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El Cardenal pide que las instituciones eclesiásticas, civiles y públicas de Colombia asuman un mayor compromiso por las Personas con Discapacidad
Tags: Día Internacional de las Personas con Discapacidad iglesia católica colombiana Cardenal Luis José Rueda Aparicio llamado del Cardenal Luis José Rueda Aparicio por la inclusión de las personas con discapacidad Tejiendo entornos inclusivos para personas con discapacidad en Nariño nariño diócesis de pasto diócesis de ipiales Diócesis de Tumaco Tumaco Ipiales Pasto
En el marco del Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se celebrará el próximo domingo 3 de diciembre y asumiendo el reciente llamado hecho por el papa Francisco en este sentido, la Iglesia Católica colombiana pide que en el país se fortalezca la implementación de iniciativas y políticas públicas que propendan por los derechos, la inclusión y el bienestar de las Personas con Discapacidad (PcD). Además, ratifica su compromiso para acogerlos y ponerlos, cada vez más, en el centro de su misión pastoral.
El Cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia lidera este llamado: “Que sea el momento para llamar a todas las instituciones civiles de nuestro país, a los municipios, a las entidades educativas, de salud, a los gobiernos departamentales, al Gobierno Nacional, para que trabajemos políticas públicas que incluyan a las personas con discapacidad porque ellos tienen mucho que aportarle a nuestro país en todos los ambientes sociales de nuestra realidad. Ellos y sus cuidadores hacen parte de Colombia, ellos hacen parte de nuestra vida eclesial”, expresó el purpurado.
Precisamente en este mes de noviembre se cumplió el primer año de implementación del proyecto más grande que tiene la Iglesia enfocado en esta población. Se trata de la iniciativa “Tejiendo Entornos Inclusivos para Personas con Discapacidad en el departamento de Nariño” liderada por el Secretariado Nacional de Pastoral Social-Cáritas Colombiana. En el marco de este proceso y gracias al trabajo conjunto con los equipos pastorales de las diócesis de Pasto, Ipiales y Tumaco, así como con instituciones públicas territoriales, ha sido posible apoyar la inclusión integral de 400 personas con diferentes tipos de discapacidad, residentes en cinco municipios de Nariño: Pasto, San José de Albán, Samaniego, Ancuya y Tumaco.
A través de esta iniciativa, ha sido posible contribuir al aumento de la participación activa de las Personas con Discapacidad, así como de sus cuidadores y redes de apoyo, en espacios políticos y sociales para su inclusión social, educativa, económica, cultural, ambiental y en salud, desde el fortalecimiento de sus conocimientos y capacidades. Así mismo, se les ha brindado apoyo psicosocial y acompañamiento jurídico para garantizar el acceso a sus derechos.
La mayor parte de la población beneficiada de este proyecto apoyado por Cáritas Alemania y por el Ministerio Federal de Cooperación Económica y Desarrollo de Alemania (BMZ), habita zonas rurales del departamento de Nariño. Además, hacen parte de hogares con pobreza estructural o no han contado con redes de apoyo sólidas. Algunas de estas Personas con Discapacidad han sufrido afectaciones por cuenta del conflicto armado, como el caso de las víctimas de Minas Antipersona. Sin embargo, son también hombres y mujeres que hoy ven más allá de sus discapacidades y cuentan con más herramientas para superar barreras, mejorar su auto reconocimiento y ser agentes activos de participación en los escenarios existentes a nivel territorial, como los comités municipales y departamentales de discapacidad, así como en los espacios intersectoriales del nivel nacional.
Al respecto, Juliana Fonseca, especialista del Secretariado Nacional de Pastoral Social y coordinadora del proyecto, expresó que, para su desarrollo, se ha contado en los territorios con el apoyo de un equipo de profesionales en terapia ocupacional, psicosociales y jurídicos, que han estado acompañando permanentemente a las Personas con Discapacidad participantes y a sus cuidadores.
“Acompañamos desarrollo de habilidades para la participación e incidencia que les permita estar presentes en los diferentes escenarios de toma de decisiones, visibilizar sus necesidades y poner en la agenda pública local las necesidades que tienen y que estas puedan ser gestionadas a través de proyectos y programas”, agregó Juliana.
