Pasar al contenido principal

evangelio

Jue 5 Oct 2017

Afinemos nuestra fidelidad al Señor para dar frutos de paz

[icon class='fa fa-youtube fa-2x' link='']Ir a lista de reproducción[/icon] Tweets by cardenalruben

Lun 2 Oct 2017

La viña del Señor está llamada a dar los frutos del Señor

La Palabra nos invita a mirarnos como viña del Señor, que cultivada por el amor divino tiene por vocación dar frutos de santidad y gracia. Además, se nos advierte de un gran peligro: querer usurpar el puesto de Dios, con lo cual sobreviene una ruina sin medida. Primera lectura: Is 5,1-7 Salmo: Sal 80(79),9+12.13-14.15-16.19-20 (R. cf. 15c) Segunda lectura: Flp 4,6-9 Evangelio: Mt 21,33-43. CONTEXTO BÍBLICO ¿Qué dice la Sagrada Escritura? Usando una figura del mundo agrario, muy conocida por todos, se plantea un problema central: la relación del hombre con Dios. A aquel se le ha hecho la propuesta del reino de Dios, ha sido constituido por acción divina pueblo del Señor. Dios en persona ha intervenido, ha trabajado como un “propietario labrador” para brindar los cuidados a su viña, no ha escatimado fatiga, no ha ahorrado empeño. Más la respuesta ha sido desobediencia, olvido de la ley del Señor, un levantamiento que quiere “matar” a Dios en el corazón del hombre, para convertirse en viña de otro viñador. El desastre es descrito con palabras de gran intensidad: “dio agrazones” (asesinatos y lamentos), dejando de lado “todo lo que es verdadero, noble, justo, puro, amable, laudable; todo lo que es virtud…”. La situación actual es escandalosa, pues el “propietario labrador” lo hizo todo en procura de su fecundidad: preparó el terreno, sembró buena cepa, puso una cerca de protección, dispuso del lugar para exprimir la uva y dejó unos labradores que debían cuidarla y al final, produjo destrucción y muerte. ¿Qué me dice la Sagrada Escritura? Salta a la vista la ruina del proyecto divino con nosotros los hombres. La causa es evidente, el pecado. El pecador se encuentra en una situación de destrucción, es una “viña arrasada”, asaltada, en la que ahora no crecen los racimos de uvas, las buenas obras, sino “zarzas y cardos”. Esta esterilidad del creyente, refleja ese caminar lejos de Dios, es como un viaje de regreso a la esclavitud de Egipto de la que Dios mismo nos ha sacado. Y sólo el Señor puede sacarnos de tal desastre, es su intervención la que puede remediar este aniquilamiento: “Dios de los ejércitos, vuélvete... Señor Dios de los ejércitos, restáuranos”. El salmista como hombre de fe, nos hace comprender que el pecado solamente pude ser vencido por Dios, por eso hay que acudir a Él. CONTEXTO SITUACIONAL ¿Qué me sugiere la Palabra que debo decir a la comunidad en su realidad concreta? Equivocadamente podemos pensar que se trata de una buena historia, que atrapa por la fuerza de la narración. Pero es clara la intencionalidad del profeta Isaías y del Evangelista Mateo al recoger el relato de Jesús, que nos demos cuenta del rechazo que ayer y hoy hemos dado a Dios. De allí, la afirmación de Jesús, al explicar la parábola: “La piedra que desecharon los arquitectos es ahora la piedra angular”. En esta situación actual, de búsqueda de felicidad, vuelve a proponérsenos el Reino de los cielos, como una experiencia que Pablo describe en términos de serenidad interior, de cálida relación: “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo juicio, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús”. Hijos del Reino que viven según los valores del Reino, que abandonan su pecado y como “vid del Señor” producen derecho y justicia. Todos los ámbitos de nuestra vida personal y social, deben marcarse con Evangelio: con bondad, misericordia, ternura, compromiso transformador, perdón y reconciliación. La viña del Señor, está llamada a dar los frutos del Señor. CONTEXTO CELEBRATIVO ¿Cómo el encuentro con Jesucristo me anima y me fortalece para la misión? Sería incomprensible que quien ha escuchado esta Palabra de Verdad y quien se ha alimenta del Pan de la Vida, vuelva a la cotidianidad a producir muerte por su pecado. Bien lo ha descrito el salmista, no serán nuestras propias fuerzas las que nos permitan vencer; será la apertura a la acción divina, en obediencia a sus mandatos, la que nos permitirá vivir en libertad, vivir “sin preocupaciones” como lo refiere el apóstol Pablo. Que no es un vivir inoficioso sino comprometido, abrazando todo el proyecto del amor de Dios con el hombre y siendo instrumentos de su implantación en el mundo. Ha todos nos cuestionan los grandes males del mundo, pero pocas veces nos asumimos la tarea de quitar de nosotros todo mal y de buscar cambiar nuestro entono con la fuerza del Señor. Y este es el reto que nos deja hoy este encuentro celebrativo de la fe, en el día el Señor. RECOMENDACIONES PRÁCTICAS Convendría hacer una cartelera con la siguiente frase: “¿Somos la viña el Señor?” Algunas palabras claves a tener presente: alianza, fidelidad, obediencia, rebeldía. Podría usarse la Plegaria Eucarística para diversas circunstancias III: "Jesús, camino hacia el Padre”, p. 524 del Misal. Al final de la Misa puede hacerse la fórmula de Bendición solemne: En el Tiempo Ordinario VIII, p. 478 del Misal. Tener presente y destacar ante la comunidad, en el marco del mes de las misiones, la figura de San Luis Bertrán, el regalo que representó para la Iglesia el ministerio pastoral del Papa San Juan XXIII y la celebración del día de la raza, resaltando el enriqueciminto que ofrece el diálogo entre los pueblos. El jueves 12 de octubre es el día de la Raza: Fiesta Nacional. Por ser dia del descubirmiento de América, se recomienda escoger una de las Misas apropiadas para la ocasión. En la oración Universal o de los Fieles se aconseja hacer peticiones por América y su Nueva Evangelización. Mes de las misiones: motivar a los fieles para orar y colaborar con el trabajo misionero de las diferentes comunidades religiosas que tienen ese carisma y de los sacerdotes que evagelizan en territorios dificiles.

Vie 29 Sep 2017

El Señor nos invita a la libertad

[icon class='fa fa-youtube fa-2x' link='']Ir a lista de reproducción[/icon] Tweets by cardenalruben

Mié 20 Sep 2017

Dios es justo con todos

[icon class='fa fa-youtube fa-2x' link='']Ir a lista de reproducción[/icon] Tweets by cardenalruben

Lun 4 Sep 2017

Sociedad de San Pablo, presente en la visita del Papa Francisco

La Conferencia Episcopal de Colombia y la Sociedad de San Pablo, con motivo de la visita apostólica del Papa Francisco a Colombia, preparó un subsidio litúrgico para los fieles que participarán en la Eucaristía presidida por el Pontífice, el día jueves 7 de septiembre, a las 4:30 p. m., en el Parque Simón Bolívar en Bogotá. A quienes asistan a la celebración eucarística se les entregará un ejemplar de la hojita El Domingo (edición especial) con las oraciones y los textos de las lecturas que se proclamarán en esta ocasión. Incluye, además, algunas cantos que se prepararon para animar este momento de encuentro y celebración como hermanos en la fe. A este cometido se han unido la Universidad Santo Tomás de Bogotá y Ultraserfinco, instituciones que, desde sus diferentes áreas de trabajo, están comprometidas, también, en la difusión de la Palabra de Dios y de temas relacionados con los valores humanos y cristianos. Esta hojita la pueden adquirir en las Librerías San Pablo de Bogotá o en las entradas al Parque Simón Bolívar ese día totalmente gratis.

Jue 31 Ago 2017

Ser Cristiano es compartir la vida de Cristo

[icon class='fa fa-youtube fa-2x' link='']Ir a lista de reproducción[/icon] Tweets by cardenalruben

Mié 30 Ago 2017

Toma tu cruz y sigue el Señor

Jeremías, Pablo, Pedro y los otros discípulos escuchan la palabra de Dios y se disponen a seguirle sin condiciones. También hoy los verdaderos discípulos del Maestro escuchamos la invitación a negarnos a nosotros mismos, tomar la cruz y seguirle. No hay mensaje diferente. Lecturas [icon class='fa fa-play' link=''] Primera lectura: Jr 20,7-9[/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Salmo: Sal 63(62),2.3-4.5-6.8-9 (R. 2b) [/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Segunda lectura: Rm 12,1-2 [/icon] [icon class='fa fa-play' link=''] Evangelio: Mt 16,21-27[/icon] [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link=''] CONTEXTO BÍBLICO[/icon] 1. Contexto bíblico 1.1 ¿Qué dice la Sagrada Escritura? El ministerio de Jeremías duró más de cuarenta años, marcado por momentos fuertes de persecución. El profeta ha sido elegido por Dios para “arrancar, arrasar, destruir, demoler, edificar y plantar” (1,10); su misión, en pocas palabras, consiste en reconstruir la vida de la nación en un momento crítico de la historia y el medio para lograrlo no es otro sino denunciar la corrupción y el pecado, especialmente de los gobernantes; pero esto no le ha traído sino burlas, persecuciones y decepciones. No fue nada fácil todo lo que debió afrontar, y él mismo sintió momentos de profundas crisis y desánimos. En el Salmo proclamamos una solemne oración pronunciada en el templo de Jerusalén y que celebra el absoluto abandono en Dios, fuente de auxilio y seguridad. El orante asocia su búsqueda de Dios con la sed, dando a entender que se trata de una gran necesidad y que sólo es posible saciarla en un lugar concreto: el templo (v. 3). Allí canta la felicidad de estar junto a Dios, se goza contemplando su fuerza y su gloria. En el Evangelio del domingo anterior, Pedro confesaba a Jesús como Mesías, Hijo de Dios vivo (Mt 16, 13-20), pero una vez el Maestro anunciaba la entrega de su vida, el Apóstol trata de persuadirlo, en primer lugar porque no alcanzaba a comprender la idea de un Mesías sufriente, y además de este detalle, por el simple hecho de que él, como seguidor suyo, no quería sufrir. Llama la atención como pasa a ser de “Roca” ahora es “escándalo”, porque ha puesto su pensamiento en criterios humanos: “Piensas como los hombres, no como Dios”. 1.2 ¿Qué me dice la Sagrada Escritura? Los textos de la liturgia de este domingo invitan a los cristianos a emprender el camino de Jesús, negándonos a nosotros mismos y llevando la cruz cada día. Mensaje central del texto del Profeta Jeremías es que fue capaz de renunciar a sus propios intereses, renunció a sí mismo y, dejándose seducir por Dios, perseveró en su misión de anunciar su Palabra en medio de la prueba y el dolor. Pablo, en la Carta a los Romanos, inicia una serie de exhortaciones en las que invita a los creyentes a no quedarse en simples palabras, sino que ha de reflejarse en un estilo de vida propio. Ellos no están llamados a cumplir los sacrificios de víctimas animales que exigía la ley, sino que deben aprender a hacer de su propia vida una ofrenda agradable a Dios. Se entiende así por qué Pablo insiste en la necesidad de no separar la fe de la vida cotidiana, tema ampliado en el Evangelio de hoy: los creyentes no pueden acomodarse a los criterios de este mundo (v. 2), sino que están llamados a un buen discernimiento de aquello que Dios quiere en cada momento de la existencia. En el Evangelio, Jesús establecerá tres condiciones para quien quiera ser su discípulo: 1. Ha de renunciar a sus propios intereses vitales, ha de expropiarse de sí mismo, convenciéndose de que no se sigue al Maestro para buscar beneficios personales. 2. Ha de cargar la propia cruz, signo, no de un sufrimiento sin sentido, sino de la entrega generosa y alegre por los demás. 