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Lectio Dominical

Vie 18 Ago 2017

Orar por la paz es cuidar la creación y confiar en Dios

Esta semana la aplicación Oro por la Paz te ofrece una experiencia muy valiosa de cuidado de la creación, además te invita a confiar siempre en el Señor. La organización molécula verde es un grupo conformado por jóvenes del municipio de Rivera (Huila), dedicada a la protección y conservación del medio ambiente, en este capítulo veremos tres historias de jóvenes que dedican su tiempo al cuidado de la naturaleza. Descarga la aplicación Oro por la Paz Por su lado, en el Encuentro con el Resucitado, el padre Jorge Bustamante nos recuerda queLa oración de una mamá un e. Esa oración alcanza la paz para el propio corazón y para la situación y realidad de los hijos. Finalmente te invita esta semana a entregar todas tus preocupaciones al Señor y dedicar unos minutos a la oración de el Alma de Cristo.

Mié 16 Ago 2017

Rompamos las fronteras en el corazón

El mensaje bíblico de este domingo es el de una mirada universal para fortalecer nuestra apertura a los otros, a los de las fronteras, a las gentes diferentes de todo tiempo y lugar, a ejemplo de Jesús. Lecturas [icon class='fa fa-play' link=''] Primera lectura: Is 56,1.6-7 [/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Salmo: Sal 67(66),2-3.5.6+8 (R. cf. 4)[/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Segunda lectura: Rm 11,13-15.29-32[/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Evangelio: Mt 15,21-28[/icon] [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link=''] CONTEXTO BÍBLICO[/icon] 1. Contexto bíblico 1.1 ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Los textos bíblicos nos presentan el mensaje de la universalidad de su actuar. Cada texto muestra cómo la presencia y la acción de Dios es universal y cómo la misión del Señor Jesús es inclusiva y de vivencia e intercambio de fe y de misericordia. El profeta Isaías presenta la principal razón para comprender la universalidad del culto y de la salvación: "porque mi casa será llamada casa de oración". Luego el Salmo invita a toda la tierra y a todos los pueblos a unirse para aclamar al Señor: "Que te alaben, oh Dios, todos los pueblos de la tierra”. San Pablo, de otra parte, salta a la otra orilla, la de los cristianos convertidos del paganismo, para hacerles comprender que, si bien, el pueblo judío rechazó al Salvador, de ningún modo Dios los ha excluido para siempre. La promesa de Dios permanece irrevocable. La misericordia de Dios hará que, un día, también el pueblo elegido se convierta: “Dios nos encerró a todos en la desobediencia para tener misericordia de todos”. Por su parte, el Evangelio nos recuerda tres realidades: la primera, (v. 21): que entre los Cananeos y los Judíos ha existido enemistad y conflictos. Que los habitantes de Tiro y Sidón, a donde Jesús sube, viven en una región cercana, pero tradicionalmente considerada 'pagana'; y como la mujer cananea viene de este territorio, es una extranjera e infiel. Una ‘pagana’ que reconoce a Jesús, lo identifica como Hijo de David, y que le suplica cure a su hija endemoniada. Salta a la vista el sentido teológico del pasaje, más que sus detalles de hecho histórico, en el intercambio entre la mujer siro fenicia y Jesús, manifiesta la misión universal inclusiva del Señor Jesús. La segunda, (vv. 23-24): que los discípulos intervienen y piden a Jesús que obre. Es una actitud sarcástica, ya que el fastidio por los gritos de la mujer pagana, es utilizado por los varones, discípulos, para quitar de en medio a una mujer, la que va gritando su desdicha. Y la actitud de Jesús, quien, en un primer momento, la ignora ni la mira ni le dirige la palabra. Pero luego la atiende y de forma austera le dice: "No he sido enviado más que a las ovejas perdidas de la casa de Israel." Así se pone en boca del Señor Jesús un hecho de la Iglesia primitiva: los partidarios de cierta exclusividad 'judía' en la misión, eran influyentes, de por sí. Aquí las palabras de Jesús se cargan de significado teológico para poner en claro quiénes son los que están más allá, los de frontera, las ovejas perdidas, y a dónde dirige su ministerio; y por eso en el hecho se descubre que es contrario al ministerio de Jesús, quien mantuvo contacto frecuente con los galileos, con los gentiles, con los judíos y los paganos. La tercera, (vv.25-28): que la mujer insiste, se postra ante Jesús y replica, pidiendo su socorro; y los discípulos desaparecen de la escena. Mientras que las palabras de Jesús, le dejan ver que está fuera de lo que le corresponde al pueblo escogido y para lo que es destinado. Ante lo que la mujer expone su sabio argumento: aún los perritos comen de las migajas que caen de la mesa. Insistencia sabia y persistente, que toca Jesús en su fuero íntimo de vida y misión y lo empuja a dar el paso y a elogiar la fe de la mujer, ahora sí reconocida, valorada, y atendida en lo que pide. De este modo, la fe de la mujer, en Jesús, y la compasión, de Jesús, por su hija, desencadena la misericordia y la sanación, la respuesta que prefigura la inclusión de los gentiles en la misión y obra salvadora de Jesús. Y junto a la universalidad e inclusión de la misión de Jesús, conviene puntualizar las pruebas que soporta la mujer cananea: indiferencia de Jesús, v.23; rechazo de Jesús, con dureza (v.24); constancia ante las duras palabras de Jesús que la compara con los perritos, ante lo que suplica y replica, con insistencia, un paradigma y ejemplo de fe (v.v25, 26, 27). 1.2 ¿Qué me dice la Sagrada Escritura? La Sagrada Escritura nos dice que Dios cumplió en Jesús, su designio, de forma sencilla y maravillosa. Jesús, el enviado, desarrolló la mayor parte de su vida pública en la tierra prometida por Dios a su pueblo: “Sólo me han enviado a las ovejas descarriadas de Israel”. Pero ahora pasa a tierra de gentiles, de extranjeros, y precisamente es una mujer pagana la que se acerca y le pide que cure a su hijita. Es una pagana, que con su fe inquebrantable y su gran humildad, obliga a Jesús a atender la curación pedida y a quedar admirado y elogiar la fe de aquella mujer. De nuestra parte preguntémonos por el lugar de los “paganos”, los “gentiles”, los “infieles” o de los “otros,”, en nuestra vida y misión. Vemos cómo el Señor Jesús vino a redimir a toda la humanidad, al pueblo judío, a los paganos y a las personas de todos los tiempos y lugares. Es claro que comenzó sirviéndose del pueblo escogido, el de su heredad. Dios por boca del profeta Isaías lo había prometido: que a los extranjeros cumplidores de la ley los traería a su monte santo, los alegraría y aceptaría sus ofrendas. Es lo que el pueblo de Dios proclama: “Oh Dios, que te alaben los pueblos, que todos los pueblos te alaben”. [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link=''] CONTEXTO SITUACIONAL[/icon] ¿Qué me sugiere la Palabra que debo decir a la comunidad en su realidad concreta? Toda comunidad quiere y busca la unidad. Sin embargo, surgen personas, grupos, sectas y movimientos que promueven la discriminación por intereses egoístas o motivos étnicos, religiosos, nacionalistas, políticos, morales, económicos, territoriales y demás. Y los cuestionamientos se multiplican: ¿Quiénes están adentro? ¿Quiénes quedan afuera? O desde el punto de vista teológico ¿qué es lo endemoniado y lo extranjero? Y desde lo cultural-religioso ¿qué es lo puro y lo impuro (vv. 10-20)? Y, los prejuicios y los criterios tradicionales ¿quiénes pertenecen y quienes han sido excluidos (de la promesa, de la gracia, de la bendición o de la salvación)? En la Iglesia primitiva todo esto fue un tema de gran controversia, Jesús judío desarrolla su ministerio en las fronteras de Israel y, luego, va más allá y cura a personas paganas o extranjeras. Podemos decir que lo mismo sucede muchas veces con nuestras iglesias en la actualidad, en cuanto que existen criterios, así sean diferentes, para discriminar, diferenciar a quienes están dentro, de quienes están fuera. Siempre que erigimos criterios de pureza y de pertenencia, estamos discriminando y practicando la exclusión y juzgando de impuros o excluidos a los demás. Así nos convertimos en la medida del resto de la humanidad, como si fuéramos seres perfectos que están más allá del bien y del mal; y así nos estamos haciendo dueños del querer y señorío de Jesucristo; Mientras que la pedagogía del mensaje evangélico sobre el Reino, deja de lado todo tipo de exclusivismos y abre las puertas a todos. Nuevamente, Dios acoge a todos, no excluye. La persona está en primer lugar por sobre normas y tradiciones. Y la persona de fe auténtica, todo lo puede. Es nuestra mejor ayuda para quitar barreras y angustias. La confianza frente a las necesidades o pruebas, de cada día, se convierte en un acto de perseverancia en la fe y desata la ayuda de Dios. En el momento que discriminemos, dejamos de ser Iglesia convocada por Cristo, y nos convertimos en secta o separatistas. Nada justifica ni nuestra historia ni nuestra etnicidad, nuestras normas morales o hasta nuestra propia teología pueden jugar el rol de criterio válido de 'pureza' que nos coloque en una situación de privilegio aparente. Frente a todas las dificultades –como las de la mujer cananea– sólo nuestra oración con fe firme y confiada, y con actitud sincera, humilde y perseverante, motiva la atención de Dios y toca su corazón que se conduele y escucha nuestras plegarias. Es necesario que reconozcamos que Dios sigue siempre dispuesto a ayudarnos y que nos mira con ojos de misericordia, a pesar de nuestras miserias, nuestras infidelidades y nuestras realidades con las que solemos apartarnos de Él. Como a sus discípulos el Señor, Jesús nos llama a cultivar la fe y la humildad, la sencillez y la esperanza, para oír como la mujer: ¡”qué grande es tu fe; hágase contigo como quieres!” Y desde aquella hora obtendremos también la bendición que necesitamos. Si sabemos confiar en la voluntad de Dios y pasar las pruebas, convencidos que Él nos escucha y puede darnos misericordiosamente la respuesta, nos dirá: “Hágase contigo como quieres”. El compromiso que estamos llamados a asumir como Iglesia es: Dejémonos reconciliar por Dios (2Cor. 5,20). Promovamos la solidaridad, la unidad y el encuentro como Iglesia y como colombianos; vivamos el Perdón, la Reconciliación y la Paz, más allá de las víctimas de la violencia y los victimarios, del etnocentrismo y la discriminación racial hacia los afroamericanos y los indígenas, de la brecha divisoria entre muy pocos ricos y muchos pobres, entre jefes y políticos corruptos y el pueblo sufriente, entre grupos excluyentes y los líderes luchadores por un mañana mejor. [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link=''] CONTEXTO CELEBRATIVO[/icon] ¿Cómo el encuentro con Jesucristo me anima y me fortalece para la misión? La celebración eucarística del domingo, vivida en un ambiente comunitario, incluso con los que no se conocen, es la mejor realización del universalismo en el bien actuar que hoy nos inculca la Iglesia. Son muchos los símbolos, ritos, mensajes y oraciones que nos invitan a esta apertura al otro, sin discriminación. El celebrante saluda, deseando la bendición de Dios para todos sin distinción. Enseguida, todos nos declaramos pecadores y todos pedimos el perdón. La oración colecta expresa el deseo, de todos, que Dios “infunda su amor en nuestros corazones”. El encuentro con el Señor Jesucristo nos anima a la apertura, al diálogo y al encuentro con Él y con los otros. A dejar que Él llene nuestro espíritu de su presencia y nos fortalezca para la misión. Todo en la celebración eucarística nos llama a la unidad y a la reconciliación. El Padrenuestro, unido a los momentos de perdón y paz, expresa nuestra disposición para el encuentro fraterno y para recibir la Santa Comunión. [icon class='fa fa-play' link=''] Recomendaciones prácticas[/icon] Preparar y presentar un relato o episodio de reconciliación o de ayuda a las víctimas. Resaltar el significado del saludo inicial y el momento de la paz eucarística. Escenificar el pasaje de Jesús con la mujer siro fenicia. Elegir cantos apropiados a los textos del día. Para el acto penitencial de la Misa se puede seguir el Formulario 3, eligiendo una invocación para el Tiempo Ordinario, p.p. 344 -345 del Misal. Puede emplearse el Prefacio Dominical VIII: "La Iglesia congregada por la unidad de la Trinidad", p. 390 del Misal, por insistir en congregar de nuevo en la unidad, a los hijos disgregados por la culpa del pecado. Tener presente que: El miércoles 23, es la fiesta de Santa Rosa de Lima, virgen, Patrona de América Latina. El jueves 24, es la fiesta de san Bartolomé, apóstol. El sábado 26, es en Colombia la memoria libre de santa Teresa de Jesús Jornet e Ibars, virgen.

Vie 11 Ago 2017

Orar por la paz es misericordia y pedir por quienes construyen paz

Esta semana en la aplicación Oro por la Paz te presentamos la experiencia de líderes que defienden los derechos humanos y te ofrecemos algunas claves para construir paz. En los dos últimos años Colombia ha registrado un alto índice de amenazas y asesinatos a líderes defensores de derechos humanos. Muchos de ellos han denunciado que defender los derechos humanos en el país se ha convertido en un oficio de alto riesgo, pues muchas de las denuncias que realizan tienen que ver con las acciones que realizan grupos al margen de la ley en contra de las comunidades vulnerables del país. Este tema se podrá ver en el programa gente solidaria en el capítulo: Líderes defensores de derechos humanos. Descarga la aplicación Oro por la Paz Por su parte el padre Jorge Bustamante Mora, en un nuevo Encuentro con el Resucitado nos recuerda que la construcción de la paz es responsabilidad del hombre y la colaboración de Dios. Misericordia y fidelidad se encuentran, por ello es nuestra responsabilidad ser misericordiosos y ser fieles al mensaje del Señor. Esta semana queremos invitarte a que hagamos la oración al Espíritu Santo para pedirle que nos fortalezca e ilumine para ser artesanos de reconciliación y paz.

Mié 9 Ago 2017

En Jesús encontramos el refugio y la paz

Las lecturas de hoy nos permiten escuchar el llamado de Dios, para encontrar en Jesús el refugio y la paz que tanto necesitamos en medio de tantas dificultades y tormentas que experimentamos en nuestra vida diaria. Él está aquí, conoce nuestra agitación y confusión ante los problemas de la vida y está dispuesto a recibir nuestras angustias. Lo único que nos pide es que cerremos los ojos del alma para decirle con calma que creemos en él y en él confiamos. Lecturas [icon class='fa fa-play' link='']Primera lectura: 1R 19,9ª. 11-13ª[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Salmo: Sal 85(84),9ab+10.11-12.13-14 (R. 8)[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Segunda lectura: Rm 9,1-5[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Evangelio: Mt 14,22-33[/icon] [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link=''] CONTEXTO BÍBLICO[/icon] 1. Contexto bíblico 1.1 ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El encuentro con Dios. La primera lectura nos presenta a Elías huyendo de las amenazas de muerte de Jezabel. Y después de ser alimentado con un pan privilegiado y misterioso se pone en camino durante cuarenta días y cuarenta noches hasta llega al Horeb (Sinaí), que es un lugar privilegiado de la revelación de Dios. Se refugia en una cueva para pasar la noche. Luego experimenta una manifestación de Dios, el cual se le revela no en el fuego, ni en el huracán, ni el terremoto sino en el susurro de una brisa suave. A nosotros nos revela que Dios en medio de las dificultades, de las amenazas, de la persecución, de los problemas de la vida siempre se hace presente en forma discreta, suave, ligera para animarnos a seguir adelante, sin vacilaciones, poniendo toda nuestra confianza en Él. “Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación”. El salmo es una plegaria comunitaria, a la cual Dios responde anunciado a los suyos la paz, la prosperidad y la bendición. Así que ante la angustia, la agitación y la falta de paz, se nos llama a la confianza y abandono en las manos del Señor. En la carta a los Romanos Pablo repasa todo lo que Israel ha recibido: la gracia de la filiación, la presencia de Dios, la alianza, la Ley dada por Dios en el Sinaí, el culto, las promesas, los patriarcas, y recuerda que Cristo mismo, en su existencia terrenal, histórica, ha nacido del pueblo de Dios. Experimenta sentimientos de dolor por la situación del pueblo de Israel. Desearía ser yo mismo un proscrito, separado de Cristo, si esto fuera útil a sus hermanos, los Israelitas. Qué bueno sería que a nosotros, que formamos parte de la Iglesia, nos conmoviera la situación que viven actualmente nuestros hermanos y estuviéramos dispuestos a dar la vida por la salvación de los alejados, de los indiferentes, de los cristianos de nombre. San Mateo en el evangelio: Después de haber alimentado a la multitud que lo seguía, Jesús manda a sus discípulos que vayan a la otra orilla en la barca, y despide a la gente. Mientras tanto, él se retira a la montaña para orar. Por qué Jesús se retira al monte? Para enseñarnos que el desierto y la soledad son propicios cuando debemos suplicar a Dios. También nosotros deberíamos buscar tanto el tiempo, como un lugar tranquilo para nuestras oraciones. Mientras tanto los discípulos, prácticamente obligados, se encuentran en la barca, azotados por una tempestad violenta, solos y a merced de las olas. Hay una enseñanza para que ellos aprendan a soportar valientemente todo lo que les suceda. A la cuarta vigilia de la noche él se acerca a ellos, caminando sobre el mar. Seguramente quería habituarlos a no buscar inmediatamente ser librados de las dificultades, sino a soportar los acontecimientos con coraje. Cuando parece que están fuera de peligro nuevamente experimentan el terror: Los discípulos, viéndolo caminar sobre el mar, se atemorizaron, pensando que fuera un fantasma; y por el miedo comenzaron a gritar. Junto a la tempestad, la aparición del Señor turba todavía más a los discípulos. Así los induce a ser pacientes y constantes en medio de las pruebas y tribulaciones. Pero Jesús inmediatamente les dirigió la palabra diciendo: “Animo, soy yo; no tengan miedo” Con estas palabras se disipan del todo los temores y les renace la fe. Es posible que nosotros no lo veamos en la oscuridad, pero lo podemos reconocer por la voz. Ahora interviene Pedro: Le respondió: “Si eres tú, mándame ir a ti sobre las aguas”. En esto se manifiesta la fe y el fervor de Pedro. El no solo cree que Jesús es capaz de caminar sobre el agua, sino que también puede hacer caminar a otros. Por eso desea acercarse inmediatamente a él. Y él respondió: “Ven”. Y Pedro, bajando de la barca, se puso a caminar sobre las aguas y llegó junto a Jesús. Pero, viendo la violencia del viento, tuvo miedo. Y comenzando a hundirse, gritó: “Señor, sálvame”. Inmediatamente Jesús, extendió la mano, la agarró y le dijo: “Hombre de poca fe, ¿por qué has dudado?” Este milagro es más extraordinario que aquel de calmar la tempestad. El camina sobre las aguas y concede a otro hacer la misma cosa. Pedro caminaba hacia Jesús, feliz no tanto de caminar sobre las aguas, sino de acercarse a Jesús. Después no logra resistir la violencia del viento, y tiene miedo. No es suficiente estar cerca del Salvador, si no confiamos en Él. Lo que lo hace hundir es la poca fe. Jesús agarra a Pedro y lo sube a la barca. Tan pronto montaron en la barca, el viento cesó. Entonces los que estaban en la barca se postraron ante él, diciendo: “¡Verdaderamente tú eres el Hijo de Dios!”. El acento de los textos bíblicos está puesto en la centralidad que debe tener la persona de Jesús en el discípulo y en la comunidad cristiana. Esta presencia es la que infunde paz y confianza para enfrentar las tormentas de la adversidad y las contradicciones de la vida. No olvidemos que esa barca es prefiguración de la Iglesia que tendrá que enfrentar las duras pruebas de la vida. [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']ADQUIERE EL PLAN DE PREDICACIÓN[/icon]

Vie 4 Ago 2017

¡Oremos por la paz sin miedo y en armonía!

¡Qué bueno es sentir a un Dios que nos regala paz y no miedo o ver la ayuda que se presta al hermano que ha dejado su tierra o sentir la armonía que nos brinda la paz! Estos son los mensajes que trae esta semana la aplicación Oro por la Paz. En el Encuentro con el Resucitado el padre Jorge Bustamante nos invita a no dejarnos engañar por mensajes “apocalípticos y milenaristas” y más bien nos llama a formarnos sobre lo que la Iglesia enseña acerca de la venida de Jesús, desde la Biblia y desde la Doctrina. Descarga la aplicación Oro por la Paz Por su parte, el programa Gente Solidaria nos invita a que la paz se construye con base a la generosidad y solidaridad. En esta oportunidad se presenta la historia de tres familias de refugiados extranjeros que han tenido que huir de su país por causas diferentes y han encontrado en Colombia una nueva oportunidad para vivir. La campaña Dejémonos reconciliar por Dios también tiene su granito de arena a la paz. Esta semana el llamado es para que construyamos la paz desde la armonía. Esta semana dediquemos nuestra oración a la familia. Allí es el semillero de la fe. Unidos todos en familia oremos y pidamos por la paz.

Mar 1 Ago 2017

Que la experiencia de Cristo transfigure el dolor en gozo

La liturgia de la Palabra de este día pone delante de nuestros ojos la escena de la teofanía que se manifiesta a Daniel, como preanuncio de la teofanía del Tabor. Por su parte San Pedro da testimonio de lo que ha visto y contemplado durante la visión del Tabor. Si creemos en Aquel que ha resucitado de entre los muertos, y en aquel que un día lo transfiguró para alentarlo a cumplir la misión que su Padre le había confiado, estaremos en condiciones de asumir nuestra propia cruz de cada día, sin murmuración y sin exigir explicaciones. Lecturas [icon class='fa fa-play' link='']Primera lectura: Dn 7,9-10.13-14[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Salmo: Sal 97(96), 1-2.5-6.9 (R. 1ª.9ª)[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Segunda lectura: 2P 1,16-19[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Evangelio: Mt 17,1-9[/icon] [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link=''] CONTEXTO BÍBLICO[/icon] 1. Contexto bíblico 1.1 ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Visión de Daniel sobre el Anciano y el Hijo del hombre: El texto nos presenta una teofanía maravillosa, que es como la promesa que se ha de realizar en Cristo. Allí se muestra la figura de un Anciano, cuya vestidura es blanca como la nieve y cuyos cabellos son puros como la lana. Nos muestra también que en las nubes del cielo venía como un Hijo de hombre, quien se dirigió a la presencia del Anciano, y a él le dio imperio, honor y reino. Ciertamente esta visión está relacionada con aquella de Pedro, Santiago y Juan en el monte Tabor, que confirma la identidad divina del Señor, y de la cual ellos serán testigos autorizados. El Salmo 97 nos hace presente la gloria de Dios, lo cual produce en todos nosotros expresiones de exultación y gozo porque reconocemos en Él al Altísimo sobre toda la tierra. Ante la teofanía de Dios, ante la contemplación de su gloria, cómo no experimentar la alegría, la exultación y el gozo grande de verlo, hasta llegar a la postración de quien reconoce su presencia. San Pedro, por su parte, se nos presenta como testigo presencial de la visión de la majestad de nuestro Señor Jesucristo en la Transfiguración, y la contemplación de la Gloria sublime de Dios, y la escucha de esa declaración de que Jesús es el Hijo predilecto de Dios, pero no solo él sino los otros dos apóstoles, quienes transmiten hechos de los que han sido testigos oculares y que el Padre mismo ha testificado. Como Pedro y sus compañeros también nosotros deberíamos convertirnos en testigos convencidos de las manifestaciones del amor infinito que Dios nos ha tenido en nuestro Señor Jesucristo y llegar al extremo de arriesgar la vida para comunicar lo que hemos visto y oído en nuestra experiencia de la Cruz y de la Resurrección del Señor Jesús. Hoy en el pasaje de la Transfiguración se nos asegura que la vida cristiana termina con la victoria y la glorificación, si luchamos con y al lado de Cristo. En la colina del Tabor, nos dice la Palabra, que Jesús dejó al pie de la colina a los apóstoles, y con Pedro, Juan y Santiago subió a su cumbre, en el momento en que bajaba una nube blanca, luminosa que cubrió la colina. En la nube venía Dios y, con Él, Moisés, legislador de Dios y libertador de su pueblo Israel y Elías, vidente de Israel y defensor de la religión de Yahvé. Venían a celebrar con Jesús una reunión en la cumbre. Allí permitió Jesús que la divinidad se le saliera por los poros del cuerpo y le convirtiera, por la luz interior de su gloria, en hombre de alabastro luminoso. Habló entonces su Padre e hizo la revelación más trascendental de la historia: “Este es mi Hijo, el predilecto, escúchenlo”. 1.2 ¿Qué me dice la Sagrada Escritura? Señor, danos fuerzas para subir a la colina del Tabor. Danos ojos para ver tu gloria y hermosura, y desde allí ver también las necesidades de nuestros hermanos. Danos corazón para sentir tu embeleso y conmovernos ante nuestros hermanos pobres, marginados y necesitados que te representan. Danos oídos para escuchar la voz de tu Padre, y la tuya, en tus palabras y en tus obras, y también la voz de nuestros hermanos excluidos. Danos pies para bajar de esa colina para que también todos ellos hagan experiencia de Ti y de tu amor, y así transfiguren su dolor en gozo. Jesús subió al monte a orar. Él quiere preguntar al Padre Dios (como hombre): “Padre estoy haciendo tu voluntad, al dirigirme hacia Jerusalén. Él no quiere dar un paso sin consultar al Padre. Ante los problemas no buscaba resolverlos solo. Él sabía dónde estaba la solución. Iba a un sitio solitario a hablar con el Padre celestial. Pero no basta la voz de las criaturas. La misma voz de Dios vino a decirle a Jesús que estaba totalmente de acuerdo con su modo de obrar. Dios vino en una nube, para los israelitas es algo que tiene gran valor. La nube luminosa significó siempre la gloria de Dios. El monte de la Transfiguración fue para Jesús como una aprobación final y definitiva desde el cielo. También nosotros antes de dedicarnos a hacer obras y a trabajar con nuestras manos deberíamos dedicarnos a orar en intimidad con el Padre. [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']ADQUIERE EL PLAN DE PREDICACIÓN[/icon]

Jue 27 Jul 2017

Orar por la paz es elegir el bien y trabajar por la paz

La aplicación "Oro por la Paz" esta semana te invita a discernir entre el bien y el mal, además de conocer una maravillosa experiencia de jóvenes que trabajan por la paz y te anima para valorar a las personas por aquello que nos hace especiales. La reflexión que nos ofrece el Encuentro con el Resucitado para esta semana exhorta para que en diferentes ámbitos de nuestra vida sepamos discernir entre aquello que es bueno y lo malo, siempre eligiendo el camino del bien. Descarga la aplicación Oro por la Paz Por su parte, el programa Gente Solidaria te ofrece una verdadera lección de cómo construir paz. Los jóvenes, como siempre nos sorprenden y nos presentan el proyecto 'Jóvenes animadores con una fe transformadora'-JAFET. Además, la campaña “Dejémonos reconciliar con Dios – Felices los que trabajan por la Paz” invita a valorar la diferencia y reconocer en el otro un don de Dios para abrir nuevos escenarios de reconciliación y paz. Y no podía faltar ese momento que alimenta nuestros corazones y que nos acerca a Dios. Te invitamos a descubrir las distintas oraciones que tenemos para orar por la paz. Esta semana te sugerimos la oración por la paz en Colombia. En nuestro país hace mucha falta que desarmemos los corazones y dispongamos nuestra alma para comprender y recibir al otro.

Lun 24 Jul 2017

La perla preciosa es Jesús

La perla preciosa de la que nos habla el evangelio, no es otra cosa que el mismo Jesús, por quien vale la pena dejarlo todo a fin de que en Él, alcancemos la verdadera felicidad y de Él, aprendamos la auténtica sabiduría. Lecturas [icon class='fa fa-play' link='']Primera lectura: 1R 3,5.7-12[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Sal 119(118),57+72.76-77.127-128.129-130 (R. 97a) [/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Segunda lectura: Rm 8,28-30[/icon] [icon class='fa fa-play' link='']Evangelio: Mt 13,44-52 (forma larga) o Mt 13,44-46 (forma breve).[/icon] [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link=''] CONTEXTO BÍBLICO[/icon] 1. Contexto bíblico 1.1 ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El libro de 1 Reyes 3,5-13, presenta una lectura teológica de la historia del reinado de Salomón, esto significa, que para el autor sagrado es importante la narración histórica de los hechos, pero lo fundamental es poder sumergirse en el texto y escrutar el mensaje de Dios, que se actualiza cuando la comunidad se reúne para la lectura orante de la Palabra. Nos ofrece el texto el tema de la sabiduría como don divino y guía de la vida y de las opciones del fiel servidor; un paralelo se encuentra en el libro de la Sabiduría, capítulos 6-9. Salomón es considerado como el iniciador y artífice de toda una reflexión sapiencial. La oración en forma de himno, puesta en sus labios, es una invocación solemne dirigida al «Dios de los padres y Señor de la misericordia» después de un reconocimiento a las acciones de Dios a favor de sus mayores y ante la iniciativa de Dios, surge la súplica humilde de Salomón para que se le conceda el don preciosísimo de la sabiduría “…te pido me concedas sabiduría de corazón…”. Es importante resaltar que el don de la Sabiduría es pedido en un contexto de oración litúrgica; el rey se dirigió a los altos de Gabaón donde se levantaba un santuario, y después de haber celebrado un grandioso sacrificio, en la noche tiene un sueño-revelación y al recibirlo nos desvela la razón de ser de la sabiduría: juzgar al pueblo, discernir entre el bien y el mal» (1 Reyes 3, 9; Sabiduría 9, 4.10). El Sabio Salomón intuía que sin la gracia de la Sabiduría le sería imposible ser el rey que el pueblo esperaba y sobre todo, no podría agradar a Dios que lo había llamado a ese servicio, «pero yo no soy más que un muchacho y no sé cómo actuar, soy tu siervo y me encuentro perdido…” . Afirmaba san Juan Pablo II que “es fácil intuir que esta «sabiduría» no es la simple inteligencia o la habilidad práctica, sino más bien la participación en la mente misma de Dios que «con tu sabiduría formaste al hombre» (Sb 9,2). Es, por tanto, la capacidad de penetrar en el sentido profundo del ser, de la vida y de la historia, yendo más allá de la superficie de las cosas y de los acontecimientos para descubrir el significado último, querido por el Señor. El Salmo 118 es una alabanza a la Palabra de Dios, es reconocer que esa Palabra es creadora, portadora de luz y que cumplirla es la garantía para llevar una vida que glorifique a Dios. Es un himno que reconoce la Palabra como un don que se transforma en norma de vida y que requiere ser aprendida gradualmente y con la pedagogía de Dios. A través de la Palabra el autor conoce la misericordia divina que sale a su encuentro, lo ilumina y lo fortalece para que su vida sea un reflejo de la voluntad de Dios. El salmista se siente débil y reconoce sus caídas, y, sobre todo, confiesa la necesidad de la gracia divina para mantener su fidelidad a la Palabra. La Segunda lectura de Rm 8,28-30, nos desvela que la única finalidad de la acción salvadora de Cristo es hacernos semejantes a Jesucristo. Es un don y una tarea que Él va haciendo en la acción del Espíritu Santo, ese Espíritu que nos permite orar y que ora, él mismo, en nosotros, como lo ensañaba Pablo el domingo anterior. Gracias al Espíritu, el Hijo está continua y dinámicamente presente en nosotros. A Pablo le gusta manifestar con énfasis esta presencia íntima de Cristo y lo hace en dos cartas: "Él vive en mí" (Ga 2, 20) y "Para mí, la vida es Cristo" (Flp 1, 21). Sin embargo, la expresión “los destinó” requiere de una precisión para evitar pensar que si la iniciativa es de Dios estaría sacrificando la libertad del hombre. No hay que buscar en la Escritura un tratado sobre la predestinación. Para meditar el texto, primero hemos de poner fin al modo en que estamos tentados de considerarlo: no se trata en absoluto de individuos, sino de un pueblo. Esto hace que cambie considerablemente la perspectiva. Suele producirse un error en la comprensión de los términos empleados por Pablo que confunden nuestras ideas sobre la libertad y nos producen dudas acerca de lo que, en sí misma, es la justicia de Dios. Predestinar, predestinación... es una idea que comporta una significación de anterioridad que en absoluto aniquila la libertad; la preposición (antes) significa que la iniciativa viene de Dios. Por otra parte, si la iniciativa no viene del hombre, sino de Dios, ello no significa que el hombre quede inactivo; la palabra "predestinado", aunque signifique iniciativa divina, significa también respuesta activa y libre. San Juan resume admirablemente el problema cuando escribe: "Nosotros amemos, porque Él nos amó primero" (1 Jn 4,19). La certeza de nuestra esperanza se funda en el amor de Dios que nos ha amado antes. Adrien Nocent, afirma que “Pablo describe el proceso de nuestra divinización y de nuestra gloria: "Dios nos ha conocido", es decir, nos ha amado; "nos ha destinado a ser imagen de su Hijo", es decir, ha tomado la iniciativa de esta transformación; nuestra respuesta, nuestra fe activa, ha significado para nosotros la gracia de ser "justificados", es decir, tratando de interpretar lo que Pablo ha querido decir, nos ha hecho participar en su propia vida y, por consiguiente, nos ha dado la gloria”. Evangelio: Mt 13,44-52 (forma larga) o Mt 13,44-46 (forma breve). El evangelista debe dar respuesta a una comunidad que todavía no tenía la certeza de optar definitivamente por Jesús, habían dudas si teniendo seguridades humanas, era conveniente correr el riesgo por alguien, de quien aún, no tenían un profundo conocimiento. Y presenta a un Jesús que usando dos parábolas busca seducir y fascinar a los indiferentes frente a su proyecto de amor. La propuesta es que vale la pena dejar los tesoros adquiridos humanamente y no cerrase a la posibilidad de encontrar un tesoro más valioso, el Reino de Dios. Alegrarse por haber encontrado el Reino es tal que la renuncia a todo lo demás es un gesto lógico. Entendiendo el Reino como la presencia de Dios en Jesucristo, que lo revela a la humanidad como Padre. Esa búsqueda del verdadero tesoro requiere vida de oración, testimonio de vida, experiencia personal, con Aquel que en el encuentro conmigo me permita entender su proyecto de amor: optar por el tesoro-Jesucristo no se puede reducir a exponer la doctrina, ayuda indudablemente, es fundamental, compartir la experiencia de la fe para guiar a los hermanos y suscitar una búsqueda apasionada por Jesús. 1.2 ¿Qué me dice la Sagrada Escritura? 1.- La sabiduría es como una lámpara que ilumina nuestras opciones morales de todos los días y nos conduce por el camino recto «que sabe lo que es grato a tus ojos y lo que es recto según tus preceptos» (Sab 9). Por este motivo la Sabiduría nos da la certeza que Dios con su sabiduría está junto a mí y «me asiste en mis trabajos» diarios (Sab 9,10), revelándonos el bien y el mal, lo justo y lo injusto. El cumplimiento de la Ley otorga ya una satisfacción íntima al alma piadosa: da ciencia, prudencia, sabiduría para conducirse en la vida, y, al mismo tiempo, procura consuelo, alegría íntima y conciencia tranquila, este es el fruto de quien encuentra el verdadero Tesoro y opta por Él. 2.- Los temores de una opción radical por el Reino son el reflejo de la ausencia de la auténtica sabiduría y la realidad de la cultura posmoderna que relativiza las opciones y fragua un concepto equivocado de libertad. Es ahí, donde surge la necesidad de un verdadero discernimiento. 3.- El ser humano quiere verse libre de situaciones de duda, indiferencia, sentirse libre de falsos tesoros, para poder vivir plenamente su vida espiritual. Cuando pide que se le otorgue la vida, ha de entenderse en este sentido de «vivencia» plena de su personalidad espiritual: «No sólo pide ser librado de la muerte, sino de todo lo que, dentro o fuera, comprime y paraliza la vida y le impide hacer uso de ella y gozarla a placer; porque la "vida" incluye las ideas de luz, de alegría y de prosperidad. Encuentra su plena realización en la comunión con Dios» y esa es la iniciativa divina a la cual hemos sido llamados en Cristo. 4.- Optar por el verdadero tesoro requiere vida de oración, experiencia significativa de fe con el Señor, silencio interior, alejarnos de tanta superficialidad, abrirnos con mayor confianza a su misterio insondable, tener vida de comunidad, para que el testimonio de los hermanos suscite la búsqueda alegre de Jesús. [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']ADQUIERE EL PLAN DE PREDICACIÓN[/icon] [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link='']ADQUIERE EL PLAN DE PREDICACIÓN[/icon]