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Pascua

Jue 7 Abr 2016

Vivir y sentir la Resurrección

El hilo conductor de las tres lecturas y el salmo de hoy está en relación con el conflicto que se vivió en distintas comunidades que escucharon sobre Jesús resucitado. En el evangelio de Juan, Jesús se reencuentra con sus discípulos. Los mismos que huyeron espantados ante la escena escalofriante de la crucifixión de su maestro; los mismos que creyeron todo perdido a causa de la muerte de quien consideraron el Mesías. Ahora, regresan a su pasado y lo hacen bajo el liderazgo de Pedro. Los discípulos, llegaron incluso a pensar que el amor que Jesús les había manifestado durante su ministerio público, era una mera ilusión, un amor pasajero, un amor al estilo humano. Por eso, volvieron al oficio de antes e intentaron pescar durante toda la noche y al amanecer no habían cogido nada. Por más que bregaron no lograron pescar absolutamente nada. Es que la vida sin el Señor es vacía y sin sentido. En realidad la vida sin Jesús no tiene orientación, no tiene un norte bien definido. [DESCARGA DOCUMENTO] Pedagogía por la paz Para entender las diferentes fases de un proceso que lleva al perdón, la reconciliación y la paz, la Comisión de Conciliación Nacional de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) propone a obispos, sacerdotes, religiosos(as) y laicos comprometidos la campaña denominada “Pedagogía por la paz”. Esta es una campaña de sensibilización para crear escenarios posibles de discusión para el tema de la paz.

Lun 4 Abr 2016

El amor impulsa la misión de la Iglesia

El Señor está presente en su palabra, nos dirige su mensaje. En este domingo III de Pascua una voz resuena: el amor es la fuerza que impulsa a cumplir la misión; nada ni nadie podrá frenar a la Iglesia animada por el Espíritu Santo y el poder de Cristo resucitado. Hemos de obedecer a Dios antes que a los hombres. Dejémonos tocar por la voz del Señor y abramos nuestra mente y corazón. Lecturas [icon class='fa fa-play' link='']Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 5,27-32.40b-41[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Salmo de respuesta: 30(29),3-4.5-6.12ac-13 (R. 2a)[/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Segunda lectura: Apocalipsis 5,11-14[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Evangelio: Juan 21,1-19[/icon] [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO BÍBLICO[/icon] En 1983, el Papa San Juan Pablo II al predicar sobre las lecturas de este III domingo de Pascua ponía el acento sobre 3 expresiones de los textos bíblicos que vale la pena retomar hoy: “¡Es el Señor!”, “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres” y “sígueme”. En estas tres expresiones bíblicas está contenido un verdadero itinerario pascual: la experiencia de la Resurrección lleva a la comunidad de creyentes a proclamar el Señorío de Jesús, Él ha triunfado sobre la muerte y ahora vive y reina. Tan poderosa y profunda ha sido esta experiencia que hoy se ha convertido en un título fundamental referido a la persona de Jesús. Su victoria sobre lo invencible es la clara manifestación de su condición divina. Necesariamente, al reconocer el señorío de Jesús surge como un valor necesario el considerarlo a Él y sólo a Él como el que determina la vida del discípulo. La voluntad del discípulo se identifica con la voluntad de Jesús. No hay otras voces a las que el discípulo quiera ni deba obedecer, pues en Jesús reconoce el nombre que está sobre todo nombre. En consecuencia, el discípulo que reconoce el señorío de Jesús y somete a Él su voluntad está listo para seguir las huellas del Maestro. El proyecto de vida propuesto por Jesús es el proyecto de vida del discípulo. Ahora el discípulo camina en la vida nueva que ofrece Aquel que venció al pecado y la muerte. [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO SITUACIONAL[/icon] También para nosotros hoy, los tres momentos que nos sugieren las tres frases que resaltara en su momento san Juan Pablo II, son aspectos que debemos considerar en este itinerario pascual. Como creyentes debemos buscar la experiencia del Cristo Vivo, Resucitado, que nos desmarque de actitudes con las cuales pareciera que Jesús es alguien distante, anclado en el pasado, cuya relación no toca las dimensiones más profundas de nuestro ser. Si tomamos consciencia de que Cristo ha salido vencedor de la muerte, llamarlo “Señor” ya no será una palabra privada de contenido sino que significará el reconocimiento de su poder divino, con el cual todo podremos también vencerlo nosotros. Y si Jesús “es el Señor” de nuestra vida, no podremos asumir comportamientos ambiguos, pues las enseñanzas del Maestro serán nuestra norma suprema de vida y todo lo que en el mundo nos puedan proponer que vaya en dirección contraria no tendrá fuerza moral para nosotros como creyentes: nuestra obediencia sólo será para Él. Esto ha de ser un claro punto de discernimiento en la vida cristiana. El magisterio de Jesús no puede quedarse al ámbito privado, sino que debe impactar la vida del creyente en lo público. Cuando Jesús Resucitado dice a Pedro: “sígueme”, con ello le manifiesta que lo considera listo para iniciar un camino marcado profundamente por Su presencia, por Sus enseñanzas y, así, dedicarse a irradiar al mundo la fuerza de la Resurrección. Este “sígueme” también debe resonar en los oídos de todos nosotros, discípulos del Señor. A nosotros también se nos invita a seguir las huellas de Jesús y a hacerlo presente con nuestras palabras y acciones en los distintos ambientes por donde pasamos. [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO CELEBRATIVO[/icon] Que la celebración Eucarística de este domingo sea una auténtica fiesta del triunfo de la Vida sobre la muerte, que sea una experiencia intensa del Cristo Resucitado; que la participación en la Asamblea litúrgica, afectiva y efectivamente, sea proclamar su señorío, su centralidad en la vida personal y comunitaria. Que su Palabra encuentre terreno fértil en nuestro corazón para que la hagamos lámpara que alumbra nuestros pasos y nos anime a ser auténticos seguidores del Señor y misioneros de su Resurrección. [icon class='fa fa-play' link='']Recomendaciones prácticas[/icon] Teniendo en cuenta el Catecismo de la Iglesia Católica, hacer una pequeña catequesis sobre “la divina misericordia”, pues como dice el Papa Francisco: “El misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis en esta palabra”. Cuidar los signos propios de este Tiempo Pascual: manteles, luces, flores, ornamentos festivos, Recordar que esta semana: el sábado 16 de abril, es el cumpleaños del papa emérito Benedicto XVI; se invita a orar por su vida y ministerio.

Mié 30 Mar 2016

De la resurrección al testimonio de vida

Sin duda, los afectados directamente por el conflicto son los más dispuestos a buscar caminos de vida. Casi siempre los que menos entienden la lógica de la paz, son aquellos que han vivido lejos de la guerra. La ley del talión, que se conoce como la del “ojo por ojo y diente por diente”, no ofrece una salida real a los conflictos. La lógica de la misericordia, que recordamos este domingo en la respuesta al Salmo: “Dad gracias al Señor porque es bueno, porque es eterna su misericordia”, es distinta. La misericordia divina nos revela el mismo ser de Dios y la posibilidad que los seres humanos tenemos de ser misericordia para el mundo, de hacerla presente allí donde la vida puede surgir de nuevo, si apostamos por ella, si la construimos con todos los medios que tenemos. [Descarga documento] Pedagogía por la paz Para entender las diferentes fases de un proceso que lleva al perdón, la reconciliación y la paz, la Comisión de Conciliación Nacional de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) propone a obispos, sacerdotes, religiosos(as) y laicos comprometidos la campaña denominada “Pedagogía por la paz”. Esta es una campaña de sensibilización para crear escenarios posibles de discusión para el tema de la paz.

Lun 28 Mar 2016

Comenzó la Novena por la Vida. ¡Únete!

Desde el domingo 27 de marzo los católicos en Colombia están convocados a unirse a la Novena por la Vida, una iniciativa del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). Con la Novena se busca en comunión y en un mismo espíritu orar por la reparación del doloroso acto del aborto, la conversión de aquellos que lo promueven y realizan abortos y por las mujeres que han abortado. Descarga las intenciones de cada día. Para adquirir la Novena por la Vida, los interesados pueden acercarse a la Librería de la Conferencia Episcopal de Colombia, Cra. 58 # 80 – 87, para más información: [email protected] – tel.: 4375540 ext. 240-247-Librería: 264

Lun 28 Mar 2016

"La Pascua nos trae gozo y alegría": card. Rubén Salazar

Gozo y alegría son los sentimientos que debemos experimentar los cristianos luego de la resurrección del Señor. Así lo manifestó el cardenal Rubén Salazar Gómez, arzobispo de Bogotá y presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano - CELAM a través de un vídeo emitió por la oficina de comunicaciones de Bogotá. "Con la resurrección del Señor la vida irrumpe y hay un cambio definitivo en la historia de la humanidad", afirma el purpurado colombiano. En esta tónica invita para que en Pascua los creyentes mantengamos la alegría, en medio de las dificultades, la tristeza e incluso la muerte. El Señor Resucitado sale a nuestro encuentro para quitarnos el miedo de asumir nuestras responsabilidades personales, familiares, sociales. — Rubén Salazar Gómez (@cardenalruben) 28 de marzo de 2016

Lun 28 Mar 2016

Cristo nos revela la bondad del Padre

El Dios rico en misericordia nos envía su Palabra para manifestarnos su amor y su cercanía. Con cuidado y devoción escuchemos al Señor que nos revela la bondad del Padre, en el misterio pascual que renovamos. Lecturas [icon class='fa fa-play' link='']Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 5,12-16[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Salmo de respuesta: 118(117),2-4.22-24.25-27a (R. 1)[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Segunda lectura: Apocalipsis 1,9-11a.12-13.17-19[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Evangelio: Juan 20,19-31[/icon] [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO BÍBLICO[/icon] “Demos gracias al Señor porque es eterna su misericordia”. Esta celebración de la divina Misericordia nos ayuda a profundizar y comprender más el misterio de la muerte y resurrección del Señor como expresión infinita de la bondad y la misericordia del Padre con toda la humanidad. “Dios será siempre para la humanidad como Aquel que está presente, cercano, providente, santo y misericordioso” (Misericordiae vultus 6). “Paz a ustedes”. El resucitado trae consigo la paz, porque nos ha reconciliado definitivamente con el Padre. Su sacrificio ha sido agradable y por eso nos trae la buena noticia de la reconciliación y de la paz. El Padre nos ha tenido entrañas de misericordia, nos ha mirado con ojos de bondad y en su Hijo ha restaurado nuestra condición, haciéndonos criaturas nuevas. Es la experiencia que tienen todos los que buscan a Pedro, su sombra ya ejerce un poder sanador que le viene del resucitado. “Reciban el Espíritu Santo; a quienes les perdonen los pecados les quedan perdonados; a quienes se los retengan les queda retenidos”. El poder misericordioso de Dios realizado por el Señor Jesús en la obra redentora ahora se transmite a los discípulos, para que no falte esta presencia paternal de Dios que en todo momento busca al hombre para ofrecerle el abrazo cargado de cariño, afecto y cercanía que redime y salva. Los discípulos de Jesús están llamados a ser misericordiosos como el Padre y para ello, el Señor resucitado nos ha dado su Espíritu y el poder de perdonar. El Papa Francisco nos ha enseñado que “Ante la gravedad del pecado, Dios responde con la plenitud del perdón. La misericordia siempre será más grande que cualquier pecado y nadie podrá poner un límite al amor de Dios que perdona” (Misericordiae vultus 3). [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO SITUACIONAL[/icon] “Luego dijo a Tomás: (…) y no seas incrédulo, sino creyente”. En varias ocasiones el Señor Jesús reclama a sus discípulos la falta de fe. Pero en esta circunstancia, la actitud de Tomás lleva a una convicción muy importante en las primeras comunidades: El Resucitado es el Crucificado, el mismo que compartió con los discípulos todo lo que había recibido del Padre (Jn 16,12-15); las señales de las manos y del costado muestran que se trata con seguridad de Jesús de Nazaret. También es importante entender que la falta de fe de Tomás significa una desconfianza en la Palabra de Jesús, quien les había anunciado su resurrección. No sólo no cree en lo que le dicen los demás apóstoles, sino que tampoco le cree al Señor. En nuestras comunidades encontramos mucha fe, bastante piedad, pero también vemos desconfianza en la Palabra de Dios. Por eso muchas personas buscan refugio en cosas esotéricas, raras y extrañas. Dicen creer pero a la hora de la verdad ponen su confianza en el dinero, en las cosas materiales o en muchas supersticiones. Un ejemplo muy claro tiene que ver con la paz. Hoy justamente el Señor se presenta dando la paz, sin embargo, aún personas muy creyentes, no hacen uso de ese don, no abren el corazón a Cristo resucitado que es capaz de reconciliarlos con los demás y con el propio Dios, devolviéndonos la tranquilidad, el buen trato, el respeto y la dignidad a cada uno y entonces persistimos en la violencia, la agresividad y se hacen vanos los esfuerzos por la sana convivencia. “La paz es posible”. [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']CONTEXTO CELEBRATIVO[/icon] “Aunque estuve muerto, ahora vivo por los siglos de los siglos”. En la eucaristía celebramos al Dios viviente “el primero y el último, yo soy el que vive”. Su presencia actualiza el don de la misericordia divina que se derrama abundante sobre el pueblo reunido. “El día primero de la semana”. Hace referencia al “Domingo”, el día en que Jesús resucita de entre los muertos, el día de la nueva creación. El día en que la comunidad se reúne para celebrar el sacramento de la fe y como Tomás expresar en el momento de consagración del pan y el vino “Señor mío y dios mío”. Es importante insistir en la necesidad de acudir al templo, especialmente el domingo, para participar en el sacramento de la eucaristía, fuente y cumbre de la vida cristiana. Así mismo, los sacerdotes debemos reforzar la atención al sacramento de la penitencia, especialmente en este año santo de la misericordia, para que los cristianos puedan participar plenamente del misterio de la fe. [icon class='fa fa-play' link='']Recomendaciones prácticas[/icon] Palabras para resaltar en el mensaje de este domingo de pascua: Paz, reconciliación, Espíritu Santo, Fe, ¡Señor mío y Dios mío!, Domingo: día primero de la semana. Darle a la Eucaristía dominical la solemnidad y el decoro que requiere por ser el día primero de la semana. Recordar que este año el lunes 4 de abril, se celebra la Solemnidad de la Anunciación del Señor Año de la Misericordia: Jubileo de los devotos de la espiritualidad de la Divina Misericordia. Insistir en el lema: “Misericordiosos como el Padre”, promover la Coronilla de la Divina Misericordia.

Sáb 26 Mar 2016

La resurrección del Señor transforma nuestras vida

Las lecturas de la Pascua 2016 nos invitan a reflexionar de manera detenida en los contrastes del existir humano: pasar de la muerte a la vida, de la oscuridad a la luz, de la pasividad a la transformación, del rechazo a la inclusión. Descarga el documento Pedagogía por la paz Para entender las diferentes fases de un proceso que lleva al perdón, la reconciliación y la paz, la Comisión de Conciliación Nacional de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) propone a obispos, sacerdotes, religiosos(as) y laicos comprometidos la campaña denominada “Pedagogía por la paz”. Esta es una campaña de sensibilización para crear escenarios posibles de discusión para el tema de la paz.

Sáb 26 Mar 2016

[lnfografía] El Señor ha resucitado

Esta noche la Iglesia celebra la Vigilia Pascual. Los fieles estamos a la espera del retorno de Nuestro Señor, que ha vencido a la muerte. En la siguiente inforgrafía compartimos datos fudamentales sobre qué es y cómo se celebra la Vigiñia Pascual.