3. Ha de saber que no sigue sus propios parámetros, sino un camino que ya ha recorrido y enseñado el Salvador, que no es otro, sino el de la donación total de la vida. [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link=''] CONTEXTO SITUACIONAL[/icon] ¿Qué me sugiere la Palabra que debo decir a la comunidad en su realidad concreta? Con frecuencia sucede que nos cuesta entender el plan de Dios: en la vocación cristiana está primero la obediencia a la palabra de Dios, antes que mis capacidades y modos de pensar y obrar. Llevado por el cariño de Pedro hacia Jesús trató de apartarlo del camino de la cruz: Pedro mira con ojos humanos la misión de Cristo en la tierra y no comprende la voluntad de Dios para llevar a cabo la obra de la salvación. Muchos cristianos andan como enemigos de la cruz, nos previene el Apóstol Pablo (cfr. Filp. 3, 17-19). La fe enseña que sin sacrificio no hay amor, no hay alegría verdadera, no se purifica el ama. El camino de la santidad va acompañado de la cruz y toda misión apostólica va fundamentada en este misterio de cruz, donde Cristo nos invita a llevarla cada día. Si deseo imitarlo, debo recorrer el camino que me ha indicado: “cargue con su cruz”. Es necesario llevarla con amor. Unidos a ella, participaremos del dolor de Cristo, en este mundo, pero también de la alegría serena que proporciona la práctica de la virtud, a la espera de la eterna felicidad. “Quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que la pierda por Mí, la encontrará”. Nos invita el Señor a negarnos, es decir, renunciar a todo lo que nos ata a este mundo y nos aleja de Dios, para vivir una entrega completa, sin reservas. Para qué tantos afanes y apegos a las cosas del mundo, si no llevan a la salvación. Si dejamos a un lado tantos placeres del mundo y aceptamos la cruz, encontraremos la verdadera felicidad. [icon class='fa fa-arrow-circle-right fa-2x' link=''] CONTEXTO CELEBRATIVO[/icon] ¿Cómo el encuentro con Jesucristo me anima y me fortalece para la misión? La liturgia invita a vivir de acuerdo con la fe en obediencia al plan de Dios: evitar el apego a las riquezas y a lo efímero, el afán de posición social, y aceptar la invitación de Dios a llevar la cruz, dejarnos seducir por Él, como Jeremías. Este primer anuncio de la pasión de Jesús a los suyos es la motivación a comprender mejor la misión que le ha sido confiada, pero más aún es entender que la última palabra no la tiene la muerte sino la resurrección y la glorificación. La fuerza de la ola materialista, la ideología hedonista y otras corrientes más que buscan invadirlo todo, día a día ahogan la vida del cristiano y desvirtúan el sentido religioso de las comunidades de fe, oponiéndose a la doctrina de Cristo, quien una vez más nos dice: “El que quiera ser mi discípulo, niéguese a sí mismo, cargue con su cruz y sígame”. No podemos quedarnos sólo contemplando la cruz, sino hacerla real: el discípulo moldea su vida en la dinámica del seguimiento, con la cruz a cuestas y con la certeza de resurrección. [icon class='fa fa-play' link=''] Recomendaciones prácticas[/icon] Motivar a los fieles con una catequesis sencilla sobre la necesidad de aprender a llevar la cruz cada día: la cruz camino de santidad. Invitación a recuperar los verdaderos valores cristianos (vida, justicia, amor, verdad, paz) para evitar quedarnos en los ídolos del mundo (poder, riqueza, éxito, orgullo, mundanidad, placer). En lugar del acto penitencial se puede hacer la bendición y aspersión del agua en memoria del Bautismo (formulario II), como aparece en el Apéndice I del Misal, p. 1056. Puede emplearse el Prefacio Dominical IV: "La historia de la salvación", p.386 del Misal, por hacer relación a Cristo que nos dio nueva vida y nos abrió el camino del reino. La inminente visita del Papa Francisco, el miércoles, debe animar la vida de cada bautizado a comprender mejor la misión que le ha sido confiada. Al final de las Eucaristías es bueno invitar a la comunidad a hacer la oración por la visita apostólica del Papa Francisco a Colombia. Tener presente que: Hoy comienza la semana por la paz en Colombia (03 – 10 septiembre) Hoy es día de Oración Compartida entre las Iglesias Hermanas de Aquisgrán y Colombia. El viernes 08 septiembre, es la fiesta de La Natividad de La Santísima Virgen María. El sábado 09 septiembre, celebramos en Colombia a San Pedro Claver, presbítero, día de los Derechos Humanos.

Jue 24 Ago 2017

Conozcamos al Señor a través de su Palabra

[icon class='fa fa-youtube fa-2x' link='']Ir a lista de reproducción[/icon] Tweets by cardenalruben