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Actualidad

Mié 18 Nov 2020

Episcopado invita a orar por los difuntos este viernes

La propuesta del papa Francisco de rezar por los fieles difuntos durante todo el mes de noviembre, ha sido acogida por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) que este viernes 20 noviembre, a las 12:00 del mediodía, celebrará una eucaristía para orar por el eterno descanso de quienes, por diferentes causas, han fallecido durante estos meses de pandemia. En un mensaje los obispos han expresado que este será un momento para "orar por el alma de quienes han partido a la ‘Casa del Padre’ en este tiempo de pandemia y brindar consuelo a sus familiares y amigos, suscitando así un espacio de encuentro y cercanía con el pueblo colombiano para expresar, como Iglesia, solidaridad y compromiso de oración ante la situación de emergencia sanitaria que nos agobia a todos". La Santa Misa, que será presidida por monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, secretario general de la CEC y obispo electo de Santa Rosa de Osos, será transmitida por varios espacios católicos de televisión y radio, así como por medios digitales y redes sociales. Alianza de medios católicos El canal Cristovisión originará la señal desde la capilla principal de la CEC, la cual se emitirá por éste y los canales Teleamiga de Bogotá y Telesantiago de Tunja. También se unirán a la transmisión: Emisora Mariana de Bogotaá y Minuto de Dios (con sus emisoras en Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cartagena). “Estamos a la espera de la respuesta de otros medios católicos del país que, seguramente, se unirán a la transmisión para que este mensaje de consuelo y esperanza del episcopado colombiano llegue a todos los rincones del país”, dijo el padre Jaime Marenco, director de comunicaciones de la CEC. También se ha extendido invitación a las 77 jurisdicciones de las Iglesia en Colombia (arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos), para que se unan a esta transmisión desde sus páginas web, redes sociales y otros medios. Hasta el cierre de esta nota, 26 jurisdicciones habían respondido afirmativamente. Por su parte, la Conferencia Episcopal trasmitirá por su página cec.org.co y por su fanpage /episcopadocol

Mar 17 Nov 2020

Ola invernal y huracán en Colombia: Obispos hacen un llamado a la solidaridad

Frente a la emergencia de la ola invernal y el paso de huracanes, afectando a gran parte de la población del territorio nacional, los obispos mediante un comunicado, han expresado su fraterna cercanía con quienes están padeciendo por estos desastres naturales, a la vez que hicieron un llamado a la solidaridad de los colombianos para que se unan al clamor de tantos afectados. "Los Obispos Católicos de Colombia expresamos nuestra fraterna cercanía a todas las personas que están sufriendo por los desastres que han causado la ola invernal y los huracanes a lo largo y ancho del país. Tenemos especialmente presentes las comunidades hasta ahora más afectadas, en el territorio de las Arquidiócesis de Cartagena y Santa Fe de Antioquia, de las Diócesis de Quibdó y de Istmina – Tadó, y del Vicariato Apostólico de San Andrés y Providencia", señala la misivia. Al implorar por el eterno descando de los fallecidos y el consuelo de sus familias, también se unieron para pedir por la pronta recuperacion de los heridos y de quienes lo han perdido todo. La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través del Secretariado Nacional de Pastoral Social (SNPS), ha iniciado desde ya acciones humanitarias para la atención de estas emergencias; así como lo están realizando los Bancos de Alimentos de las diversas jurisdicciones eclesiásticas. Igualmente han informado, que, con el fin de suplir en algo el dolor de tantas familias afectadas, las diócesis de las zonas comprometidas han dispuesto canales para recibir las ayudas en dinero o en especie. En las próximas horas se publicará en los sitios web de la CEC y del SNPS el número de una cuenta nacional para quienes deseen consignar sus ayudas. Finalmente, exhortaron a todo el pueblo católico a disponer de momentos de oración para pedir la superación de este difícil momento. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Mar 17 Nov 2020

En tiempos de Covid, el amor tiene la última palabra, no la muerte

Hace ocho meses el país vive una realidad ajena a la que se imaginaba a comienzos de este 2020. Durante este tiempo, la emergencia sanitaria a causa de la Covid-19 ha generado fuertes impactos en la vida social y económica de los colombianos, llevándolos a pasar situaciones extremas de vulnerabilidad y zozobra. Ante esta realidad, la Iglesia católica en Colombia, en concordancia con los valores del Evangelio, activó sus planes de emergencia y puso en marcha acciones inmediatas para tratar de solventar un poco el golpe que la pandemia generó en muchas de las familias colombianas, especialmente las pertenecientes a los lugares más recónditos del territorio nacional. Los resultados del trabajo que la Conferencia Episcopal de Colombia ha realizado durante este tiempo de emergencia sanitaria, fueron expuestos el pasado jueves por monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social/ Caritas Colombia, en la reunión de obispos colombianos que se llevó a cabo de manera virtual. En primer lugar, el directivo subrayó que la Iglesia ha estado muy activa en el desarrollo de varias acciones, con el fin de dar esperanza en medio de una situación que es dramática, esto, con la convicción de llevar el amor de Dios en todas las circunstancias, particularmente en las emergencias, pues es el amor el que debe dar la última palabra y no la muerte. Lastimosamente la realidad que vislumbró la pandemia y que fue evidenciada por quienes trabajan directamente en las jurisdicciones eclesiásticas, es preocupante, pues se ha identificado que la población con más alto grado de vulnerabilidad son los migrantes, los refugiados solicitantes de asilo, los enfermos terminales, las poblaciones étnicas y las personas internas en los centros carcelarios. Monseñor Henao también mencionó que se presentó un aumento en la violencia intrafamiliar, una situación que ha sido constatada por diferentes organismos del Estado. A esto se suma un aumento en la percepción de inseguridad en zonas urbanas del país a cuenta del empobrecimiento. Las llamadas rentas ilícitas del narcotráfico, la minería ilegal, el asesinato de líderes y lideresas sociales y excombatientes, se suman a este alto porcentaje de las problemáticas que aquejan al país. Finalmente, se encuentra el aumento del desempleo que es cada vez más grave, pues se han alcanzado tasas que no se tenían desde hace 10 años. Ante este panorama y durante la cuarentena estricta, decretada en el mes de marzo, la Iglesia puso en marcha cuatro acciones fundamentales con las que buscó socorrer a la población más necesitada: “pasar de la indiferencia a la unidad, caminar del egoísmo a la solidaridad, pasar de la división a la paz y la convivencia y pasar del olvido a la atención del hermano en necesidad”, afirmó monseñor Henao. “Hemos colocado en primer lugar el apoyo psicosocial, que es una necesidad cada vez más urgente. Se han entregado 19.775 paquetes alimentarios. Por parte del Episcopado se ha brindado también apoyo jurídico, kits de aseo e higiene y de aseo personal. Acceso a servicios de salud a buena parte de la población. Se ha dado apoyo para el trabajo, se han distribuido equipos de bioseguridad especialmente en jurisdicciones alejadas, transporte y ayuda humanitaria. Educación y formación para buena parte de la población dando paso a una dimensión educativa dentro de la Iglesia. Transferencias en efectivo a 20.767 familias, recursos que se hacen a través de acciones bancarias y cuya finalidad es que las personas puedan atender sus necesidades inmediatas y, por último, se ha brindado albergue a 2.477 familias, entre otras ayudas”, señaló el director del SNPS/CC. Son varias las jurisdicciones eclesiásticas que han desarrollado programas por sí mismas con sus recursos, sus colectas y campañas que ha ejecutado localmente. Monseñor Henao manifestó que también se ha venido trabajando en articulación con organismos del Estado, como el Ministerio del Interior, así como con alcaldías y gobernaciones. Las instituciones y fundaciones también han hecho parte de este trabajo articulado, donde se ha logrado la entrega efectiva de mercados, kits de aseo, comida preparada, apoyo económico a poblaciones vulnerables, hospedaje, apoyo psicosocial y acompañamiento espiritual, una acción muy fuerte que se ha desarrollado en muchas diócesis y que realmente responde a una necesidad muy profunda, pues muchas personas están afectadas emocionalmente. “Los proyectos se han acoplado de manera que respondan y fortalezcan la capacidad de la Iglesia de hacer presencia ante esta emergencia sanitaria. Lo segundo es organizar una respuesta operativa y humanitaria coordinada desde Pastoral Social con todos los organismos que integran el Episcopado”, aseveró monseñor Henao. Por último, dijo que la Iglesia continuará reuniendo esfuerzos en pro de ayudar y proteger a los más necesitados, pues aún queda un desafío muy grande, ya que Colombia continúa con aumento significativo en el número de contagios, lo que significa que la situación aún no ha cesado y que puede extenderse por un largo tiempo.

Lun 16 Nov 2020

Rafael Luciani: “Ante la pandemia, pensar en clave sinodal”

Otro de los ponentes invitados a la reciente reunión virtual de los obispos colombianos fue el laico venezolano Rafael Luciani Rivero, doctor en Teología de la Pontificia Universidad Gregoriana. Luciani afirmó que la crisis actual por causa de la pandemia, que se vive a nivel pastoral en todas las iglesias locales del mundo, requiere una revisión desde un modelo espiritual, pastoral e institucional, advirtiendo que para ello es necesario pensar en clave sinodal. "Si la conversión pastoral no se da de manera sinodal, se puede correr el riesgo de repetir modelos anteriores. La pastoral no puede ser pensada sin ser tratada en clave sinodal, esto significa discernir la identidad y misión evangelizadora actual en sus distintas estructuras, como son las curias, parroquias o comunidades", afirmó. Para pensar en un modelo de transmisión de la fe renovado, se hace necesario contar con espacios conjuntos de discernimiento donde se realice un diagnóstico y participen allí, como actores: el episcopado, el clero, la vida religiosa y el laicado. "No puede hacerse una propuesta de pastoral sin revisar si tenemos la formación suficiente y las estructuras necesarias para responder a esa realidad cambiante que estamos viviendo". Explicó que no se trata de hacer algo completamente nuevo, sino pensar en las instancias y mediaciones que no están siendo adecuadas para que la transmisión de la fe sea atractiva, que llegue y sea capaz de generar procesos de recepción de la fe. Reforma de estructuras y mentalidades para un nuevo milenio Recordó como el Papa Francisco al hablar de “sinodalidad”, propone también un nuevo modelo y modo de proceder para todo un milenio, es decir, el proceso que de ahora en adelante la Iglesia ha de seguir para entender su propia identidad. "Hay que hacer una reforma de mentalidades y de instituciones en toda su complejidad, el cambio de época implica predicarnos por las mediaciones nuevas que necesitamos, la forma de estar en la sociedad, es decir, que si estamos en un cambio de época hay necesariamente que pensar en un cambio del modelo institucional eclesial". Afirmó que, a raíz de la pandemia, se revela como el gran signo de los tiempos la inequidad. "Ya no se trata solo de los sectores que han sido pobres, sino también del empobrecimiento a todos los niveles de la sociedad, de todos los estratos; entonces el empobrecimiento se convierte hoy en un gran reto pastoral". Nuevos procesos de inculturación Finalmente, invitó a pensar en una pastoral de comunidades como ya toda la tradición del magisterio latinoamericano lo ha venido diciendo, es decir, la articulación de las pequeñas comunidades. "Una forma de aprender a escuchar los nuevos signos de los tiempos en las realidades actuales, es con las comunidades caminando hacia una nueva manera de vivir el cristianismo y una forma de ayudar a hacerlo, a mi parecer, es crear comunidades pequeñas, ambientales, que permitan a la parroquia que pueda ser en este momento comunidad de comunidades".

Dom 15 Nov 2020

“Velar por el bien común”: Monseñor Mancera a obispos colombianos

En la reciente reunión virtual de los obispos colombianos para discernir sobre la realidad en tiempos de pandemia y el impacto de ésta en la vida social, política, económica y religiosa de los colombianos, uno de los ponentes invitados fue monseñor Jaime Alberto Mancera Casas, quien hizo una remembranza de las conclusiones y los compromisos que dejó la CX Asamblea Plenaria del Episcopado, realizada en el mes de febrero de este año. En su intervención, monseñor Mancera hizo énfasis en acciones específicas de trabajo pastoral, con el fin de examinarlas a la luz de evangelio y ver la manera cómo han ido evolucionado e interpelando el quehacer evangelizador, con un futuro a mediano y largo plazo. “Han pasado ya los primeros ocho meses de esta pandemia, ya hemos vivido el comienzo de una reactivación económica y hemos empezado a vivir en el temor de una segunda ola de contagios fuertes que vuelve a sembrar en nosotros un ambiente de incertidumbre y de muchos interrogantes”, precisó monseñor Mancera. La pastoral, la necesidad de promover y fortalecer la espiritualidad de los fieles y en general de la población colombiana para hacer frente a las consecuencias que ha dejado la pandemia del Covid-19 en el país, fue uno de los primeros temas de abordaje. Ante esto, la Iglesia en Colombia “reconoce el cansancio emocional que esta situación ha dejado en todos, pues no ha sido sencillo cargar con la incertidumbre de todas las decisiones que se deben tomar, la depresión a causa del coronavirus, los nuevos brotes de la enfermedad y el dolor por los seres queridos enfermos y fallecidos”. Monseñor hizo referencia a la angustia y el dolor de quiénes han perdido sus trabajos, de quienes han tenido que cerrar sus negocios sin poder tener lo necesario para asegurar el alimento. Asimismo, llamó la atención sobre los denominados “usureros o prestamistas – gota a gota”, que se aprovechan de la necesidad del otro llegando a convertir estos “favores” en hechos de violencia. “Es un llamado especial a la convivencia social y a vivir en comunión fraterna. Como nos lo enseña el Papa Francisco, a compartir lo poco que tenemos con los demás, a velar por el bien común”, aseveró monseñor Mancera. Durante su intervención también hizo mención de otras problemáticas como el aumento de la violencia intrafamiliar, los asesinatos de líderes y lideresas sociales a causa del control territorial y el reclamo de iniciativas por el respeto de los derechos humanos. La falta de acceso a las tecnologías de la información y la comunicación, entre otras más que afectan seriamente la superación de las comunidades. Destacó cómo durante este tiempo de pandemia la Conferencia Episcopal de Colombia, a través de la pastoral social y gracias a un trabajo articulado con las jurisdicciones eclesiásticas, ha acompañado de manera permanente y desde acciones como la de los bancos de alimentos, las poblaciones que han padecido con más fuerza el impacto de la crisis sanitaria; y resaltó la continuidad de estrategias con el fin de aumentar las labores de ayudas humanitarias. Ante este panorama, la Iglesia en Colombia se ha comprometido a ejercer una espiritualidad más central y desde el corazón, escuchando, reconociendo, despertando y transformando los clamores de la sociedad colombiana, para seguir trabajando desde una articulación diocesana.

Sáb 14 Nov 2020

Obispos reflexionaron sobre los desafíos de la pandemia

La semana finalizó con una reunión virtual de los obispos colombianos, los días 12 y 13 de noviembre, en la que revisaron algunas realidades de la vida eclesial que están bajo la acción de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). “Sentimos la necesidad de encontrarnos, utilizando los medios virtuales, para poder seguir haciendo lo que nos corresponde: el discernimiento de las realidades que estamos viviendo, para poder proponer los caminos pastorales que necesitamos en este momento preciso de la historia”, expresó monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo electo de Santa Rosa de Osos y secretario general de la CEC. Ese discernimiento evangélico y colegial, al que hace referencia monseñor Álvarez, lo hicieron los obispos desde su realidad de pastores con la intención de abrir horizontes a la acción evangelizadora en el contexto de la pandemia y de la vida social, política, económica y religiosa del país. “Además, necesitamos proyectar algunas etapas que vienen para la CEC, especialmente la asamblea que tendremos pronto, si Dios quiere, de manera presencial, pero sabiendo que necesitamos todavía saber cómo evoluciona el panorama sanitario”, expuso el prelado. Los obispos colombianos coincidieron en la necesidad de reforzar, en este tiempo de pandemia, la acción pastoral de la Iglesia, enfatizando en las pastorales familiar, de medios de comunicación y educativa, entre otras, así como seguir atendiendo el acompañamiento caritativo en las comunidades, especialmente en las más pobres. Sin duda alguna, este tipo de encuentros anima a nuestros pastores a seguir caminando juntos, aprendiendo juntos y sirviendo juntos. “… Dios nos ha prometido que donde nos reunamos en su nombre, él está con nosotros y nos enseña a vivir la unidad para seguir evangelizando y buscando que el reino de Dios sea realidad en este momento”, concluyó el secretario general de la CEC.

Vie 30 Oct 2020

La Casa de Encuentros reabre sus puertas

El Centro de Pastoral y Espiritualidad de la Conferencia Episcopal de Colombiareabre las puertas de su “Casa de Encuentros” para seguir prestando un servicio de excelente calidad, teniendo en cuenta todos los protocolos de bioseguridad. Con el aval de la Secretaría de Desarrollo Económico de la Alcaldía Mayor de Bogotá, teniendo como base los decretos 193 y 207 de 2020, se han dispuesto todas las medidas de bioseguridad necesarias para el desarrollo de convivencias, retiros y reuniones eclesiales en las instalaciones, cumpliendo con un aforo máximo de 45 personas. Todo el personal que está al servicio de la casa ha recibido la capacitación necesaria para cumplir con rigurosidad los protocolos de desinfección y aseo de todos los espacios que se ofrecen, así como la atención a los visitantes. Continúa así el compromiso con la fraternidad, la corresponsabilidad y el servicio, para propiciar espacios deformación,comunión y participación. Ya se estan recibiendo solicitudes de servicio para estos últimos meses del año. Para hacer reservas o solicitar mayor información están disponibles el número telefónico 4375540, ext. 267 / 299, o el correo electrónico [email protected]

Jue 22 Oct 2020

Obispo Elkin Álvarez en Foro Hemisférico de Libertad Religiosa

Durante su intervención en el primer “Foro Hemisférico de Libertad Religiosa y de Creencias”, que inició hoy y culmina mañana viernes, organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Ministerio del Interior, monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, identificó algunosdesafíos que considera han de tenerse en cuenta con respecto a la promoción de la libertad religiosa y el diálogo interreligioso en nuestro país. Precisó cuatro desafíos, a saber: establecer una pedagogía común de libertad religiosa;vincular, cada vez más, el tema de la libertad religiosa y los derechos de la persona; favorecer los canales para el diálogo interreligioso sin que el Estado se convierta en autorector del hecho religioso, y respetar que la dimensión religiosa haga parte de la dinámica pública. Indicó que“es importante establecer una pedagogía para la comprensión del alcance del derecho a la libertad religiosa y de los caminos pertinentes que han de darse para la promoción del diálogo interreligioso”. Dijo que para algunas personas el tema de la religión y el derecho a profesarla ha caído en algo de instrumentalización.“Sumado a esto, en algunos ambientes se percibe que la libertad religiosa se limita solo a un espacio intimista y privado de cada persona”. Mantener la identidad propia de la libertad religiosa como derecho fundamental Observó que es significativo que las comunidades de fe y el Estado estén vigilantes para que el derecho fundamental de la libertad religiosa se mantenga en esa categoría y “no se actúe por compromisos e intereses de unos y otros, convirtiendo este derecho fundamental en una concesión vinculada a los mencionados compromisos”. Por otra parte, recordó que es tarea de los Estados el reconocer y garantizar el libre ejercicio de este derecho fundamental, sin entrar a regular las competencias propias de cada confesión. Pero advirtió que también es responsabilidad de las comunidades de fe procurar un diálogo regido por principios de identidad y comprensión de fe de cada comunidad. “Los Estados deben diferenciar los espacios propios de diálogo en iniciativas de bien común o los espacios de interactuación común con miras a una convivencia armónica, realidades éstas en las que los Estados tienen su injerencia para garantizar el orden social.Muy distinta debe ser su interacción respecto de los diálogos religiosos o interreligiosos, que cada comunidad en su propia autonomía y relacionamiento establece, los cuales incluyen aspectos doctrinales y comprensión religiosa”. La libertad religiosa y los derechos El prelado resaltó la centralidad de la persona humana como fundamento y sujeto de los derechos y libertades que ella tiene. Por tanto dijo“En la libertad religiosa se expresa la especificidad de la persona humana, por la que puede ordenar la propia vida personal y social a Dios.Negar o limitar de manera arbitraria esa libertad, significa cultivar una visión reductiva de la persona humana”. ¿Cómo responder a estos desafíos y contrarrestar acciones que restrinjan dicha libertad? Para el también obispo electo de Santa Rosa de Osos, el llevar adelante y cumplir con estos desafíos planteados, es necesario que haya un diálogo sincero y respetuoso entre los entes gubernamentales y las distintas expresiones de fe.“En ellos debe primar la comprensión de la persona humana, el bien común; debe ser un anhelo de servicio y aporte en el que cada uno asume ese compromiso como lo expresa el Papa Francisco en la encíclica Fratelli Tutti – Hermanos todos”. Para finalizar su intervención, dijo que“es necesario concertar las agendas del diálogo, no solo para hacer más eficaz el trabajo en esta línea del encuentro interreligioso, sino también para no dejar el espacio valioso que se tiene a cuestiones intrascendentes o a discusiones lejanas de los propósitos propios de la libertad religiosa”. Según lo han expresado sus organizadores, el Foro Hemisférico de Libertad Religiosa, que se realiza de manera virtual hasta el 23 de octubre, busca "impulsar el diálogo interreligioso entre diferentes cultos y creencias sobre las acciones que se están emprendiendo en las Américas para promover la libertad religiosa".