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iglesia católica

Mar 27 Ago 2019

Chiquinquirá lista para la sexta versión de la Copa de la Fe

A dos meses del evento deportivo que congrega a más de 600 sacerdotes de Colombia y países invitados como México y Ecuador, la capital mariana del país: Chiquinquirá, presentó la agenda oficial que se seguirá durante los cinco días del campeonato de fútbol. Encuentros con las comunidades parroquiales; celebración mariana, en el contexto del Centenario de Coronación de la Virgen Chiquinquirá, reina y patrona de Colombia; compartir fraterno en torno a las tradiciones y cultura de la ciudad, harán parte de la agenda de la sexta versión de la Copa de la Fe. Treinta y dos equipos, para un total de alrededor de 600 sacerdotes, participarán en la jornada que promueve la fraternidad sacerdotal, la solidaridad pastoral y sana convivencia. La academia, autoridades civiles, militares y de policía de Chiquinquirá, cuarto municipio más poblado del departamento de Boyacá, ubicado a dos horas y media de Bogotá, se han sumado a la organización de este certamen deportivo, que es iniciativa de la Conferencia Episcopal de Colombia y durante el 2019 es organizado por la Diócesis de Chiquinquirá con el apoyo de los frailes dominicos de la Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. La alegría de la Diócesis sede del evento ha sido manifestada en distintos momentos por su obispo, monseñor Luis Felipe Sánchez Aponte, quien ha expresado el deseo que la Copa de la Fe contribuya a la unidad sacerdotal y de la comunidad de la región; por ello, se han venido preparando con la oración y con el trabajo articulado con los distintos estamentos, que “ha sido clave (…) Seguiremos trabajando en equipo para lograr ofrecer a los sacerdotes el mejor de los espacios”, afirmó. Los encuentros deportivos se realizarán en cinco escenarios e iniciarán el 7 de octubre en horas de la tarde. El campeonato finaliza el 11 de octubre al mediodía con la premiación. El desarrollo de este evento se puede seguir a través de las redes sociales de la Conferencia Episcopal de Colombia (episcopadocol), de la Diócesis de Chiquinquirá, el fanpage de la Copa de la Fe (Copa de Fe Chiquinquira 2019) y de Cristovisión, canal aliado.

Vie 9 Ago 2019

Acción de Gracias por el Bicentenario de la gesta libertadora

En el marco de conmemoración por los 200 años de independencia se resalta, además de la entrega y compromiso de los próceres y de la comunidad que apoyó la gesta libertadora, los aspectos de la fe que estuvieron presentes, muestra de ello es la iniciativa de Simón Bolívar de oficiar el Cabido Metropolitano, tras el triunfo ratificado el 10 de agosto de 1819, para pedir que se hiciera un acto de acción de gracias a la Divina Providencia. Haciendo remembranza de estos hechos y en el contexto de celebración por el Bicentenario, el sábado 10 de agosto de 2019 a las 9 de la mañana, se llevará a cabo una solemne eucaristía en la Catedral Primada de Colombia, presidida por monseñor Rubén Salazar Gómez, Arzobispo de Bogotá y Cardenal Primado de Colombia. El presidente de la República, Iván Duque Márquez; ministros de despacho; representantes del gobierno; de las Altas Cortes; el cuerpo diplomático y las Fuerzas Armadas, asistirán a la ceremonia.

Lun 5 Ago 2019

El Papa Francisco escribe a los sacerdotes y agradece su servicio

En el marco del 160º aniversario de la muerte de San Juan María Vianney, conocido como el Cura de Ars, el Papa Francisco envió una carta a todos los sacerdotes del mundo, en el que los alentó a reconocer “nuestra fragilidad”, pero al mismo tiempo dejar “que Jesús la transforme y nos lance una y otra vez a la misión”. “No nos perdamos la alegría de sentirnos ‘ovejas’, de saber que él es nuestro Señor y Pastor”, expresó. Esta carta, indicó, está dirigida no solo a los párrocos “sino también a todos Ustedes hermanos presbíteros que sin hacer ruido ‘lo dejan todo’ para estar empeñados en el día a día de vuestras comunidades. A Ustedes que, como el Cura de Ars, trabajan en la ‘trinchera’, llevan sobre sus espaldas el peso del día y del calor y, expuestos a un sinfín de situaciones, ‘dan la cara’ cotidianamente y sin darse tanta importancia, a fin de que el Pueblo de Dios esté cuidado y acompañado”. La misiva tiene cuatro grandes divisiones, tituladas “Dolor”, “Gratitud”, “Ánimo” y “Alabanza” En la primera parte, “Dolor”, el Papa Francisco señaló que “en estos últimos tiempos hemos podido oír con mayor claridad el grito, tantas veces silencioso y silenciado, de hermanos nuestros, víctimas de abuso de poder, conciencia y sexual por parte de ministros ordenados”. “Sin lugar a dudas es un tiempo de sufrimiento en la vida de las víctimas que padecieron las diferentes formas de abusos; también para sus familias y para todo el Pueblo de Dios”, dijo. El Papa destacó que “estamos firmemente comprometidos con la puesta en marcha de las reformas necesarias para impulsar, desde la raíz, una cultura basada en el cuidado pastoral de manera tal que la cultura del abuso no encuentre espacio para desarrollarse y, menos aún, perpetuarse”. “No es tarea fácil y de corto plazo, reclama el compromiso de todos”, dijo, y añadió que “si en el pasado la omisión pudo transformarse en una forma de respuesta, hoy queremos que la conversión, la transparencia, la sinceridad y solidaridad con las víctimas se convierta en nuestro modo de hacer la historia y nos ayude a estar más atentos ante todo sufrimiento humano”. El Santo Padre señaló que “este dolor no es indiferente tampoco a los presbíteros”. “Sin negar y repudiar el daño causado por algunos hermanos nuestros sería injusto no reconocer a tantos sacerdotes que, de manera constante y honesta, entregan todo lo que son y tienen por el bien de los demás y llevan adelante una paternidad espiritual capaz de llorar con los que lloran”. “Reconozco y agradezco vuestro valiente y constante ejemplo que, en momentos de turbulencia, vergüenza y dolor, nos manifiesta que Ustedes siguen jugándose con alegría por el Evangelio”, expresó. Bajo el título de “Gratitud”, el Papa Francisco dijo a los presbíteros que “en momentos de tribulación, fragilidad, así como en los de debilidad y manifestación de nuestros límites, cuando la peor de todas las tentaciones es quedarse rumiando la desolación fragmentando la mirada, el juicio y el corazón, en esos momentos es importante —hasta me animaría a decir crucial— no sólo no perder la memoria agradecida del paso del Señor por nuestra vida, la memoria de su mirada misericordiosa que nos invitó a jugárnosla por Él y por su Pueblo, sino también animarse a ponerla en práctica y con el salmista poder armar nuestro propio canto de alabanza porque ‘eterna es su misericordia’”. “El agradecimiento siempre es un ‘arma poderosa’. Sólo si somos capaces de contemplar y agradecer concretamente todos los gestos de amor, generosidad, solidaridad y confianza, así como de perdón, paciencia, aguante y compasión con los que fuimos tratados, dejaremos al Espíritu regalarnos ese aire fresco capaz de renovar (y no emparchar) nuestra vida y misión”, dijo. El Santo Padre agradeció luego a los sacerdotes “por vuestra fidelidad a los compromisos contraídos”, así como “por la alegría con la que han sabido entregar sus vidas”. También les agradeció por fortalecer”los vínculos de fraternidad y amistad en el presbiterio y con vuestro obispo” y por “el testimonio de perseverancia y ‘aguante’”. “Gracias por celebrar diariamente la Eucaristía y apacentar con misericordia en el sacramento de la reconciliación, sin rigorismos ni laxismos, haciéndose cargo de las personas y acompañándolas en el camino de conversión hacia la vida nueva que el Señor nos regala a todos”, añadió. En la sección de “Ánimo”, el Papa Francisco recordó a los sacerdotes que “frente a experiencias dolorosas todos tenemos necesidad de consuelo y de ánimo. La misión a la que fuimos llamados no entraña ser inmunes al sufrimiento, al dolor e inclusive a la incomprensión; al contrario, nos pide mirarlos de frente y asumirlos para dejar que el Señor los transforme y nos configure más a Él”. “Un buen ‘test’ para conocer como está nuestro corazón de pastor es preguntarnos cómo enfrentamos el dolor”, dijo, pues “muchas veces se puede actuar como el levita o el sacerdote de la parábola que dan un rodeo e ignoran al hombre caído. Otros se acercan mal, lo intelectualizan refugiándose en lugares comunes: ‘la vida es así’, ‘no se puede hacer nada’, dando lugar al fatalismo y la desazón; o se acercan con una mirada de preferencias selectivas que lo único que genera es aislamiento y exclusión”. El Papa señaló a los presbíteros que “Jesús más que nadie conoce nuestros esfuerzos y logros, así como también los fracasos y desaciertos. Él es el primero en decirnos: ‘Vengan a mí todos los que están afligidos y agobiados, y yo los aliviaré. Carguen sobre Ustedes mi yugo y aprendan de mí, porque soy paciente y humilde de corazón, y así encontrar alivio’”. “En una oración así sabemos que nunca estamos solos”, aseguró. En la parte final de su misiva, bajo el título de “Alabanza”, el Santo Padre subrayó que “es imposible hablar de gratitud y ánimo sin contemplar a María. Ella, mujer de corazón traspasado, nos enseña la alabanza capaz de abrir la mirada al futuro y devolver la esperanza al presente”. “Cada vez que voy a un Santuario Mariano, me gusta ‘ganar tiempo’ mirando y dejándome mirar por la Madre, pidiendo la confianza del niño, del pobre y del sencillo que sabe que ahí está su Madre y es capaz de mendigar un lugar en su regazo”. “Y en ese estar mirándola, escuchar una vez más como el indio Juan Diego: ‘¿Qué hay hijo mío el más pequeño?, ¿qué entristece tu corazón? ¿Acaso no estoy yo aquí, yo que tengo el honor de ser tu madre?’”, dijo. El Papa Francisco alentó a los sacerdotes a que “si alguna vez nos sentimos tentados de aislarnos y encerrarnos en nosotros mismos y en nuestros proyectos protegiéndonos de los caminos siempre polvorientos de la historia, o si el lamento, la queja, la crítica o la ironía se adueñan de nuestro accionar sin ganas de luchar, de esperar y de amar… miremos a María para que limpie nuestra mirada de toda ‘pelusa’ que puede estar impidiéndonos ser atentos y despiertos para contemplar y celebrar a Cristo que Vive en medio de su Pueblo”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Leer carta del Papa Francisco a los sacerdotes[/icon] Fuente: Agencia católica ACIPRENSA Foto: Agencia Zenti

Vie 2 Ago 2019

Conferencia Episcopal presenta Dona Nobis 2019

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) anima a los bautizados a apoyar la acción pastoral y evangelizadora de la Iglesia Católica en el país, a través de su vinculación a la campaña Dona Nobis, que tendrá como día central de recaudo el domingo 25 de agosto. Bajo el lema “Sé la luz del mundo”, esta colecta nacional, que se adelanta hace seis años en todas las parroquias, permitirá a la CEC continuar con el diseño y la gestión de proyectos destinados a ayudar, especialmente, a comunidades en situaciones vulnerables de las 77 jurisdicciones eclesiásticas (arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos) Asimismo, parte del recaudo de esta colecta nacional se invierte en el sostenimiento del trabajo pastoral que se anima desde los distintos departamentos del Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC) La expresión latina ‘dona nobis’, nombre de esta campaña que significa en español ‘danos’, nos anima como Iglesia en Colombia a vivir el valor de la corresponsabilidad pastoral, eje transversal de esta iniciativa que nos permite avanzar en una renovada toma de conciencia de nuestra pertenencia a la Iglesia que, en el nombre de Cristo, todos los bautizados estamos llamados a ejercitar. Así, sostenida por los pilares de la corresponsabilidad y la pertenencia, la campaña Dona Nobis es una gran oportunidad para vivir con alegría la experiencia de ser Iglesia y descubrir, con proyectos precisos, que estamos llamados a favorecer la obra de la evangelización, la cual nos pide tiempo, talento, testimonio de vida, apertura a la donación e inversión económica. Mayor información en:www.donanobis.org

