Pasar al contenido principal

Actualidad

Vie 30 Jul 2021

Episcopado solidario con obispo de Buenaventura y su población

En un mensaje los obispos de Colombia, expresaron su respaldo y solidaridad al obispo de Buenaventura, Rubén Darío Jaramillo Montoya y a la comunidad bonaerense, quienes esta semana vivieron la jornada por la vida, manifestada en acciones religiosas, culturales y reflexivas, pidiendo el fin de la violencia. "Los obispos católicos de Colombia apoyamos este clamor por la paz, la vida y el respeto de la dignidad humana de tantos hermanos y hermanas nuestros". Asintieron lo dicho por los obispos de las provincias eclesiásticas de Cali y Popayán: “Pedimos a las autoridades locales regionales y nacionales, garantizar la seguridad de los bonaverences. Que no les falten oportunidades de educación y trabajo que les permitan hacer realidad sus proyectos de vida”. Finalmente, ofrecieron su saludo y cercanía a la población bonaverense, confiando sus oraciones por el bienestar de las comunidades al Señor de la Vida y a la Virgen María. El comunicado fue suscrito por Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC); Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC; y Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Lun 26 Jul 2021

Eutanasia: Respuesta del episcopado colombiano frente a sentencia de la Corte

Luego de la sentencia C-233/21, adoptada el pasado jueves 22 de julio, por la Sala Plena de la Corte Constitucional, donde se garantiza el derecho a una muerte digna por lesiones corporales o enfermedades graves e incurables, la Conferencia Episcopal de Colombia emitió un pronunciamiento de seis puntos en el que presenta algunas consideraciones con “el ánimo de contribuir al diálogo y al discernimiento común sobre los valores que han de orientar a nuestra sociedad”. En uno de sus ítems, aseguran los obispos que “la eutanasia constituye una seria ofensa a la dignidad de la persona humana y fomenta la corrosión de valores fundamentales del orden social”. Agregan que adoptar lo estipulado por la Corte “constituiría un serio peligro para los más frágiles y vulnerables de nuestra sociedad, sobre quienes pendería el peso de la posible supresión de sus vidas, dando lugar a un serio condicionamiento para el ejercicio de las libertades”. Consideran que una actitud solidaria frente a la fragilidad y vulnerabilidad del ser humano puede llevar a una persona a declinar la intención de suprimir de manera voluntaria la vida, aún en los casos en que la ciencia médica no tiene la respuesta para una curación física. Con el fin de afrontar esta realidad de una manera más humana, sin tener que acudir a la eutanasia, los obispos de Colombia hacen un llamado al Estado para que se “garantice la debida atención sanitaria a las personas que sufren lesiones corporales o enfermedades graves e incurables, o que se encuentran en estado terminal, especialmente cuando se trata de los más pobres”. En materia de salud, piden una mayor inversión de recursos económicos e intervención psicosocial para atender a las familias y cuidadores de los enfermos, de manera especial a los más desprotegidos; así mismo, esfuerzos terapéuticos del personal sanitario para tratar adecuadamente el dolor y respetar la dignidad del paciente hasta el momento de su muerte natural. Finalmente, invitan a todos a seguir descubriendo “los mejores caminos para respetar el derecho a la vida de toda persona y poder fortalecer los lazos de amistad social entre todos los colombianos”. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Dom 18 Jul 2021

¡No nos dejemos robar la esperanza!

En un comunicado, la Conferencia Episcopal de Colombia ha dicho que frente a los momentos de incertidumbre que vive actualmente el país, es importante no tener miedo y caminar juntos a pesar de las tormentas. "Las verdaderas soluciones no se imponen; por el contrario, nos necesitamos unos a otros, para restablecer el rumbo de la vida hacia los demás, aportando cada quien desde sus capacidades y talentos: instituciones, sociedad civil y cada persona". Advierten del dolor de patria que sienten por el sufrimiento de tantas familias, de enfermos, de aquellos que pasan hambre perdiéndolo todo, la falta de esperanza de los jóvenes a un futuro mejor y de quienes han sido violentados en sus derechos. A esta realidad, invitan "volver la mirada al Señor de la vida, a sentir el abrazo íntimo de su misericordia, y la exigencia de seguir construyendo juntos el proyecto de una nación equitativa e incluyente". Por otra parte, en su comunicado los obispos remarcan, el daño que hace seguir profundizando por los caminos del odio y la división. “El esfuerzo por superar lo que nos divide sin perder la identidad de cada uno, supone que en todos permanezca vivo un básico sentimiento de pertenencia; porque nuestra sociedad gana cuando cada persona, cada grupo social, se siente verdaderamente de casa” (Fratelli Tutti 2. 30). Finalmente, piden unirse en oración para que "Dios dé la gracia de transformar este momento de coyuntura, en historia de salvación para todos". La misiva fue firmada por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal; monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y Vicepresidente de la Conferencia Episcopal y monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo Auxiliar de Bogotá y secretario general de la Conferencia Episcopal. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Vie 16 Jul 2021

Nuevas directivas del episcopado colombiano

La CXI Asamblea Plenaria del Episcopado celebrada en la ciudad de Bogotá, del 5 al 7 de julio de 2021, estuvo marcada por un momento especial, donde los obispos cumplieron la misión de elegir las nuevas directivas y los comités que guiarán la tarea evangelizadora de la Iglesia Católica en Colombia para el trienio 2021-2024. La asamblea plenaria es la instancia máxima de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en ella se expresa y se pone en práctica el espíritu colegial y contribuye eficazmente a mantener la unidad del episcopado. En este contexto, la asamblea eligió de entre sus miembros al presidente, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá; vicepresidente, monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán; y secretario general, monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá. Así también, los responsables de las 14 comisiones episcopales con sus presidentes y a los directores de departamentos y secciones del Secretariado Permanente de Episcopado (SPEC), órgano que cumple la función de coordinar y promover el desarrollo de las normas trazadas por la Asamblea. Finalmente, nombró los miembros que prestarán sus servicios en los comités episcopales, consejos superiores, comité económico, comité de estatutos, comité de límites de las diócesis, comité de asuntos administrativos y del consejo superior de la Fundación Mutua Auxilio Sacerdotal Colombiano (MASC). Los elegidos para este trienio, cada uno desde su área de competencia, tendrán la misión de proponer, promover y guiar la acción pastoral de la Iglesia, en conformidad con las decisiones de la asamblea plenaria y la comisión permanente, integrada por los 14 arzobispos con que cuenta la Iglesia en el país. Descargue [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] la lista de quienes conforman las nuevas directivas y sus distintos comités y comisiones de la CEC.

Mié 14 Jul 2021

“La eutanasia directa es moralmente inaceptable”

Apropósito de la sentencia T-970 del 2014 y de la resolución No. 971 del 2021, expedida por el Ministerio de Salud, donde se legitima el derecho a morir con dignidad a través de la eutanasia, monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar, presidente de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida, ha dicho que una acción u omisión con la intensión de provocar la muerte para suprimir el dolor, se constituye en un homicidio. Afirmó que el catecismo de la Iglesia Católica así lo recuerda: “Las personas enfermas o disminuidas deben ser atendidas para que lleven una vida tan normal como sea posible. Cualesquiera que sean los motivos y los medios, la eutanasia directa es moralmente inaceptable, por tanto una acción u omisión que, de suyo o en intención provoca la muerte para suprimir el dolor, constituye un homicidio gravemente contrario a la dignidad de la persona humana y al respeto divino de su creador”. El también obispo de Riohacha recordó que para la moral cristiana la vida es sagrada y por tanto debe ser tutelada desde el momento de la concepción hasta su muerte natural. “No matarnos dice el quinto mandamiento de la ley de Dios, también el catecismo de la Iglesia Católica nos enseña que aquellos cuya vida se encuentra disminuida o debilitada tienen derecho a un respeto especial”. Los cuidados paliativos constituyen la caridad desinteresada Al respecto de este tema, el jerarca aseguró que aunque la muerte de una persona se considere inminente, los cuidados ordinarios debidos a una persona enferma no pueden ser legítimamente interrumpidos, por tanto “los cuidados paliativos constituyen una forma privilegiada de la caridad desinteresada”. Así mismo, observó que antes de pensar en la eutanasia se debiera alentar en el mundo de la medicina y la jurisprudencia a los cuidados paliativos en las personas enfermas, esto agregó “sí es ayudar a morir con dignidad”. Finalmente, dijo que la medicina paliativa se propone humanizar el proceso de la muerte y acompañar hasta el final. “Es que no hay enfermos incuidables, aunque sean incurables”.

Vie 9 Jul 2021

“Si hay algo que puede transformar a Colombia es el amor”

Ha insistido monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), durante la celebración eucarística en la conmemoración de los 102 años de la coronación canónica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, reina y patrona de los colombianos. Desde el Santuario Mariano Nacional, en Chiquinquirá (Boyacá), el prelado pidió tener presente que “el amor es más poderoso que la guerra, el amor es más poderoso que la violencia, el amor nos abre el camino de la resurrección y nos llena de esperanza (…) El amor saca el odio, el rencor, el irrespeto a la vida. El amor saca de nosotros las armas, las convierte en herramientas de trabajo para que busquemos el bien común de todos, el bien integral”, precisó. El amor es más poderoso que la guerra Refiriéndose a los lamentables hechos ocurrido en la madrugada del 9 de Julio en el Santuario, en los que el lienzo de la Virgen fue violentado y asaltado, monseñor Rueda señaló que al ver la imagen despojada “recordamos que Ella, la Santísima Virgen María, estuvo junto al dolor de su hijo en la cruz y hoy, viéndola así, tenemos que constatar que hay muchas familias también despojadas en Colombia, en ciudades, en el campo, en distintas regiones, sobre todo, despojados de la paz, de la dignidad, de la vida, de lo necesario para vivir”. Es como si María, agregó, “hoy nos estuviera diciendo: Me solidarizo totalmente con el sufrimiento de los colombianos despojados. Pero en el corazón de la virgen María no hay amargura, hay amor. Le han despojado de las alhajas, pero no podrán despojarla de su corazón de madre de Cristo, de madre de la Iglesia, de madre y reina de todas las familias de Colombia”. La Verdadera maternidad que corresponde a los seguidores de Cristo Retomando el Evangelio del día en el que “se narra la escena en la que una mujer, entre la multitud, alaba a Cristo y alabándolo a Él alaba a la Santísima Virgen María”, afirmó que también nosotros al alabar al Redentor de la humanidad, al príncipe de la paz, al que murió y resucitó, alabamos la maternidad dichosa de María de Nazaret, en el hogar de san José”. Sumando a lo anterior, la maternidad que “nos corresponde a todos los seguidores de Cristo Jesús”, está relacionada con la escucha de la Palabra de Dios y manera cómo la aplicamos en nuestra vida". Dirigiéndose a los niños, a los jóvenes y a las familias, les recordó que “es la Palabra la que viene en ayuda nuestra, la que nos da sabiduría, la que nos hace sentir que, a pesar de los problemas que tenemos, es más grande el amor de Dios y nunca nos abandona”. Por ello, “dichosos aquello que toman la Palabra de Dios en sus manos, en sus labios, en su consciencia y la convierten en manera de ser (…) logrando ser felices aún en medio del sufrimiento, pero amando al estilo de Jesús y de María”. El amor de Dios transforma nuestra historia Como tercer punto de reflexión en su homilía, el arzobispo afirmó que “Colombia tiene futuro en el amor. El camino que transforma a Colombia es el amor y se lo digo a los violentos, a los corruptos, a todos los que han manchado sus manos y la geografía del país con sangre y con atentados contra la vida, especialmente de los más pobres, de los campesinos, de los indígenas, de los afro, de los jóvenes (…) Hoy quiero decirles que el amor de Dios transforma nuestra historia. Quiero llamar a todo al que ha tomado el camino de la violencia para que dejándose amar se haga instrumento del amor y el amor se vuelve servicio”. Finalmente, precisó: “La ética y la cultura del servicio llenarán de esperanza y de caminos de progreso integral, de paz y de reconciliación toda la geografía de Colombia”. Participaron de manera presencial en la solemne eucaristía, respetando los protocolos de bioseguridad y el aforo: monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC; monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC; monseñor Luis Felipe Sánchez Aponte, obispo de la diócesis de Chiquinquirá; monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio; Frailes Dominicos; comunidades religiosas; sacerdotes y obispos de distintas regiones; e invitados especiales. Fuente: Of. comunicaciones arquidiócesis de Bogotá Fotos: Basílica Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá

Vie 9 Jul 2021

Iglesia agradece gesto de entronización de la Virgen de Chiquinquirá en el Vaticano

Ante un hecho sin precedentes para Colombia, donde la imagen de la Virgen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, en su aniversario 102 de coronación canónica, fue entronizada en los Jardines de Ciudad del Vaticano, la presidencia saliente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), a través de un comunicado ha expresado en nombre de los obispos, su regocijo y viva unión al Santo Padre y a la Iglesia entera por este bello gesto que el Papa Francisco ha tenido con Colombia. “Este gesto sin precedentes en la historia de Colombia tiene un inmenso valor para la comunidad católica de nuestro país y es, al mismo tiempo, un testimonio de la profunda vocación del pueblo colombiano a la Virgen Madre, que en Chiquinquirá se manifestó, con la renovación milagrosa de su imagen en 1586”. En su mensaje, agradecen al Papa Francisco quien desde el inicio de la presentación del proyecto lo aceptó y animó para que fuera una realidad. Observan que por la intervención quirúrgica practicada en días pasados, el Pontífice no pudo asistir a la ceremonia, pero se hizo presente dejando expresar su cercanía para vivir con el pueblo colombiano este momento de espiritualidad. Agradecen la gestión diplomática realizada ante la Santa Sede por el doctor Jorge Mario Eastman Robledo, Embajador de Colombia, quien, “con decidida voluntad y generosa dedicación, se empeñó en llevar a término esta iniciativa, recogiendo el sentir del pueblo católico colombiano, su amor a la Virgen y al Santo Padre”. Igualmente, extienden su gratitud a los Padres Dominicos, por vincularse a esta fiesta de fe, “prolongando la misión evangelizadora que realizan desde hace tantos años desde el Santuario de Chiquinquirá. "También reconocemos su aporte material para la realización del Mosaico”. Los obispos aseguran que esta celebración la viven como un signo de esperanza: “Nuestra Señora del Rosario, que no ha desamparado al pueblo colombiano desde sus remotos orígenes, no dejará de interceder por él en esta hora compleja de su historia. Ella nos alcanzará de Dios la reconciliación y la paz que tanto necesitamos”. Por otra parte, evocan la visita que los últimos Pontífices han hecho a Colombia para postrarse a los pies de la Santísima Virgen de Chiquinquirá e implorar por la paz de la nación. “Ahora esta imagen permanecerá como continua inspiración, en la sede del sucesor de Pedro, para que la Iglesia Colombiana renueve su compromiso evangelizador y misionero”. Finalmente, advierten que este acto mariano fue un momento de devoción, pidiendo “para nuestro país ‘la renovación’ de toda su vida, de modo que avancemos juntos hacia el bienestar común y la paz”. La ceremonia de entronización fue transmitida desde el Vaticano; seguidamente, en la Basílica de Nuestra Señora del Rosario en Chiquinquirá se celebró la Eucaristía, presidida por monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y Presidente de la Conferencia Episcopal, quien acompañado del Nuncio Apostólico, monseñor Luis Mariano Montemayor; monseñor Omar Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente de la CEC; y monseñor Luis Manuel Alí Herrera, obispo auxiliar de Bogotá y secretario general de la CEC, pusieron en manos de la Virgen el camino evangelizador de la Iglesia para el trienio 2021-2024. El comunicado fue suscrito por monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente saliente de la CEC; monseñor Ricardo Tobón Restrepo, arzobispo de Medellín, vicepresidente saliente de la CEC; y monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero, obispo de Santa Rosa de Osos y secretario general saliente de la CEC. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon]

Vie 9 Jul 2021

Obispos repudian profanación de la imagen de la Virgen de Chiquinquirá

Una vez conocida la noticia de profanación de la imagen de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá, la Conferencia Episcopal de Colombia, a través de un comunicado, repudió este hecho y ofreció sus oraciones de reparación. Igualmente, expresaron su cercanía al obispo de Chiquinquirá, monseñor Luis Felipe Sánchez, y a la orden de Santo Domingo, quienes custodian desde hace años la imagen de Nuestra Señora en este santuario mariano. Finalmente, invitaron a todos los fieles católicos, a unirse a las celebraciones que desde el Vaticano y desde el Santuario Mariano se adelantan en el aniversario 102 años de coronación de la virgen y en la instalación del mosaico de la imagen en los jardines del Vaticano.