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La esperada y emotiva posesión canónica de monseñor Dimas Acuña Jiménez en la Diócesis de El Banco
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Acogido por su clero, religiosas, cientos de fieles laicos y autoridades municipales, este lunes, 9 de septiembre, en la Catedral Nuestra Señora de La Candelaria, se llevó a cabo la ceremonia de posesión canónica de monseñor Dimas Antonio Acuña Jiménez, obispo de la Diócesis de El Banco. Monseñor Dimas se convierte en el tercer obispo de esta diócesis ubicada en el departamento del Magdalena, que fue erigida el 17 de enero de 2006.
El nombramiento del nuevo obispo por parte del papa Francisco se produjo el pasado 15 de mayo. Posteriormente, el 27 de julio, monseñor Dimas, recibió la ordenación episcopal en la Catedral Metropolitana María Reina y Auxiliadora de Barranquilla. Aunque la posesión de monseñor Dimas estaba prevista para el pasado 10 de agosto, por dificultades asociadas a su salud, la ceremonia tuvo que ser aplazada. De allí, que su recibimiento por parte de la Iglesia que peregrina en El Banco fuera masivo y emotivo.
Durante la homilía, monseñor Dimas narró el momento en que fue llamado a la Nunciatura Apostólica en Bogotá para ser notificado del nombramiento que le hizo el Santo Padre. Afirmó que, pese al miedo que sintió, se acogió a la voluntad de Dios frente a esa nueva misión y recordó una oración que hace todas las mañanas:
“El Nuncio me empezó a contar cuánto tiempo llevaban ustedes sin obispo. Yo también sabía, pero no era consciente de eso, de estar esperando un obispo. Y entonces empecé a hacer lectura de fe de todas las veces que el Señor me ha llamado y que yo he respondido que sí. Y tenía miedo. Y solamente a través de la oración pude encontrar algunas de estas palabras que les he comentado a ustedes, ponerme en las manos de Dios. Y por eso, a mí me gusta una oración que dice: Padre, me abandono en tus manos, haz de mí lo que quieras, sea lo que sea; te doy las gracias, lo acepto todo con tal que tu voluntad se cumpla en mí y en todas tus criaturas, no deseo nada más. Padre, yo te ofrezco mi alma, te la doy con todo el amor de que soy capaz, porque deseo darme y ponerme en tus manos y medida con infinita confianza, porque tú eres mi Padre”.
El Obispo de la Diócesis de El Banco también se refirió a la celebración litúrgica de este día en la Iglesia Universal, la fiesta de San Pedro Claver, recordando su figura como inspiración para la misión de pastorear esa Iglesia particular:
“Y por eso estoy aquí, y no por casualidad, hoy, día de San Pedro Claver, cuando entré a la habitación ayer, inmediatamente encontré un cuadro de San Pedro Claver que dejó el padre Rafael Castillo y para mí no existe la casualidad, porque la casualidad niega la providencia. Yo creo que Dios es providente y se vale de esos detalles para decirme que, así como acompañó a San Pedro Claver en su misión, “así también te voy a acompañar a ti”. Pidámosle al Señor que hoy venga a sanarnos de nuestra mano paralizada, para que podamos responder, como San Pedro Claver. Pidámosle al Señor que nos dé la gracia, que nos dé el Espíritu Santo para que nosotros experimentemos a través de la escucha de su Palabra, el cumplimiento de sus milagros en nosotros y a través de nosotros, en nuestras familias. Amén”.
Al final de la celebración, monseñor Pablo Emiro Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, agradeció el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, por haber facilitado que el papa Francisco centrara su atención en dos sacerdotes del clero de la Arquidiócesis de Barranquilla para hacerlos obispos: monseñor Edgar Jesús Mejía Orozco, obispo auxiliar de Barranquilla y monseñor Dimas Acuña.
“Yo, particularmente, le agradezco no solamente la confianza que ha tenido con nuestra Arquidiócesis de Barranquilla de darnos dos obispos, uno de ellos para el Banco, sino que agradezco también el hecho de que me hubiera permitido a mí ordenar los obispos y hoy, en el caso concreto de monseñor Dimas, de venirle a darle posesión”.
Además, monseñor Salas agradeció a los fieles por la paciencia que han tenido para esperar a su nuevo obispo, tras el fallecimiento por causas naturales de monseñor Luis Gabriel Ramírez Díaz, en enero de 2023.
“Esta es una diócesis que el Señor en su proyecto de amor con ella le tendrá profundas bendiciones, porque ha sido una diócesis abnegada, sacrificada. Sus obispos, por diversas circunstancias, no han permanecido mucho tiempo entre ustedes y confiamos que el Padre Dimas aquí permanezca mucho tiempo entre ustedes”.
El Arzobispo de Barranquilla destacó que su presencia en esa ceremonia no solo fue desde su responsabilidad como metropolitano, sino desde la posibilidad de haber acompañado el crecimiento de monseñor Dimas en su servicio a la Iglesia y ser testigo de su calidad humana y pastoral para convertirse en un obispo que no antepone nada a la misión; un obispo que antes de pensar en sí mismo piensa en lo que el Señor le ha confiado que son sus ovejas y que está dispuesto a dar la vida por ellas.
“Monseñor Dimas, mi presencia aquí como metropolitano no solamente hace parte de mi responsabilidad como tal, sino también, es la presencia de un obispo que ha visto crecer al obispo que hoy hemos posesionado; que ha estado con él, que lo ha acompañado y sabe lo que deja aquí en El Banco. Deja un sacerdote lleno de fragilidades, como todos, pero un sacerdote dispuesto a entregar su vida en el servicio que la Iglesia le ha pedido, de eso no tengo la mínima duda”.
Monseñor Pablo Emiro también le manifestó a monseñor Dimas su apoyo y el de todos los obispos de la Provincia Eclesiástica de Barranquilla para acompañarlo en esa nueva misión, respetando su autonomía.
“Usted es un hermano más para nosotros. Estaremos detrás de sus necesidades, de sus urgencias, de sus sufrimientos y también de sus alegrías, pero también estaré yo, como su obispo, de donde procede, acompañando su caminar en la medida que usted lo requiera, porque cada obispo es autónomo en su diócesis, y esa autonomía, por supuesto, nosotros la respetamos, pero estamos ahí para ayudarlo, para acompañarlo”.
Finalmente monseñor José Mario Bacci Trespalacios, obispo de la Diócesis de Santa Marta, quien ejerció como administrador apostólico de El Banco desde enero de 2023, agradeció al clero, los religiosos y fieles por su acogida durante este tiempo. Expresó:
“Monseñor Dimas, aquí está el pueblo de Dios, de esta Diócesis de El Banco puesto en tus manos y en tu corazón, para que seas para ellos también reflejo de Jesucristo, Buen Pastor”.
Vea a continuación la transmisión de la posesión canónica:



María, Estrella de la Evangelización
Lun 14 Jul 2025

¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos Confío!
Vie 27 Jun 2025

Lun 14 Jul 2025
Un libro para peregrinar con María en el Año Santo: la nueva publicación del Cardenal Luis José Rueda Aparicio
En el marco del Año Santo, este lunes, 14 de julio, el cardenal Luis José Rueda Aparicio lanzó el libro: ‘Peregrinos de la esperanza con María’, dando gracias a Dios por este trabajo con la celebración de la Sagrada Eucaristía, acompañada por más de 70 servidores de la curia arzobispal, con la presencia de hermanas de la comunidad Paulinas Colombia y de representantes de la Casa Editorial El Tiempo-Círculo de Lectores.El libro contiene 226 oraciones de amor y devoción a la Virgen María, escritas desde el corazón, hechas cada semana, domingo a domingo, “que nos invitan a encontrarnos con la madre del cielo de manera personal, familiar, comunitaria, laboral, o en cualquier momento o circunstancia de la vida”, afirmó el arzobispo de Bogotá. Inspirado en la sencillez y la ternura de María, en su amor profundo por ella y en su encuentro cotidiano con la Palabra de Dios, con la realidad del país y del mundo, escribió cada oración que se encuentra en el libro.Sencilla obra marianaRecordando que la santísima virgen María, con su amor y cobijo es quien nos conduce al Padre, esta obra de gran riqueza espiritual pretende ser instrumento para que “aprendamos a orar con ella, creciendo en la fe y abrazando la vida con mayor esperanza”.El libro incluye, además, una oración especial en acción de gracias por la vida y legado del papa Francisco, y una oración especial por el papa León XIV.Al finalizar la Eucaristía, el cardenal Rueda destacó el valor de compartir el lanzamiento de esta publicación con la familia arquidiocesana, resaltando su labor como evangelizadores, y el permanente llamado a la misión. Agradeció también a una de sus hermanas, la señora María Gloria Rueda Aparicio, quien lo acompañó en este momento especial.Seguidamente, dirigió algunas palabras y agradeció por la unión de dos sellos editoriales: Círculo de Lectores S.A.S-Intermedio Editores S.A.S. y el Instituto Misionero Hijas de San Pablo-Paulinas, haciendo posible este homenaje mariano.