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Iglesia articula esfuerzos por la dignidad humana en un tradicional sector de la capital

Jue, 13/04/2023 - 09:20 Editorcec6

Tags: bogota Distrito de la Misericordia arquidiócesis de Bogotá Barrio Las Cruces iglesia colombiana

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Pieza_Distrito de la Misericordia_Arquidiócesis de Bogotá

Surgido en uno de los sectores de mayor vulnerabilidad de la capital colombiana, el centro de Bogotá, este Distrito, impulsado y acompañado por la Iglesia católica, en un trabajo articulado entre la Arquidiócesis y distintas comunidades religiosas, continúa extendiéndose en atención a niños, jóvenes, adultos y personas de la tercera edad, que afrontan realidades sociales complejas.
 

El Distrito de la Misericordia se activa en un espacio físico que, como lo describe el padre Jorge Eliécer Arias Toro, animador de la Coordinación Arquidiocesana del Cuidado de la Dignidad Humana y director de la Fundación Domus Colombia, está marcado por la necesidad.
 

La zona presenta muchas problemáticas de toda índole. Hay pobreza moral, pobreza física; hay muchos ancianos en abandono; consumo de sustancias, por consiguiente, mucho habitante de calle; desplazados; migrantes; niños y jóvenes desescolarizados”, agrega el sacerdote.
 

Ante esta realidad, el naciente Distrito, que tiene como eje central de funcionamiento el tradicional barrio Las Cruces, construido a finales del siglo XIX y principios del XX, en la zona suroriental del centro de Bogotá, brinda acogida; ayuda física (material) en atención a las necesidades básicas; orientación espiritual; procesos terapéuticos; apoyo al restablecimiento de derechos; formación académica y humano - cristiana.
 

¿Cómo funciona el Distrito de la Misericordia?
 

Dentro de las comunidades religiosas que lideran la obra se encuentra la Congregación Siervas de Cristo Sacerdote, que brinda atención a adultos mayores y a niños, niñas y adolescentes, a través de tres centros de atención, ubicados en casas interconectadas, alrededor de una de las manzanas del sector.
 

- Centro de Pastoral y Desarrollo Emaús: brinda atención a adultos mayores y a habitantes de calle, con desayuno diario; apoya cerca de 80 niños, niñas y adolescentes con nivelación escolar, integración al sistema educativo, desayuno y almuerzo; y a madres cabeza de familia, proporcionando acompañamiento y orientación.
 

- Hogar Sagrada Familia: es una institución de protección a niñas con derechos vulnerados entre los 7 y 21 años. Un equipo interdisciplinario de 35 profesionales atiende y orienta a las 95 niñas, que viven en este hogar.
 

- Hogar Clarita Santos: atención a menores con disca­pacidad cognitiva, múltiple y sensorial. El programa atiende 49 menores en esta condición, desde las 6 de la mañana, hora en la que los recoge la ruta, hasta las 4 de la tarde. Se les proporciona refrigerio, con el aporte nutricional requerido; se realizan actividades físicas, terapéuticas (a nivel sensorial – motor). También, se orienta a los padres en aspectos de corresponsabilidad en el cuidado a estos menores.
 

A unos metros del complejo solidario acompañado por la congregación Siervas de Cristo Sacerdote, se ubica la Casa de la Esperanza ‘Hermano Ettore’, que acoge a mujeres familiares de personas internadas en los hospitales de la zona o que requieren algún trata­miento médico y no cuentan con hospedaje. Esta obra es acompañada por las Hermanas Pequeñas Apóstoles de la Redención.
 

También, se encuentra el Centro Pastoral para el Cuidado de la Tercera Edad ‘Hermano Ettore’, en el que se brinda vivienda permanente (modalidad interna) a 15 abuelas en situación vulnerable o en abandono.
 

Este centro pastoral, además, brinda 100 almuerzos a habitantes de calle, cada sábado; y 200 desayunos a personas vulnerables, los domingos.
 

Estas dos obras son lideradas por la Coordinación del Cuidado de la Dignidad Humana de la Arquidiócesis de Bogotá.
 

En la zona, como pilar de evangelización y acompañamiento pastoral, se ubica la parroquia Nuestra Señora del Carmen - Las Cruces, erigida en 1902, por el entonces arzobispo de Bogotá, monseñor Bernardo Herrera Restrepo. Su actual párroco es el sacerdote Fabio de Jesús Sepúlveda.
 

Paralelo al anuncio del Evangelio, de la mano del presbítero y con el apoyo de animadores de la evangelización y de personas de buena voluntad, se busca la promoción de la dignidad humana, atendiendo necesidades palpables en el sector.
 

Actualmente, 150 familias reciben un mercado mensual. También, cuentan con un ropero, en donde la comunidad puede adquirir, a bajo costo, ropa de segundo uso, en buen estado, que ha sido donada.
 

Unas cuadras hacia el nororiente, el Distrito de la Misericordia es acompañado por los Misioneros Montfortianos, específicamente por el padre Oswaldo Jaramillo Osorio, S.M.M., párroco en Nuestra Señora de Belén.
 

Esta parroquia, que hace parte de la Vicaría Episcopal Territorial Espíritu Santo y atiende los barrios Lourdes, Guavio, Mirador y Nueva Santa Fe, lidera varios programas sociales, que benefician a la población más necesitada del sector.
 

Se cuenta con un comedor para personas de la tercera edad y para habitante de calle, que funciona desde hace más de 20 años, los sábados; allí se sirven más de 200 almuerzos y se realizan jornadas de recreación y salud.
 

Ellos llegan los sábados a las 10 de la mañana, toman un refrigerio mientras esperan el almuerzo. En este tiempo son acompañados por un grupo de laicos, que dirigen dinámicas, actividades recreativas o atención en programas de aseo personal”, explica el padre Oswaldo.
 

Otras acciones adelantadas en el sector son: el programa ‘Chocoabuelitos’, que beneficia a alrededor de 60 ancianos y habitantes de calle, los miércoles en la tarde.
 

Con los jóvenes del sector, el año anterior, se retomó el proyecto de la banda marcial, que en su primera fase funcionó entre 1994 y 2011. “Estamos retomando este proyecto porque nos dimos cuenta que muchos de los muchachos que formaron parte de la banda marcial ahora son muy buenos profesionales. La banda les enseña disciplina, cumplimiento y responsabilidad”. Se cuenta con la participación de 25 jóvenes que son formados por un profesor gracias a un convenio con el Instituto Distrital de las Artes (IDARTES)”, explica el padre Oswaldo, al tiempo que manifiesta inquietud ante las posibilidades de mantener esta iniciativa, por las dificultades de sostenimiento que presenta el programa.
 

La apuesta de misericordia sigue creciendo
 

En la localidad de Santa Fe, el Distrito de la Misericordia también tiene eco a partir del trabajo adelantado por la Congregación de Jesús y María - Padres Eudistas -, en alianza con distintas comunidades religiosas.
 

En la Casa ‘El Refugio’, en alianza con la Red Tamar, y programas de la administración municipal, se atiende a mujeres en situación de calle, personas vulnerables, personas con Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida, y población de distinta edad en situación de pobreza.
 

Los lunes funciona el ‘Proyecto Aurora’, para 70 mujeres migrantes, en ejercicio de prostitución.
 

Los martes se desarrollan actividades con la Red Tamar, con las Hermanas del Buen Pastor; Hermanas Adoratrices, Hermanas Oblatas, entre otras comunidades religiosas. En este grupo se acompaña con procesos psicólogicos, médicos, y en temas de emprendimiento.
 

Los miércoles, con las Hermanas del Buen Pastor, se brinda acompañamiento espiritual y psicológico.
 

Además, se hace entrega de mercados y de artículos de aseo, con el apoyo del Banco de Alimentos.
 

Red arquidiocesana para el cuidado de la dignidad humana
 

Participan instituciones y organizaciones lideradas por comunidades religiosas y laicos comprometidos. Se fundamenta en un humanismo que tiene como centro la misericordia.
 

Su frente de servicio es la atención y acompañamiento a personas y familias afectadas por el flagelo de las adicciones.
 

Esta red por la dignidad humana surge en 2017, con un proceso adelantado con las hermanas de las Sagrada Familia de Urgel, quienes tienen experiencia en el acompañamiento a personas en consumo problemático y en prevención de las adicciones; y con la organización internacional de fieles ‘Fazenda de la Esperanza’, que posee varios lugares dispuestos para la rehabilitación de las personas en adicciones.
 

Esta alianza inicial sentó los primeros pasos para la construcción del Centro Pastoral de la Dignidad Humana en adicciones - San Gabriel.
 

