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iglesia colombiana

Mar 31 Oct 2023

La pastoral sacerdotal en Colombia, cada vez más consolidada

Bajo la misión de fortalecer la pastoral sacerdotal en Colombia, se llevó a cabo del 23 al 25 de octubre en Bogotá el Encuentro Nacional de Delegados Diocesanos de Pastoral Sacerdotal de 2023. En el espacio que fue convocado por el Departamento de Ministerios Ordenados de la Conferencia Episcopal de Colombia participaron 38 sacerdotes de diferentes jurisdicciones eclesiásticas del país.Este encuentro significó un importante paso hacia adelante en el camino de la consolidación de dicha pastoral, dando respuesta a los desafíos pastorales y humanos de los sacerdotes en cada Iglesia particular, frente a aspectos como la autoestima, la capacidad de escucha, la cultura del encuentro. Lo que permitirá fortalecer, a su vez, el servicio prestado a los fieles.Para facilitar dicho fortalecimiento, durante el encuentro, monseñor Luis Albeiro Maldonado, obispo de la Diócesis de Mocoa-Sibundoy y miembro de la Comisión Episcopal de Ministerios Ordenados, presentó una publicación con diez talleres de aplicación práctica, producto de un diagnóstico que se inició desde la época de pandemia en cada jurisdicción. El prelado enfatizó en la importancia de brindar una formación continua a los delegados y generar una colaboración permanente entre los presbiterios. Aseguró que aunque la primera responsabilidad en este sentido es para el obispo, todos son llamados a aportar.“Todos somos responsables de la Pastoral Sacerdotal, cuando se abren las posibilidades de generar acompañamiento y formación es necesario que todos respondamos a esta dinámica generosa que la Iglesia nos propone” expresó monseñor Maldonado.Por su parte, el padre Fredys Bernardo Bayuelo, Delegado la Pastoral Sacerdotal y Rector del Seminario de la Diócesis de Engativá, destacó estos encuentros como espacios de aprendizaje colaborativo y crecimiento espiritual, al promover el trabajo en equipo y la sensibilización sobre la importancia de la pastoral sacerdotal: “Asisto por primera vez a estos encuentros y es muy importante saber la conformación de nuestro presbiterio, es muy necesario aunar una fuerza a través del plan de pastoral de la diócesis, para que todos podamos manejar un mismo lenguaje en el servicio que prestamos a nuestros fieles”, puntualizó.El presbítero Martín Medina Gómez, Delegado de la Pastoral Sacerdotal de la Diócesis de Girardot, destacó el crecimiento que han tenido estos encuentros y, a su vez, las delegaciones: “Yo llevo 12 años participando como delegado y me complace mucho ver el crecimiento que ha tenido el grupo de delegados de cada una de las jurisdicciones. Empezamos con 17 de participantes y en esta ocasión ya tuvimos 38 participantes, lo cual significa que las jurisdicciones ya están tomando conciencia sobre la necesidad y la importancia de la pastoral sacerdotal”.

Lun 30 Oct 2023

No todo muerto va para el cielo

Por Pbro. Jorge Enrique Bustamante Mora - Con frecuencia, cuando se conoce la noticia de la muerte de una persona, se suele escuchar frases que tienden a brindar consuelo, como “se fue para el cielo”. Es una respuesta que no es del todo cierta y disminuye peligrosamente la responsabilidad de la vida cristiana.El dicho popular dice que “no hay muerto malo”, pero la verdad es que no todo muerto va para el cielo. El cielo es el don ganado por Jesús, que se ofrece como posibilidad de realización para aquellos que han creído, pero quienes desaprovecharon su paso por este mundo y descuidaron su salvación, ¡No van para el cielo!Cada uno recibe de Dios Misericordioso lo que le corresponda según la vida que haya llevado en su paso por este mundo; “Porque Dios «pagará a cada uno según lo que merezcan sus obras». Él dará vida eterna a los que, perseverando en las buenas obras, buscan gloria, honor e inmortalidad. Pero a los egoístas, a los que rechazan la verdad y se entregan a la injusticia, un castigo implacable ” (Rm 2, 6-8). No en vano dice Jesús, “No todo el que me dice: «Señor, Señor», entrará en el reino de Dios, sino el que hace la voluntad de mi Padre celestial” (Mt 7,21). Así que no todo muerto va para el cielo. La muerte nos coloca de frente a las realidades del más allá; aquellas que conocemos gracias a la revelación. Acaecida la muerte, la persona se enfrenta al juicio particular, donde se define si va al Cielo, al Infierno o al Purgatorio. Estas son las únicas opciones para la eternidad, que se le definirán según su vida, sus obras, su fe. Así que no se puede creer tranquilamente que todo muerto va para el cielo; no hay que bajar la guardia de vivir una vida bien vivida, conociendo la verdad del Evangelio y buscando en todo hacer la voluntad de Dios, “entrarán en el Reino de Dios los que hacen la voluntad del Padre celestial” (Mt 7,21). Dios nos brinda en este mundo su misericordia, la posibilidad de conocerlo, amarlo, servirlo, pero quien no lo haya hecho de manera clara y decidida, no piense que con haber vivido a góticas el Evangelio entrará en la eternidad del Cielo, ya nos advirtió que no todo el que diga “Señor, Señor, entrará en el Reino de Dios”.La consoladora frase, “se fue para el cielo” solo tendrá sentido si se puede decir de una persona que vivió su vida haciendo la voluntad de Dios, practicando la justicia, ejerciendo el mandato del amor, cuya existencia fue caldeada y alimentada con la gracia sacramental, que con frecuencia buscó la penitencia (reconciliación), la Eucaristía y las otras fuentes de salvación. Pues el Cielo es para aquellos que mueren en la gracia y la amistad de Dios y están perfectamente purificados. Que nuestra vida sea la búsqueda de la salvación, de gozar de la llamada Visión Beatífica, es decir, de ver a Dios mismo cara a cara (Cf. 1 Cor 13,12).El Cielo no es la única opción de eternidad. “Morir en pecado mortal sin estar arrepentido ni acoger el amor misericordioso de Dios, significa permanecer separados de Él para siempre por nuestra propia y libre elección. Este estado de autoexclusión definitiva de la comunión con Dios y con los bienaventurados es lo que se designa con la palabra infierno” (Catecismo de la Iglesia 1033). Muchos hoy excluyen de su aceptación la existencia del Infierno pero no por esto deja de existir. La Sagrada Escritura se refiere a este estado con términos de “fuego eterno”. “horno ardiente” (cf. Mt 5, 22.29; 13,42.50), lugar de “llanto y el crujir de dientes” (Lc 13,28), lugar donde el “gusano no muere y el fuego no se apaga” (Mc 9,48). Todo apunta a describir los terribles tormentos eternos de la privación definitiva de Dios y en compañía del mal en persona, como se explicita en el Apocalipsis: “El diablo, que los engañaba, fue arrojado al lago de fuego y azufre, donde también están la bestia y el falso profeta; y serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos” (Ap 20,10). Aunque parezca duro, quien en vida rechazó la posibilidad de convertirse, hacerse amigo de Jesucristo y aceptar la salvación, no tendrá otro destino que la condenación. Para estos, por más que se diga que “se fueron para el cielo” allí no llegarán.Otra realidad de la eternidad, es el Purgatorio, el destino de los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero no plenamente purificados. Necesitan una mayor purificación, intensificarse en el amor a Dios a fin de obtener la santidad necesaria para poder entrar en la alegría del Reino de Dios. A quienes van allí, que seguramente son la mayoría, los podemos ayudar con nuestra oración; pero la consoladora frase “se fue para el cielo” nos hace olvidar peligrosamente esta responsabilidad de ofrecer sacrificios, oraciones y obras de caridad pidiendo a Dios, que su amor les conceda la gracia necesaria, para que pronto les permita disfrutar de las alegrías del Cielo.Que la consoladora frase “se fue para el cielo” no nos quite ni el compromiso de vivir la vida cristiana como quiere Dios, ni tampoco la oportunidad de orar y pedir por quienes se nos han adelantado en el paso de la muerte; que por ellos ofrezcamos con frecuencia rosarios, eucaristías y obras de caridad para que el amor de Dios los colme en su totalidad. Ninguna oración en las manos de Dios se perderá, Él, el Dios todopoderoso sabrá bien disponer de estos ofrecimientos, pues si nuestro ser querido no los llegare a necesitar a otros familiares o difuntos los aplicará, ya que el bautismo a todos nos hizo hermanos de verdad.¿A los que han muerto a dónde los queremos enviar? Que con nuestra constante oración, a todos los difuntos les ayudemos al cielo llegar, y que las consoladoras frases no nos roben la alegría de por ellos siempre a Dios rogar y de cristianamente en este mundo caminar.Pbro. Jorge Enrique Bustamante MoraSecretario Adjunto de la Conferencia Episcopal de Colombia

Vie 27 Oct 2023

Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón

TRIGÉSIMO DOMINGO DEL TIEMPO ORDINARIO29 de octubre de 2023Primera lectura: Éxodo 22,20-26Salmo: 18(17),2-3a.3bc-4.47 y 51ab (R. 2)Segunda lectura: 1Tesalonicenses 1,5c-10Evangelio: Mateo 22,34-40I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónDespués de varias preguntas comprometedoras, Jesús fue consultados por los fariseos de Jerusalén acerca del mandamiento principal de la Ley; el Señor respondió citando la frase que los judíos decían cada mañana en la oración: “Escucha Israel…, amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón”. A este precepto equiparó el del amor al prójimo, conforme al Antiguo Testamento y a sus intérpretes (primera lectura); pero lo original de Jesús era la universalidad de su precepto de prójimo, que comprendía incluso a los enemigos (Evangelio).La Iglesia de Tesalónica se convirtió en misionera de toda su región gracias al ejemplo de la nueva vida de sus miembros; su testimonio hizo innecesarias las palabras (segunda lectura).1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?La liturgia de la Palabra inicia con el relato de la legislación apodíctica (mandatos impositivos) situada en el Sinaí (Éx 22,20-26), durante la promulgación del código de la alianza, insistiendo en el amor y la misericordia debidos al prójimo, que parten de la experiencia de Israel en tierras extranjeras, llevándolos a reflexionar sobre su pasado y el origen de su fundamento. Estas leyes revelan la sensibilidad del querer de Dios, aunque en algunas ocasiones se muestre injusto.Ahora bien, el (Salmo 17) inicia con la expresión de un enamorado de Dios, y que empieza a tornarse con una lamentación del pasado que pronto se vuelve un himno de liberación, y termina en una fórmula de alabanza a la divinidad. Por su parte, la segunda lectura 1Ts 1,5c-10, es la acción de gracias que Pablo, expresa a las comunidades que parte de la oración por ellas, en donde la presencia del Resucitado convoca y transforma la vida de los creyentes que allí se encuentran.La actitud de los Tesalonicenses refleja una fe activa que se traduce en obras, un amor que implica una donación, y una esperanza que es paciente y permanece en el tiempo, y que los lleva a una vivencia total del compromiso cristiano al aceptar a Jesucristo en sus vidas. El resurgir de la Iglesia de Tesalónica se debe al entusiasmo de Pablo al predicar el Evangelio lleno de energía y eficacia dada por el Espíritu Santo, y que fue fecundando y dando fruto evangélico, en medio de grandes dificultades, que permitieron a los Tesalonicenses convertirse en imitadores de Jesucristo, y convertirse en modelo para los creyentes de Macedonia y Acaya.Finalmente, el Evangelio (Mt 22,34-40) sobre el precepto más importante relacionado con el amor de Dios y con el prójimo. El amor es la clave de la escritura, el principio unificador entre Dios y el hombre. Sin amor al prójimo no hay amor a Dios, pero hay que tener en cuenta que el amor a los demás no invalida el de Dios, al contrario, lo diviniza y lo sublima.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad?Benedicto XVI, regaló a la Iglesia la encíclica Deus Caritas Est (Dios es Amor), siendo este el primer gran documento de su pontificado donde abordó el tema del amor Cristiano, la cual está dividida en dos grandes bloques: en el primer bloque encontraremos una profunda reflexión sobre la unidad del amor en la creación y en la historia de la salvación; en el segundo bloque, lo dedica a reflexionar propiamente sobre la caridad, donde nos habla sobre el ejercicio del amor por parte de la Iglesia como Comunidad de amor.En esta encíclica se afirma que como cristianos hemos creído en el amor de Dios y así cada cristiano puede expresar la opción fundamental de su vida, ya que no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o por una idea de momento, sino por el encuentro con la persona de Jesucristo que da un nuevo horizonte a la vida y con ello una orientación decisiva.El amor es ocuparse del otro y preocuparse por el otro, ya no se busca a sí mismo, sino que se ansía más bien el bien del otro, el bien del ser amado. Es, así pues, que el amor se convierte en renuncia y el estar dispuesto al sacrificio no en el sentido de un arrebato momentáneo, sino como camino permanente saliendo del yo que está encerrado en sí mismo hacia su libertad en la entrega de sí en el camino que Jesucristo marcó.El camino de Jesucristo es la entrega hasta dar la vida por el otro, hasta dar la vida por el prójimo y el prójimo según esta encíclica es cualquiera que tenga necesidad de mí, y que yo pueda ayudar se universaliza dando sentido al concepto de prójimo.Entonces sí hemos creído en el amor de Dios y tenemos el camino por Jesucristo ¿qué nos impide a amar a nuestro prójimo?1.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?Examinemos nuestro corazón: ¿estoy creyendo en el amor de Dios? ¿lo manifiesto a mis hermanos? ¿cuánto se asemejan mis sentimientos con Jesucristo? Comuniquemos la alegría de sentirnos amados por Dios y amemos con sus mismos sentimientos, teniendo un corazón desprendido del mundo y que crezca en los deseos de eternidad._______________________Recomendaciones prácticas:II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la MisaQueridos hermanos, cada celebración de la eucaristía es un rayo de ese sol sin ocaso, que es Jesús resucitado. Examinemos nuestro corazón, nuestro actuar y nuestro amor a Dios reflejado en el trato fraterno a nuestro prójimo, y dispongamos todo nuestro ser para participar en la misa dominical que significa entrar en la victoria del Resucitado. Participemos con fe y alegría.Monición a la Liturgia de la PalabraLa Palabra de Dios, expuesta continuamente en la liturgia, es siempre viva y eficaz por el poder del Espíritu Santo, y manifiesta el amor del Padre a través de hijo Jesucristo. Escuchemos con atención. Oración Universal o de los FielesPresidente: Como Iglesia, reunidos en torno al altar, supliquemos al Padre y entreguémosle las necesidades de nuestros hermanos diciendo:R. Padre bueno, escúchanos 1.Para que la Iglesia ejerza su misión pastoral con espíritu de servicio y entrega. Oremos al Señor. 2.Para que los gobernantes sean siempre fermento de amor y busquen vivir el mandamiento principal. Oremos al Señor. 3.Para que en el corazón de todos los hombres crezcan siempre sentimientos de paz, de justicia, solidaridad y amor a los hermanos. Oremos al Señor.4.Para que los enfermos especialmente los agonizantes, encuentren consuelo en tu cruz que es signo de esperanza y de fe. Oremos al Señor.5.Para que siempre fortalezcamos el deseo de crecer en el conocimiento y el amor a Jesucristo. Oremos al Señor.Oración conclusivaEscucha, Padre, nuestras humildes oraciones. Tú que eres la fuente de toda gracia y bondad.Por Jesucristo, nuestro Señor.R. Amén.

Jue 26 Oct 2023

¿Qué dice la Iglesia Católica sobre los animales? Lo más destacado del nuevo libro de la Conferencia Episcopal de Colombia

¿Tienen límites los cuidados que damos a los animales de compañía? ¿En qué sentido los animales son bienes? ¿Cómo repercute esta realidad en la crisis de la familia? ¿Qué pensar del proyecto de “familias multiespecie”? ¿Qué decir de las personas que se declaran “transespecie”? A estas y otras inquietudes, últimamente muy frecuentes desde diferentes sectores del país, sobre la posición de la Iglesia Católica frente a los animales, se les da respuesta en “Los animales en el plan de Dios”, el nuevo libro publicado por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC).En el texto, desarrollado a partir de 25 preguntas concretas, recopila y profundiza en elementos históricos, escriturísticos, de teología dogmática y moral, de bioética y pastoral, en consonancia con el magisterio eclesial, esta percepción que está tan orientada a delimitar el rol que cumplen los animales en la vida humana, como los cuidados que debemos tener con ellos. Así lo plantea en la presentación del libro, monseñor Óscar Vélez Isaza, obispo de Valledupar y presidente de la Comisión Episcopal de Doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia.En “Los animales en el plan de Dios” se afirma, por ejemplo, que “la Iglesia ni cosifica a los animales ni los considera iguales en dignidad que la persona humana. Les da, eso sí, el puesto que Dios mismo les ha otorgado en el plan divino de la creación; advierte, en un horizonte de ecología integral, que la ecología ambiental es importante, pero, a la vez, que la ecología humana es fundamental; proclama que la defensa de la dignidad de la persona humana es, al mismo tiempo, preservación y cuidado de todo lo creado".Esta publicación ha sido inspirada, principalmente, en consultas que han hecho llegar diferentes instituciones y personas al Departamento de Doctrina de la CEC liderado por el padre Raúl Ortiz Toro, autor del libro, y que se convierten en inquietudes propias de este momento de la historia en el que este tema tiene una particularidad resonancia en la sociedad civil y en el ámbito legislativo, como las suscitadas por los tribunales a partir de diferentes tutelas interpuestas por parejas de esposos, que al separarse, han exigido la “custodia” de sus mascotas, atribuyendo aspectos como las afecciones que puede tener una persona cuando es alejada de un animal o viceversa.Cinco puntos clave que se destacan en el texto:1. Contexto Bíblico: Se analiza la relación de los animales con el ser humano, ambos creados por de Dios.2. Jesús y los animales: Se destaca la interacción de Jesús con los animales en diversas situaciones de su vida y ministerio, mostrando su respeto y consideración hacia ellos.3. La Iglesia primitiva: Se menciona cómo la Iglesia primitiva superó la distinción entre animales puros e impuros; esto se vio reflejado en la integración de personas procedentes de diferentes culturas, lo que produjo una visión más positiva de los animales en las comunidades cristianas.4. Santos y animales: Se resaltan ejemplos de santos que han mostrado amor y cuidado hacia los animales, como San Francisco de Asís, San Antonio Abad, San Felipe Neri y otros, influyendo en la tradición cristiana.5. El papel actual de la catequesis: Se explica cómo la catequesis tiene un papel importante en educar a los cristianos sobre la relación que deben tener con los animales a la luz del Evangelio en el contexto moderno, abordando cuestiones éticas y sociales relacionadas con el cuidado de los animales.Ocho aspectos que se exploran desde algunas de las preguntas planteadas en el texto:1. Virtudes animales y su simbolismo humano: Se mencionan diferentes virtudes animales, como la nobleza de la paloma, la fidelidad del perro y la valentía del león, que han sido consideradas ejemplos para los seres humanos. Estos comportamientos se han interpretado moral y espiritualmente a lo largo de la historia.2. Los animales como camino para conocer a Dios: Los animales son considerados como una manera de conocer a Dios a través de su creación. Santo Tomás de Aquino desarrolló las cinco vías para demostrar la existencia de Dios, y la armonía y características internas de los seres vivos son parte de esta revelación divina.3. Maltrato animal y pecado ecológico: El maltrato a los animales se considera un pecado, sobre todo cuando se les hace sufrir inútilmente y se afecta su integridad, como en el caso de los animales usados para corridas de toros y peleas de gallos. Además, existe la noción de "pecado ecológico", que implica acciones u omisiones el medio ambiente, afectando las generaciones futuras.4. Animales y salud pública: La pandemia del COVID-19 ha destacado la estrecha relación entre la vida humana, los animales y el medio ambiente. Se reconoce el papel del personal de salud, ecologistas y científicos en la prevención y gestión de enfermedades zoonóticas.5. Animales como bienes: Los animales son considerados bienes en el contexto del séptimo mandamiento, que prohíbe perjudicar las cosas y seres creados. Su cuidado y respeto están vinculados a la dignidad humana y a las responsabilidades morales.6. Bendición de los animales: Existen ocasiones, como el día de San Antonio y el día de San Francisco de Asís, en las que se bendicen a los animales como parte de la tradición católica. Esto se realiza en reconocimiento de que los animales están encaminados al bien común en favor de la vida humana.7. Animales en celebraciones sacramentales y pastorales: Se permite la participación de animales en celebraciones litúrgicas y actividades pastorales, siempre que se sigan ciertas pautas para garantizar el comportamiento adecuado de los animales y el respeto hacia las personas que puedan ser afectadas por su presencia.8. El cielo para los animales: La enseñanza católica sostiene que los animales no tienen un lugar específico de vida ultraterrena, ya que no poseen almas inmortales. La preocupación excesiva por este tema puede llevar a la humanización indebida de los animales y desviar la atención de cuestiones más fundamentales sobre el cuidado de la creación.El libro "Los animales en el plan de Dios" ya está disponible para ser adquirido a través de la librería de la Conferencia Episcopal de Colombia o de las Librerías San Pablo, desde donde se realizó la coedición del mismo.Para mayor información, consulte en: [email protected] | 9157779 Ext.125Vea la transmisión de presentación del libro:

Mié 25 Oct 2023

Cardenal pide a los colombianos recibir la carta emitida por la Asamblea Sinodal como hoja de ruta e instrumento de fraternidad

A través de una carta publicada este miércoles 25 de octubre, la Asamblea sinodal dio a conocer un balance de la primera parte de su encuentro de oración, discernimiento y trabajo en el Vaticano, en el marco de esta etapa universal del Sínodo sobre la Sinodalidad que inició el pasado 30 de septiembre. Sobre este importante mensaje el Cardenal Luis José Rueda Aparicio envió un eco a la Iglesia colombiana en el que pide que se acoja y afirma que será una hoja de ruta para seguir caminando en la comunión, misión y participación.“Reciban esta carta al pueblo de Dios como un instrumento de fraternidad, como un puente de unidad entre ustedes, allá en sus trabajos y en sus parroquias y nosotros aquí en la última semana de la Asamblea sinodal”, dijo el arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia.Al inicio de la carta, los padres y madres sinodales, entre los que ha estado el purpurado colombiano, comparten una valoración de lo que ha sido este encuentro, sus puntos diferenciales y la riqueza de la metodología usada, valorando el protagonismo del silencio, la escucha respetuosa y el deseo de comunión en el Espíritu. Además, la importancia de favorecer durante la asamblea intercambios recíprocos entre la tradición latina y las tradiciones del Oriente cristiano.“Ha sido una experiencia sin precedentes. Por primera vez, por invitación del Papa Francisco, hombres y mujeres han sido invitados, en virtud de su bautismo, a sentarse en la misma mesa para formar parte no solo de las discusiones, sino también de las votaciones de esta Asamblea del Sínodo de los Obispos. Juntos, en la complementariedad de nuestras vocaciones, de nuestros carismas y de nuestros ministerios, hemos escuchado intensamente la Palabra de Dios y la experiencia de los demás. Utilizando el método de la conversación en el Espíritu, hemos compartido con humildad las riquezas y las pobrezas de nuestras comunidades en todos los continentes, tratando de discernir lo que el Espíritu Santo quiere decir a la Iglesia hoy”, plantea el texto.Frente a lo que sigue en este camino sinodal, se remarca en el texto la importancia de seguir escuchando desde la Iglesia a todos con espíritu de conversión, priorizando a los más pobres, a aquellos que no tienen derecho a la palabra en la sociedad o a quienes se sienten excluidos y a quienes han víctimas de abusos cometidos por miembros del cuerpo eclesial. Estableciendo con estas últimas personas un compromiso concreto y estructurado frente a la no repetición. "¿Y ahora? Esperamos que los meses que nos separan de la segunda sesión, en octubre de 2024, permitan a cada uno participar concretamente en el dinamismo de la comunión misionera indicada en la palabra “sínodo”. No se trata de una ideología, sino de una experiencia arraigada en la Tradición Apostólica".En este sentido, se evoca también la importancia de avanzar en el discernimiento sinodal a nivel de las Iglesias.“El mundo en el que vivimos, y que estamos llamados a amar y servir también en sus contradicciones, exige de la Iglesia el fortalecimiento de las sinergias en todos los ámbitos de su misión. Precisamente el camino de la sinodalidad es el camino que Dios espera de la Iglesia del tercer milenio” (Papa Francisco, 17 de octubre de 2015). Así finaliza la carta.Conozca la carta:

Mar 24 Oct 2023

Aviso importante: en cumplimiento a lo ordenado por la Corte Constitucional (Oficio OPTB-251/2023)

La Conferencia Episcopal de Colombia, en cumplimiento a lo ordenado por la Corte Constitucional (Oficio OPTB-251/2023 de octubre 23 del presente año, en el resolutivo CUARTO), publica el contenido de este Edicto. Las personas que se crean con derecho a intervenir y consideren que deban ser vinculadas a este proceso, se pronuncien dentro de los términos fijados (10 días hábiles desde su publicación). Esta deberá realizarse a los correos institucionales: [email protected] y [email protected].

Dom 22 Oct 2023

23 de octubre | Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 13-21

23 Octubre, Lunes.Lc 12, 13-21¿De quién será lo que has preparado?Lectura del santo Evangelio según san Lucas.EN aquel tiempo, dijo uno de entre la gente a Jesús:«Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia». Él le dijo: «Hombre, ¿quién me ha constituido juez o árbitro entre ustedes?». Y les dijo: «Miren: guárdense de toda clase de codicia. Pues, aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes».Y les propuso una parábola: «Las tierras de un hombre rico produjeron una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos, diciéndose: ´´¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha´´. Y se dijo: “Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el trigo y mis bienes. Y entonces me diré a mí mismo: alma mía, tienes bienes almacenados para muchos años; descansa, come, bebe, banquetea alegremente´´. Pero Dios le dijo: ´´Necio, esta noche te van a reclamar el alma, y ¿de quién será lo que has preparado?´´. Así es el que atesora para sí y no es rico ante Dios».Palabra del Señor

Sáb 21 Oct 2023

22 de octubre | Lectura del santo Evangelio según san Mateo 22, 15-21

22 Octubre, Domingo.Mt 22,15-21Den al César lo que es del César y a Dios lo que es de DiosLectura del santo Evangelio según san Mateo.EN aquel tiempo, se retiraron los fariseos y llegaron a un acuerdo para comprometer a Jesús con una pregunta. Le enviaron algunos discípulos suyos, con unos herodianos, y le dijeron:«Maestro, sabemos que eres sincero y que enseñas el camino de Dios conforme a la verdad, sin que te importe nadie, porque no te fijas en apariencias. Dinos, pues, qué opinas: ¿es lícito pagar impuesto al César o no?».Comprendiendo su mala voluntad, les dijo Jesús:«Hipócritas, ¿por qué me tientan? Enséñame la moneda del impuesto».Le presentaron un denario. Él les preguntó:«De quién son esta imagen y esta inscripción?».Le respondieron:«Del César».Entonces les replicó:«Pues den al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios».Palabra del Señor.