Jue 30 Nov 2023
El Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, comparte sus primeras experiencias en el país y su percepción sobre la misión de la Iglesia
En un diálogo exclusivo y cercano con el equipo de comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Paolo Rudelli, Nuncio Apostólico en Colombia desde el pasado mes de julio, cuando recibió la designación por parte del papa Francisco, compartió algunas de sus experiencias en el país y lo que sintió cuando el pontífice le encomendó esta misión. Además, reconoció la importancia del trabajo de la Iglesia colombiana por la atención y prevención de los abusos, y ante el complejo momento social que vive la nación, envió un mensaje de esperanza.Monseñor Paolo Rudelli llegó al país en septiembre. A los pocos días, los obispos le dieron la bienvenida oficial con una Santa Misa presidida en la Catedral Primada de Colombia por el Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal. Desde ese momento, ha tenido varios encuentros con los pastores y también, algunos de tipo diplomático (propios de su rol), con diferentes actores institucionales.En lo corrido del último mes, el representante de la Santa Sede en Colombia, realizó varias visitas pastorales a diversas jurisdicciones eclesiásticas. Uno de los propósitos centrales de estos viajes ha sido entregar los palios arzobispales a monseñor Misael Vacca Ramírez, monseñor Hugo Alberto Torres Marín y a monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispos de Villavicencio, Santa Fe de Antioquia y Cali, respectivamente. Sin embargo, se convirtieron también en oportunidades especiales para empezar a acercarse a la realidad de los territorios y escuchar el sentir de algunas de sus comunidades.A partir de estas primeras experiencias, en la entrevista, monseñor Paolo Rudelli destacó la vitalidad de la Iglesia colombiana. Para él, se trata de una Iglesia comprometida socialmente y afortunada por la participación activa de los laicos en su misión evangelizadora. Destacó, por ejemplo, el importante acompañamiento que realizan diócesis como la de Apartadó por los hermanos migrantes.Para el representante diplomático de la Santa Sede en Colombia, quien afirmó haber recibido con sorpresa la designación del Santo Padre, ha sido muy importante poder sentir la tradición católica tan arraigada se tiene aquí. Según ha dicho, la Iglesia de Zimbabue (África), donde estuvo ejerciendo esta misma misión desde 2020, pese a tener también un trabajo pastoral muy importante, es bastante “joven”, es decir, mucho más pequeña en comparación con las 78 jurisdicciones que hay en Colombia.Sobre los encuentros diplomáticos que ha sostenido hasta el momento en Colombia, el Nuncio, quien es el Arzobispo Titular de Mesembria (Bulgaria), aseguró haber podido percibir un alto compromiso de todos los actores con el bien del país, así como destacada valoración del trabajo de la Iglesia en la búsqueda de la reconciliación y la paz, temas que son prioridad en la misión que le fue encomendada por el papa Francisco.En relación con la creación de monseñor Luis José Rueda Aparicio como cardenal, monseñor Rudelli, se refirió a la importancia de tener una voz colombiana a través del presidente del episcopado en el consejo asesor del Santo Padre. “La Iglesia en Colombia tiene mucho qué aportar al camino que la Iglesia Universal está llevando adelante”, puntualizó.Al abordar temas dolorosos para la Iglesia como el de los abusos, el Nuncio Apostólico reafirmó la importancia del compromiso de todos para construir una Iglesia segura y abordar este tema de manera justa, preventiva y bajo el principio de reparación. Hizo hincapié en el trabajo espiritual y en la colaboración con las autoridades civiles. “A nosotros como Iglesia nos compete trabajar para que podamos todos vivir una vida cristiana en la que los más débiles, los más desprotegidos, sean el centro de nuestra atención y que las relaciones que construimos puedan ser relaciones de confianza recíproca”, enfatizó.En cuanto a las prioridades de la Iglesia en Colombia, el representante del Santo Padre enfatizó en la construcción de una Iglesia participativa e inclusiva, que alcance a aquellos más necesitados en las periferias existenciales. Animó a mantener la confianza en el Señor y seguir transitando el camino sinodal propuesto por el papa Francisco.Finalmente, monseñor Paolo Rudelli envió a los colombianos un mensaje de ánimo y apertura. Destacó la riqueza y vocación de la Iglesia colombiana, y alentó a todos a seguir contribuyendo a ella y a la sociedad en general.