 

Fuente: Oficina de Comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá

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Para conocer más detalles, reproduzca el video: 

 

  

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Mié 31 Mayo 2023

Iglesias de Colombia y Ecuador unirán esfuerzos para fortalecer misión pastoral en la frontera

Convocados por el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, los obispos de las ocho jurisdicciones eclesiásticas fronterizas ubicadas entre Colombia y Ecuador, junto a miembros de sus equipos de pastoral social, así como a representantes de la Red Clamor y de la Comisión Católica Internacional de Migraciones, se dieron cita los días 24 y 25 de mayo en la Diócesis de Pasto. Este encuentro se desarrolló bajo tres propósitos centrales: profundizar sobre temas asociados a la situación migratoria actual en la región, conocer la respuesta que se ha dado desde ambas conferencias episcopales ante las diferentes necesidades de los migrantes y definir acciones conjuntas que permitan fortalecer la misión de la Iglesia en este sentido. De manera concreta, en la reunión participaron representantes de las iglesias particulares colombianas de Pasto, Ipiales, Tumaco, Popayán y Cali; y en el caso de Ecuador, de los Vicariatos Apostólicos de Esmeraldas y San Miguel de Sucumbíos, así como de la diócesis de Tulcán. El espacio también estuvo acompañado por el Nuncio Apostólico en Ecuador, monseñor Andrés Carrascosa Coso, y por el representante de la Nunciatura Apostólica en Colombia. A nivel metodológico, el encuentro se dio como una importante oportunidad para intercambiar visiones, apuestas, metodologías y materiales de trabajo sobre migración y movilidad humana entre ambas Iglesias. De acuerdo con monseñor Omar Alberto Sánchez Cubillos, arzobispo de Popayán y vicepresidente del episcopado colombiano, una de las propuestas más representativas que surgió durante este encuentro fue la necesidad de desarrollar, de manera integrada, una pastoral de fronteras con un equipo que fortalezca la lectura de esta realidad y contribuya a hacer una presencia más integral y efectiva de Iglesia Católica desde la acogida, la integración y la protección. Frente a problemáticas sociales como la de la xenofobia, surgió la necesidad de fortalecer la vocación del voluntariado de los laicos para el apoyo a los migrantes en las diferentes jurisdicciones. De acuerdo con monseñor Omar, este encuentro representa el segundo paso que da el Dicasterio en este sentido. “Este proceso empezó en la frontera con Venezuela, ahora en Ecuador, y está orientándose a Apartadó, a Necoclí, a ese otro punto de encuentro de tantos migrantes y donde se está dando una respuesta y debe ser ese también otro lugar de análisis, de reflexión y de compromisos compartidos”, añadió el vicepresidente de la Conferencia Episcopal de Colombia. El encuentro concluyó con la visita de los participantes al territorio de la Diócesis de Ipiales, concretamente al Puente Internacional Rumichaca, uno de los principales pasos fronterizo entre Colombia y Ecuador, así como a la Basílica de Santa María de las Lajas, donde se celebró una eucaristía en la que los obispos confiaron los resultados de la reunión a la intercesión de la Virgen María. Conozca todos los detalles del encuentro en el siguiente informe:

Lun 29 Mayo 2023

Un año brindando esperanza a personas migrantes y desplazadas en el Cauca

Hasta la fecha, cerca de 900 personas han sido beneficiadas de esta obra caritativa que fue inaugurada por la Iglesia el 26 de mayo del 2022 en Piendamó, corregimiento de Tunía, departamento del Cauca, bajo el propósito central de contar con un espacio para brindar acogida y ayuda humanitaria a la población desplazada del territorio y a migrantes venezolanos en tránsito por la zona. Uno de los principios esenciales de la Casa de Atención a los Migrantes San José de la Arquidiócesis de Popayán es poder brindar atención integral. Por ello, los beneficiados reciben, además de albergue temporal, alimentación, atención médica primaria, acompañamiento espiritual y apoyo emocional. Esto, gracias a las alianzas de cooperación que han logrado establecer con organizaciones locales, agencias gubernamentales y actores de la sociedad civil. De acuerdo con el padre Brayan Manquillo Solarte, delegado arquidiocesano para la Pastoral Migrante, el personal de apoyo de la casa, así como los voluntarios que prestan su servicio allí, han trabajado incansablemente para garantizar que cada individuo sea recibido con dignidad y respeto. “Estamos enormemente agradecidos por la oportunidad de servir y brindar apoyo a aquellos que más lo necesitan. Para nosotros ha sido un sueño que poco a poco hemos ido construyendo con el esfuerzo de los párrocos, de las comunidades religiosas y laicos comprometidos”, agregó el presbítero. Según lo ha informado esta Iglesia particular, además de proporcionar refugio físico, la casa de paso ha desempeñado un papel crucial en la creación de un sentido de comunidad y pertenencia para aquellos que se encuentran lejos de sus hogares. A través de talleres, actividades recreativas y grupos de apoyo, se ha fomentado el intercambio cultural y la resiliencia entre los residentes de la casa.

Vie 26 Mayo 2023

Iglesia reflexiona sobre perfiles de catequistas, lectores y acólitos en Colombia

Más de 100 personas, entre obispos, delegados de liturgia y catequesis, así como teólogos de las diferentes jurisdicciones eclesiásticas del país, se dieron cita del 23 al 25 de mayo en la sede de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) en Bogotá, para reflexionar sobre la ministerialidad en la Iglesia y definir los itinerarios de formación y los perfiles para los catequistas, lectores y acólitos en la Iglesia colombiana, Esto, de manera concreta, teniendo en cuenta las recientes orientaciones del magisterio del papa Francisco. Este trabajo se dio en el marco del Encuentro Nacional de Liturgia convocado por el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano, a través de los departamentos de Liturgia, Catequesis, Estado laical y Ministerios Ordenados, a partir del direccionamiento de sus comisiones episcopales. Temas asociados a lógica, la identidad y la raíz cristológica de los ministerios laicales, fueron también protagonistas durante este espacio mediante las diversas ponencias presentadas por monseñor Elkin Álvarez Botero, obispo de la Diócesis de Santa Rosa de Osos y presidente de la Comisión Episcopal de Ministerios Ordenados; monseñor Nelson Jair Cardona, obispo de la Diócesis de San José del Guaviare y presidente de la Comisión Episcopal de Estado Laical; monseñor Pedro Manuel Salamanca, presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis y Animación Bíblica, y por el padre Juan David Muriel Mejía, presbítero de la Arquidiócesis de Medellín y docente de liturgia de la Universidad Pontificia Bolivariana. La ministerialidad es un camino para la comunión y la participación en la Iglesia colombiana De acuerdo con monseñor Elkin Álvarez, reflexionar y unificar criterios en esta dimensión representa un paso muy importante para la Iglesia colombiana, pues permite “caminar hacia la ministerial ideal prevista en el magisterio de la Iglesia para catequistas, lectores y acólitos, y así poder ofrecer realmente itinerarios de constitución y de fortalecimiento de estos ministerios”. Indicó, además, que es fundamental evidenciar la diferencia, pero al mismo tiempo, la articulación especial que debe existir, entre ministros ordenados y ministros laicos. En ese mismo sentido, monseñor Nelson Jair recordó que la Iglesia es de todos y que el papa Francisco insiste en que los laicos no deben sentirse en ella como huéspedes, sino como personas a pleno título, con igualdad dignidad, que, más que prestar una colaboración, tienen una corresponsabilidad. “El magisterio de la Iglesia ha sido claro al decir que todos los bautizados participamos de esa triple misión de Cristo, de su misión sacerdotal, de su misión profética y de su misión real, y que cada uno la realiza en el mundo y en la Iglesia de acuerdo a su propia condición. Los sacerdotes como cabeza y pastores de la comunidad. Los religiosos también como una entrega existencial que han realizado en su propia vida en honor del Señor. Y también los laicos a los que la Iglesia y el Señor les concede siempre una evangelización en todas las dimensiones de la cultura, de la política, de la familia y de lo que es la secularidad en el mundo”, agregó el obispo de San José del Guaviare. En cuando al perfil, según lo ha indicado el padre Juan David Muriel, se trata de buscar personas que en la comunidad se sientan servidores, en salida, que puedan acoger, consolar, curar y llevar la palabra de Dios a todos. Las características fundamentales que deben tener los ministros laicos Al respecto, monseñor Pedro Salamanca, indicó tres características centrales que se han definido durante el encuentro para estos ministros: “En primer lugar, la madurez humana de los candidatos de los que serán llamados a estos ministerios. En segundo lugar, su iniciación cristiana, que sean realmente creyentes, que aspiren a los ministerios y los ejerzan con el Espíritu de Cristo, es decir, con espíritu de servicio, no para figurar, no para aparecer, sino con los mismos sentimientos de Cristo. En tercer lugar, se ha acentuado también en estos días la importancia de que sean hombres y mujeres de comunión, que trabajen en la unidad de la Iglesia, que trabajen desde la comunión eclesial en sintonía con los pastores, pero también con los planes de evangelización diocesanos”. Por su parte, la hermana Ana Yibe González Vargas, religiosa de la congregación Hijas de Nuestra Señora de las Misericordias, coordinadora académica del Instituto Superior de Educación y Catequesis ubicado en la Diócesis de Santa Rosa de Osos, ha valorado la oportunidad de realizar en este encuentro una reflexión profunda sobre cómo formar agentes de pastoral de manera integral, pues, según ha dicho, esto permite responder a los desafíos del mundo actual. Por esto, para ella, tanto los perfiles como los itinerarios, deben estar adaptados a las necesidades particulares de cada diócesis. Al tiempo, la hermana Isaura Barajas de la comunidad de las Hermanas Trovadoras de la Eucaristía, quien apoya la pastoral litúrgica de la Arquidiócesis de Nueva Pamplona, agregó que “no se trata solamente de un papel dentro de una ceremonia litúrgica, sino de toda la conexión con la vida”. De acuerdo con ella este es el objetivo de la liturgia. “La liturgia nos alimenta con su Palabra y con la Eucaristía, nuestro Señor, para luego, en la vida, poner en práctica todo lo que nos enseña”, puntualizó la religiosa. Conozca todos los detalles y testimonios en el siguiente video:

Mié 24 Mayo 2023

Iglesia colombiana se prepara para la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos 2023

Bajo el lema “Haz el bien, busca la justicia” (cf. Is. 1, 17), se llevará a cabo, entre el 28 de mayo y el 4 de junio, la versión 55 de la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos (SOUC) que en Colombia inicia con la solemnidad de Pentecostés y culmina con la solemnidad de la Santísima Trinidad y que, en el hemisferio norte, se celebra tradicionalmente del 18 al 25 de enero en el contexto de la fiesta de San Pablo Apóstol. En este contexto, la Comisión Episcopal para la Promoción de la Unidad y del Diálogo (PUD), presidida por monseñor Edgar Aristizábal Quintero, obispo de la Diócesis de Yopal, en articulación con su departamento ejecutivo en el Secretariado Permanente del Episcopado Colombiano (SPEC), ha adaptado para Colombia el subsidio ofrecido por el Dicasterio para la Promoción de la Unidad de los Cristianos y la “Comisión Fe y Constitución” del Consejo Mundial de Iglesias; además, se han preparado distintas actividades, como visitas a las comunidades de fe de las Iglesias Cristianas Históricas que conforman el Comité Ecuménico donde se realizarán reflexiones en torno a la Palabra de Dios. Entre las actividades que hacen parte de la agenda de esta semana, de manera especial, el miércoles 31 de mayo, de 2:30 p.m. a 4:30 p.m. se llevará a cabo un foro virtual sobre aportes teológicos para una pastoral de la reconciliación y la paz. Este espacio, organizado con el apoyo de la Facultad de Teología de la Universidad Santo Tomás (USTA), será transmitido a través de las redes sociales de la Conferencia Episcopal (/episcopadocol). Por otra parte, el sábado 3 de junio, se llevará a cabo unacelebración ecuménica, a la que están invitados los líderes de las iglesias cristianas y fieles de diferentes comunidades de fe, que se realizará en la Comunidad San Mateo de la Iglesia Luterana Alemana ubicada en la calle 127B No. 6A-71 en Bogotá. El papa Francisco ha insistido en la necesidad que los cristianos del mundo caminen juntos en la búsqueda del derecho y la justicia en el mundo; incluso, la Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que se llevará a cabo este año en Roma para tratar el tema del camino sinodal, iniciará, por voluntad del pontífice, con una celebración ecuménica el 30 de septiembre denominada “Together. Encuentro del Pueblo de Dios”. A propósito del tema de este año para la SOUC, la presentación del subsidio insiste en que “en nuestro mundo se encuentran también hoy muchos de los desafíos de la división que Isaías denunció en su predicación. La justicia, el derecho y la unidad emanan del profundo amor de Dios por cada uno de nosotros, y expresan quién es Dios y cómo espera que nos relacionemos entre nosotros. El mandamiento de Dios de crear una nueva humanidad “de toda nación, raza, pueblo y lengua” (Ap 7,9) nos impele a la paz y la unidad que Dios desea para su creación”. Invitación del Presidente de laComisión Episcopal para la Promoción de la Unidad y del Diálogo de la Conferencia Episcopal de Colombia: