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Colombia presente en la preparación del Sínodo para la Amazonía 2019
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En el marco de la visita del Papa Francisco a la ciudad amazónica de Puerto Maldonado, Perú, y su encuentro con los pueblos indígenas, los obispos de ocho países de la Panamazonía, entre ellos Colombia, representado en monseñor Joaquín Pinzón Guiza, obispo del Vicario Apostólico de Puerto Leguízamo-Solano, mantuvieron la primera reunión de trabajo en preparación del Sínodo Especial para la Amazonía, que se desarrollará en Roma, en octubre de 2019.
Este encuentro preparatorio con los delegados de los países amazónicos (Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Perú, Surinam y Venezuela), que son miembros de la Red Eclesial Panamazónica -REPAM-, red que pertenece al Consejo Episcopal Latinoamericano -CELAM-, fue convocado por el Papa Francisco, a través del Secretario General del Sínodo los Obispos, el cardenal Lorenzo Baldisseri.
Monseñor Joaquín Pinzón Guiza, a través de una entrevista comparte sus percepciones e invita para que todos estemos involucrados en este camino sinodal.
¿Cuéntenos cómo se dio el primer paso en la preparación del Sínodo Especial para la Amazonía?
Una de las cosas importantes y que marcan un hito es la coincidencia que se ha querido dar la visita del Papa a los pueblos indígenas de la Amazonía que tuvo lugar en Puerto Maldonado (en la amazonía peruana) con el inicio de la preparación al Sínodo de la Amazonía. Quisiera rescatar algunos aspectos importantes como punto de partida:
El primero: Se inicia el camino de preparación del Sínodo de la Amazonía en un contexto netamente amazónico. Segundo: La posibilidad que hubo de escuchar a muchas comunidades, muchos grupos indígenas pobladores ancestrales de la Amazonía desde la presencia de indígenas de Brasil, Bolivia, Ecuador y Perú; ellos compartieron sus inquietudes y manifestaron lo que esperan de la Iglesia, dejándonos un insumo importante de lo que va hacer los contenidos del Sínodo de la Amazonía.
Tercero: La posibilidad de diálogo entre los diferentes grupos indígenas; fue una cosa muy linda escucharnos y el compartir de situaciones, problemáticas, sueños (…) donde en muchas situaciones ellos se sienten unidos y representados, pero que hasta el momento no se había dado la posibilidad de sentarse juntos y poner en común.
Cuarto: La posibilidad que tuvieron de escuchar al Papa y que el Papa los escuchara; para ellos fue un hecho de vital importancia porque se sintieron acogidos, escuchados y acompañados por la Iglesia, que desde hace muchos años vive en la Amazonía apoyando a estas comunidades indígenas.
Como decía, fue un hecho significativo el encuentro con el Papa Francisco en Puerto Maldonado con los indígenas de la Amazonía y con la REPAM. ¿Qué destaca de la Visita del Papa el 19 de enero?
Destaco la cercanía que manifestó el Papa hacia las comunidades indígenas y las comunidades indígenas hacia el Papa. El acto en el que el Papa dio su mensaje y escuchó a los indígenas, fue un espacio tan bonito de acercarse y decir ¡aquí estoy! reafirmando que la Iglesia siempre ha estado y seguirá presente. Esa cercanía prácticamente ratifica la espiritualidad de lo que quiere ser la presencia de la Iglesia en ese contexto amazónico.
Hubo dos cosas importantes que el Papa quiso subrayar. Primero: Como los indígenas deben esforzarse por buscar caminos que les lleve a ir creando procesos educativos que los haga más conscientes de sí mismo, amando cada vez más su identidad, identificándose cada vez más con lo que son y, desde ahí, enriquecer a la Iglesia, a la cultura y a la humanidad.
Segundo: El Papa insistía en seguir fortaleciendo el cuidado de la vida. Una cosa muy bonita, que siempre ha estado en el corazón del Papa, es ese llamado que hace a toda la humanidad, pero que de manera especial lo hace también a estos pueblos, de ser custodios y protectores de la vida. Las comunidades indígenas sienten que la Iglesia está ahí y el Papa también sintió la cercanía de estos pueblos ancestrales que viven muchas dificultades, pero que al mismo tiempo siguen soñando y buscando caminos nuevos. En esto, los indígenas pedían al Papa que la Iglesia los siguiera acompañando y que nos los dejáramos solos; que la Iglesia los siguiera defendiendo, los acompañara en todas sus búsquedas y, sobre todo, en todo aquello que para ellos es importante. La vida, la tierra y la justicia son como tres aspectos que subrayaron en los diálogos que tuvieron.
¡Qué bonito que como Iglesia hagamos nuestros estos clamores, ellos que sienten a la Iglesia como una madre que los puede acoger y los puede acompañar en la búsqueda de todos estos valores que son muy necesarios allí en la Amazonia!
Estuvieron presentes varios representantes de la REPAM de varios países. ¿Cómo se llevó a cabo este primer encuentro de preparación del Sínodo?
Nos congregamos allí, el cardenal Lorenzo Baldisseri, secretario general del Sínodo, el cardenal Claudio Hummes, presidente de la REPAM y un obispo representando a cada país que conforman la Panamazonía. El día 18 de enero nos sentamos con las comunidades que estaban allí presentes, fue un encuentro fructífero de diálogo y de escucha a sus inquietudes y la percepción que tienen del Papa y de la Iglesia.
Salieron varios elementos que, sin duda, serán recogidos en los insumos que se van a tener presentes para el Sínodo. En la tarde, reunidos todo el grupo, trazamos los ítems de los otros dos días de encuentro.
El 19 de enero en la mañana tuvimos el encuentro del Papa con las comunidades y pueblos indígenas de la Amazonia, al cual también participamos todo este grupo de la REPAM.
En la tarde tuvimos la posibilidad de sentarnos y empezar a recoger algunos elementos. Quisiera que quedara claro que este encuentro se trataba de una consulta por parte de la secretaría del Sínodo para los Obispos sobre algunos aspectos que son pertinentes y que deben estar presentes.
Hubo la oportunidad de compartir lo que hay en los corazones de las comunidades indígenas y los pueblos en general que acompañamos en la Panamazonía y acerca de las diferentes realidades y situaciones del contexto amazónico en el que nosotros como Iglesia llevamos adelante en nuestro servicio pastoral.
Todo lo que se reflexionó y compartió hace parte de los elementos que se recogieron del primer paso del Sínodo y que, sin duda, estarán presente en los lineamientos y más adelante se seguirán profundizando.
¿Cuáles serían los próximos pasos de la preparación para el Sínodo?
Después de este primer paso, vienen otros que son prácticamente el currículo que sigue para la celebración de un Sínodo. Seguirá la conformación de un equipo pre-Sinodal con al menos un representante de cada país, que junto con algunos expertos empezará a preparar los lineamientos, que serán presentados al Papa y de donde saldrá el Intrumentum Laboris (Documento Preparatorio) que será entregado a cada participante del Sínodo. Por fin vendrá la celebración del Sínodo en octubre de 2019.
Quisiera resaltar una cosa muy bonita que acompañando estos pasos normales que tiene la celebración de todo Sínodo, se nos exhortó a que en cada país se hiciera un camino muy significativo de preparación involucrando a más personas. En la medida que tengamos la posibilidad de escuchar, de compartir y de discernir estaremos aportando al Sínodo y, al mismo tiempo, estamos recogiendo lo que es la situación y el contexto en donde vivimos. Esto es lo que le dará solidez al Sínodo, que busca partir de una realidad concreta para llegar a hacer propuestas para una realidad también muy concreta.
Desde la realidad colombiana, ¿cómo seguir juntos esta preparación para el Sínodo?
Primeramente es importante que, poco a poco, seamos conscientes de lo que significa la Amazonia no solo para Colombia y los países que conforman esta Panamazonía, sino que vayamos tomando conciencia de lo que significa la Amazonia para el planeta y para la humanidad. El Sínodo debe ayudar a esto.
Un segundo aspecto es que nos sintamos todos partes importantes de la Amazonía. Ella nos contribuye con oxígeno, agua y tantas cosas… y cómo debemos retribuirle en cuidado y conservación, tomando conciencia de que cuanto más nosotros nos aproximamos a ella valorando lo que ella nos da, más vamos descubriendo que le podemos dar también nosotros a ella.
¡Sintámonos parte de esta gran Panamazonía! Allí todos nosotros tenemos un espacio de vida que debemos querer, valorar y, al mismo tiempo, conservar y cuidar como nos invita también el papa en la Laudato Sí. Tomemos conciencia de esa interrelación que tenemos con esta casa en común, donde la Amazonia es un símbolo de esa hermana que hoy nos pide ser más amigable con ella, tanto los que habitamos allí, como para todo el planeta. Que todos, no solo los amazónicos de Colombia, tomemos conciencia de la importancia que tiene la Amazonía para la vida de la humanidad y del planeta. Esa es la motivación que nos está haciendo el Papa. Tenemos que sentirnos de una u otra manera en comunión y responsables de la Amazonía.
Finalizado este encuentro se redactó un comunicado final del Encuentro de preparación del Sínodo Especial para la Amazonía: [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]
Fuente: Entrevista y fotos padre Julio Caldeira, Revista Dimensión Misionera
La familia defiende y protege la vida
Mar 11 Jun 2024
Jue 6 Jun 2024
Obispos colombianos proponen cuatro pilares para vivir una nueva etapa de la historia nacional orientada a la reconciliación
Preocupados por la compleja situación humanitaria y sociopolítica que enfrenta actualmente el país, los obispos de Colombia proponen cuatro pilares para vivir una nueva etapa de la historia nacional que esté orientada a la reconciliación. El mensaje se inspira en la renovación de la consagración de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús que celebrará toda la Iglesia este viernes 7 de junio; acto que representa no solo devoción y tradición sino también un importante compromiso espiritual para los católicos, al contemplar el corazón traspasado de Jesús.En el comunicado, los pastores colombianos piden construir con urgencia un proceso de unidad nacional, renovar la política y ponerla al servicio del bien común, optar por una economía que tenga como centro la persona y la familia, cuidar el medio ambiente y custodiar la vida, desde un enfoque educativo integral. “Al proponer estos cuatro pilares, tenemos la convicción de que cada persona de nuestro país es un potencial de esperanza; con amor de pastores, los convocamos a buscar juntos las soluciones, trabajar por la reconciliación y esforzarnos por vivir el Evangelio de la misericordia que fluye del Sagrado Corazón de Jesús”, expresan los prelados.Renovación de la consagración en la Catedral Primada de ColombiaEn este contexto, a las 11:15 a.m. de este viernes 7 de junio, en la Catedral Primada de Colombia, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, presidirá la Eucaristía y en ella, el rito de la consagración. Para facilitar que la devoción y el mensaje de esperanza lleguen a todos los hogares del país, será transmitida en vivo por los canales RCN y Caracol TV.En contextoLa primera Consagración de Colombia al Sagrado Corazón de Jesús se llevó a cabo el 22 de junio de 1902, por iniciativa del entonces arzobispo de Bogotá, monseñor Bernardo Herrera Restrepo, como súplica por el fin de la Guerra de los Mil Días, que estalló en 1899. Luego de tres años de guerra sangrienta y destructiva, la situación del país empeoraba cada día más y amenazaba con convertirse en una verdadera catástrofe nacional.Esta consagración también dio origen a la construcción de la emblemática Basílica Menor del Voto Nacional, ubicada en la localidad de Los Mártires, en el centro de Bogotá, que se constituyó en símbolo de unión de la nación bajo una misma advocación: el Sagrado Corazón de Jesús.Cinco meses después de la consagración, el 21 de noviembre de 1902, se firmó el Tratado de Wisconsin, que puso fin a este episodio violento y que condujo a Colombia hacia un capítulo de armonía nacional.
Vie 31 Mayo 2024
El papa Francisco nombró obispo para la Diócesis de Palmira: Pbro. Rodrigo Gallego Trujillo
El papa Francisco designó nuevo obispo de la Diócesis de Palmira. Se trata del padre Rodrigo Gallego Trujillo, quien se venía desempeñando como vicario general y párroco de la Catedral San Pedro de la Diócesis de Buga, también ubicada en el departamento del Valle del Cauca.Monseñor Edgar de Jesús García Gil venía pastoreando esta diócesis desde el 31 de julio de 2010. Sin embargo, hacía dos años había superado la edad límite para desempeñar tal oficio (75 años), por lo que, de acuerdo a lo establecido en el Código de Derecho Canónico, presentó su renuncia al Sumo Pontífice y estaba a la espera de la nueva designación. De manera especial, el padre Rodrigo ha tenido un amplia experiencia en la formación de seminaristas, en la pastoral sacerdotal y en el desarrollo de diversos oficios en la pastoral administrativa de la Diócesis de Buga. Ahora, asumirá una nueva misión episcopal en la que ha sido su Iglesia hermana y vecina en la provincia eclesiástica de Cali, que comprende los municipios de Palmira, Candelaria, Darién, El Cerrito, Florida, Ginebra, Pradera, Restrepo, Vijes y Yotoco.BiografíaEl padre Rodrigo Gallego Trujillo nació el 13 de marzo de 1974 en Sevilla (Valle del Cauca). En 1990 culminó su bachillerato en el Colegio General Santander de ese municipio. Fue ordenado sacerdote el 5 de diciembre de 1998, incardinándose en la Diócesis de Buga.Cursó sus estudios de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor Juan Pablo II de la Diócesis de Armenia. Obtuvo la Licenciatura en Teología en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (2001); Licenciatura en Teología Espiritual en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (2004) y Doctorado en Teología, en la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín (2010).Entre sus encargos pastorales se destacan:Formador en el Seminario Mayor Los Doce Apóstoles de la Diócesis de Buga y Vicario Parroquial de San Juan Bautista en Guacarí (1998-2000).Vicario Parroquial en la Catedral San Pedro de Buga (2000-2002).Estudiante en Roma (2002-2004).Formador y docente del Seminario Mayor Los Doce Apóstoles (2004-2009).Rector del Seminario Mayor Los Doce Apóstoles (2009-2018).Vicario de Economía (2018-2023).Párroco en la la Catedral San Pedro (desde el 2019).Vicario General (desde diciembre de 2023).Miembro del Consejo Presbiteral y del Colegio de Consultores de la Diócesis de Buga.
Vie 24 Mayo 2024
Monseñor Edgar Aristizábal Quintero es nombrado obispo de la Diócesis de Duitama-Sogamoso
Monseñor Edgar Aristizábal Quintero, quien se venía desempeñando como obispo de la Diócesis de Yopal desde junio de 2017, es designado por el papa Francisco para pastorear ahora la Diócesis de Duitama-Sogamoso. Así lo informó la Santa Sede este viernes 24 de mayo.Desde el 3 de marzo de 2023, esta jurisdicción eclesiástica ubicada en el departamento de Boyacá, estaba siendo administrada por el padre Óscar Iván Pinzón Bonilla, por designación de sus hermanos sacerdotes desde el Colegio de Consultores. Esto, tras el nombramiento de monseñor Misael Vacca Ramírez como arzobispo de Villavicencio.Al conocer la noticia de su nombramiento, monseñor Edgar agradeció al Santo Padre la nueva misión encomendada y expresó su gratitud con toda la Iglesia que peregrina en el departamento de Casanare:“Doy gracias a Dios cada día por el don de la vida y la vocación a la que me ha llamado. Agradezco al Santo Padre, el papa Francisco, el nombramiento como Obispo de la Diócesis de Duitama-Sogamoso. Asumo con fe y humildad la nueva misión, esperando servir con responsabilidad y alegría esta porción del pueblo de Dios. Mi eterna gratitud a todos mis hermanos de la Diócesis de Yopal; sacerdotes, diáconos, religiosos y religiosas, y fieles laicos en general, con quienes he caminado y experimentado el amor y la misericordia de Dios”, con estas palabras se refirió monseñor Edgar.Antes de ser nombrado obispo por el papa Benedicto VXI en el año 2011, como presbítero, monseñor Edgar Aristizábal, dirigió el Departamento de Doctrina y Ecumenismo del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (2009-2011). Actualmente, preside la Comisión Episcopal para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y del Diálogo Interreligioso de la Conferencia Episcopal de Colombia.Biografía:Monseñor Édgar Aristizábal Quintero nació en Cartago (Valle), el 2 de diciembre de 1965, en el hogar formado por Luis Arturo Aristizábal Ramírez y Olga Quintero Bedoya.Después de haber realizado los estudios de primaria, cursó el bachillerato en el Seminario Menor de Cartago. Estudió la filosofía en el Seminario Mayor San Pedro Apóstol de Cali y en el Seminario Mayor Nuestra Señora de la Anunciación en Cartago; la teología, en el Seminario Mayor Nuestra Señora del Rosario en Manizales y en el Seminario Mayor de Cartago. Una vez ordenado presbítero, estudió en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, obteniendo la licenciatura en teología bíblica.El 7 de diciembre de 1990 recibió la ordenación presbiteral por monseñor José Gabriel Calderón, entonces obispo de la Diócesis de Cartago.Entre los cargos que ha desempeñado en el ejercicio de su ministerio sacerdotal, se destacan:Párroco en San Gabriel Arcángel en Cartago (1990)Párroco en San Joaquín y Santa Ana en Cartago (1992-1993)Rector del Santuario Ecce Homo en Ricaurte (1994-1996)Profesor y rector del Seminario Menor y profesor en el Seminario Mayor de Cartago (1991-1996)Rector del Seminario Mayor de Cartago (1999-2009)Director del Departamento de Doctrina y Ecumenismo del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (2009-2011).Fue asesor eclesiástico de Cursillos de Cristiandad, miembro del Consejo Presbiteral, del Consejo Pastoral y del Colegio de Consultores de la Diócesis de Cartago.El Santo Padre Benedicto XVI lo nombró Obispo Auxiliar de Medellín, el 4 de mayo de 2011. El 4 de junio del mismo año recibió la ordenación episcopal, en la Catedral de Medellín, de manos de monseñor Ricardo Antonio Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín.El 4 de mayo de 2017, el papa Francisco lo nombró obispo de Yopal. Tomó posesión canónica de esta jurisdicción eclesiástica el 17 de junio de 2017.
Lun 20 Mayo 2024
“No soy yo, con lo poco que soy, el que debe conseguir los frutos en la diócesis...Es el Dios mismo, quien estará siempre conmigo”: Mons. Toro Vallejo
El pasado sábado, 18 de mayo, se llevó a cabo la ordenación episcopal de monseñor Juan Manuel Toro Vallejo, nombrado obispo de la Diócesis de Girardota por el papa Francisco el 21 de marzo. La ceremonia se celebró en la Parroquia Nuestra Señora del Carmen, ubicada en el municipio de El Carmen de Viboral (Antioquia) y fue presidida por el obispo de la Diócesis de Sonsón-Rionegro, monseñor Fidel León Cadavid Marín.Al evento asistieron 16 obispos oriundos de la región, incluyendo al arzobispo de Medellín, monseñor Ricardo Tobón Restrepo y a monseñor Guillermo Orozco Montoya, quien fungió como obispo de Giradota entre 2010 y lo corrido de este 2024. También, el administrador diocesano de la Diócesis de Santa Rosa de Osos, el padre Luis Alfonso Urrego Monsalve; así como cientos de sacerdotes, religiosas, religiosos y laicos de diferentes jurisdicciones del país.Monseñor Juan Manuel Toro también estuvo acompañado por un importante número de familiares y amigos. Además, por distintas autoridades civiles locales, quienes manifestaron su cercanía al nuevo obispo colombiano.Durante su homilía, monseñor Fidel remarcó que, a partir de ese momento, el nombrado obispo de Girardota, dejará de actuar en nombre propio según sus ideas, para empezar a hacerlo como enviado y colaborador de Jesús, con la responsabilidad de transmitir un mensaje que lo antecede y supera en grandeza y verdad, el mensaje de Dios.“Juan Manuel, que los momentos más importante de tu ministerio sean los que pases a los pies del Señor, porque de ahí también va a depender la adecuada y paternal relación con tus sacerdotes, que dice el Papa Francisco, son tus prójimos más cercanos…Y de ahí también va a depender la calidad del tiempo que pases con tu pueblo”, expresó el obispo ordenante.Al final de la Eucaristía, monseñor Juan Manuel manifestó su gratitud a los asistentes. De manera especial, a monseñor Cadavid, a monseñor Tobón y a monseñor Flavio Calle Zapata, obispo de emérito de Ibagué, de quien recibió la ordenación en 1995. También, a los demás obispos, por su fraternidad.“Gracias sean dadas al Señor por la vida y el ministerio de monseñor Fidel León Cadavid, instrumento suyo para pastorear en estos últimos años. Gracias sean dadas por el ministerio de monseñor Ricardo Tobón, quien con su cariño de pastor se hizo cercano en mi regreso de los últimos años y me confió cargos importantes que me han preparado para este de mi vida. Agradecer también al Señor por la vida de monseñor Flavio, que, fiándose de mí, fue instrumento Señor para conferirle los sacramentos del diaconado y luego del presbiterado. Una acción de gracias muy especial al Señor por la presencia de los señores obispos de la Conferencia Episcopal de Colombia, que me han permitido experimentar de múltiples maneras su cercanía y la fraternidad del Colegio”.Además, monseñor Toro Vallejo agradeció a los miembros de la Asociación Sacerdotal Siervos del Espíritu Santo presentes en la ceremonia, de quienes fue director durante los últimos cuatro años. Rol que, asegura, le permitió empezar a prepararse para esta nueva tarea. “Fueron mi última escuela, en la que ya me preparaba el Señor para este nuevo servicio en el episcopado, constituyéndose, además, en un medio precioso para establecer una cercanía especial con la persona del Espíritu Santo”.El designado obispo de Girardota destacó que durante su ministerio sacerdotal ha inmensamente feliz pese a tener que asumir, desde la obediencia, cargos que, por temor, no hubiese deseado tener:“En realidad, la felicidad no depende hacerse feliz a uno mismo dentro de la autorreferencialidad, como mucho lo ha recalcado el papa Francisco, depende de hacer feliz a los demás, de hacer feliz al otro, porque en el otro está Dios. Pues como lo dice el mismo Jesús: “Les aseguro que cada vez que lo hicieron con el más pequeño de mis hermanos, lo hicieron conmigo””.En este mismo sentido, monseñor Juan Manuel afirmó que, aunque ese acontecimiento de su ordenación representa también felicidad para él, no había deseado ser obispo. Por eso, aunque siente temor, está dispuesto a asumir con amor en ese servicio pastoral que le ha pedido Dios a través del Santo Padre. “Sé que el Señor quien me ha llamado, que Él me dará la gracia y, además, porque no hubiera podido vivir el resto de mi vida habiendo dicho un “no” cuando Cristo nos enseñó, siendo el mismo el Amén encarnado, que el hombre está llamado a ser siempre un sí para Dios”, agregó.Además, enfatizó en que esa nueva misión episcopal no se trata de lo que pueda lograr él, en este caso, pastoreando la Diócesis de Girardota, sino que es obra del mismo Dios.“No soy yo, con lo poco que soy, el que debe conseguir los frutos en la diócesis que el Señor me confía, sino que es el Dios mismo, quien estará siempre conmigo”, expresó monseñor Juan Manuel Toro, tras su ordenación.Luego de la ceremonia, el alcalde de El Carmen de Viboral, Hugo Jiménez Cuervo se acercó al obispo para hacerle entrega de un copón y un cáliz elaborado por artesanos carmelitanos con las pintas características de la cerámica local.Vea a continuación la transmisión de la ceremonia: