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Venimos a adorar al Rey
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LA EPIFANÍA DEL SEÑOR
Enero 8 de 2023
Primera Lectura: Isaías 60, 1-6
Salmo: 72(71),1-2.7-8.10b-11.12-13 (R. cf. 11)
Segunda Lectura: Efesios 3, 2-3a.5-6
Evangelio: Mateo 2, 1-12.
I. Orientaciones para la Predicación
Introducción
La fiesta que hoy celebra la Iglesia, es la manifestación de Cristo a toda la humanidad. Manifestación a aquellos que los buscan como los Magos de Oriente y que nos invita a reflexionar sí estamos en la búsqueda de Dios. Manifestación que se expresa en el signo de la luz que es la gloria de Yahveh, como lo expresa el profeta Isaías, y que en el Nuevo Testamento es el mismo Cristo a quien en estos días contemplamos en el pesebre iluminando nuestras oscuridades. Manifestación que como afirma la carta a Efesios desvela el misterio escondido desde siglos para los para los paganos, es decir, para todos aquellos que no pertenecen al pueblo judío, por tanto, también para nosotros.
1. Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?
La Palabra de Dios en este día dirige nuestra mirada a Cristo como luz del mundo que ha venido a iluminar la existencia no solo de aquellos que creen en Él, sino de todos los hombres de buena voluntad, pues Cristo no es propiedad de un grupo privilegiado de personas, sino que es un regalo del Padre para el mundo entero. En efecto, en la primera lectura del profeta Isaías se anima al pueblo sumido en la tristeza y el dolor: “¡Arriba, ha llegado tu luz; la gloria de Yahveh sobre ti ha amanecido!”, trayendo de este modo una esperanza que se funda en la novedad que Dios siempre ofrece. Por otra parte, el evangelio según san Mateo, describe a los Magos de Oriente, quienes representan a los que no hacen parte del pueblo de Dios, a unos extranjeros que buscan la verdad y que guiados por la luz de una estrella son llevados precisamente a Jesús.
Esta luz, que es Cristo, ha venido no sólo para los judíos, sino para todos los hombres, por ello, Isaías afirma: “caminarán los pueblos a tu luz y los reyes al resplandor de tu alborada” y el autor de la carta a los Efesios advierte que: “también los gentiles son coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la Promesa en Jesucristo”. A su vez, el salmo hace eco de esta realidad al señalar: “que se postren ante él todos los reyes, y que todos los pueblos le sirvan”. Como la se observa, la Palabra de Dios hoy es una invitación constante a acoger a Cristo como luz del mundo.
2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?
El evangelio no quiere que busquemos con curiosidad en el firmamento una estrella que guíe nuestros caminar, sino que se vale de esa figura para que, fijando nuestra mirada en Cristo “luz del mundo”, comprendamos cómo Él ha venido a iluminar las tinieblas de todos aquellos que viviendo en oscuridad andan a tientas sin saber orientar sus vidas. (cf. Jn 8,12). En efecto, la palabra Epifanía es un término griego que significa manifestación de Dios para los hombres extraviados, algunos por el pecado que ha oscurecido su mente e inteligencia y otros por ignorancia, pues nunca han escuchado hablar de Cristo.
Así, la fiesta de la Epifanía es un es un eco de la misma fiesta de Navidad que extiende su luz durante este tiempo sagrado que estamos celebrando y que, como escuchamos en la carta a los Efesios, nos invita a apreciar “la distribución de la gracia de Dios” que se nos ha dado en favor de toda la humanidad. Jesucristo, nuestro Señor, es luz para el mundo, su evangelio ilumina el caminar de todo hombre, sus palabras y acciones muestran el sentido de la vida, su existencia irradia el modo de ser que hace feliz al ser humano; por ello, vale la pena seguir su luz presente en los evangelios, orientar la vida según sus enseñanzas, buscar la fuerza de su amor como lo hicieron aquellos sabios Magos de Oriente, que con humildad y sin desfallecer, a pesar de los obstáculos que encontraron en su caminar, siguieron adelante hasta encontrar al Mesías.
Es evidente por los evangelios y por la experiencia de vida de los siglos que Cristo es la luz del mundo, pero no basta con saberlo, es necesario buscarle, acogerle y seguirle obedeciendo su evangelio. En efecto, el texto nos dice que los sumos sacerdotes y los escribas del país sabían dónde tenía que nacer el Mesías, pero no movieron un pie para ir en su búsqueda, para dejarse iluminar por Él; prefirieron seguir anclados en sus tradiciones y no se dejaron seducir por la novedad que el Mesías ofrecía. Esto también nos puede suceder a nosotros, sí hoy después de veinte siglos, nos conformamos con una religión quieta que no transforma nuestra existencia y que no nos hace caminar hacia a Cristo con decisión y pasión.
Con razón el evangelio según san Juan advierte: “la luz brilla en las tinieblas, y las tinieblas no la vencieron... vino a su casa los suyos no la recibieron” (Jn 1,5.12). También el rey Herodes se enteró de esta Luz, pero “se sobresaltó y toda Jerusalén con él”, y como sabemos por el mismo evangelio, no permitió que esta luz iluminara su corazón y mandó matar a todos los niños menores de dos años que había en la región. Es un gran riesgo que sigue latente en el mundo, que Dios ofreciéndonos su amistad en su Hijo Jesucristo, quiera ser ocultado e incluso enterrado por quienes prefieren las tinieblas a la luz.
Aceptar esta Luz, dejar que el corazón reciba la claridad que trae este niño que en este tiempo adoramos con fervor en el pesebre, es la invitación que nos hace la Palabra, pues como dice el mismo evangelista Juan: “a todos los que la recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre” (Jn 1,12), por ello, muchos paganos pudieron hacer parte de la familia de Dios, porque dejaron ingresar la Luz del mundo a sus vidas hasta el punto de llegar a ser “coherederos, miembros del mismo cuerpo y partícipes de la promesa en Jesucristo, por el Evangelio”. Esta es la alegría que la Epifanía nos ofrece, que Cristo sigue siendo nuestra Luz y que Él nos une a todos los hombres y mujeres que quieren unirse a esta familia que lo adora, porque como los Magos de Oriente estamos en constante búsqueda del único Señor de la historia y de los pueblos.
3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?
Con alegría respondamos al Señor que nos ofrece su Palabra, que nuestra respuesta sea adoración al niño de Belén que viene a iluminarnos.
Mira Jesús del pesebre nuestra vida, muchas veces en tiniebla por la ignorancia o por el pecado que no nos deja ver con claridad. Ayúdanos a ser humildes para no enorgullecernos de nosotros mismos e ir en tu búsqueda como aquellos magos de Oriente, enséñanos a caminar iluminados por tu evangelio que siempre nos lleva a la verdad, haz que encontrándote permanezcamos contigo en adoración y demos testimonio de tu amor en medio del mundo que vive en tinieblas.
¡Levántate, brilla, Jerusalén, que llega tu luz! El tiempo de navidad avanza y es bueno que nos preguntemos si realmente me he dejado iluminar por la luz que Cristo ha traído con su nacimiento. Para saberlo, simplemente debemos observar si nos hemos levantado del pecado a la vida de gracia.
Que todos los pueblos le sirvan. Este tiempo de navidad es una bella ocasión para mirar cómo es nuestra acogida a todos los hermanos, pues como se ha dicho, Cristo no es propiedad de un grupo privilegiado. ¿Tengo capacidad de acogida para con los demás? ¿oro por mis hermanos?
Habéis oído hablar de la distribución de la gracia de Dios. La gracia de Dios ha llegado a nosotros, Dios se ha hecho hombre en Jesucristo, ha tomado nuestra misma condición humana, es Dios con nosotros, ¿soy consciente de esta gracia que el nacimiento de Jesús produce en mi vida?
¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo. ¿Mi búsqueda del Señor es constante?, ¿permito que la Luz de Cristo llegue a mi corazón?, ¿oriento mi vida según la Luz del evangelio de Cristo?
_______________________
Recomendaciones prácticas:
• En esta solemnidad de Epifanía conviene resaltar que el personaje central es Cristo y su misterio de salvación, más que las figuras de los reyes magos.
• Se puede preparar la procesión con los dones para la Eucaristía, presentado también mercados para los pobres y necesitados.
• Encender una luz al frente del pesebre podría ser un elemento pedagógico importante.
• Tener presente que hay un formulario distinto para la Misa de la Vigilia y del día. El Prefacio es propio de Epifanía, MR, p. 367.
• Puede emplearse hoy la fórmula de bendición solemne: En la Epifanía del Señor, MR, p. 472.
• Se recomienda emplear la Plegaria Eucarística I o Canon Romano, se dice el “Reunidos en comunión…”, propio de la Epifanía.
• Tener presente que mañana lunes, se celebra la fiesta del Bautismo del Señor. Con esta festividad concluye el tiempo de Navidad.
II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles
Monición introductoria de la Misa
Hermanos hoy venimos como aquellos sabios de Oriente en búsqueda de Dios e iluminados por su luz que es Jesucristo ante quien nos postramos en el pesebre de Belén. Celebremos en esta fiesta de la Epifanía del Señor, la eucaristía, misterio de luz que nos hace presente de nuevo a Cristo en el hoy de nuestra historia y adorémosle con filian devoción participando conscientemente de la celebración de la misa.
Monición a la Liturgia de la Palabra
La Palabra de Dios que se nos proclama ahora es la luz que guía nuestros pasos en medio de las tinieblas que ensombrecen el mundo; esta Palabra nos invita a ir en búsqueda de Jesús y a hacernos verdaderos adoradores suyos con otros hermanos que son llamados también a la luz de la fe. Acojamos con un corazón orante al buen Dios que nos habla en su Palabra.
Oración Universal o de los Fieles
Presidente: hermanos, presentemos nuestras plegarias al Padre, que en este día manifiesta su salvación a todos los hombres y digámosle:
R. Que tu luz, Señor, ilumine nuestras vidas.
1. Por la Iglesia, extendida por todo el mundo; para que, llevando la luz del evangelio a todos los pueblos, sea portadora de la paz y de la esperanza de Dios. Oremos.
2. Por todas las naciones y en especial por nuestra patria; para que brille sobre todos la luz de Cristo salvación y esperanza de la humanidad. Oremos.
3. Por los cristianos perseguidos, para que el Señor premie el testimonio de su fe y haga fecunda la proclamación del evangelio en medio de la persecución. Oremos.
4. Por nuestra comunidad parroquial; para que todos podamos vivir la alegría profunda por el gran regalo de la salvación que nos ha traído Jesucristo. Oremos.
Oración conclusiva
Escucha nuestras oraciones, Padre bueno,
y has que los que hemos conocido
y adorado a tu Hijo, Luz del mundo,
vivamos siempre como hijos de la luz.
Por Jesucristo nuestro Señor.
R. Amén.



Contra la violencia intrafamiliar, el amor intrafamiliar
Vie 9 Mayo 2025

Vie 9 Mayo 2025
Yo doy la vida eterna a mis ovejas
CUARTO DOMINGO DE PASCUAMayo 11 de 2025Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 13, 14.43-52Salmo: 100(99), 1-2.3.5 (R. 3c)Segunda lectura: Apocalipsis 7, 9.14b-17Evangelio: Juan 10, 27-30I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónLos primeros domingos de Pascua la Iglesia presenta en la liturgia las apariciones del Resucitado a sus discípulos, pero el cuarto domingo de Pascua ofrece una figura especial, la de Cristo Pastor de las ovejas; es claro para nosotros que Él es el único Buen Pastor para sus fieles, pero el pueblo ha reconocido a través de los siglos en el papa, los obispos y los presbíteros un ministerio a favor de aquel del Único Pastor que reúne bajo su cuidado a gentes muy diversas, como sucedía ya desde las primeras comunidades cristianas compuestas de fieles provenientes de los judíos y de los gentiles (cf. Directorio Homilético, apéndice I, ciclo c, Cuarto domingo de Pascua).1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?La lectura de los Hechos de los Apóstoles se inserta en un apartado sobre la evangelización de Chipre y Asia menor, pero más específicamente nos presenta a Pablo y a Bernabé en Antioquia de Pisidia mientras ofrecen a los gentiles el mensaje de salvación ya que muchos judíos, sus primeros destinatarios, lo habían rechazado; así, quienes aceptaban el mensaje se alegraban y daban alabanza a la Palabra proclamada y quienes lo rechazaban experimentaban envidia e ira contra los discípulos al ver que muchos acudían a la escucha de la Palabra. El Salmo noventa y nueve es un llamado a la alabanza por el gozo del reconocimiento de la misericordia fiel del Señor con su pueblo, es también por esto acción de gracias, pero además confesión de la fe en Dios creador y guía del pueblo –expresado como las «ovejas de su rebano»–, es evidente así, que el Salmo pone también en tono de oración el contenido de la lectura de los Hechos. Además, como segunda lectura se continua el libro del Apocalipsis que la Iglesia hace terminar en los versículos que declaran que el Cordero (Cristo) será el pastor que conducirá hacia fuentes de aguas vivas a los que han sido atribulados y pasados por la sangre del Cordero para secar sus lágrimas: una consoladora imagen profética y apocalíptica de la comunión de los mártires de todos los tiempos.La dirección de toda esta riqueza de la Escritura la señala el Evangelio, que propone un breve, pero muy diciente pasaje del evangelista Juan en que Jesús, después de que un grupo de judíos le pidiera que les dijera expresamente si era o no el Mesías –porque la incertidumbre les turbaba el alma–, les responde que se los ha dicho, pero no se lo creen porque no son ovejas suyas, en cambio sus ovejas, las que el Padre le dio, escuchan su voz y lo siguen.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y que me sugiere para decirle a la comunidad?Quienes acuden a la escucha de la Palabra de Dios, son reunidos de los más diversos pueblos y reciben hoy, como en muchas épocas, la alegría que brota de ella y la alaban, como sucedía con los gentiles que acogían la Buena Noticia por parte de los Apóstoles, en el mensaje de la primera lectura. En efecto, el mensaje del Señor llega como la luz a todos los extremos de la tierra para iluminar a los que viven en las tinieblas y para congregarlos como su pueblo y ovejas de su rebano; esta es la respuesta que se ofrece para que la comunidad ratifique cada una de las estrofas del salmo de alabanza que acompaña la lectura. La segunda lectura continúa motivándonos a una alegre fe y a una firme esperanza, esta vez recordando que el Cordero de Dios será quien como un pastor conduzca los mártires, a quienes han pasado por la sangre del Cordero, hacia la vida, hacia las aguas vivas y quien dé recompensa a los sufrimientos que asumieron por seguir fielmente a su pastor. El verso preparatorio al Evangelio recuerda el conocimiento mutuo que caracteriza al Pastor y a las ovejas, esa conexión supera por mucho el oficio del pastor de este mundo de Cristo Pastor, porque él nos da vida, no es aquel que usufructúa la vida de las ovejas.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo?En la oración colecta, que da el tono de la celebración de la Misa, pedimos al Señor que, a pesar de las debilidades del rebano del Señor, este pueda llegar a la gloria que nos alcanzó la fortaleza de Cristo, nuestro único pastor, es decir que por el ejemplo de Jesucristo, logremos perseverar en Él para alcanzar los gozos celestiales; reflejamos el encuentro con esta Palabra en nuestra vida cotidiana de diversas formas, entre las cuales se encuentra el recordar que ante las dificultades por subsistir en este mundo, contamos con la providencia del Señor, que no solo nos prodiga lo necesario para subsistir sino también el alimento de la Palabra que nos llena de alegría en el Espíritu Santo y de la Eucaristía, que es fuente inagotable de alegría y precio de nuestra salvación (cf. Misal Romano, III Domingo de Pascua, oración sobre las ofrendas y después de la comunión)____________Recomendaciones prácticas:•Día del Buen Pastor.•Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones Sacerdotales.•Día de la Madre.•12 – 14 de mayo. Jubileo de las Iglesias Orientales•16 – 18 de mayo. Jubileo de las Cofradías•15 de mayo. Día del EducadorII.Moniciones y Oración Universal o de los FielesMonición introductoria de la MisaSomos congregados por el amor de Cristo muerto y resucitado por nuestra salvación, por su amor que nos ha limpiado de la turbidez del pecado; escucharemos la Palabra del Señor y comulgaremos su pan y bebida de salvación y de esta forma somos participes de la vida eterna que solo Él puede otorgar. ¡Qué alegría, en este domingo hemos sido congregados por el Señor, nuestro único Pastor, como ovejas de su rebano!Monición a la Liturgia de la PalabraLa voz del Pastor conduce a sus ovejas hacia él; nosotros, que acudimos a escuchar la Palabra de Dios, somos conducidos por ella hacia la fuente de nuestro consuelo, al Señor, que nos da la vida eterna y nos llena de la alegría y del Espíritu Santo, el mismo que inspiró cuanto ahora se nos proclamará. ¡Escuchemos!Oración Universal o de los FielesPresidente: Hermanos, confiados en Dios, nuestro Padre, que por amor nos ha enviado a su Hijo, Buen Pastor, dirijámosle nuestras súplicas por las necesidades propias y las del mundo entero. Oremos diciendo:R. Escúchanos, Señor.1.Por la Iglesia, extendida por toda la tierra, especialmente por la Iglesia Oriental, para que el testimonio de muchos sirva de ejemplo a otros, y así ellos te sigan y te alaben llenos del Espíritu Santo. Oremos.2.Por la santificación de los sacerdotes para que tú, Pastor y Guardián de las almas, concedas fruto abundante a su ministerio y a su grey docilidad. Oremos.3.Por las madres de familia, para que su ejemplo de fe, de amor y de servicio sea un testimonio de vida cristiana para los hijos. Oremos.4.Por los que sufren, para que conducidos por Ti hacía a las buenas aguas del consuelo, sean fortalecidos en su cuerpo y espíritu. Oremos.5.Por los educadores, para que su enseñanza sea un espacio donde quienes está a su cargo, logren abrir su mente y corazón la obra de Dios. Oremos.6.Por todas las Cofradías, para que en el marco de la celebración de su Jubileo crezcan siempre en la alegría de ser instrumento al servicio de Dios y de los hombres. Oremos.Oración conclusivaPadre bueno,escucha estás súplicasque te hemos dirigido con fe y esperanza,con la confianza de que serán escuchadas.Por Jesucristo, nuestro Señor.R. Amén.

Vie 2 Mayo 2025
¿Me quieres?
TERCER DOMINGO DE PASCUAMayo 04 de 2025Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 5,27-32.40b-41Salmo: 30(29),3-4.5-6.12ac-13 (R. 2a)Segunda lectura: Apocalipsis 5,11-14Evangelio: Juan 21,1-19I. Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónEn el camino de la Pascua, la Palabra de Dios nos pone en contexto de gozo eucarístico y de testimonio comunitario del Señor Resucitado.La liturgia de la Palabra nos regala unas luces precisas para desarrollar estas ideas y ponernos en camino permanente de fe:· La fuerza del encuentro con el Resucitado produce un cambio tan radical en la comunidad que el testimonio no puede verse de otra manera que algo intrínseco a la vida cristiana. O se es testigo o no se puede ser discípulo. Ser testigo del resucitado hace proclamar que la misericordia del Señor llena la tierra.· La Comunidad cristiana es siempre una comunidad en crisis por la persecución en medio de la fidelidad. Los cristianos, como el Cordero, permanecen de pie, aunque muchas veces se sientan degollados.· La experiencia de la resurrección es siempre una iniciativa del Resucitado que vuelve a la comunidad y se hace presente en su cotidianidad para transformarla y fortalecer el ser de los discípulos. Todo encuentro con el Señor es vocacional porque siempre termina con la invitación al seguimiento en la fidelidad.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?El texto de este domingo se enmarca en la tradición del discípulo amado del capítulo 21 de Juan, que a su vez es un apéndice que aparece pocos años después de haberse concluido el IV Evangelio y que refleja la necesidad de una catequesis eclesial sobre la resurrección. Dos partes se distinguen en el texto de hoy: La aparición del resucitado y el diálogo de Jesús con Pedro.Aparición del resucitado: Los discípulos han vuelto a su oficio de pescadores y se mencionan los nombres de 5 discípulos más otros dos que son símbolo del discípulo amado, de la comunidad eclesial, un total de 7 (plenitud).En el marco de la aparición es normal que no se le reconozca al resucitado, pero luego se abrirán sus ojos y le verán. Tirar las redes a la derecha es signo de buenos deseos y allí aparece el discípulo amado reconociendo al Señor, cosa que refleja la competencia que existía en las comunidades primitivas por la figura de Pedro y Juan, además debe recordarse que el discípulo amado fue el primer creyente del resucitado en la tumba vacía.La rede repleta de peces es arrastrada hasta la orilla por Pedro, unos cien metros (doscientos codos, cada uno de 45 cm) y refleja un simbolismo de la Iglesia, de la comunidad (eso significa 153) pero también significa la universalidad de la misión.Diálogo con Pedro: En este diálogo se establece nuevamente el carácter misionero de la resurrección. Jesús pregunta a Simón si le ama en dos oportunidades (verbo agapao: entrega total hasta morir) y Pedro responde que le quiere (Verbo fileo: amor de hijo a padre, pero no de entrega total), una tercera vez le pregunta si le quiere (verbo fileo) y viene en cada una de las preguntas la entrega de la misión que se le confía: apacentar, pastorear, apacentar, que no es otra cosa del reconocimiento que tenía la comunidad de la misión de pastor de Pedro en medio de las comunidades.Como al parecer Pedro no ha entendido la dimensión perfecta del amor como entrega, se le repite lo que debe comprender: morirá por el Señor y deberá someterse a lo que otros hagan con él, pero en todo se vivirá una obediencia a la voluntad del maestro que en medio de la persecución y el dolor sigue repitiendo a los discípulos de todos los tiempos: sígueme.En este domingo el evangelio de Juan nos muestra que ser testigo implica seguimiento y perseverancia.2. Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad? La Iglesia, peregrina de la esperanza y puesta siempre en camino sinodal recibe esta Palabra de este domingo como una ayuda concreta para la peregrinación.En primer lugar, la pregunta por la experiencia es fundamental: ¿Hemos visto al Señor?, ¿Hemos comido con él? La resurrección no es una historia ni un mito, es una experiencia concreta que genera un testimonio de vida; por eso los frutos son necesarios en la comunidad cristiana (“por sus frutos los conocerán”) y estos frutos deben ser acciones concretas que muestra la comunidad de los resucitados.En segundo lugar, la experiencia del encuentro con el resucitado siempre generará la necesidad de evaluar nuestro amor y nuestra vida discipular como entrega hasta las últimas consecuencias. Somos discípulos del Mesías crucificado, discípulos amados y adheridos al Señor en la experiencia de la Cruz y por ello la mejor manera de dar fruto es morir por el otro.Un testigo sabe morir por la verdad. Ya el Papa Benedicto XVI nos enseñó que la mayor prueba de la resurrección es el martirio. Ya que nadie muere por una mentira. Seguimiento y martirio se reclaman siempre.Vivir la experiencia de la comunidad nos lleva a comer y beber con el Señor. La Eucaristía nos hace testigos y nos alimenta para poder proyectar el testimonio3. Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? En la Bula de convocación al Jubileo del 2025, el Papa Francisco expresaba: “en medio de la oscuridad se percibe una luz; se descubre cómo lo que sostiene la evangelización es la fuerza que brota de la cruz y de la resurrección de Cristo.” (Spes non confundit 4). En este domingo la comunidad sabe que es peregrina en medio de las oscuridades que tratan de opacarla, pero es allí donde resplandece el Resucitado que irrumpe en la comunidad, se mete en la historia y hace posible renacer la esperanza y volver a la luz.Hoy más que nunca es necesario suplicar al Señor por la fortaleza en el camino, la fidelidad en la vida cristiana y la virtud de la esperanza que permite que el amor no se deje cegar ni obnubilar por nada ni por nadie distinto al Resucitado.Una comunidad resucitada, una comunidad pascualizada es la comunidad eucarística que se ve reflejada en actos concretos de amor y de entrega, que no se reserva nada y en el otro ve la llamada constante al seguimiento del Señor.______________________Recomendaciones prácticas:· Jornada Mundial de la Infancia Misionera· 4 – 5 mayo. Jubileo de los Empresarios· 10 – 11 de mayo. Jubileo de las Bandas MusicalesSe recomienda hacer aspersión con el agua bendita.II. Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa En este domingo resuena la invitación del Resucitado: vengan a comer. Nuevamente el Señor irrumpe en nuestra vida y en nuestra historia comunitaria y se presenta en medio de las tinieblas que están llamadas a ser vencida por la luz y allí fortalece nuestra fe, renueva nuestra esperanza y nos compromete en la vivencia del amor. Aceptemos esta invitación del Señor y acerquémonos a él para comer y beber su mismo ser.Monición a la Liturgia de la Palabra Sólo quien escucha la invitación y el llamado puede volverse discípulo y testigo. Hoy se nos dirige una Palabra de salvación para que seamos fieles seguidores del Señor. Escuchemos con atención.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Con la fuerza de la esperanza dirijamos nuestras oraciones al Dios que no nos ha dejado solos y nos regala la presencia de su hijo entre nosotros.R. Escucha, Señor, y ten piedad.1. Padre de amor que te has compadecido del género humano y nos has puesto en camino y peregrinación, no permitas que la red de tu Iglesia se rompa y pierda alguno de los que has llamado a ser discípulos. Oremos.2. Padre de bondad cuya bondad dura eternamente, acompaña a los gobernantes y de manera especial a quienes deben impartir la justicia, para que vivan siempre la llamada y la entrega a la verdad y al amor que brotan del corazón de tu hijo. Oremos.3. Padre de todos los hombres que cambias en luto en danza, permite que los que sufren experimenten nuestra caridad y nuestra presencia fiel y generosa para ser levantados de sus sufrimientos. Oremos.4. Padre de misericordia, que nos envías por el mundo a llevar tu mensaje de amor, fortalece la Infancia Misionera, para que desde la sencillez del corazón puedan hablar de tus maravillas. Oremos.5. Padre omnipotente, tu que das a cada hombre un don especial para glorificarte, te pedimos por los Empresarios y las Bandas Musicales, que en los próximos días celebran su propio Jubileo, para llenos de tu amor, estén dispuestos a anunciarte en cada una de sus profesiones. Oremos.Oración conclusivaEscucha, Señor, y ten piedad, socórrenos y haznos fieles a tu llamada. Por Jesucristo nuestro SeñorR. Amén.

Dom 20 Abr 2025
Vio y creyó
DOMINGO DE PASCUAEN LA RESURRECCIÓN DEL SEÑORAbril 20 de 2025Primera lectura: Hechos de los Apóstoles 10, 34a.37-43Salmo: 118(117),1-2.15c y 16ª y 17.22-23 (R. 24)Segunda lectura: Colosenses 3,1-4 o bien 1 Cor 5,6b-8Evangelio: Juan 20,1-9I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónLa liturgia de la Pascua resplandece en la comunidad cristiana como experiencia comunitaria y la Misa del día de pascua convoca al júbilo de los bautizados que se renuevan en el encuentro con la experiencia de la resurrección. Conviene desarrollar estas ideas como telón de fondo de la liturgia del día:•La experiencia de la resurrección exige una confesión de fe histórica: el hoy salvífico de Dios: “Somos testigos de esto…”•Si se proclama la lectura de Colosenses, la idea que resuena es la estar con Cristo y descubrir que en la esperanza la fe trae la victoria del resucitado para todos los sumergidos en su misterio. Si se usa el texto de 1 Corintios, la experiencia de la resurrección genera la novedad de vida que implica limpiar todo lo vetusto y anquilosado del pecado en la propia vida y en la vida de la comunidad.•La resurrección es una experiencia nueva y genera la invitación a ver y creer, porque no es una idea que invade inconsciente sino una realidad transformante: Él debía resucitar de entre los muertos.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El día de la Pascua nos congrega en torno a una tumba vacía que tiene evidencias de que algo extraordinario ha ocurrido y de nuevo aparece el domingo como día de esta experiencia (el primer día de la semana).Como en la vigilia pascual cuando se escuchaba el evangelista Lucas, ahora nuevamente una mujer está en el testimonio pascual.El juego literario de la carrera y la entrada de Pedro y el discípulo amado refleja que las comunidades joánicas acataban a Pedro, pero le daban un realce particular a la figura del discípulo amado como el primero en haber creído.¿Por qué cree el discípulo amado al ver los lienzos? Los cadáveres eran envueltos en un lienzo (sábana) y se utilizaba un sudario para cubrir la cabeza, que se envolvía de manera independiente, rodeándola muy bien. Cuando el discípulo amado entra, ve los lienzos colocados en su propio sitio (de esta manera podría traducirse) y pareciera como si se hubieran desinflado (eso deja ver el texto griego).La cuaresma nos llevó en ascenso a la montaña santa de la pascua y en la vigilia nos dimos cuenta de que hay una historia de salvación en la que Dios ha ido dando vida al mundo, pero hoy la experiencia de la pascua nos hace gritar de júbilo porque verdaderamente ha resucitado Cristo, nuestra esperanza.La resurrección reclama testigos y el testimonio implica una vivencia y una experiencia del Resucitado, como transmite la predicación petrina del texto de los Hechos de los Apóstoles.La resurrección reclamas también un estilo de vida que implica la novedad y el horizonte de una vida cristiana transformada, como dejan ver las dos opciones para la segunda lectura del día.Esencial a este día y a toda la octava de la pascua es proclamar que hoy es el día en que actuó el Señor y por eso cantamos su bondad.2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para decirle a la comunidad? A la Iglesia peregrina de esperanza y en proceso permanente de sinodalidad la Palabra de Dios la convoca de manera especial a la contemplación, a salir de los presupuestos de la razón y de la comprensión humana para entrar en el ámbito del misterio y de la mirada sobrenatural.A una Iglesia en camino esta Palabra le habla al corazón y le recuerda la esencia de su ser:•En primer lugar: Una Iglesia peregrina sabe salir permanentemente en búsqueda de los hermanos y sabe reconocer el papel que cada uno debe jugar en la comunidad cristiana. Iglesia peregrina con palabras oportunas y anuncios transformadores.•Una Iglesia peregrina de esperanza sabe reconocer el hoy salvífico de Dios y sabe cantar la bondad y la misericordia de Dios en el día a día de la comunidad. Iglesia peregrina en reconocimiento del don. •Una Iglesia peregrina se reconoce en camino y en proceso permanente de conversión, para poder fermentar adecuadamente la masa del mundo. Iglesia peregrina en conversión personal y pastoral.La Palabra de Dios habla al corazón de cada uno de nosotros y habla de manera directa al corazón de la comunidad cristiana. Hoy hay un llamado para que la comunidad experimente un proceso de fe muy concreto:•Es necesario tener el encuentro personal y comunitario con Jesús.•Vale la pena dar el salto de nuestra vida: hay que dejar los miedos y seguridades falsas, para arriesgarlo todo en la aventura de la fe que nos propone Jesús.•Es necesario abrir los ojos para ver a Jesús en el rostro del otro, para poder callejear la fe, en palabras del Papa Francisco y así ser coherentes.•Por último, es necesario meterse en el camino, hacerse discípulo y no dejar enfrías la fuerza y la alegría del encuentro. Cuando el encuentro ha sido verdadero, los efectos deben notarse en el compromiso discipular.Quien se hace discípulo sabe escuchar y sabe obedecer, quien se hace discípulo sabe tomar el riesgo y emprender la carrera a su propio ritmo pero siempre en camino; quien se hace discípulo sabe que nunca se detiene y sobre todo recuerda que después de contemplar y vivir la experiencia de la resurrección siempre es necesario volver a la comunidad y allí transmitir y vivir la fe.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo? En la Bula de convocación al Jubileo del 2025, el Papa Francisco expresaba: “Este entretejido de esperanza y paciencia muestra claramente cómo la vida cristiana es un camino, que también necesita momentos fuertes para alimentar y robustecer la esperanza, compañera insustituible que permite vislumbrar la meta: el encuentro con el Señor Jesús” (Spes non confundit 5). Este camino es siempre un camino que en la incertidumbre del mundo nos convoca a dar razones de nuestra esperanza y de nuestra fe. Esta tarea nos saca de la comunidad, nos lleva a contemplar el rostro del Resucitado en circunstancias muy concretas y nos devuelve a la comunidad para experimentar que la comunidad es “discípulo amado” que corre, que ve y cree y es capaz de permanecer junto a la Cruz y es capaz de contemplar el misterio infinito del amor hasta sus últimas consecuencias.Esta liturgia pascual no necesita muchas palabras, exige contemplar los símbolos y el lenguaje del amor: Un Cirio pascual, un agua bautismal, una comunidad celebrante, un pan y un vino que se eucaristizan por amor…La misión brota de la contemplación. Sólo es misionero quien ha sabido ver y creer, quien ha sabido acercarse a la tumba vacía en su tiempo y en su espacio.Una Iglesia peregrina en año jubilar comprende que no puede guardarse este gozo y sabe comunicarlo para que otros sigan corriendo en todos los tiempos a la tumba vacía.Las acciones concretas están en consonancia con la cuaresma que ha pasado: no puede haber pascua sin camino de conversión, no puede haber pascua sin camino de amor y compañía en la experiencia de la conversión.El Resucitado nos reenvía a la comunidad, a los que se han adherido permanentemente a la persona de Jesús por la acción del creer.La mejor oración en el tiempo de Pascua es la contemplación de los signos y símbolos de la pascua._______________________Recomendaciones prácticas:•25 – 27 de abril. Jubileo de los Adolescentes.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Hoy como Iglesia peregrina, como comunidad en camino venimos a reunirnos en torno al altar para participar de la Eucaristía y celebramos el gozo de la Pascua. Abrimos los ojos para ver y creer, nos detenemos para contemplar el don de Dios y cantamos las maravillas que siguen aconteciendo por su bondad en nosotros. Ha resucitado Cristo, nuestra esperanza y estamos alegres.Monición a la Liturgia de la Palabra La comunidad del discípulo amado convocada a la escucha de la Palabra y en el seno de la gran comunidad de la Iglesia, hoy puede ver y creer. Dejemos que esta palabra resuene en nuestra asamblea y experimentamos el gozo de los discípulos, el gozo de la Iglesia que junto a la tumba vacía confiesa su fe en el Resucitado.Oración Universal o de los Fieles Presidente: Al Padre de la vida, que nos convoca hoy a celebrar la pascua con la sinceridad y la verdad, acudamos llenos de fe.R/. Dios de la vida, escúchanos.1.Tú que nos has regalado en la resurrección tu Hijo la esperanza firme para caminar en comunidad, acompaña la Iglesia en este jubileo de la esperanza y haz que ministros y fieles seamos levadura para el mundo. Oremos.2.Tú que nos has encomendado dar testimonio al pueblo, acompaña la misión de los gobernantes para que trabajen por la paz y la justicia entre los hombres y busquen caminos para erradicar l aguerra y la desigualdad. Oremos.3.Tú que has puesto en camino a la Magdalena y a los discípulos, mueve a la peregrinación existencial a la comunidad cristiana para ir al encuentro del resucitado en el rostro del pobre y del necesitado. Oremos.4.Tú que nos has llamado a la Iglesia, has que podamos buscar siempre los bienes de arriba y ser buena levadura en medio de la masa del mundo. Oremos.5.Tú que deseas que todos gocemos de la vida eterna, haz que todos aquellos que participan en el Jubileo de los Adolescentes, sepan descubrir en la sencillez de la vida, el verdadero gozo pascual. Oremos.Oración conclusivaDios y Señor de la vida, que nos has mostrado que tu misericordia es eterna, atiende las súplicas y oraciones de tu pueblo. Por Jesucristo nuestro SeñorR. Amén.

Sáb 19 Abr 2025
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?
EN LA RESURRECCIÓN DEL SEÑORVIGILIA PASCUAL EN LA NOCHE SANTAAbril 19 de 2025Primera lectura: Génesis 1,1 - 2,2 Salmo de respuesta: 104(103),1-2a.5-6.10 y 12.13-14ab.24 y 35c (R. cf. 30)Segunda lectura: Génesis 22,1-18Salmo de respuesta: 16(15),5 y 8.9-10.11 (R. 1)Tercera lectura: Éxodo 14,15 - 15,1Salmo de respuesta: Éx 15,1-2ab.2cd.3-4.5-6.17-18 (R. 1a)Cuarta lectura: Isaías 54,5-14Salmo de respuesta: 30(29),3-4.5-6.12ac-13 (R. 2a)Quinta lectura: Isaías 55,1-11Salmo de respuesta: Is 12,2-3.4bcd.5-6 (R. 3)Sexta lectura: Baruc 3,9-15.32 - 4,4Salmo de respuesta: 19(18),8.9.10.11 (R. Jn 6,68c)Séptima lectura: Ezequiel 36,16-17a.18-28Salmo de respuesta: 42(41),3.5bcd; 43(42),3.4Epístola: Romanos 6,3-11I.Orientaciones para la PredicaciónIntroducciónUna de las dimensiones de la Pascua, como lo celebra esta noche santa, es el bautismo, signo visible de la opción de los creyentes por la persona del Señor Jesús, crucificado-resucitado. Con el bautismo la persona de fe comienza la configuración de su vida con Cristo Jesús, en su muerte resucitada y en su resurrección crucificada. El creyente, en la vida cotidiana, será signo de la muerte del mal, del pecado, del alejamiento de Dios y, a la vez, de la alegría, la vida, la solidaridad y la comunión eclesial, fruto visible de la Pascua.1.Lectio: ¿Qué dice la Sagrada Escritura?Lucas y su comunidad comienzan este testimonio pascua con la frase “El primer día de la semana...” (24,1). Estamos, dentro de la semana judía, no en el día de shabat (reposo), sino en el día domingo, o día octavo. Y para Lucas en este día acontece la revelación de la Pascua de Jesús de Nazaret y su significado para la comunidad creyente. Lucas destacada, ante todo, la fidelidad de las mujeres a la ley hebrea del reposo sabático (“Y el sábado descansaron según el precepto”, 23,56). Pero éste será el último sábado en el cual cumplen la antigua Ley, porque ahora comienza un nuevo día que permanecerá en adelante como el “día del Señor” (o “Domingo”): el día de la Resurrección de Jesús y de su manifestación en el caminar histórico de sus discípulos. Y la comunidad lucana destaca de manera especial el rol femenino en la pascua de Jesús.La respuesta a la fidelidad de las mujeres es el anuncio pascua por excelencia: “Ha sido resucitado”. Los dos seres celestes (es el sentido del color blanco intenso de sus vestidos), y cuyo número -dos personas- indica el valor del testimonio (Dt 19,15), describen a Jesús resucitado como “el viviente” (v.5): Él no pertenece al reino de los muertos, su opción fundamental es la vida (Hch 1,3; 25,19; Ap 1,18). La expresión “fue resucitado”, indica que Jesús entró en la vida divina y la comparte a los suyos.Si bien los seres celestes no ordenaron a las mujeres anunciar este “evangelio” a los discípulos, ellas se motivan a hacerlo, pues quien es discípulo de Cristo Jesús se transforma en misionero. Ellas lo habían seguido en su caminar por Galilea, escuchan su anuncio, fueron acogidas y valoradas por Él; ahora se disponen a una acción bien concreta, expresada por el verbo “apangéllo”, -base del sustantivo “Evangelio”-: las mujeres, las únicas fieles hasta la Pascua, son testigos ante los discípulos cobardes del “evangelio”: el Maestro ha vencido la muerte.No se habla de una aparición de Jesús a las mujeres, su fe fue suficiente. Por iniciativa propia van a buscar a los discípulos para anunciar el acontecimiento: los hechos y el mensaje. Gracias a las mujeres el testimonio pascual comienza a difundirse en las comunidades. Estas discípulas fieles, que no abandonaron a Jesús y que regresaron para terminar lo que quedó faltando en el funeral, se convierten en las primeras testigos de la resurrección. Las mujeres tienen una mayor responsabilidad. Son constituidas en testigos con pleno derecho, así los discípulos pongan resistencia para aceptarlo.De hecho, como se anota casi enseguida, la fe tenaz de las mujeres está en brusco contraste con la débil reacción por parte de los otros discípulos, quienes toman el anuncio como “disparate” o “tontería” de las mujeres; de hecho “no creen” (v.11).2.Meditatio: ¿Qué me dice la Sagrada Escritura y qué me sugiere para compartir de la comunidad?Ya en Lucas 8,2 el Evangelista narró que algunas mujeres seguían a Jesús, dato impactante, porque entre los judíos de la época era escandaloso que un rabí aceptase mujeres entre sus seguidores. El papel de estas mujeres, según los cánones del tiempo aquel, se limitaba al hogar, procrear y criar los hijos; su participación en la vida social estaba del todo restringida: en la calle cubrían su cabeza con un velo, en las sinagogas y en el templo de Jerusalén tenían un espacio lejano y apartado de los varones; incluso, existían, entre rabinos judíos, oraciones como esta: “Tres glorificaciones es necesario hacer a diario: «Alabado seas, que no me hiciste pagano, alabado seas, que no me hiciste inculto, alabado seas, que no me hiciste mujer»”.Jesús, enemigo de toda exclusión, acogió con cariño a las mujeres y valoró su dignidad: con sus actitudes, les enseñó que ellas eran importantes y que Dios se preocupaba por ellas. Uno de los aspectos más sorprendentes en los relatos de la Pasión, en el que coinciden todos los evangelistas, es que mientras los discípulos al huir dejaron solo a Jesús, las mujeres estuvieron a su lado en la Cruz. Es más: mientras aquellos, presa del temor, se escondieron, ellas, como signo de fidelidad, fueron a visitar su tumba para hacer el homenaje póstumo y disponer el cuerpo de Jesús a una digna sepultura, hecho imposible en la víspera y en el día de pascua.Dice el texto que Pedro “se levantó y corrió al sepulcro” (24,12). El episodio nos recuerda lo narrado en Juan 20,3-10, con la diferencia notable de que Pedro va solo. El “ve” y se queda “estupefacto” por lo que ve. Su “ver” no es todavía la comprensión penetrante de la revelación que había transformado al centurión romano (“Al ver el centurión lo sucedido, glorificaba a Dios diciendo: ‘Ciertamente este hombre era justo’”, 23,47) o a las mujeres mismas al amanecer. Hasta cuando el Resucitado no traspase la mentalidad judía y fija de Pedro y de los otros seguidores, estos no serán capaces de creer con toda decisión en la estupenda y vinculante realidad de la resurrección.3.Oratio y Contemplatio: ¿Qué suplicamos al Señor para vivir con mayor compromiso la misión? ¿Cómo reflejo en la vida este encuentro con Cristo Jesús?Nuevos signos del Resucitado están por venir. Por lo pronto, la presencia de Pedro, el primero de los apóstoles, es significativa en este momento. Quizás sea este el preludio del “ver” completo de Pedro que será motivo de proclamación más adelante en Jerusalén: “¡Es verdad! ¡El Señor ha resucitado y se ha aparecido a Simón!” (24,34). Jesús resucitado inicia pues una nueva creación en la que no es posible tolerar desigualdades: por eso las mujeres, grupo despreciado en la sociedad israelita de la época, son las primeras en experimentar la alegría pascual y anunciarla a quienes estaban presos del pánico. Es importante, en la vida de fe, descubrir los signos del resucitado en los despreciados de la sociedad, en quienes no cuentan, en los que son menos útiles a los ojos del mundo: pidamos al Señor una mirada contemplativa para que en los débiles logremos encontrar la fortaleza que viene de Dios. ¡Jesús, tú que eres el Viviente, ilumina nuestras vidas con el gozo de tu Palabra que le da sentido a todas las cosas y llénanos de la gloria que tú y sólo tú, nuestra esperanza, puedes darnos venciendo cada una de nuestras amarguras y enjugando nuestros llantos! Amén.______________________Recomendaciones prácticas:•Preparar bien la celebración. En lo posible programar, al menos, un bautismo para la Vigilia.II.Moniciones y Oración Universal o de los Fieles Monición introductoria de la Misa Queridos hermanos y hermanas, nos reunimos en la noche más solemne de todas, es la pascua de nuestro Señor. Luego de celebrar y contemplar su pasión y muerte nos reúne su gloriosa resurrección. En medio de la oscuridad del mundo, la luz de Cristo brilla más fuerte que nunca, invitándonos a renovar nuestra fe y nuestra esperanza en su victoria sobre el pecado y la muerte. Que esta celebración nos llene de alegría y nos prepare para vivir con renovado fervor nuestra vocación como discípulos de Cristo.Monición a la Liturgia de la Palabra Las lecturas que escucharemos a continuación relatarán la historia de la salvación, desde la creación del mundo hasta la resurrección de Cristo, de la cual participamos por pasión y muerte. Que esta liturgia nos inspire a vivir con renovado fervor bautismal y nos conduzca a una auténtica vivencia pascual, para ser testimonio de la presencia viva de Jesús en el mundo. Oración Universal o de los Fieles Presidente: Llenos de gozo por la resurrección de Jesucristo y renovados por el Espíritu Santo, supliquemos a Dios Padre, diciendo: R. Por la resurrección de tu Hijo, escúchanos, Señor.1.Por la Santa Iglesia, para que el clamor del anuncio de Cristo resucitado llegue hasta los confines de la Tierra. Oremos.2.Por el Papa Francisco, nuestro Obispo N., y todos los ministros de la Iglesia, para que el Señor resucitado conceda fortaleza en su misión de modo que el Reino de Dios sea visible en su anuncio del Evangelio. Oremos.3.Por todos los que sufren, para que la resurrección de Jesús traiga para ellos consuelo y alegría eterna. Oremos.4.Por los que en esta noche han nacido a la vida de hijos de Dios por el agua del Bautismo, para que se conviertan en templos vivos para la gloria de nuestro Señor. Oremos.5.Por nuestra comunidad de N., para que el fruto de esta pascua nos convierta en auténticos pregoneros de la resurrección de Cristo. Oremos. Oración conclusivaDios de todo consuelo, escucha en esta noche santa las intenciones de tus hijos y concede que lleguemos a participar de la resurrección de tu Hijo. Por Jesucristo Nuestro Señor.R. Amén.