Lun 29 Jul 2019

Cristo es nuestra PAZ

Mons. Víctor Manuel Ochoa Cadavid - En estos días el tema de la PAZsurge como algo natural en la reflexión y en la vida de todos los colombianos.Resurgen situaciones y hechos que nos hacen entrar nuevamente en este argumento de fundamental importancia para la nación.La PAZ es un bien que nos urge a todos los colombianos, creando espacios y situaciones concretas para la construcción de una vida digna y de condiciones óptimas para todos.La situación de nuestra región geográfica es compleja, experimentamos un deterioro progresivo en temas de violencia y atentados contra la vida humana, por ello pongo a ustedes, queridos lectores de LA VERDAD este tema. En muchos momentos y desde perspectivas diversas, hemos reflexionado sobre esta condición de vida, y especialmente sobre lo que fundamentalmente es la PAZ, que anhelamos todos, en las distintas circunstancias y medios de nuestra comunidad humana.Colombia ha hecho una gran apuesta por la PAZ, con sinceridad y esta es la esperanza de todos: vivir en PAZ. En ocasión del bicentenario que celebramos de nuestra independencia, podemos repasar los tristes momentos que han manchado de sangre nuestra Patria.Colombia vive, desde hacemás de un siglo, momentos muy difíciles, que iniciaron precisamente con persecuciones religiosas,con la guerra de los mil días (con pocos decenios de una relativa tranquilidad), momentos de dolor y de tristeza, de violencia y de sangre que han marcado totalmente nuestras relaciones sociales y la vida de todos.La sangre manchó la Patria en muchos momentos del siglo pasado y, también ahora, vemos brotes de violencia y de muerte entre nosotros.Seguimos viviendo el derramamiento de sangre, con la pérdida de muchas vidas humanas: líderes sociales, miembros de las fuerzas armadas, policías, gente sencilla. La PAZ está en el centro de la reflexióny del discurso de todas las clases sociales y, también, de los grupos políticos.Durante la Visita Apostólica del Papa FRANCISCO, nos invitó a dar el primer paso para ir hacia la PAZ. Muchas de las reflexiones que se hacen en los últimos días, están marcadas por opciones políticas y por las elecciones que se avecinan y, que también usan este argumento como búsqueda de los votos de los ciudadanos.Es sensible y notorio el fenómeno de la división en torno a este argumento de fundamental importancia para el futuro. Quisiera en este momento de reflexión y de análisis, invitarlos a considerar lo importante que es para todos nosotros, mirando al presente y al futuro, poder establecer un ambiente de PAZ, de serenidad en nuestra Patria.La condición de serenidad, paz, están en el origen del progreso y del avance de nuestra comunidad.No es fácil alcanzarla, la PAZ se construye con justicia social, con oportunidades para todos, con el respeto a la vida humana y, asumiendo con respeto y decisión cuanto ha ocurrido en el pasado (en la necesaria búsqueda de la verdad y la reparación del mal y la violencia que se han sufrido por inocentes). Los hermanos mayores en la fe, los hebreos, usaban el término SHALOM, PAZ, para determinar el estado en el cual todos cumplen con la Ley Santa de Dios y establecen unas condiciones precisas de vida.El pueblo de Israel, esperaba la llegada de un “Príncipe de la Paz” (Isaías 9, 6) que establecería un reino de justicia, de progreso, en el respeto y la vivencia de los preceptos de Dios.Esta palabra, formada con la raíz SLM (ShaLoM), significaba en sus origines, completar, terminar de hacer, siempre referido al plan y la voluntad de Dios.La intención de este saludo es desear el bienestar, el bien, el tiempo que viene de Dios, realidad en la cual se ha completado el designio de Dios. El pueblo romano, como Imperio potente y lleno de fuerza económica, que por la fuerza imponía sus leyes y condiciones, supo también imponer la PAZ, la serenidad y la condición de la vida en que por la fuerza social y cultural o por la imposición militar, hicieran vivir esta condición de vida. Todo discurso en el cual se hable de paz, desde la fe,tiene que estar profundamente anclado en el designio amoroso de Dios, en el respeto de sus leyes y en la aplicación de esas perspectivas de vida y de realización del hombre al cual está llamado desde siempre la persona humana. LaPAZ es reconciliacióny fortalecimiento de las relaciones personales, entre los hombres y mujeres de nuestro tiempo, entre nosotros, que como comunidad caminamos y fortalecemos nuestras condiciones personales de vida y de intercambio.Para Colombia es urgente la reconciliación, un encuentro sereno, desde la comprensión y el perdón (tiene que pasar necesariamente por el aflorar de la verdad, y la reparación).La PAZ es verdad y justicia, sinceridad y compromiso garantía de no repetición. La afirmación dela PAZ es ausencia de violencia y del reconocimiento de los derechos de todos, la disponibilidad a dar a cada uno de los miembros de una comunidad según sus derechos en el respeto del trabajo y de las iniciativas personales de cada uno.Es urgente fortalecer los espacios para la paz, para el diálogo, para el crecimiento de una perspectiva de participación de todos los colombianos.Es fundamental en este contexto, la participación de todos, el que la voz de los pobres, enfermos, desamparados, campesinos sea escuchada y tenga efectivamente el respaldo de algunos que les representen y den a ellos cuanto corresponde.La PAZ es pues, el espacio para el ejercicio preciso y concreto de lajusticia, dando a cada uno lo suyo, aquello que merece, restituyendo derechos y deberes. La enseñanza del Apóstol San Pablo en la carta a los efesios: “Cristo es nuestra Paz” (Efesios 2,14) nos tienen que hacer reflexionar y pensar que la PAZ, es una condición de vida que se alcanza con el cumplimiento y el respeto de la voluntad de Dios, con el ejercicio amable de vivir cumpliendo los preceptos y los mandatos del Señor. Todos, cada uno de nosotros, debemos ser artífices de PAZ, en nuestras familias, en los lugares de trabajo y de formación humana, en los distintos espacios sociales en los cuales nos encontramos.Pedir la PAZ es actuar el plan de Dios, establecer su tiempo y el reino de su santa voluntad entre nosotros.Pidamos a Dios el don de la PAZ, de convertirnos todos en artesanos y constructores de PAZ. + Víctor Manuel Ochoa Cadavid Obispo de Cúcuta

Vie 12 Jul 2019

“Venezuela clama a gritos un cambio de rumbo, una vuelta a la Constitución”

Señalaron los obispos y arzobispos del vecino país, al finalizar la CXII Asamblea Ordinaria de la Conferencia Episcopal Venezolana. En la Exhortación Pastoral, los prelados se refirieron a la situación actual que vive esta nación, advirtiendo que “ante la realidad de un gobierno ilegítimo y fallido, Venezuela clama a gritos un cambio de rumbo, una vuelta a la Constitución. Ese cambio exige la salida de quien ejerce el poder de forma ilegítima y la elección en el menor tiempo posible de un nuevo Presidente de la República”, precisaron. Al referirse a la crisis social, humanitaria, económica y política, manifestaron que “es urgente que se permita la entrada masiva y distribución de la ayuda de alimentos y medicinas, con participación y supervisión internacional, y deslastrada de las diatribas partidistas y del flagelo de la corrupción”. La Iglesia Católica, a través de sus instituciones, y particularmente las Caritas parroquiales, diocesanas y nacional, precisaron “renuevan su compromiso de participar, junto a otras organizaciones, en la recepción y distribución de esta ayuda humanitaria”, agregaron. En relación a la situación política advirtieron “que regímenes políticos, ideologías, organizaciones o instituciones deben estar al servicio de estos principios fundamentales. Esto exige una decidida promoción y defensa de los derechos humanos, y una permanente denuncia de los abusos y violaciones de esos derechos, ya que “todos los atropellos a esa dignidad son atropellos al mismo Dios”. A los miembros de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, los órganos policiales y al Ministerio Público, en el cumplimiento de sus deberes constitucionales, les recordaron que “deben obrar conforme a la justicia y la verdad, y no al servicio de una parcialidad política. Así erradicarán de su seno las prácticas de persecución y tortura, y resguardarán, defenderán y harán respetar los derechos de todos, por encima de cualquier interés personal o partidista”. Finalmente, agradecieron a los sacerdotes, diáconos, religiosas y laicos, “el esfuerzo que realizan cada día para mantener viva la esperanza y profundizar la evangelización del pueblo venezolano y, en particular, por las iniciativas para la atención de las personas más vulnerables”. [icon class='fa fa-download fa-2x']Descargar prounciamiento[/icon]

Jue 11 Jul 2019

La crisis migratoria venezolana en Puerto Carreño: mirada pastoral

En desarrollo del Diplomado de la Escuela de Democracia y Reconciliación para la Incidencia, dirigido a líderes comunitarios, Monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, Vicario Apostólico de Puerto Carreño, se refirió a la respuesta del fenómeno migratorio que la Iglesia Católica ha dado en este territorio. Tras presentar una breve reseña de la situación vivida en Venezuela, que ha desatado, según informes de algunos analistas, la salida de 4.000.000 de venezolanos, sin contar a los colombianos retornados, a causa de la pobreza, la inflación, la violencia, la confrontación política, el desabastecimiento de alimentos, de medicinas y otros medios básicos de subsistencia, el prelado centró su mirada en las motivaciones para hacer frente a la crisis migratoria y la respuesta dada a la misma. “Como Iglesia que peregrina en el Vichada, nos preocupa esta realidad y la leemos no como sociólogos sino como pastores, iluminados por la Palabra de Dios y las enseñanzas de la Doctrina Social de la Iglesia”, precisó el prelado, al señalar que “tres motivaciones, según el extinto Cardenal Martini, nos deben mover a nosotros los cristianos a servir a los más débiles: motivación cristológica, motivación carismática y motivación escatológica”. En estos tres aspectos, explicó: La primera motivación implica la vida de Jesús, sus palabras y obras: “La familia de Nazaret en su fuga a Egipto experimenta, en su propia carne, la condición de ser huésped en tierra extranjera, huésped que no encuentra acogida”. La segunda motivación, carismática, “reposa sobre el primado de la caridad. El don de la caridad para con el extranjero, queda especialmente enfatizado en la parábola del Buen Samaritano (Lc. 10, 29-37), que se hizo prójimo del hebreo herido, no simplemente escuchando sus gritos de auxilio, sino sintiendo compasión y curando sus heridas”. La tercera motivación, la escatológica, agregó, “nos impulsa a servir a los más pobres, a los inmigrantes, la encontramos sustentada en la carta de San Pedro, o de los Hebreos o al Corpus paulino. Esta motivación tiene que ver con el ser peregrino y extranjero que nos constituye a todos los creyentes en Cristo”. De otra parte, monseñor Ceballos, insistió en los verbos propuestos por el Papa Francisco en su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado 2018: acoger, proteger, promover e integrar. El Santo Padre, recordó, que ante este drama de millones de personas que son obligadas a salir de sus tierras a causa de la guerra, la pobreza y la violencia, nuestra respuesta común se podría articular en torno a los cuatros verbos mencionados. “El cambio de perspectiva frente a las migraciones, en la que viene insistiendo el Papa desde el inicio de su pontificado, se expone ahora en términos de actitudes y comportamientos que buscan revestir la hostilidad en hospitalidad, sustituir la cultura del rechazo por una cultura del encuentro”. A lo anterior, agregó el obispo, es fundamental tener presente que la Iglesia tiene dos pulmones en el cumplimiento de su misión: el pulmón de la evangelización y el pulmón de la caridad. En este sentido, señaló la manera como la Iglesia de Puerto Carreño ha respondido al clamor de los pobres y necesitados: - Ante las inundaciones del año pasado, con el apoyo de Adveniat, Pastoral Social Nacional y Regional, la comunidad redentorista, algunas diócesis y parroquias del país, el Banco de Alimentos de Bogotá y de personas particulares, se logró atender a un importante número de colombianos y venezolanos damnificados. - Gracias a la ayuda de la Pastoral Social Nacional se ha ejecutado un proyecto intitulado: Atención crisis humanitaria migratoria Colombia/Venezuela, que tuvo como énfasis: alimentación, hospedaje, medicamentos, atención jurídica y actividades de incidencia, logrando atender 3.667 personas. Proyectos en ejecución: - Respuesta multisectorial a la crisis migratoria venezolana, financiada por el Gobierno de los Estados Unidos, cuyos énfasis son: hospedaje de emergencia y auxilio de transporte (retorno, documentación y reunificación familiar); hasta el momento se han beneficiado cerca de 1.062 personas con hospedaje (3.422 noches) y 203 personas con auxilio de transporte. Apoyo multisectorial a familias afectadas por la crisis migratoria venezolana en Colombia, también apoyada por el gobierno de los Estados Unidos. Líneas: wash (saneamiento e higiene), salud para remitir y acompañar a las personas en esta área y transferencias multipropósitos. Descargar texto de la conferencia aquí

Mar 9 Jul 2019

Asamblea Nacional de Laicos

Bajo el lema ‘los laicos son la Iglesia’, los Departamentos de Estado Laical y Lugares Eclesiales para la Vivencia de la Comunión de la Conferencia Episcopal de Colombia, invitan a la Asamblea Nacional de Laicos, que se llevará a cabo del 22 al 24 de julio en Bogotá. La jornada, han explicado los organizadores, busca que los participantes, siendo conscientes de su dimensión bautismal en la Iglesia, presten su servicio en el fortalecimiento y/o conformación de los consejos diocesanos de laicos. También, pretende impulsar el dinamismo laical en las jurisdicciones eclesiásticas del país. Son convocados al encuentro: representes del laicado en las diócesis, representantes de los movimientos eclesiales y nuevas comunidades, coordinadores de movimientos - comunidades que tengan presencia en las jurisdicciones eclesiásticas de Colombia y, quienes estén sirviendo en la educación, la vida pública y la política en nuestro país. Los interesados en participar deben inscribirse a través del formulario publicado en el enlace: Formulario de inscripción Posteriormente, enviar el recibo de consignación al correo electrónico [email protected] La inversión de cada participante será: Internos: $300.000 (incluye alojamiento, alimentación y materiales. Externos $150.000 (Incluye almuerzos, refrigerios y materiales). El encuentro inicia el lunes 22 de julio, a las 2:00 p.m. y finaliza el miércoles 24 de julio. Mayor información: teléfono (1) 4375540 extensiones 246 y 247. Las inscripciones estarán abiertas hasta el 15 de julio. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Encuentre agenda aquí [/icon]