para vosotros, jóvenes, sobre todo para vosotros, que la Iglesia con su Concilio acaba de encender una luz, luz que alumbrará el porvenir, vuestro porvenir”. Y concluye: “ Padres sinodales, la Iglesia los mira con confianza y amor ”

Lun 1 Oct 2018

Todos los días de octubre con el Santo Rosario

Invocando a la Virgen María y al Arcángel San Miguel para que ayuden a la Iglesia en estos tiempos difíciles y la defiendan de los "ataques del demonio", el papa Francisco invitó a todos los católicos del mundo, especialmente en este mes de octubre, a rezar cada día el santo rosario. La Iglesia colombiana se une a este llamado que hace el Santo Padre e invita a todos los católicos para que en el rezo diario del rosario pidan también por la reconciliación y la paz en nuestro país. En días pasados, el Pontífice recibió al padre Fréderic Fornos S.I., director internacional de la Red Mundial de Oración por el Papa, y le pidió que difundiera en todo el mundo este llamamiento a todos los fieles, invitándoles a terminar el rezo del rosario con la antigua invocación “sub tuum praesidium” (“Bajo tu protección") y con la oración a San Miguel Arcángel, que protege y ayuda en la lucha contra el mal.

Vie 28 Sep 2018

El paso siguiente

Por: Mons. Ismael Rueda Sierra - Ha transcurrido ya un año desde la visita del papa Francisco a Colombia. Qué ha ocurrido después de dar el “primer paso”, como fue la invitación que animó el encuentro del Santo Padre con los colombianos?. Hemos adelantado, o por el contrario retrocedido, en el propósito de construir la paz y la reconciliación?. No es fácil decirlo porque son muchas y variadas las facetas de vida de nuestro país y de la presencia de la Iglesia en él, pero sí es posible resaltar síntomas o indicadores que ayuden a discernir lo que ha pasado. “Vengo a Colombia siguiendo la huella de mis predecesores el beato Paulo VI y san Juan Pablo II y, como ellos, me mueve el deseo de compartir con mis hermanos colombianos el don de la fe, que tan fuertemente arraigó en estas tierras, y la esperanza que palpita en el corazón de todos. Sólo así, con fe y esperanza, se pueden superar las numerosas dificultades del camino y construir un país que sea patria y casa común para todos los colombianos”. Estas palabras dirigidas a las autoridades y representantes de la autoridad civil en su primera intervención, señalan sin duda el propósito fundamental de su visita. En efecto, el paso de los dos anteriores pontífices por Francisco señalados, - ya en los altares- significaron también una preciosa siembra de un Evangelio entregado casi en forma de súplica y recomendación a los colombianos, para superar la violencia, construir la paz, buscar la reconciliación, trabajar por la dignidad de todos especialmente de los más pobres. Recomendaciones, diríamos las mismas, sólo que en diferentes momentos y con diversos lenguajes. Mensajes por tanto, de hace 50, 32 y un año respectivamente: en qué tierra han caído, pensando en la parábola del sembrador y la semilla? Porque a veces pareciera que la mayor parte de ella, hubiese caído en el camino, o entre las piedras o ahogado el primer retoño entre las cardos y espinas por los interminables y recurrentes resultados de violencia, conflictos que se pensaban superados o que generan nuevos escenarios de odios y venganzas e inequidades. También, sin duda, una parte ha caído en tierra buena, de pronto imperceptible, que ha permitido arraigar la fe y la esperanza en espera de mejores frutos. Esta percepción que pudiera parecer pesimista, pero que como lo dijéramos, se pudiera verificar por los “síntomas” o “indicadores”, como por ejemplo los citados en un reportaje del periódico “El Tiempo” del 30 de agosto último, con el politólogo italiano Alberto Brunori, representante para Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos: “Solicitar mejores maestros, reclamar por la tierra robada, buscar a una vecina desaparecida, denunciar la contaminación de los ríos, protestar por los crímenes sin castigo, cantar rap son algunas de las causas por las que han sido asesinadas más de 300 personas en los dos últimos años. Una escalada criminal, que arreció el pasado mes de julio y ahora vuelve otra vez en ocho departamentos, concentra el 70 por ciento de las víctimas”. Que pudiéramos pensar de todo esto?. Pero resulta triste además ver, como lo describe el reporte en mención, que nos hemos convertido en un laboratorio para entidades internacionales que se ocupan de estas materias: “Por un historial en donde crímenes, desapariciones, torturas, chuzadas, seguimientos, robos de información y demás violaciones a los derechos humanos, son cotidianos, fue que se abrió una oficina del Alto Comisionado, y Colombia se ha convertido en las últimas décadas, en una escuela para los organismos internacionales de derechos humanos…”. Sin comentarios… para meditar. Sembrar fe, esperanza y reconciliación, será tarea permanente, sin descanso, hasta que Colombia se transforme, por el contrario, en escenario seguro y escuela de paz para América y el mundo. Gracias papa Francisco por enseñarnos a dar el primer paso. + Ismael Rueda Sierra Arzobispo de Bucaramanga

Mié 26 Sep 2018

Catequesis del Papa sobre su Viaje Apostólico a los Países Bálticos

El tema de la catequesis del Papa Francisco en el miércoles 26 de setiembre fue el Viaje Apostólico realizado a Lituania, Letonia y Estonia, desde donde regresó la noche anterior.El Santo Padre explicó que realizó la visita con ocasión del centenario de la independencia de dichos Países, que sufrieron bajo el bajo el yugo de las ocupaciones, primero la nazi, y la soviética después, y agradeció a los presidentes de las tres Repúblicas y a las Autoridades civiles por la acogida que le dispensaron, además de demostrar su gratitud a todos los obispos y a quienes colaboraron para la preparación de este evento. A cien años de libertad en los Países Bálticos “Ahora que gozan de libertad –dijo - mi misión fue anunciarles nuevamente la alegría del Evangelio y la revolución de la misericordia y de la ternura, porque para darle sentido y plenitud a la vida, además de la libertad, es indispensable el amor que viene de Dios”. Y recordó que el Evangelio, que en el tiempo de la prueba da fuerzas y anima la lucha para la liberación, en el tiempo de la libertad es luz para el camino cotidiano de las personas, las familias, las sociedades, y sal que da sabor a la vida ordinaria y la preserva de la corrupción de la mediocridad y los egoísmos. El desafío ecuménico y el diálogo entre generaciones Subrayando el carácter ecuménico de la visita a estos países - dos de ellos predominantemente luteranos y ortodoxos- el Papa expresó que el desafío ha sido reforzar la comunión entre todos los cristianos. “Durante este viaje, - contó en español - con marcado carácter ecuménico, me encontré con muchas personas. En Vilna, les recordé a los jóvenes la importancia del diálogo entre las generaciones, y en Riga, les subrayé a los ancianos la estrecha relación que existe entre la paciencia y la esperanza. También a los sacerdotes, consagrados y seminaristas, les manifesté que es indispensable estar centrados en Dios y arraigados en su amor, manteniendo viva la memoria de los mártires, para seguir su ejemplo y ser testigos de esperanza. Tampoco me faltó la oportunidad para honrar a las víctimas del genocidio judío en Lituania y de las persecuciones a todos los ciudadanos.” Pensar hasta dónde puede llegar la crueldad humana A las “autoridades de los tres países, -se explayó en italiano- puse el acento en la contribución que dan a la comunidad de las naciones y especialmente a Europa: la contribución de los valores humanos y sociales pasados por el crisol de la prueba”. Y añadió que en la visita al Museo de las Ocupaciones y las Luchas por la Libertad se detuvo en oración en las habitaciones donde eran detenidos, torturado y asesinados los opositores del régimen: "Asesinaban a cerca de cuarenta cada noche. Es conmovedor ver hasta qué punto puede llegar la crueldad humana. Pensemos en esto", exhortó. “A estas tres Naciones -prosiguió- las une una fuerte devoción mariana. Por ello, en las tres celebraciones eucarísticas, el santo Pueblo fiel de Dios que peregrina en esas tierras, ha renovado con María su «sí» a Jesucristo, suplicando a la Madre de Dios que continúe protegiendo y acompañando a sus hijos en estos momentos de su historia”. Conforto y salud por intercesión de Cosme y Damián Al concluir la catequesis, en el momento de los saludos, dirigió un pensamiento especial a los jóvenes, los ancianos, los enfermos y los recién casados, recordándoles la memoria litúrgica hodierna de los santos médicos y mártires, Cosme y Damián: “Por su intercesión, el Señor les dé conforto y salud a todos los que están sufriendo y en enfermedad, y les inspire generosidad y espíritu de servicio a quienes se ocupan de los cuidados sanitarios”. A los fieles de lengua española, les animó a ser fieles al Evangelio de Jesús, que en tiempos de prueba da fuerza y alienta en la esperanza, y en tiempos de libertad ilumina la vida cotidiana de las personas, las familias y la sociedad. “Que María, Madre de la Misericordia, nos acompañe en el camino de la caridad concreta y del servicio gratuito. Muchas gracias”, concluyó.

Jue 20 Sep 2018

¡A un año de Francisco, sigamos caminando Juntos!

Esta fue la frase que acompañó y resonó en las instalaciones del auditorio Regina Apostolorum del episcopado colombiano durante la noche de este jueves 20 de septiembre, donde en una emotiva y colorida puesta en escena se conmemoró el primer aniversario de la visita del papa Francisco a nuestro país. Las luces del auditorio se apagaron y una voz introdujo a los invitados a una gala pocas veces vista en la sede del episcopado. Segundos después, el auditorio se iluminó con la sonrisa del Papa y la frase: “Hace un año estuvo entre nosotros y nos confirmó en la fe”. Inmediatamente se pudo ver, en la gran pantalla ubicada en el auditorio, una serie de videos, que, a modo de línea de tiempo, recordaron el anuncio de la visita del pontífice, la reacción de los medios de comunicación y el testimonio de los colombianos agradeciendo por los frutos de la visita. Luego de algunos segundos de silencio nuevamente la cinta se puso a rodar, esta vez con un video que recogió el paso del Papa por las cuatro ciudades que visitó y de fondo acompañado por el grupo musical católico Jericó. La música, las imágenes y el color no dieron tregua. Unos jóvenes vestidos de negro, con unas manotas con los colores de la tricolor nacional, se adueñaron de la tarima principal donde empezaron a interactuar con diversos mensajes que dejó el Papa a los colombianos. En los videos los invitados a esta gala y la audiencia en Internet, apreciaron frases del Papa a las autoridades del país, a los jóvenes, a los obispos, orando frente al cuadro de Nuestra Señora de Chiquinquirá, durante la eucaristía en el Parque Simón Bolívar, con las víctimas en Villavicencio, con los sacerdotes y religiosos en el coliseo La Macarena en Medellín, y mientras todos esperaban el video de Cartagena, irrumpió en el escenario, a puro ritmo de cumbia, la reina del carnaval de Barranquilla, Carolina Segebre Abudinén, quien invitó a los colombianos a no dejarnos robar la alegría y dar el siguiente paso para lograr una sociedad en armonía y fraternidad. Finalmente, llegó la ciudad amurallada, en el dónde el Papa recordó que la paz se logrará solamente si se construye una sociedad con equidad, justicia y respetando al ser humano. Tras esta catarsis de imágenes, luces, frases del Santo Padre y signos de la riqueza cultural de nuestra patria, la reina barranquillera invitó al presidente del episcopado, Monseñor Óscar Urbina Ortega a compartir el mensaje: “Frutos y compromisos de la visita”. El arzobispo de Villavicencio recordó que previo a la visita los colombianos tuvimos la expectativa y esperanza de que el Papa nos consuele, ilumine y nos anime. “Insistimos en que la visita apostólica debía favorecer y propiciar la cultura del encuentro, como lo hizo Jesús: no sólo viendo, sino mirando; no sólo oyendo, sino escuchando; no sólo cruzándose con las personas, sino acercándose a ellas”, señaló. Luego, resaltó que las semillas que dejó el Papa durante su paso por Colombia estuvieron orientadas a revitalizar la fe, a construir una sociedad respetuosa de los derechos humanos, a tener conciencia de que la paz no se reduce a un documento, a llamar al otro “hermano”, a hacernos comprender que ninguna acción justifica el odio y la venganza, a gestar una patria basada en el perdón, a buscar la santidad y a luchar contra la ilegalidad y la corrupción. Finalmente, destacó las acciones que se adelantan en las jurisdicciones eclesiásticas y desde el episcopado por promover procesos evangelizadores, académicos y de promoción social inspirados en las orientaciones del Papa. Así mismo, señaló el papel importante de diversos medios de comunicación en la producción de materiales de utilidad para generar una proyección pastoral de la visita. Anticipó la realización, en octubre, de la Copa de la Fe 2018, un torneo de fútbol sacerdotal que responde al llamado de construir una cultura del encuentro con los migrantes venidos de Venezuela y la próxima Expocatólica, en marzo de 2019, inspirada en las enseñanzas del Santo Padre. Esta conmemoración contó con la presencia obispos, sacerdotes y religiosas, así como representantes del gobierno nacional, de las fuerzas militares y de policía, empresarios, académicos y artistas, entre otros. También cabe mencionar que el evento fue transmitido vía internet a través de los canales digitales del episcopado colombiano, retransmitido por varias jurisdicciones eclesiásticas y contó con el apoyo técnico de la productora Lumen de la Corporación Minuto de Dios.

Mié 19 Sep 2018

“Esclavos de la paz, para siempre”

Por: Mons. Luis Fernando Rodríguez Velásquez - Hace un año, estábamos de fiesta. Dispusimos de la mejor forma posible nuestra casa para recibir al Papa Francisco, quien nos visitaría del 6 al 11 de septiembre de 2017. Cómo es de necesario recordar y actualizar todas y cada una de sus palabras, sus mensajes, sus homilías, sus gestos y en general su testimonio de hombre creyente valiente, entusiasta y lleno de esperanza. Aparecen en la memoria las multitudes que en Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena, salieron alegres a saludar al Sucesor de Pedro, y a dejarse “tocar” por el haz de su presencia. Resuenan todavía los ecos de sus palabras prolongadas en el espacio por todos los medios de comunicación social, para que millones de personas, creyentes y no creyentes, en todo el territorio colombiano y más allá de nuestras fronteras, pudieran sentir cercano al Papa que vino a Colombia, siguiendo las huellas de Pablo VI y Juan Pablo II, para “compartir con mis hermanos Colombianos el don de la fe, que tan fuertemente arraigó en estas tierras y la esperanza que palpita en el corazón de todos”. ¿Para qué mas vino el Papa a Colombia? Lo dijo también en Roma, en la audiencia general del miércoles siguiente a su llegada: “Este viaje se hizo para llevar la bendición de Cristo, la bendición de la Iglesia, al deseo de vida y de paz que desborda en el corazón de esta nación”. Sin duda que el Papa quiso ayudarnos no solo a “dar el primer paso”, sino que nos estimuló para que siguiéramos dando nuevos pasos en orden a fortalecer el encuentro con Cristo, “en un país en el que las raíces cristianas son muy fuertes”, pero que requiere de un nuevo fervor que haga posible que el Evangelio permee la sociedad entera y dé los frutos de conversión esperados. Pero el Papa no solo quiso anunciar el Evangelio por sí solo. Quiso que este anuncio tocara nuestra realidad. ”Es evidente -dijo el Papa en Roma- que el maligno ha querido dividir al pueblo para destruir la obra de Dios, pero es también evidente que el amor de Cristo, su infinita misericordia es más fuerte que el pecado y que la muerte”. Así es, Francisco encontró un país divido, en la lucha de querer encontrar la paz, pero ante la subjetiva imposibilidad de perdonar, de reconciliarse, de mirar a los demás como hermanos. El Papa Francisco quiso, con su palabra y la palabra de Cristo, liberarnos del yugo del pecado, del rencor, de la iniquidad y la injusticia. Su sueño, su proyecto, que sigue vigente, es que nos hagamos esclavos en el amor, “esclavos de la paz, para siempre”, como fueron sus últimas palabras antes de subir al avión en Cartagena. Que la visita del Papa Francisco a Colombia hace un año, con los esfuerzos que implicaron esta inolvidable visita, no la hagamos inútil, como tantas cosas, que rápido son llevadas al rincón del olvido. La semilla de la esperanza ha sido sembrada, hagamos que produzca verdaderos frutos, y que el Papa, en su corazón, pueda decirse, “no perdí el tiempo en mi viaje a Colombia”. Vino el Papa Francisco y nos bendijo. A nosotros nos toca poner en práctica sus mensajes y orar por él, que tanto necesita de nuestra adhesión filial. + Luis Fernando Rodríguez Velásquez Obispo Auxiliar de Cali