“Ellas, las Paulinas inspiradas en su fundador Santiago Alberione, sacerdote italiano, se han dedicado a anunciar por todos los medios de comunicación la buena notica al mundo, son religiosas con sus carismas dedicadas a la evangelización a través de su trabajo cotidiano de comunicar, siendo clave su aporte y experiencia en esta obra. Por su parte, la Casa Editorial El Tiempo- Círculo de Lectores, hizo posible la idea de publicar estas estas oraciones, de clasificarlas, revisarlas y sacar adelante este proyecto”, destacó el cardenal.Puntos de comercializaciónEsta obra, ‘Peregrinos de la esperanza con María’, se encuentra disponible en 16 puntos físicos de las librerías Paulinas a nivel nacional y en su tienda virtual, disponible aquí.Por parte del Círculo de Lectores, el libro se encuentra disponible en tiendas como: Panamericana: 40 puntos; Librería Nacional: 5 puntos; Librería Lerner: 3 puntos, a nivel nacional.También se encuentra disponible en: Cadena Éxito, en puntos estratégicos-Tienda ET (virtual); Buscalibre (virtual); Tienda Javeriana; Tienda Sergio Arboleda; Tienda Uniandes; Tienda Eafit; La librería de Ana; Librerías independientes, en 25 puntos a nivel nacional (incluyendo La librería vida, Oromo, Café Boscán, Ábaco, Acaribe), entre otros puntos de venta.“Hoy mi gratitud es a la amada Virgen María, porque ella es la sembradora de la esperanza, porque ella es la sembradora de la gran semilla, del hijo de Dios. Y recomiendo a quien tenga este libro que no lo lean de principio a fin, sino cada día lean una oración. Ábranlo en cualquier parte, una oración llegará a su corazón”, enfatizó monseñor Rueda Aparicio.Fuente:Oficina de Comunicaciones – Arquidiócesis de Bogotá (OAC)

Vie 11 Jul 2025
Obispos colombianos cierran su CXIX Asamblea Plenaria con compromiso sinodal y una misión episcopal cargada de esperanza
Aunque los trabajos de la CXIX Asamblea Plenaria concluyeron este jueves 10 de julio con un llamado a fortalecer la fraternidad episcopal, a implementar la sinodalidad en las Iglesias particulares y a impulsar el Ministerio del Catequista como eje de la evangelización en Colombia, el cierre oficial tendrá un carácter profundamente espiritual. Los prelados vivirán un retiro en el Convento del Desierto de Nuestra Señora de la Candelaria, en Ráquira (Boyacá), y el sábado 12 de julio, celebrarán el Jubileo de los Obispos en la emblemática Basílica de Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá. En la última emisión del informativo del Episcopado Colombiano, se dan a conocer los detalles.Fraternidad y servicio: claves del ministerio episcopalEl Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, quien acompañó a los obispos durante toda la asamblea, presidió la Eucaristía de la última jornada. En su homilía, el representante del Papa León XIV instó a los pastores a vivir la fraternidad en el ministerio episcopal, recordando que este es, ante todo, un servicio al Pueblo de Dios. Además, los animó a seguir siendo "instrumentos de paz" para las comunidades que acompañan.El Ministerio del Catequista: prioridad para la Iglesia en ColombiaUno de los ejes centrales de la asamblea fue la reflexión sobre el Ministerio del Catequista, instituido por el papa Francisco en 2021 para revitalizar su rol en las iglesias locales. Tras un análisis profundo, los obispos determinaron que este ministerio fortalecerá la catequesis como pilar de la evangelización, enriqueciendo el anuncio del kerigma y priorizando la iniciación cristiana. Asimismo, permitirá integrar a personas de todas las edades —sin perder su identidad laical— en la transmisión de la fe, fomentando comunidades con "ardor misionero" y actitud sinodal. Así lo describió el presidente de la Comisión Episcopal de Catequesis y Animación Bíblica, monseñor Pedro Manuel Salamanca Mantilla:“El ministerio de catequista no es para todos los catequistas o lo que podríamos llamar los catequistas de base. En cierto sentido hay una, hay una novedad y la novedad es que haya personas que se dediquen a anunciar el Evangelio, especialmente allí donde todavía no ha sido anunciado, donde las personas se han alejado de Dios. Y también que estos ministros, catequistas acompañen comunidades en proceso de iniciación. Entonces, imaginémonos, por ejemplo, en parroquias muy extensas en zonas alejadas de Colombia. Un catequista, ministro, acompañando y guiando en nombre de la Iglesia y del párroco, una comunidad, incluso con la posibilidad, si es un territorio muy alejado de celebrar la palabra y de llevar la comunión a otras personas que no tienen la posibilidad de venir hasta un pueblo el domingo. Entonces, esperamos que muchos laicos, muchos bautizados, deseen comprometerse con este servicio, se entreguen todavía de manera más generosa, a la tarea de la evangelización, especialmente en lo que tiene que ver con el anuncio de la Palabra de Dios”."Tu futuro está cargado de esperanza": el mensaje de los obisposEn un comunicado titulado "Tu futuro está cargado de esperanza", los prelados se comprometieron a actuar como "profetas" —anunciando a Cristo con obras concretas—, "testigos" —manteniendo una presencia cercana en los territorios— y "servidores" —promoviendo el diálogo social y pastoral para mejorar las condiciones de vida, especialmente de los más vulnerables—.“Nos duele la persistente fragmentación y polarización que afecta la convivencia entre los colombianos; las divisiones políticas, sociales y económicas que se agudizan; las profundas heridas causadas por la violencia, la corrupción, el narcotráfico y las economías ilícitas. Junto con los laicos, las comunidades religiosas y ministros ordenados, asumimos el llamado del Papa León XIV a ser promotores y artesanos de la unidad”, expresaron los obispos.Renovación sinodal y esperanza en medio de los desafíos: un camino que se construyeMonseñor Francisco Javier Múnera Correa, arzobispo de Cartagena y presidente del Episcopado Colombiano, destacó la importancia de recoger los frutos del documento sinodal:“Ha sido muy importante para nosotros vivir esta asamblea, recogiendo los frutos del documento final de la Asamblea Sinodal. Es un documento que da comprender que el obispo es el primer llamado a vivir los procesos de conversión… Sentimos que nuestro ministerio está íntimamente unido con todas las demás vocaciones en la Iglesia… Estamos caminando dentro del pueblo de Dios”.La asamblea no solo reforzó la colegialidad y el compromiso sinodal de los obispos, sino que permitió que lo vivieran en cada espacio. Monseñor Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín, lo describió así:“La sinodalidad no es un capítulo ya resuelto en la Iglesia. La sinodalidad va caminando en la Iglesia. Y precisamente al celebrar esta Asamblea del Episcopado, la vimos en muchos frentes: en el aula principal, en las aulas de trabajo, en los momentos lúdicos, en la mesa, en todo lugar. Para un obispo es importante una asamblea, porque nos muestra que no estamos solos; hemos sido consagrados para servir”.Y añadió el prelado, con mirada profética sobre la realidad colombiana:“Tenemos un pueblo cargado de incertidumbre, marcado por el dolor, la desesperanza y el cansancio. La información negativa nos satura, y ahí es donde nosotros, remando mar adentro, debemos sacar a la gente de la orilla de esa penuria, de esa oscuridad”.Por su parte, el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá, subrayó el compromiso de ser "pastores de esperanza" en un contexto desafiante:“No se trata de una esperanza con minúscula. Se trata de la gran Esperanza que no defrauda. Esa esperanza que nos hace mirar el futuro sabiendo que el Señor nos ha acompañado en el pasado, que nos está acompañando en el presente y que, en el futuro, también en contexto de guerra, de desilusión, de frustraciones, de dificultades, entonces es muy importante que el obispo se descubra a sí mismo, junto con toda la comunidad, como un profeta, como un servidor y como un testigo de la esperanza. Ese trabajo lo debemos realizar en Colombia en todas las jurisdicciones, para que nosotros podamos descubrir el paso de Dios en nuestra historia, no vaya a ser que la coyuntura oscura, preocupante nos quite la alegría”.Con este espíritu, los obispos colombianos regresan a sus jurisdicciones, fortalecidos para liderar una Iglesia que camina junto al pueblo, incluso en medio de las sombras que amenazan la alegría del Evangelio.En la última emisión del informativo ‘Así va la Asamblea’ compartimos las reflexiones finales. Véala a continuación:

Jue 10 Jul 2025
Compromisos y llamados de los obispos colombianos por la esperanza, al concluir su CXIX Asamblea
Este jueves 10 de julio, al culminar su CXIX Asamblea Plenaria, celebrada en Bogotá del 7 al 10 de julio, los obispos colombianos renuevan su compromiso de ser "profetas, testigos y servidores de la esperanza" ante las difíciles realidades que atraviesa el país.A través de un mensaje titulado "Tu futuro está cargado de esperanza" (Jeremías 31, 17), los prelados expresan su preocupación por la persistente fragmentación social, la polarización política, la violencia, la corrupción y el narcotráfico, que siguen afectando la convivencia nacional. Hacen un llamado a transformar la mirada hacia el reconocimiento de la dignidad humana y los "brotes de esperanza" presentes en las comunidades.Un llamado a la unidad y el respeto institucionalEn el comunicado, los prelados reiteran la importancia de respetar la Constitución, las instituciones del Estado y los entes territoriales como bases de la democracia. Además, instan a los actores armados a cesar los ataques contra la vida humana y la naturaleza, siguiendo el llamado del Papa León XIV a ser "promotores y artesanos de la unidad".En su misión de "profetas", anuncian a Cristo como fuente de esperanza “con palabras y obras, propiciando espacios de encuentro, promoviendo la dignidad humana y la justicia”. Como "testigos", destacan la presencia de la Iglesia en todo el territorio nacional para fortalecer la confianza y el ánimo en medio de las adversidades. Como "servidores", ratifican su compromiso con el diálogo social y pastoral, especialmente en favor de los más vulnerables.Reconocer los brotes de esperanzaFrente a las comunidades tentadas por la desesperanza, los obispos piden mirar a Cristo y trabajar juntos en la construcción de una convivencia fraterna."Escuchémonos y participemos pacífica y activamente en la búsqueda de la voluntad de Dios", expresaron, alentando a cuidar las "semillas de bien" sembradas en el país.Finalmente, encomiendan su misión a la intercesión de la Virgen de Chiquinquirá, pidiendo acoger y transmitir la Palabra de Jesucristo al servicio del pueblo colombiano en este momento histórico.En contexto:Aunque la agenda de trabajo de los obispos finalizó este jueves, mañana viernes, estarán viviendo un retiro espiritual que clausurará su encuentro y los preparará para celebrar juntos el próximo sábado, 11 de julio, el Jubileo de los Obispos en la casa de la Reina y Patrona de Colombia, Chiquinquirá.Vea a continuación el mensaje oficial, leído por el Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Germán Medina Acosta:

Mié 9 Jul 2025
Ni mayorías ni minorías: "Los obispos somos misioneros y servidores de la armonía en la Iglesia", afirma cardenal Luis José Rueda
Este miércoles 9 de julio, en su CXIX Asamblea Plenaria, los obispos colombianos compartieron propuestas para reavivar su ministerio como pastores de esperanza en clave sinodal. El cardenal Luis José Rueda Apariciolideró la reflexión teológico-pastoral central, destacando que"el obispo no puede vivir su ministerio en soledad, sino en, con y para la comunidad". El purpurado hizo énfasis en lasinodalidadcomo eje de su misión.Inspirados en la advocación de la Reina y Patrona de ColombiaLa jornada coincidió con los106 años de la Coronación de la Virgen del Rosario de Chiquinquirá, patrona de Colombia. Durante la Eucaristía de apertura, monseñorFrancisco Javier Múnera Correa, presidente del episcopado, recordó el mensaje con el que el Papa Francisco acompañó el rezo del Angelus en septiembre de 2017 en Cartagena, en él, vinculó la devoción mariana con la defensa de los excluidos:"La Virgen, representada en una tela desgastada y luego restaurada, es paradigma de quienes trabajan por recuperar la dignidad de los hermanos caídos... como los migrantes, víctimas de violencia o los pobres, que son imagen viva de Dios", afirmó.Inspirado enSan Pedro Claver, el también Arzobispo de Cartagena subrayó el llamado a sus hermanos, para serservidores de la paz, la justicia y la reconciliación.Claves para un episcopado sinodalEn plenaria, basado en los numerales70 y 71 del Documento Final del Sínodo sobre la Sinodalidad, el cardenal Luis José Rueda Aparicio planteó ejes concretos para vivir el ministerio episcopal en Colombia:1. El ministerio se vive en comunidad, no en soledad"No estamos para vivir un ministerio en soledad. Somos servidores, trabajadores de la viña del Señor, pero en comunidad", afirmó, retomandoLumen Gentium. Destacó lavisita pastoralcomo herramienta esencial para"escuchar al Pueblo de Dios".2. La fraternidad como esencia de la misiónEl Arzobispo de Bogotá y Primado de Colombia subrayó la necesidad de:- Fortalecer las provincias eclesiásticas, promoviendo encuentros entre obispos y valorando el aporte de losobispos eméritos:"Son hermanos en una condición diferente de servicio".- Considerar la posibilidad de aumentar el número de obispos auxiliares y reconocer en ellos una oportunidadpara garantizar transversalidad misionera en las Iglesias particulares.- Priorizar el acompañamiento a la vida consagradafemenina y masculina.3. Humanizar el ministerio"Ayudemos a los fieles a no cultivar expectativas irreales sobre nosotros. Reconocer que también somos frágiles, que tenemos muchas cosas por mejorar y reconstruir en nuestras vidas. Si no nos mostramos perfectos, la expectativa en el pueblo de Dios cambia". Destacó también la importancia de que los obispos tengandirector espiritual y confesor.4. Armonía, no mayorías“No hay que ver las mayorías ni las minorías, sino la armonía. Los obispos somos los misioneros y servidores de la armonía en la Iglesia, con la fuerza del Espíritu”, explicó, promoviendo laconversión relacionaldesde el modelo de Jesús, particularmente en contextos de fragmentación, como el colombiano.Implementación sinodal: el obispo como "puerta de entrada de la sinodalidad"El cardenal Luis José presentó también lasnuevas pistas para la fase de implementación del Sínodo que se llevará a cabo entre este año y el 2028, orientaciones propuestas por la Secretaría General del Sínodo, organismo al que actualmente pertenece el purpurado colombiano. Explicó que el texto cuenta con el aval del Papa León XIV en lógica de continuidad y enfatizó que el obispo debe ser el "principal responsable" de dicha implementación, destacando la necesidad de:- Crearequipos sinodales diocesanoscon laicos, sacerdotes, religiosos y seminaristas.- Conservar laconversación en el Espíritucomo metodología en la Iglesia colombiana.- Mantener unamirada compasivahacia los sufrimientos del mundo.Desafíos a la luz de “Apostolorum Successores” y desde la perspectiva regionalTras esta ponencia, los obispos trasladaron su reflexión a espacios de trabajo grupal, divididos en siete grupos regionales, cada región compuesta por dos provincias eclesiásticas. Allí fueron orientados por el Directorio para el Ministerio Pastoral de los Obispos “Apostolorum Successores”, publicado por la Congregación para los Obispos en el año 2004.Este texto guía presenta una visión integral del Obispo como Sucesor de los Apóstoles, maestro de la fe, santificador y guía de la Iglesia local; destaca la importancia de la colegialidad episcopal y la comunión con el Papa; orienta sobre la organización de la diócesis, la relación con los presbíteros, los religiosos y los laicos; subraya la formación continua del Obispo y su responsabilidad de formar a sus colaboradores; e invita a una gestión pastoral prudente y transparente, promoviendo la corresponsabilidad y la caridad pastoral.Entre las conclusiones sobre su identidad y misión para ser profetas, testigos y servidores de la esperanza en Colombia los prelados identificaron prioridades como:"El obispo debe ser un hombre de fe que transmita la alegría del Evangelio y construya comunidad": monseñor Ricardo Tobón, arzobispo de Medellín."Nuestro estilo debe reflejar a Cristo: cercano a los pobres y sufrientes, como Él lo fue": monseñor José Miguel Gómez, arzobispo de Manizales."Los sacerdotes son nuestros primeros destinatarios; muchos pierden esperanza frente a dificultades. También acompañaremos a familias y jóvenes": monseñor Luis Fernando Rodríguez, arzobispo de Cali.Vea los detalles más destacados de esta jornada en el Informativo del Episcopado Colombiano: