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Iglesia

Mié 23 Ago 2017

Así se vivió Expocarisma

La visita del Papa Francisco a Colombia ha sido motivo de celebración y de encuentro para todo el país. Esta vez la fiesta se vivió los días 19 y 20 de agosto en Expocarisma, evento organizado por la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y el Departamento de Comunicación y Prensa del Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM. Además se contó con el apoyo del Centro Comercial Plaza Imperial de Bogotá, el cuál sirvió como sede. Entre los momentos más importantes que se vivieron fue el lanzamiento del himno de la visita Apostólica del Papa Francisco, interpretado por Músicos Católicos Unidos, la agrupación que ganó el concurso Cántale al Papa, organizado por la Conferencia Episcopal de Colombia y el Canal Cristovisión. Además, Expocarisma sirvió como sede de la Confesatón, como se le llama a la maratón de confesiones que se realizó en el mismo centro Comercial, el domingo a partir de las 11:30 del día. En total son 4 las confesatones planeadas hasta el momento en Colombia, 3 en Bogotá y una en Villavicencio. Con ellas se busca reconciliar a la población con Dios en el marco de la visita del Sumo Pontífice. Finalmente, Expocarisma contó con la presencia de las reliquias de Santa Laura Montoya y Santa María Bernarda Bütler, un símbolo de conmemoración a la vida de estas dos santas de la iglesia Católica que fueron ejemplo de servicio y entrega desinteresada al prójimo.

Mié 23 Ago 2017

El 26 de agosto se entregará boletería para Eucaristía con el Papa en Bogotá

A partir del próximo 26 de agosto las personas que realizaron de manera anticipada su inscripción, podrán reclamar las boletas en sus respectivas parroquias para asistir a la eucaristía que el Papa Francisco celebrará el jueves 06 de septiembre en el parque Simón Bolívar. En un comunicado los organizadores han señalado que “se realizó todo el proceso de revisión de los distintos listados, verificando principalmente que no se encontraran menores de siete años. Además, que todos los datos estuvieran completos. Se han recibido listados de varias zonas del país y de personas que viven en el exterior”. Quienes por algún motivo no alcanzaron a realizar la inscripción en su parroquia, capellanía o comunidad pueden reclamar la boleta, totalmente gratis, entre el 28 de agosto y el 6 de septiembre, en cualquier punto de Tuboleta en Bogotá. También, se podrá reclamar la boleta el mismo jueves 7 de septiembre en las taquillas ubicadas en las entradas del parque Simón Bolívar. El ingreso al parque se realizará dependiendo la puerta y hora que señale la boleta. Se abrirán puertas desde las 5:00 a.m. hasta las 2:00 p.m. Adicionalmente, en zonascercanas se habilitarán pantallas gigantes y sonido para las personas que no hayan podido ingresar. Desde las 12:30 p.m. iniciará el "Encuentro por la vida" con música, testimonios y varias sorpresas. A las 4:00 p.m. el Santo Padre, llegará al parque para saludar a todos fieles en un recorrido de 30 minutos en papamóvil. La eucaristía iniciará a las 4:30 p.m. y terminará después de las 6:00 p.m. La jornada finalizará, con un concierto de cierre con diferentes artistas colombianos reconocidos internacionalmente. RECOMENDACIONES: · NO se permite el ingreso de menores de siete años ni mujeres embarazadas. · Para ingresar al parque, todas las personas deben presentar su boleta gratuita. · Está permitido el ingreso de alimentos ligeros (sánduches, frutas, empaques y suficiente hidratación). · En el interior del parque se habilitarán zonas de comida. · El ingreso de envases de vidrio está prohibido. · Se recomienda asistir con ropa y zapatos cómodos. · No se permite el ingreso de mascotas. · Los participantes pueden llevar pancartas y banderas. · No se permite el ingreso de sombrillas. Mejor, usar un poncho plástico, para la lluvia, o un sombrero para el sol. · No se permite el ingreso de carpas. · Ponga la basura en su lugar o guárdela hasta encontrar una caneca. Seamos testimonio de limpieza y de cuidado de la casa común. Fuente: Of. comunicaciones arquidiócesis de Bogotá

Jue 17 Ago 2017

La alegría del amor familiar reconcilia

Por: Ismael José González Guzmán - El papa Francisco en el año 2016, ofreció al mundo la exhortación apostólica postsinodal: Amoris Leatitia [La alegría del amor], como respuesta a los grandes desafíos que experimenta la familia hoy, los cuales le impiden, por una parte, que sea verdadera iglesia doméstica donde se viva la comunión de vida y se comunique el amor (Evangelium Vitae, 92), y por otro lado, que sea el lugar primario de humanización de la persona y de la sociedad (Christifideles Laici, 40). Estos desafíos comienzan cuando, por el cambio antropológico-cultural, existe un rechazo social al modelo de familia cristiana, constituido por la unión en matrimonio de un hombre y una mujer junto con sus hijos, con igualdad en dignidad, con derechos y deberes para el bien común de sus miembros y de la sociedad (Catecismo de la Iglesia Católica, 2202-2203). En efecto, rechazar la vocación de la familia es no reconocer en el matrimonio un don del Señor (Amoris Leatitia, 61). Cuando una familia convive con la violencia, el odio, el rencor, el resentimiento y el dolor, se rompe automáticamente esa comunión de vida y amor, suscitando incluso la triste realidad de muchos hijos huérfanos de padres vivos. Esta ausencia de algunos padres también se ve reflejada cuando, por el afán del dinero, reemplazan con bienes materiales la formación en valores, bajo el argumento inverosímil de “darles todo lo que ellos no tuvieron”, o incluso, delegan a las instituciones educativas toda la formación de sus hijos, porque hoy no hay calidad tiempo para dedicarles. La Iglesia, como madre y maestra, enseña y motiva a que los padres sean los primeros maestros de la fe para sus hijos (Amoris Leatitia, 16; 19; 51). Por otro lado, el matrimonio se ha convertido más en un evento social, que en la vivencia consciente y libre de un sacramento. Hoy, algunas parejas dejan de experimentar la gracia santificadora del matrimonio, por motivos económicos que dificultan dar una buena fiesta de recepción. Hoy, en ciertos matrimonios modernos, las crisis se afrontan de manera superficial, sin la valentía de la paciencia, del diálogo sincero, del perdón recíproco, de la reconciliación y también del sacrificio (Amoris Leatitia, 41). Para dar el primer paso y transformar los desafíos anteriormente citados y aquellos que se escapan, es importante tener presente que no hay familias perfectas, y que dentro de esa imperfección o debilidad humana, la Palabra de Dios se muestra como una compañera de viaje en medio de las crisis o en medio de algún dolor, para mostrar la meta del camino, e incluso, para que llegue a ser luz en la oscuridad del mundo. Por tal motivo, no se concibe una familia cristiana que no incluya en su vida la oración, la vida sacramental y la lectura de la Palabra de Dios, porque esto hace que crezca en el amor, la comunión y se constituya como santuario donde habita el Espíritu (Amoris Leatitia, 22; 29; 66). San Pablo nos recuerda los preceptos morales de la familia, donde cada uno de sus miembros está llamado, bajo la lógica de la caridad que propone la vida cristiana, a actuar y buscar la complementariedad. Es decir, las mujeres siendo sumisas o dóciles a sus maridos, los maridos amando a sus mujeres sin ser ásperos con ellas, los hijos obedeciendo en todo a los padres y, éstos últimos, no exasperando a sus hijos (Cfr. Col 3, 18-21). Sin duda alguna, fruto de este proceder será experimentar la alegría del amor familiar, el cual es capaz de reconciliar las diferencias, curar las heridas y divisiones suscitadas en momentos dados, y esta alegría se convierte en el júbilo de la Iglesia (Amoris Leatitia, 1). No se puede seguir pensando o alimentando esos discursos de ideologías que relativizan y degradan la dignidad del ser humano, los cuales creen que debilitar a la familia como sociedad natural fundada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, es algo que favorece a la sociedad. Por el contrario, el bien de la familia es decisivo para el futuro del mundo y de la Iglesia; por ello, la sociedad no puede prescindir de ella, más bien, debe protegerla (Amoris Leatitia, 31; 44; 52). Vale la pena pues, que nos preparemos como familia cristiana ante la Visita Apostólica del papa Francisco al país. Y una forma de hacerlo puede ser participando en el Simposio Nacional sobre la Familia, el cual tiene como propósito central ofrecer una reflexión teológico-pastoral sobre la familia y la reconciliación, inspirada en la exhortación apostólica Amoris Laetitia, desde donde se pretende generar una transformación social al promover en cada asistente los valores del evangelio, los cuales permiten reconocer al interior de la familia, una verdadera iglesia doméstica que vive según el modelo de la Sagrada Familia de Nazaret; en amor, humildad, sencillez y alabanza, donde el otro es Cristo. ¡Los espero! Para mayor información sobre el Simposio ingrese aquí: http://uniagustiniana.edu.co/simposiofamilia2017/ Ismael José González Guzmán, PhD (c) Director Ejecutivo del Centro Estratégico de Investigación, Discernimiento y Proyección Pastoral de la Conferencia Episcopal de Colombia [email protected] - [email protected] Twitter: @cenestrategico

Mié 16 Ago 2017

¿Cómo va la preparación para la visita del Papa?

Por: Mons. Ricardo Tobón Restrepo - La próxima Visita Apostólica del Papa Francisco a Colombia es una oportunidad privilegiada para acercarnos a la verdadera identidad, a la misión específica, al misterio último de la Iglesia. Con este propósito, quisiera señalar algunos criterios o sugerencias que pueden ser útiles para nuestra reflexión. 1. Debemos superar la visión de la Iglesia como una simple institución humana. Con frecuencia se la mira solamente como una organización con fines culturales o sociales. Es verdad que la misión de la Iglesia debe tener hondas repercusiones en el modo de vivir la sociedad y que con frecuencia debe suplir tareas en campos como la educación, la salud, la promoción laboral. Sin embargo, la Iglesia ha sido congregada y enviada por Cristo como testigo y servidora de un proyecto más grande: el plan de salvación de Dios. 2. Debemos ver la profunda unidad entre Cristo y la Iglesia. Desde la experiencia inicial de Cristo y los Apóstoles, como está documentada en los textos bíblicos, Cristo se identifica con su Iglesia, se prolonga en ella, actúa a través de ella. No tiene ningún sentido decir que se cree en Cristo, pero que no se cree en la Iglesia. En efecto, la Iglesia sin Cristo no tiene razón de ser y Cristo quiere tener una nueva y actual corporeidad por medio de la Iglesia. La fe en Cristo sin la Iglesia no supera lo que sería una idea, un sentimiento, o un afecto a un personaje. 3. Debemos considerar que la vida y la misión de la Iglesia no se fundamentan, como piensan algunos, en sus logros culturales, en sus estrategias políticas, en sus bienes materiales, en su trayectoria histórica, en su imagen mediática, en sus proyectos sociales. La Iglesia, en realidad, vive de una misteriosa y permanente intervención de Dios que la ha pensado desde siempre, la sostiene en el tiempo y la hace capaz de una vocación que ciertamente la supera: continuar el dinamismo de la Pascua de Cristo. 4. Debemos vivir la indispensable dimensión comunitaria de la Iglesia. Sin ella, la auténtica Iglesia de Cristo no existe, porque no es posible seguir a Cristo, hacer presente a Cristo, continuar la obra de Cristo en solitario. Aun en el plano humano, no se puede creer ni amar sin referencia a los demás. La mentalidad individualista lleva sólo al egoísmo y a la autosuficiencia, que finalmente constituyen un fracaso en el plano del ser y del hacer. Crear comunidad es una tarea pendiente y apasionante 5. Debemos incrementar el sentido de pertenencia de todos los bautizados a la Iglesia. No aparece la auténtica Iglesia si se la identifica únicamente con obispos, presbíteros y religiosos. La Iglesia somos todos los bautizados, cada uno con un puesto y una función en el Cuerpo del Señor. Siempre nos complementamos y apoyamos mutuamente los unos en los otros. Llegar a esto exige una formación espiritual y catequética permanente, una dinámica renovada de comunión y participación. 6. Debemos aprender a amar a la Iglesia, más aún a sentir con la Iglesia y a vivir todo con la Iglesia. Esto se logra cuando descubrimos que la Iglesia es nuestra madre, que nos ha engendrado en la fe y nos conduce en el conocimiento y la experiencia de Cristo. Más allá de sus limitaciones y pecados, que son los de todos nosotros, la Iglesia es la institución más noble, más sólida y más bella que pueda tener la humanidad. Para cada uno de nosotros, la Iglesia no puede ser sino un motivo creciente de alegría y corresponsabilidad. 7. Debemos percibir que es el Espíritu Santo quien guía a la Iglesia y que lo hace cuando nos mueve a cada uno de nosotros, con fuerza y con dulzura, a la santidad, a la fraternidad y al compromiso apostólico. Si la Iglesia no logra ser plenamente luz y sal y ciudad sobre el monte, como Dios quiere que sea en el mundo, es por culpa de nosotros que nos resistimos a la enseñanza y a la acción del Espíritu Santo en nuestra vida. Estamos también hoy en la posibilidad de permitir y cooperar con el milagro de Pentecostés. + Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín

Mié 9 Ago 2017

CCN exalta labor de Mons. Castro y da bienvenida a su nuevo presidente

En el marco de la reunión que adelanta cada mes la Comisión de Conciliación Nacional (CCN), presidida ahora por monseñor Oscar Urbina Ortega, sus integrantes agradecieron la gestión realizada por parte de monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, arzobispo de Tunja y le invitaron a seguir siendo miembro del equipo de asesores expertos de la misma. “Quiero expresar mi gratitud hacia Monseñor Castro por su gran labor. Deseo poder continuar con toda esta incidencia que ha hecho la Comisión, apoyado en ustedes, para aportar al país no solo desde los espacios de la Iglesia, sino también a nivel social y político” expresó Monseñor Urbina, durante el acto de reconocimiento. El encuentro que se realizó el pasado 02 de agosto en la sede del episcopado, apuntó igualmente a realizar un empalme entre el Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y de la CCN saliente, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga y monseñor Óscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio, quien asumirá la presidencia para el periodo 2017 - 2020. Como un acto de reconocimiento a la labor de monseñor Castro Quiroga, la reunión inició con la presentación de un video de balance sobre la gestión de la CCN en favor de la reconciliación y la paz nacional, inspirada por su mandato durante el trienio 2014 – 2017, luego que los obispos de Colombia lo eligieran para enfrentar desde la Iglesia Católica varios de los complejos retos que tenía en ese momento el país, entre ellos, la búsqueda de una salida negociada al conflicto armado con grupos ilegales como las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el acompañamiento a las víctimas y el trabajo con comunidades, agentes de pastoral y gestores de paz de regiones históricamente afectadas por la guerra. Durante este encuentro hubo también espacio para analizar la coyuntura nacional e internacional y proponer líneas de acción para seguir fortaleciendo el trabajo de la Iglesia desde diferentes escenarios. A nivel político, se abordaron temas relacionados con el panorama electoral actual y la implementación del Acuerdo de Paz. Y en este sentido, el doctor Gustavo Mutis, Director del Centro de Liderazgo y Gestión, quien por años ha estado acompañando el trabajo de la CCN, haciendo su propia lectura de la coyuntura actual, afirmó con preocupación que en el país hay cansancio y angustia con muchos asuntos por resolver en áreas como salud y educación. “Tenemos una agenda totalmente dedicada a la política, no hay hasta ahora ninguna narrativa que convoque a hacer otras lecturas y esa es una situación compleja que no podemos ignorar”, agregó. “La Comisión de Conciliación representa una de las vertientes de la dimensión social de la evangelización en Colombia, lo que se genera aquí es un centro de pensamiento, porque ustedes viniendo de diferentes experiencias vitales para el país, nos comunican visiones que nosotros necesitamos, puesto que además de que podemos trabajar la doctrina social, requerimos de mayores matices de esa realidad que a veces nos desborda, por lo que hay que crear escenarios para el análisis y el diálogo que debemos mantener con esa realidad, éste es uno de ellos”, dijo Monseñor Urbina a los comisionados destacando la importancia del encuentro. Durante la reunión, el padre Darío Echeverri, Secretario General de la CCN, recordó también que “a la Comisión le corresponde la búsqueda de una presencia de Iglesia en la salida al conflicto armado y para eso prioriza elementos que son claves, como el apoyo a la búsqueda de la verdad, la justicia; el acompañamiento a las víctimas, a la reparación de las víctimas y las garantías de no repetición”. Razón por la cual los comisionados se reúnen cada mes para analizar, desde la diversidad de posturas y sectores que representan, las diferentes situaciones que configuran el panorama social y político del país, proponer salidas desde el trabajo de la CCN y generar recomendaciones al episcopado colombiano frente a los caminos que deben tomar para contribuir en la construcción de un mejor país, desde el horizonte de la reconciliación y la paz. Al encuentro asistieron monseñor Oscar Urbina Ortega, monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, monseñor Elkin Álvarez, Secretario General de la CEC; padre Darío Echeverri, Secretario General de la CCN; Stephan Miethke, Asesor Internacional de la CCN; y en representación de los comisionados: Dra. Socorro Ramírez, docente (IEPRI) de la Universidad Nacional de Colombia y miembro de la Comisión Presidencial de Asuntos Fronterizos Colombo-venezolanos; Dra. Consuelo Corredor, Economista y también docente de la Universidad Nacional de Colombia, quien lidera por parte del CINEP la Secretaría Técnica del Componente de Verificación Internacional del Acuerdo Final; Dr. Gustavo Mutis, Director del Centro de Liderazgo y Gestión; Gral. Juan Salcedo Mora, General Retirado Ejército de Colombia; Dr. Juan Mayr Maldonado, Exembajador de Colombia en Alemania y miembro del equipo negociador del Gobierno en los diálogos con la del guerrilla ELN (Ejército de Liberación Nacional); Dr. Julio Roberto Gómez, Secretario General CGT (Confederación General del Trabajo); Dr. Ernesto Borda, Politólogo y Consultor; y Padre Camilo Bernal Hadad, ecónomo de la visita del Papa Francisco a Colombia. Fuente: Of. comunicaciones Comisión de Conciliación Nacional Video informe de gestión

Mar 1 Ago 2017

¿Quién mató a Pedrito? II

El feto oye, ve experimenta, recuerda e incluso aprende en el útero... Y lo más importante, ¡siente! Estos son los maravillosos resultados de las últimas investigaciones sobre la vida prenatal. Las investigaciones de la fetología y la psicología prenatal, las más jóvenes ramas de la medicina, han demostrado que el niño intrauterino es un ser hipersensible, mucho más consciente y receptivo de lo que nos podíamos imaginar. El feto oye, ve, entiende, recuerda y responde. En el útero se comporta como un ser humano que es. Cuando se aburre se chupa el dedo o salta a la cuerda con el cordón umbilical. A las 10 semanas, su personalidad es tan acusada que se podría hacer la tarjeta de identidad, puesto que tiene huellas digitales, únicas e irrepetibles. A las 12 semanas, es capaz de sostener una pelota entre las manos, facultad que pierde y no recuperará hasta cinco meses después de nacer. Tan persona como el recién nacido y el lactante, sólo que es una etapa distinta de la vida. Gracias a las tecnologías de finales de los años 60 y 70, afirma thomas verny, psiquiatra canadiense y autor de la obra “la vida secreta del niño antes de nacer”, se ha podido estudiar al bebe intrauterino en su hábitat natural sin perturbarle. Lo que ha dado una imagen espectacularmente distinta del feto, que nada tiene que ver con el ser pasivo y sin mente de los textos tradicionales de pediatría. Según las investigaciones de los neurólogos y obstetras estudiosos, escuchemos lo siguiente: • El feto puede oir, ver, degustar, experimentar e, incluso, aprender en el útero. Pero, lo más importante es que puede sentir. • Como consecuencia: lo que el niño siente y percibe comienza a modelar sus actitudes y las expectativas que tiene con respecto a sí mismo. • La principal fuente de estos mensajes formadores es la madre del niño. Esto no significa que toda preocupación, duda o ansiedad fugaces que una mujer experimenta durante el embarazo repercutan en su hijo. Lo importante son los patrones de sentimientos profundos y constantes. • Lo que un hombre siente hacia su mujer y el niño no nacido, es uno de los factores más importantes en el éxito o fracaso de un embarazo. No más abortos, por favor. No más pedritos tirados en cajas de cartón. No más asesinatos a creaturas indefensas. Permitamos que la vida surga y no matemos la vida de un inocente. Siempre que ocurre un aborto en la ciudad, ocurre el asesinato de unos padres, de unos hermanos, de una familia. Se asesina nuestra propia sociedad, nuestra cultura y nuestra dignidad. [icon class='fa fa-download fa-2x'] ¿Quién mató a Pedrito? I[/icon]

Lun 31 Jul 2017

Un signo eficaz

Por: Mons. Luis Augusto Castro Quiroga - Primero nos subimos a un avión. Luego pasamos a un helicóptero. Posteriormente, tomamos camperos y finalmente hicimos unos quinientos metros a pie, en medio de un abundante barro, para llegar al campamento donde tenía lugar la ceremonia. Fue sólo un signo, pero un signo eficaz. Para el mismo, tuvimos que ir al lugar escogido, un poco lejos del lugar de la ceremonia. Estaban conmigo el padre Francisco De Roux, miembros de las Naciones Unidas y periodistas. En lo que a mí respecta, se trataba de colocarme al frente de un contenedor lleno de armas, las últimas armas, así algunos se resistan a creerlo, y cerrar la puerta del mismo de manera definitiva. Es como cuando se termina de escribir un libro y se coloca la última palabra, la palabra del final. Quedan muchas otras cosas por hacer, que el libro sea editado, que el libro sea promovido, que el libro sea aceptado o rechazado, que el libro sea leído. El signo era eficaz porque indicaba, ni más ni menos, el fin de la guerra. Así fue la ceremonia en Planadas, departamento del Meta. Para hacer una guerra se necesitan armas. Cuando se dejan de lado las armas, se le pone punto final a la guerra, a una racha de violencia de más de cincuenta años. Qué importante fue la presencia de las Naciones Unidas en este proceso de la devolución de las armas. Cada arma tenía su número especial, su catalogación especial, su sitio definido.Cuando terminó la ceremonia, alguien me dijo al oído: “Cuando la Iglesia está presente, tenemos más confianza en estos eventos”. Luego, contesté preguntas de los periodistas. A todos les dije la misma cosa: “Ha tenido lugar un desarme exterior, ahora hay que lograr el desarme interior, ese de los corazones”. Es increíble cómo nuestro país está sembrado de tanto odio, de tanta sed de venganza, de tantos deseos de desquite, de tantos esfuerzos por aterrorizarnos, de tantas informaciones tendientes a desvirtuar lo hecho en términos de paz. Esperamos que la visita del papa Francisco, que es una visita pastoral y no política, que se está preparando con tantas reuniones y tantas comisiones, no sólo desde el punto de vista logístico sino también del espiritual, nos encuentre convertidos, transformados, cambiados, de lobos que se matan en hermanos que, a pesar de las fuertes diferencias, se aman, se respetan y se escuchan como nos pide el Evangelio de Jesús. DESTACADO: “Hay que lograr el desarme de los corazones” + Luis Augusto Castro Quiroga Arzobispo de Tunja Fuente: Revista Vida Nueva

Mié 26 Jul 2017

"El fin del papamóvil es facilitar a los colombianos el encuentro con el Papa"

Así lo señaló monseñor Fabio Suescún Mutis, durante la presentación de los avances en la adaptación del vehículo que transportará al Santo Padre, durante los 5 días que visitará el país. “Es un aporte a lo que es más importante: que el Papa llegue y golpee los corazones, con su palabra y testimonio, nos abra hacia el futuro y sigamos con deseos para que este país esté cada día más dispuesto a ser grande, solidario, justo y honesto”, afirmó monseñor Suescún, director ejecutivo de la visita del Papa Francisco a Colombia. Tras reiterar la invitación a dar el primer paso “para comenzar algo nuevo con Cristo en beneficio de todos”, el prelado confirmó que aunque los tres papamóviles han sido donados con motivo de la visita apostólica a Colombia, se prevé que sean utilizados para las próximas visitas apostólicas del sumo pontífice a los países de Perú y Chile. Intervención monseñor Fabio Suescún Mutis, director ejecutivo de la visita del Papa Francisco a Colombia Por su parte, el vicepresidente de la República, Oscar Naranjo, animó a los colombianos a ponerse en modo Papa. “Los colombianos, todos, estamos obligados a entrar en el ‘modo Papa’ que significa prepararnos con toda intensidad, el papa no visita 4 ciudades visita a Colombia entera”, indicó. Intervención vicepresidente de la República Oscar Naranjo Keyvan Rahmani Gerente de Ingeniería de General Motors, informó que los papamóviles se encuentran en un 70% de avance y estarán listos para su entrega a finales de agosto. El Sumo Pontífice utilizará tres papamóviles durante su viaje apostólico a Colombia entre el 6 y el 10 de septiembre próximo, que incluye las ciudades de Bogotá, Villavicencio, Medellín y Cartagena de Indias.