Sobre esta iniciativa enfocada en las Personas con Discapacidad, el Cardenal Rueda afirmó que es un piloto e invitó a que sea replicado en otras jurisdicciones eclesiásticas del país y del continente para que trascienda. Para ello, destacó la importancia de la articulación entre la Iglesia y otras instituciones: “Creo que ese es un primer aporte de la Iglesia y desde el departamento de Nariño se puede irradiar para todo el país y para toda América Latina. De tal manera, que Iglesia e instituciones civiles puedan trabajar en esa cultura que incluye a hombres y mujeres con discapacidad y a sus cuidadores, tanto en el ambiente eclesial, como en todos los ambientes sociales”.
Por su parte, monseñor Juan Carlos Cárdenas, obispo de la Diócesis de Pasto, expresó que, aunque históricamente la Iglesia en Colombia ha tenido un compromiso por trabajar con las Personas con Discapacidad, remarcó la necesidad de seguir trabajando por una pastoral que sea cada vez más incluyente. “Todos somos hermanos y todos tenemos mucho que dar, pero también mucho que recibir de aquellos que viven una situación particular y especial, pero a los que Dios les da la gracia de activar otras cualidades que tal vez en otra situación no hubieran podido entender. Seamos más sensibles con esta realidad y demos más pasos audaces en favor de ellos, como nos pide el papa Francisco”, agregó.
El llamado del Cardenal Luis José Rueda Aparicio:
Al cumplirse el primer año de implementación de “Tejiendo entornos para Personas con Discapacidad” y en el contexto del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, desde este primero de diciembre y durante el resto de la semana, las diócesis de Pasto, Ipiales y Tumaco, estarán desarrollando diversas actividades de sensibilización y visibilización de las Personas con Discapacidad. Además, se realizarán jornadas de oración en algunas parroquias de los cinco municipios priorizados.
Diócesis de Ipiales
Bajo el lema “Para no dejar a nadie atrás”, del 1 al 10 de diciembre, la pastoral social de esta jurisdicción eclesiástica liderará la Jornada de Movilización por las Personas con Discapacidad. La iniciativa será desarrollada en los municipios de Samaniego y Ancuya.
Allí, se desarrollarán actividades como el “Festival por la Inclusión, la Memoria y los Derechos Humanos”, que incluirá la exposición fotográfica y la proyección de historias de vida de quienes han hecho parte del proyecto “Tejiendo entornos inclusivos” implementado en ese territorio, así como actividades lúdicas y culturales. En el caso de Samaniego, este festival se llevará a cabo el viernes 1 de diciembre desde las 8:30 a.m hasta las 2:00 p.m. y tendrá como sede el Parque Sol Andino. En Ancuya, se realizará el domingo 3 de diciembre desde las 9:00 a.m, hasta la 1:30 p.m. en el Parque principal del municipio.
Así mismo, se llevará a cabo, en el barrio El Progreso de Samaniego, la pintura de un mural participativo con mensajes de sensibilización por la inclusión el día sábado 2 de diciembre.
Diócesis de Pasto
En el caso de San José de Albán, como fruto de la implementación del proyecto “Tejiendo entornos inclusivos” y gracias a la articulación con la administración municipal, el viernes 1 de diciembre, en esta localidad, se llevará a cabo inauguración de un nuevo espacio físico comunitario y de inclusión en el que las personas con discapacidad de esta localidad podrán acceder, de manera gratuita, a procesos formativos, terapéuticos y de socialización.
Este espacio, que se dotará desde el proyecto con material pedagógico y terapéutico, estará ubicado en el antiguo Centro de Desarrollo Infantil (CDI) del barrio Sur Albán.
Durante la inauguración, que se llevará a cabo de 8:30 a.m. a 6:00 p.m., se realizarán actividades de sensibilización, formación, apoyo psicosocial, recreativas y artísticas. De manera particular, se realizará un cine foro basado en la película “De camino a casa”, producción que aborda temas asociados a las barreras comunicacionales frente a las personas con discapacidad en las relaciones interpersonales y familiares, el maltrato, la resiliencia, el amor y la resignificación de la discapacidad.
Diócesis de Tumaco
También el domingo 3 de diciembre, en la plazoleta del Parque Colón, ubicada frente a la Catedral, la Diócesis de Tumaco realizará una actividad denominada “Galería itinerante de la discapacidad: intercambiando saberes y sabores". Esta se llevará a cabo desde las 8:00 a.m. hasta el mediodía.
El llamado del Papa Francisco:
“Les traigo la paz” (Juan 20, 19.21.26)
Vie 5 Abr 2024
Jue 25 Abr 2024
Provincia Eclesiástica de Manizales: sede de las primeras jornadas de capacitación del año sobre atención y prevención de abusos
La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) puso en marcha la segunda etapa de su iniciativa pedagógica enfocada en la atención y prevención de abusos y violencias, especialmente en niños, niñas, adolescentes y personas vulnerables, denominada “Iglesias seguras y protectoras”. La Provincia Eclesiástica de Manizales, conformada por la Arquidiócesis de Manizales y las diócesis de Armenia, Pereira y La Dorada-Guaduas, acogió, entre el 17 y el 19 de abril, las primeras jornadas de formación del año.Más de 500 personas participaron de los diversos espacios, entre sacerdotes, miembros de la vida religiosa, seminaristas, diáconos, laicos comprometidos, agentes de evangelización, servidores parroquiales, así como directores y educadores de las instituciones educativas católicas de la región. Monseñor José Miguel Gómez, monseñor Carlos Arturo Quintero, monseñor Rigoberto Corredor y monseñor Hency Martínez, arzobispo y obispos de estas jurisdicciones, lideraron y acompañaron los espacios.Monseñor Carlos Arturo, obispo de Armenia, remarcó la importancia de esta formación en las provincias como un nuevo paso hacia adelante en el camino de la prevención ha venido transitando de manera consistente la Iglesia colombiana en los últimos años. “Un trabajo que está centrado en la cultura del cuidado y que implica indudablemente todo el ser y quehacer, la misión y la identidad de la Iglesia tiene que ver precisamente con el cuidar, proteger y salvar, tres verbos en los que hemos insistido durante estas jornadas de capacitación”, explicó el prelado.Las charlas y talleres estuvieron a cargo de miembros del Consejo Nacional para la Cultura del Cuidado (las doctoras Ilva Myriam Hoyos y Milena Barguil; y el padre Leonardo Cárdenas), de monseñor Pedro Mercado, vicario judicial y presidente del Tribunal Eclesiástico de la Arquidiócesis de Bogotá, así como de la coordinadora de comunicaciones de la CEC, Lida Losada.Temas como las ‘Líneas guía para la Cultura del Cuidado’ de la Conferencia Episcopal de Colombia, fundamentos canónicos para la atención de situaciones de abuso en sus diferentes tipos (sexual, de poder y de conciencia); atención a víctimas y reparación integral; factores de riesgo y acciones preventivas en ambientes eclesiales; y comunicación con enfoque preventivo, transparente e institucional, fueron protagonistas de estas jornadas, realizadas específicamente en las ciudades de Manizales y Pereira.La doctora Milena Barguil remarcó que para prevenir de manera efectiva es esencial conocer lo que se va a prevenir. “Es fundamental que tengan claros los conceptos y hemos enfatizado mucho en eso, en qué son las violencias, los tipos de violencia, los distintos tipos de abuso; también en la normativa tanto estatal como canónica, y los pasos a seguir ante un posible caso de abuso; la activación de rutas, porque no podemos quedarnos con una revelación sin hacer nada. Entonces ha sido muy importante que tengan claro ante un caso qué debemos hacer tanto en la esfera civil como en la esfera canónica”, explicó la abogada.Emmanuel Hoyos, seminarista en Manizales destacó que recibir estas charlas en este momento de su formación es fundamental: “Como seminarista, como futuro pastor de la Iglesia, me marca la responsabilidad que tengo de escuchar, de proteger y de guiar al pueblo de Dios en un camino seguro en donde se sienta que realmente vale, en donde su dignidad como persona sea lo principal”, afirmó.Por su parte, la hermana Delfina Crespo, de la Diócesis de La Dorada-Guaduas, se refirió a la relevancia de brindar estas capacitaciones a los catequistas, no solo para que tengan presente aspectos doctrinales, “sino un proceso que los lleve a madurar como seres humanos y que entre ellos también se ayuden con el respeto y los valores que nos imprime las exigencias del Evangelio, que es lo más interesante de todo eso, es caminar con Cristo fortaleciendo diferentes ambientes de su entorno y también sus familias, porque en este proceso queremos también que las familias se vinculen, que las familias hagan parte de este caminar, porque lo que buscamos también es hacer camino juntos”, precisó.Precisamente Lorena Galvis, catequista de la Arquidiócesis de Manizales, valoró esta formación para aplicarla en la cotidianidad de las parroquias en función de prevención, pero también el mensaje de esperanza que se puede transmitir entendiendo este como un proceso de purificación y la transformación desde la Iglesia que también transciende a otros contextos: “Es un lugar para abrirnos a la esperanza, saber que tenemos un compromiso grande con los niños y con los jóvenes, no solo en nuestra parroquia, sino en esta sociedad, y que podemos ser un equipo para prevenir cualquier abuso o generar además espacios seguros, protectores y cuidadores para nuestros niños, para nuestros jóvenes y también, por qué no, para aplicarlo en nuestros hogares”.Monseñor José Miguel Gómez ratificó que el compromiso de la Iglesia con la cultura del cuidado está transversalizado por volver siempre a la esencia de su misión: “Sabemos que la Iglesia de nuestro Señor Jesucristo merece que todos los bautizados, en todas las circunstancias de la vida, demos gloria a Dios con nuestra vida, con nuestra mente, con nuestro cuerpo, con nuestro corazón. Por eso, nos comprometemos a seguir evangelizando, que es la prevención más eficaz para cualquier abuso, para cualquier ofensa a Dios nuestro Señor y a nuestros hermanos”.Durante las jornadas también se llevaron a cabo encuentros con los miembros de las oficinas diocesanas creadas para este propósito. Esto, bajo la idea de apoyar su fortalecimiento, desde la consolidación de los equipos hasta la asesoría para la implementación de políticas enfocadas en la cultura del cuidado.Las próximas capacitaciones se llevarán a cabo en las provincias eclesiásticas de Ibagué, Santa Fe de Antioquia, Tunja y Barranquilla. Al final de esta etapa, en el mes de junio, la Conferencia Episcopal espera poder formar a por lo menos 2.500 personas a través de esta iniciativa.El proyecto “Iglesias seguras y protectoras” se viene desarrollando desde octubre de 2022. Desde entonces, ha contado con el auspicio de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos.
Mar 23 Abr 2024
Conferencia Episcopal de Colombia apoyará la búsqueda de personas dadas por desaparecidas en el marco del conflicto armado
Dada la magnitud y el profundo dolor que ha producido la desaparición de personas en el contexto del conflicto armado en Colombia, la Iglesia Católica colombiana formalizó este lunes, 22 de abril, un convenio que tiene como propósito central apoyar la búsqueda de tantos hombres y mujeres que han sido víctimas de este delito. El acuerdo fue firmado entre la Conferencia Episcopal de Colombia y la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas (UBPD).En la reunión de formalización, en representación del episcopado, estuvieron presentes monseñor Luis Manuel Alí Herrera, secretario general y monseñor Juan Carlos Barreto Barrero, obispo de Soacha y presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Social. Por parte de la UBPD, Luz Janeth Forero Martínez, directora de la entidad, fue quien firmó el convenio.Aunque desde la creación de la Unidad de Búsqueda de Personas Dadas por Desaparecidas como entidad transicional en el año 2017, en el marco del Acuerdo de Paz establecido entre el Gobierno Nacional y las Farc, se han venido adelantando acciones de colaboración conjunta, este acuerdo formaliza la cooperación interinstitucional y define una ruta de acción concreta.La amplia presencia y credibilidad de la Iglesia Católica en los territorios, representa un elemento clave para apoyar esta importante tarea. De allí, que las acciones definidas en dicha ruta implican la articulación directa con los administradores de los cementerios a cargo de la Iglesia, especialmente de aquellos ubicados en sitios de interés forense para la UPBD, para realizar el acompañamiento humanitario en las labores de prospección, exhumación y recuperación de cuerpos. Además, actividades pedagógicas en las jurisdicciones eclesiásticas del país, encuentros con obispos y directores diocesanos de pastoral social para la socialización del convenio, así como apertura de espacios de interacción entre las instituciones durante momentos clave como el de la Semana por la Paz.“La búsqueda humanitaria y extrajudicial es una tarea absolutamente compleja por y se hace indiscutiblemente en los territorios con la información, en los territorios, con socios, con distintos actores. En el caso particular de nuestro trabajo con la Conferencia Episcopal, por ejemplo, han sido un canal, un puente muy importante para divulgar el mandato de la unidad, para que las personas con confianza, con credibilidad, se acerquen a nosotros y nos hagan solicitudes de búsqueda frente a esos desaparecidos. También nos han acompañado de una manera significativa, por ejemplo, desde la Pastoral Social, en hacer que nuestras entradas a los territorios sean mucho más seguras gracias a la gran credibilidad que tiene la institucionalidad religiosa en muchos territorios”, afirma Luz Janeth Forero.Inicialmente, el acuerdo tendrá una vigencia de dos años y permitirá identificar roles concretos para cada institución; el Secretariado Nacional de Pastoral Social asumirá una especie de coordinación. Desde la Iglesia, estará transversalizado por una misión esencialmente pastoral, inspirada en el Evangelio, que pide estar cerca de todos, especialmente de quienes más sufren, como aquellos que han padecido la pérdida de un ser querido en contextos tan dolorosos, como el de la desaparición forzada. “Por eso nosotros desde nuestro aporte espiritual-pastoral, pues terminamos siendo también un apoyo psicosocial para estas familias y queremos entonces apoyar las iniciativas que en coordinación se harán con la unidad de búsqueda de personas dadas por desaparecidas”, explica monseñor Juan Carlos Barreto.Según reportes de la UBPD, el conflicto armado en Colombia ha dejado a más de 100.000 personas desaparecidas, una preocupante cifra que se traduce en historias, rostros y recuerdos que mantienen viva la esperanza en quienes las buscan. De allí, la importancia de este convenio.A continuación vea el informe:
Lun 22 Abr 2024
Cardenal Luis José Rueda valora expresión democrática y pacífica de las marchas e invita al Gobierno a escuchar a los diversos sectores
En representación de la Iglesia Católica colombiana, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente del episcopado, se pronunció sobre las marchas desarrolladas en el país este domingo 21 de abril. El purpurado destacó el sentido pacífico de las movilizaciones y las describió como "una experiencia democrática, popular, social", en la que un importante número de ciudadanos que demostró su amor por el país, salió a manifestar en diversas regiones "que hay cosas que debemos mejorar, que hay preocupaciones, pero que también hay esperanzas". Dijo también que el Gobierno Nacional tiene en estos llamados una importante oportunidad para escuchar y reconocer la diversidad de expresiones que se tienen.A propósito de las nuevas marchas que está convocando el Presidente de la República Gustavo Petro para el próximo miércoles 1 de mayo, fecha en la que se conmemora el Día Internacional del Trabajo, el primado de Colombia, destacó su valor desde un enfoque de construcción y de unidad:"Que sean bienvenidas las marchas, la movilización, la del 1 de mayo y todas las que vengan, siempre y cuando manifiesten sobre todo la búsqueda de encontrarnos, no de separarnos. No que se dan marchas que van a ratificar la separación entre nosotros, sino marchas que nos lleven a unirnos, pero además que se realicen en un ambiente de tranquilidad, de respeto y de paz a las personas y a los bienes".Vea a continuación el mensaje del cardenal Luis José Rueda Aparicio:
Vie 19 Abr 2024
Obispos eméritos de Colombia se reunieron para generar aportes al trabajo de la Iglesia colombiana y universal con énfasis sinodal
Este 15 y 16 de abril, en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia, se reunieron veinte obispos eméritos del país para desarrollar su encuentro anual. En esta oportunidad, bajo el propósito central de abordar aspectos relacionados con la realidad eclesial y sociopolítica del país, así como para estudiar el documento síntesis de la primera etapa de la asamblea general del sínodo de los obispos, desarrollada en octubre de 2023.Los prelados fueron convocados y acompañados permanentemente por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente del episcopado, quien los escuchó y tomó en cuenta sus recomendaciones para el trabajo de la Iglesia colombiana y para hacer eco de ellas en la siguiente fase de la asamblea sinodal. Esto, reconociendo su amplia experiencia y la importancia de los aportes que aún pueden realizar, pese a estar retirados del gobierno pastoral por su edad.El cardenal Jorge Enrique Jiménez Carvajal, arzobispo emérito de Cartagena, quien lideró el espacio, destacó esta oportunidad: “Es bonito sentir las manos extendidas, pero además de la fraternidad, sentir que algo podemos aportar nosotros al caminar de Iglesia colombiana y eso se le debe al señor cardenal Rueda, quien es el presidente de la Conferencia Episcopal y que valora este encuentro y lo manifiesta especialmente, nos anima y está con nosotros todo el tiempo”.A propósito del discernimiento que realizaron sobre la situación actual del país, el cardenal Jiménez remarcó que pese a tantos desafíos y preocupaciones que se viven, la Iglesia está llamada a sembrar esperanza: “la esperanza de que lo que se acerca no es un precipicio, sino que podemos construir verdaderamente una Colombia digna de todos los colombianos, de todos los jóvenes y especialmente de los que están más necesitados”.A continuación, conozca los detalles, narrados por el cardenal Jorge Enrique Jiménez: