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Actualidad

Jue 27 Feb 2025

Conferencia Episcopal estrena videopodcast ‘Diálogos en el Atrio’ con episodios para acercar a los colombianos al Jubileo 2025

Buscando facilitar a los católicos en Colombia la vivencia práctica del llamado a la esperanza hecho por el papa Francisco a la Iglesia Universal durante este Jubileo Ordinario 2025, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) lanzó el videopodcast ‘Diálogos en el Atrio’, temporada ‘Caminando en Esperanza’. Este formato audiovisual buscará propiciar diálogos sencillos que permitan profundizar y acercar diversos temas y claves desde las cuales se debe asumir dicha esperanza.Aunque en el año 2023, con ocasión del cumpleaños 115 del Episcopado Colombiano, se había hecho una prueba piloto del formato, en este Año Jubilar, el Departamento de Comunicaciones y Tecnologías de la CEC ha puesto en marcha la producción y postproducción definitiva del espacio, acudiendo a una narrativa más moderna.En esta primera temporada oficial, el guion orientador de los temas abordados en el videopodcast será el libro ‘Caminar en Esperanza’; texto publicado a finales del año 2024 por la Conferencia Episcopal en coedición con Editorial San Pablo a través del cual se brindan ideas y se proponen talleres para comprender y vivir el Jubileo. Para ello, los autores de los capítulos del libro serán los primeros invitados especiales al espacio.Episodio 1: Transformar los signos de los tiempos en signos de esperanza.En el primer episodio, que ya está disponible a través del canal de YouTube de la Conferencia Episcopal de Colombia (@episcopadocoltv), el protagonista del diálogo es el padre Raúl Ortiz Toro, secretario adjunto de la Conferencia Episcopal de Colombia. Durante el diálogo, el presbítero aborda temas clave para entender, aún más, el sentido del Jubileo 2025; además brinda algunas reflexiones concretas sobre la necesidad y forma de convertir los signos de los tiempos en signos de esperanza. Al hablar del llamado hecho por el Santo Padre a la paz en la Bula de Convocación del Jubileo, se refiere, especialmente, al contexto colombiano.El padre Ortiz recuerda que el tema elegido por el Santo Padre para este Jubileo, tiene su raíz en la cercanía que tiene el pontífice con los contextos y situaciones que viven las diferentes comunidades y naciones; una manera de ser y hacer Iglesia con claras muestras de cercanía:"Una de las cosas más interesantes del papa Francisco es que está muy imbuido en la realidad, no es un ser aislado, sino que mira la realidad del mundo; y creo yo que se dio cuenta que en este momento hay una gran crisis y esa crisis nos ha llevado a la tentación, la tentación de dejarnos vencer por el pesimismo, la violencia, la desesperanza", explica el Secretario Adjunto de la Conferencia Episcopal de Colombia.Sobre la paz de Colombia, en medio de los "signos de los tiempos" que en muchos casos y territorios, continúan siendo sinónimo de dolor, tragedia e incertidumbre, el padre Raúl reconoció que, aunque se necesitan soluciones sociales y políticas a causas estructurales, la esperanza por la construcción de la paz también debe ir mucho más allá del tiempo y basarse en acciones concretas de parte de cada colombiano, y que, por supuesto, tienen su ancla y su sustento en Dios, en una vida espiritual también activa:“La paz es una búsqueda constante y en este contexto de la esperanza, es la esperanza activa que muchos pueden llegar a confundir y decir, pero es una resignación ¿Entonces nos tocará ya aguantarnos esta Colombia violenta, esta Colombia dividida? No, efectivamente en este año nosotros debemos intensificar ese pensamiento en el cual podemos decir que es posible la paz; y creo yo que los señores obispos, en su último comunicado, en el mensaje, nos han dado muchas luces, sobre todo en ese sentido, cuando los obispos dicen “hacer siempre el solo el bien para la búsqueda de la paz”. Si nosotros leemos eso con profundidad y nos damos cuenta que la paz no solamente se firma en la tratado grande, donde se sientan en una mesa con reflectores de un lado y del otro, de los actores armados o de los que están aquí en búsqueda de la paz. Esa paz no es solamente la que podemos buscar, sino que es la paz cotidiana, la paz que el Señor dijo: “La paz les dejo mi paz les doy (…) Esa paz se construye desde la intimidad de las familias, haciendo todos los días solo y siempre el bien; cuando cumplimos con nuestro deber, estamos en búsqueda de la paz y estamos ahí fortaleciendo la esperanza”.A partir de ahora, los fieles en Colombia podrán esperar un capítulo de ‘Diálogos en el Atrio’ cada 15 días. Poco a poco se irán revelando nuevas sorpresas e invitados en el espacio.Vea a continuación el primer episodio:

Mar 25 Feb 2025

Buga celebra la llegada de su nuevo obispo: Mons. Alexander Matiz Atencio

Con una emotiva celebración, llena de fe y esperanza, la Diócesis de Buga recibió a su nuevo obispo, monseñor Alexander Matiz Atencio. La ceremonia de ordenación episcopal y toma de posesión canónica se llevó a cabo el pasado sábado, 22 de febrero, en la emblemática Basílica del Señor de los Milagros. Fue presidida por monseñor Luis Fernando Rodríguez Velásquez, arzobispo de Cali, jurisdicción de la que proviene el prelado. En la Eucaristía también participaron el Nuncio Apostólico en Colombia, monseñor Paolo Rudelli, el obispo emérito de Buga, monseñor José Roberto Ospina Leongómez, los obispos de Palmira y Riohacha, así como otros obispos eméritos de la región. En representación de la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia, estuvo presente el padre Raúl Ortiz Toro, secretario adjunto.En su homilía, monseñor Luis Fernando destacó la importancia de mantener “la mirada fija en Jesús, el que inicia y perfecciona nuestra fe” (Hb 12, 2), invitando a los presentes a contemplar el misterio del amor de Dios que se renueva en la Iglesia diocesana de Buga con la llegada de su nuevo pastor. Además, agradeció la labor de monseñor José Roberto Ospina Leongómez, quien tras más de 12 años de servicio entregó el cayado de pastor con “la tranquilidad del deber cumplido”.Monseñor Alexander, ordenado presbítero en la Arquidiócesis de Cali, fue descrito por su Arzobispo como un “servidor fiel, solidario y amante de los pobres”. Resaltó su formación como arquitecto, comparando su misión episcopal con la de un “hábil arquitecto” que, al estilo de San Pablo, debe edificar sobre bases firmes la comunidad de fe.Monseñor Luis Fernando también recordó que la misión del obispo “apacienta el rebaño de Dios” (1Pe 5, 2-3); subrayó la importancia de guiar con amor y ejemplo, y de trabajar por la unidad y la santidad de la Iglesia. Además, mencionó que monseñor Matiz asume su ministerio en un momento crucial para la Iglesia, donde los desafíos son inmensos, pero también las oportunidades de ser “peregrinos de la esperanza”, como lo ha exhortado el papa Francisco.En su intervención, monseñor José Roberto Ospina Leongómez, hoy, obispo emérito de Buga, resaltó el “misterio de amor de Dios” que se manifiesta al nombrar un nuevo pastor para su pueblo. “Dios es amor y, por tanto, entrega, servicio, sacrificio, generosidad, donación alegre”, expresó, invitando a todos a ser presencia de Dios en medio de las dificultades del mundo. Dirigiéndose a monseñor Matiz, le deseó que encuentre en Buga un lugar para ser feliz y pleno en su ministerio, bajo la protección de Nuestra Señora de las Victorias, patrona de la diócesis.Por su parte, el Nuncio Apostólico, monseñor Paolo Rudelli, en representación del papa Francisco, destacó que la celebración coincidió con la fiesta de la Cátedra de San Pedro, un día que une a la Iglesia universal en comunión con el sucesor de Pedro. “Hoy esta Iglesia de Buga recibe, por la gracia de Dios y la voluntad del papa Francisco, el don de un nuevo obispo”, afirmó el representante del Santo Padre. Confió el ministerio de monseñor Matiz al Señor de los Milagros, pidiendo que “este Cristo siga creciendo en el corazón de todos los fieles de Buga” y que el testimonio de amor de la comunidad sea un don para el mundo.Durante la ceremonia, el padre Raúl Ortiz, al leer un mensaje en representación de la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal agradeció la dedicación y entrega de monseñor José Roberto como Obispo de Buga. Refirió la ocasión especial en la que inicia monseñor Matiz su ministerio apostólico en Buga, el Jubileo Ordinario 2025, como la mejor de las oportunidades para conducir a los fieles hacia el peregrinaje de la esperanza:“Tendrá ocasión de ser dócil instrumento del Buen Pastor para guiar, acompañar y custodiar a esta comunidad diocesana, en unión con el que ahora será su Presbiterio, que ha de encontrar en Usted el modelo de Jesucristo, sacerdote de entrega humilde y de servicio oportuno a su pueblo. Desde la Ciudad Eterna, en esta Fiesta de la Cátedra de San Pedro, titular de la Catedral de Buga, y uniendo las plegarias del Episcopado colombiano, deseamos para Usted y para esta Iglesia Diocesana abundantes frutos de renovado ardor evangelizador y esmerado compromiso para el desarrollo humano integral. Lo encomendamos a la Sagrada Familia de Nazaret, modelo del caminar en esperanza que anhelamos para la Iglesia colombiana”.Monseñor Alexander Matiz Atencio fue designado por el papa Francisco como como obispo de la Diócesis de Buga el 7 de diciembre de 2024.Vea a continuación la transmisión de la ceremonia:

Lun 24 Feb 2025

“Todo está en manos del Señor, seguimos orando por él”: Vicepresidente del Episcopado Colombiano sobre salud del Papa Francisco

Un nuevo mensaje envió desde Roma la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC). En esta oportunidad, el vicepresidente del episcopado y arzobispo de Tunja, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos, habla acerca de los organismos en los que sostuvieron reuniones y del estado de salud del Papa Francisco.El prelado hace un balance positivo de las reuniones sostenidas con diversos organismos de la Curia Romana, encuentros clave para fortalecer la misión de la Iglesia colombiana, así como los vínculos con la Santa Sede.“Hemos visitado distintos dicasterios de la Curia Romana, como el Dicasterio para el Culto Divino, la Disciplina de los Sacramentos, el Dicasterio para el Clero, la Signatura Apostólica y el Dicasterio para la Evangelización. También nos recibió el Secretario de Estado”, expresó.En el mensaje, monseñor Villa Vahos también se refiere al complejo estado de salud del papa Francisco, situación que impidió que se encontraran con él en audiencia privada, el viernes 21 de febrero, tal y como estaba previsto en la agenda de su visita.“Roma permanece en esta situación de inquietud de qué va a pasar. Pero todo está en las manos del Señor. El Papa ha querido que todo lo que sucede con su salud se comunique tal como es, sin ningún misterio”, señaló.El vicepresidente de la CEC reiteró el llamado a la oración por la pronta recuperación del Santo Padre, hecho previamente por monseñor Germán Medina Acosta, secretario general del Episcopado, quien convocó a los fieles colombianos a intensificar sus plegarias por el Papa en todas las parroquias del país. “Seguimos orando por él, por su salud, para que se cumpla en él la voluntad de Dios”, expresó monseñor Villa Vahos.Los integrantes de la CEC agradecieron la oportunidad de estar en Roma y pidieron que esta experiencia contribuya al bien de la Iglesia y a la extensión del Reino de Dios. “El Señor nos bendiga a todos, la Santísima Virgen María nos siga acompañando”, concluyó monseñor Villa Vahos.La visita de la junta directiva de la CEC a Roma no solo representa una oportunidad para el fortalecimiento de los vínculos entre la Iglesia colombiana y la Santa Sede, sino que también deja en evidencia la unidad y el compromiso de la comunidad católica colombiana en este momento de incertidumbre que se vive alrededor de la salud del Santo Padre.Vea el mensaje del Vicepresidente del Episcopado a continuación:

Vie 21 Feb 2025

Teología y doctrina al servicio de la realidad: Obispos promueven reflexiones sobre los desafíos sociales y pastorales que vive Colombia

Desde este mes de febrero, la Comisión Episcopal y el Departamento de Doctrina de la Conferencia Episcopal de Colombia, con el apoyo de algunas universidades católicas del país, desarrollarán y publicarán, un subsidio o documento de reflexión mensual, cuyos contenidos abordarán desafíos pastorales y sociales presentes en Colombia y en el mundo, a la luz del pensamiento teológico de la Iglesia Católica. Esto, bajo el propósito de aportar a la construcción de una visión crítica y esperanzadora que permita a la comunidad eclesial discernir los signos de los tiempos y responder con eficacia y caridad a dichos desafíos.“Convencidos de que la teología no solo interpreta la realidad, sino que también la transforma a la luz del Evangelio, hemos decidido emprender la publicación mensual de un documento que aborde, desde una perspectiva teológica, las realidades que atraviesan nuestro país y nuestra Iglesia”, expresa al respecto monseñor José Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín y presidente de esta Comisión Episcopal.De acuerdo con monseñor Vélez, el aporte que harán a esta iniciativa expertos y miembros de las facultades de Teología de diversas instituciones colombianas, permitirá profundizar, aún más, en el análisis de los fenómenos sociales, culturales y espirituales que configuran el presente.“El momento histórico que vivimos nos exige una lectura atenta y serena de los acontecimientos, capaz de identificar las causas estructurales de nuestras crisis y de ofrecer propuestas concretas y sostenibles para su superación. Este esfuerzo, que pretende ser un aporte al bien común, también es una invitación a todos los sectores de la Iglesia a participar activa y constructivamente en el discernimiento colectivo”, agrega el presidente de la Comisión de Doctrina.“El ministerio episcopal: signo de esperanza en Colombia”, es el título del primero de estos documentos de reflexión. Está inspirado en la CXVIIIAsamblea Plenaria del Episcopado Colombiano celebrada entre el 3 y el 7 de febrero; los obispos recurrieron a él para la preparación del encuentro, ahora la Comisión de Doctrina y los miembros del Comité Teológico que la apoyan, lo ponen a disposición de los demás miembros de la Iglesia colombiana.A partir de este subsidio se podrá discernir sobre aspectos como: la esperanza en la misión del obispo, el obispo como promotor de la sinodalidad, el ministerio episcopal como signo de reconciliación y el obispo como testigo de martirio. Además, se plantean allí algunas acciones concretas a través de la cuales los pastores, acompañados por los demás miembros del pueblo fiel de Dios, pueden ser signo de esperanza en medio de los múltiples retos que enfrenta Colombia. En el contexto del Año Santo 2025, estas reflexiones podrán convertirse en una guía práctica para profundizar en la “vocación de ser sal y luz en el mundo”, facilitando la renovación de la identidad y misión de la Iglesia.“Que este espacio de pensamiento crítico y espiritualidad activa se traduzca en acciones concretas que edifiquen el Reino de Dios en medio de nuestra historia”, exhorta monseñor José Mauricio Vélez García.En contexto:¿Quiénes integran la Comisión Episcopal de Doctrina?Monseñor José Mauricio Vélez García, obispo auxiliar de Medellín, presidente.Monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, Obispo Castrense, integrante.Monseñor Hency Martínez Vargas, Obispo de la Dorada-Guaduas, integrante.

Jue 20 Feb 2025

Iglesia colombiana se une en oración por la salud del papa Francisco: Obispos convocan jornada de plegarias este fin de semana

Desde el Vaticano, directivos de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) convocan a intensificar la oración por la salud del papa Francisco, de manera particular, el sábado 22 de febrero en el contexto de la Fiesta de la Cátedra de San Pedro, y el domingo 23, en todas las parroquias del país.Monseñor Francisco Javier Múnera Correa, monseñor Gabriel Ángel Villa Vahos y monseñor Germán Medina Acosta, presidente, vicepresidente y secretario general de la CEC, respectivamente, han estado en Ciudad del Vaticano desde este martes 18 de febrero sosteniendo reuniones en diversos dicasterios y organismos de la Curia Romana. Esto, bajo el propósito de obtener nuevas orientaciones que permitan le permitan a la Iglesia colombiana seguir fortaleciendo su acción pastoral.La agenda de su viaje incluía una audiencia privada con el papa Francisco en el Vaticano, prevista para la mañana de este viernes 21 de febrero. Sin embargo, las actuales circunstancias de salud que vive el Santo Padre, implicarían la reprogramación de este encuentro.A través de un videomensaje, el obispo de Engativá y Secretario del Episcopado Colombiano, monseñor Germán Medina, convoca a la Iglesia colombiana a intensificar las plegarias por la pronta recuperación del papa Francisco: “Aprovechemos para intensificar nuestra oración y pedirle al Señor el don de la salud del Santo Padre. Y el domingo, queremos que todas las parroquias en el país se unan en la plegaria. La oración de intercesión es poderosa”, expresa monseñor Medina.Entre los organismos que ha estado visitando la Comunidad de Presidencia de la Conferencia Episcopal de Colombia, se encuentran el Dicasterio para el Culto Divino, el Dicasterio para el Clero, el Dicasterio para Doctrina de la Fe, el Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Signatura Apostólica.Oración por el Papa FranciscoOh Dios,que por designio de tu providenciaconstituiste al Papa Francisco para que fueratu servidor como sucesor del Apóstol Pedro:míralo con amor y concédele la saludpara que continúe siendo, por tu gracia,principio y fundamento visiblede la unidad de fe y de comunión de tu pueblo.Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo,que vive y reina contigoen la unidad del Espíritu Santo y es Diospor los siglos de los siglos. Amén.Vea el mensaje a continuación:

Mar 18 Feb 2025

Pastoral de la Vida en la Iglesia colombiana: nuevos pasos para avanzar hacia su consolidación

Una vez más, la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) convocó a los Delegados de la Pastoral de la Vida Humana del país para definir acciones que le permitan a la Iglesia seguir animando y acompañando la promoción y defensa de la vida a nivel local y nacional. La reunión, que se llevó a cabo del 10 al 12 de febrero en Bogotá, fue liderada por dos de los miembros de la Comisión Episcopal de Promoción y Defensa de la Vida, monseñor Alejandro Díaz García, obispo auxiliar de Bogotá, y monseñor Marco Antonio Merchán Ladino, obispo de Neiva.En el encuentro participaron más de 40 personas, 28 de ellas, sacerdotes, consagrados y laicos provenientes de diferentes arquidiócesis y diócesis del país. Según lo indicó el padre Nelson Ortiz Rozo, Director del Departamento de Promoción y Defensa de la Vida de la CEC, el encuentro tenía como propósito fundamental identificar caminos para "ser signos de esperanza en la promoción y defensa de la vida”.“Encontrar, formar, discernir, celebrar y proyectar”: estos fueron los cinco verbos que, de acuerdo con el padre Ortiz guiaron la metodología de la reunión. Entre los espacios formativos, estuvo el guiado por la abogada Juana Acosta, directora de la Clínica Jurídica de Interés Público y Derechos Humanos de la Universidad de La Sabana.La doctora Acosta presentó a los participantes un panorama jurídico de los aspectos que actualmente cobran más relevancia entorno a la protección y defensa, tanto en el inicio como en el final de la vida. Lo hizo desde el derecho internacional, leyes del Congreso de la República de Colombia, sentencias recientes de la Corte Constitucional, así como resoluciones y circulares emitidas por entidades del Estado.Por su parte, el padre Mauricio Fontalvo, licenciado en Teología Moral y profesor del Seminario Mayor de Bogotá, presentó ‘Dignitas Infinita’, el documento publicado en abril del 2024 por el Dicasterio para la Doctrina de la Fe, que aborda perspectivas y conceptos sobre la dignidad humana a la luz de la doctrina de la Iglesia y la antropología cristiana. Dentro de los numerales que destacó de este documento el padre Fontalvo está el 15:“Es importante señalar que la dignidad no es concedida a la persona por otros seres humanos, sobre la base de determinados dones y cualidades, de modo que podría ser eventualmente retirada. Si la dignidad le fuese concedida a la persona por otros seres humanos, entonces se daría de manera condicional y alienable, y el significado mismo de la dignidad (por muy digno de gran respeto que sea) quedaría expuesto al riesgo de ser abolido. En realidad, la dignidad es intrínseca a la persona, no conferidaa posteriori, previa a todo reconocimiento y no puede perderse. Por consiguiente, todos los seres humanos poseen la misma e intrínseca dignidad, independientemente del hecho sean o no capaces de expresarla adecuadamente”.Durante este Encuentro Nacional de Delegados de Pastoral de la Vida Humana también se socializaron algunas de las experiencias significativas que se han tenido durante los últimos meses en las diferentes jurisdicciones eclesiásticas y movimientos pro-vida del país. Entre ellas:· El programa “Salvando Vidas” de la Arquidiócesis de Ibagué, a través del cual se brinda asesoría espiritual y psicológica a quienes se encuentran pasando por un momento difícil y, de esta forma, ayudar a prevenir el suicidio.· Los programas del Proyecto Esperanza y el Viñedo de Raquel para ayudar a sanar las heridas de las secuelas del aborto.· Los CAM´S (Centros de Atención a la Mujer), desde donde se ofrece un acompañamiento a las mujeres embarazadas con dificultad, riesgo social y económico, para llevar adelante el embarazo.· En torno al inicio de la vida, en el tema del reconocimiento natural de la fertilidad con los métodos de Sintotérmico de Doble Comprobación, el método Billings y el método de Creighton.Tras las perspectivas de profundización planteadas y la identificación colectiva de retos y oportunidades, los delegados definieron cinco grandes dimensiones para fortalecer el trabajo pastoral por la vida desde diversos espacios y agentes eclesiales en Colombia:1. Dios como principio y fin de la Pastoral de Vida:Oración, disposición del corazón, cambio de conciencia: “Solamente la experiencia de la fe nos lleva a entender el don de la vida, amarla, defenderla y promoverla”.2. Formación de los agentes de pastoral y de los fieles en general:Fortalecimiento de conocimientos en temas asociados a la promoción, cuidado y defensa de la vida.Formación Permanente doctrinal y científica. Fundada en las Sagradas Escrituras, en el Magisterio y Doctrina Social de la Iglesia.“Solo al entender la vida y comprometerse con ella, nos vamos volviendo promotores y gestores de vida.”3. Acompañamiento planeado y articulado:Fomentar la planeación, implementación y evaluación.Acompar a quienes están heridos y dañados por haber caído en actos contrarios a la vida.Articular los procesos de pastoral con la “inserción” de profesionales de la salud, ciencias sociales y humanas.Articular la Pastoral de la Vida con todas las demás pastorales.4. Divulgación y comunicación: Ajustar, replicar y divulgar conocimientos y estrategias en las parroquias, diócesis y en la provincia eclesiástica, sin dar por sentado, que porque ser servidores parroquiales, están al tanto de los temas provida.Fortalecer y transversalizar la comunicación en las diferentes redes y canales de información disponibles.5. El mundo puede cambiar desde el corazón: una apuesta de fundamentación basada en el documento Dilexit nos (28-31)Entérese de los demás detalles y conozca los testimonios del encuentro a través del informe audiovisual:

Jue 13 Feb 2025

El Jubileo también le entregó un importante mensaje de esperanza y paz a los militares y policías en Colombia

Del 8 al 9 de febrero se celebró en Roma el Jubileo de las Fuerzas Armadas, Policía y Cuerpos de Seguridad, y Colombia allí estuvo representada por cerca de 40 personas, animadas por monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid, obispo castrense. Participaron 31 miembros de las fuerzas armadas y de policía, 6 sacerdotes que ejercen su capellanía en cada una de las fuerzas, y 2 seminaristas del Seminario Mayor Castrense que actualmente están estudiando en Roma.Durante estos días, miembros de academias, militares, obispos castrenses, y capellanes de todo el mundo desfilaron por las emblemáticas calles de Roma para atravesar la Puerta Santa de la Basílica de San Pedro del Vaticano.Previo al encuentro con el Papa, celebraron una Eucaristía en la Basílica de San Pedro, presidida por monseñor Ochoa. Allí, pidieron por la paz de Colombia y por todos los integrantes de las fuerzas. Además se reunieron con el Agregado Militar del Ejército Nacional y el representante de la Policía Nacional en Italia para fortalecer lazos de fraternidad. Peregrinaron por lugares representativos de la ciudad, lo que les permitió vivir un encuentro profundo con la historia y la fe de la Iglesia.Este Jubileo culminó con una Santa Misa presidida por el papa Francisco en la Basílica de San Pedro a la que asistieron unos 40.000 fieles. En su homilía, el pontífice destacó el valor de los uniformados en la lucha contra la criminalidad y las diversas formas de violencia, en la salvaguarda de la creación, en la defensa de la vida y en la promoción de la paz. Les pidió no cultivar “el espíritu de guerra”, sino estar “del lado de la legalidad y de la justicia”, ayudando a que el bien venza siempre al mal.El Santo Padre también reconoció la misión de los capellanes en el acompañamiento a las fuerzas. Afirmó que estos sacerdotes “no prestan su servicio para bendecir perversas acciones de guerra”, sino para animarlos a remar mar adentro y sostenerlos en la misión que llevan adelante cada día mediante apoyo moral y espiritual, ayudándoles “a desempeñar sus cargos a la luz del Evangelio y al servicio del bien”.En esa misma Eucaristía presidida por el Papa Francisco, el Teniente Coronel Jhon Jairo Carmona Arias, de la Policía Nacional de Colombia, tuvo el honor de leer una de las peticiones en representación de los presentes, destacando la importancia de este evento para el fortalecimiento de la espiritualidad y el servicio en las fuerzas del orden.La destacada participación de la delegación colombia en este encuentro jubilar reafirma la importancia de la fe en la vida militar y policial, promoviendo una vocación de servicio inspirada en el Evangelio, como tanto lo necesita el país.Para conocer más detalles, visite la página web del Obispado Castrense de Colombia.Vea a continuación el informe audiovisual:

Mar 11 Feb 2025

Con la celebración del Jubileo de la Vida Consagrada, la Iglesia colombiana inició sus Jubileos Diocesanos

Entre el 1 y el 2 de febrero, en el contexto de la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, arquidiócesis, diócesis y vicariatos apostólicos de Colombia celebraron el Jubileo de la Vida Consagrada. Mediante encuentros llenos de fe, alegría y compromiso, las jurisdicciones eclesiásticas convocaron a religiosos, religiosas, miembros de institutos seculares y asociaciones de vida apostólica presentes en sus territorios, para reconocer, agradecer y animar su misión.En un país que sigue buscando superar la violencia, el conflicto armado y la desigualdad, quienes han consagrado su vida a Dios, se han convertido en un signo concreto de fe y esperanza para comunidades urbanas y rurales, a través de diferentes servicios pastorales, entre ellos: acompañamiento espiritual, educación, acogida en albergues, alimentación en comedores comunitarios, apoyo y liderazgo en pastorales sociales, parroquias, entre otros.“Allí donde el conflicto arrecia, allí está la presencia de la Iglesia a través de la vida consagrada de los sacerdotes, de los párrocos tejiendo unidad, tejiendo esperanza, construyendo la posibilidad de que Colombia encuentre caminos de reconciliación y de paz. Por eso la gran importancia de la vida consagrada es estar allí, junto al pueblo, no huir, estar allí con los sufrimientos, tocando con las manos al Salvador de la humanidad”, expresó el cardenal Luis José Rueda Aparicio, durante la celebración del Jubileo de la Vida Consagrada en la Arquidiócesis de Bogotá.Justamente en la capital colombiana, cerca de mil consagrados se reunieron para celebrar esta “fiesta de la esperanza” en una Eucaristía presidida por el cardenal Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de la capital, y concelebrada por los obispos auxiliares, monseñor Alejandro Díaz y monseñor Edwin Vanegas.Durante la homilía, el Pupurado animó a los presentes a “cultivar la acción del Espíritu Santo en sus vidas” y a “tocar con sus manos la presencia de Cristo en los pequeños y grandes acontecimientos de la vida cotidiana”.En medio de la jornada, también se llevaron a cabo espacios testimoniales que reafirmaron, aún más, la importancia de esta misión en la ciudad-región:“La ciudad-región tiene la gracia de la abundancia de carismas y ministerios de hombres y mujeres en silencio, trabajando con un testimonio cercano al pueblo de Dios. Es reconocer la obra del Espíritu Santo en los barrios, en las veredas, en los municipios que conforman el Distrito Capital y que nos hace posible caminar en fraternidad, buscando la paz, llenándonos de esperanza y buscando la santidad en Cristo Jesús”, agregó el Cardenal.Por su parte, fray Rafael Diago Guarnizo, OP, secretario general de la Conferencia de Religiosos de Colombia (CRC) reconoció que, aunque este acompañamiento se da en medio de luces y sombras, muchas veces, es silencioso.“Es un trabajo silencioso. No aparecemos en el tiempo, no aparecemos en el espectador, ni mucho menos en nosotros. Diarios de circulación nacional. El trabajo de religiosas y religiosas es un trabajo a ejemplo de nuestro Señor Jesucristo, aquel que, caminando la Galilea de una forma muy tranquila, pero muy comprometido con los pobres, demuestra el seguir dando esperanza y seguir construyendo el Reino de los cielos”, así lo expresó el Secretario de la CRC.Entre tantos rostros e historias valientes que tiene la vida consagrada en Colombia, especialmente en periferias geográficas y existenciales, están los del departamento del Guainía, una porción de la Amazonía colombiana, donde poco ha llegado la institucionalidad y el desarrollo aún sigue siendo un ideal. Allí está ubicado el Vicariato Apostólico de Inírida; pastoreados por monseñor Joselito Carreño Quiñonez, religiosos y religiosas de diversas congregaciones, superan barreras humanitarias, culturales, económicas y geográficas para llevar el consuelo de Cristo a comunidades, principalmente indígenas, que han sido históricamente marginadas.“Ser partícipes de una misión siempre es para el corazón una experiencia enriquecedora. Nos permite vivir la misericordia de Dios, no solo leerla en el Evangelio, sino encarnarla en medio de las necesidades, el dolor y la alegría de las necesidades, el dolor y la alegría de las comunidades que acompañamos”, así lo describe la hermana Danitza Armenta, religiosa de la congregación Hijos de la Llama de Amor de los Sagrados Corazones de Jesús, José y María, una de las religiosas allí presentes.Durante este Año Santo, el papa Francisco ha pedido a los consagrados ser“Peregrinos de Esperanza, por el camino de la paz’”. En ese contexto, el presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica de la Conferencia Episcopal de Colombia, afirmó que esta invitación es una luz en medio de la incertidumbre y la desesperanza que parecen ganar terreno en el país. Reafirmó los llamados hechos por el Dicasterio para la Vida Consagrada y Sociedades de Vida Apostólica.Según datos de la Conferencia de Religiosos, Colombia cuenta con 243 comunidades religiosas, de las cuales cerca de 160 han sido fundadas en el país. Aunque la vida consagrada enfrenta desafíos, como la reducción de vocaciones, la Iglesia confía en que este Jubileo y las actividades que se continuarán desarrollando durante este Año Santo 2025, inspiren a más jóvenes a optar por una vida dedicada a Cristo.“Ojalá que este Jubileo invite a muchos jóvenes a preguntarse por este estilo de vida. Con nuestro testimonio de entrega, servicio y alegría, queremos mostrar el rostro auténtico de la vida religiosa”, enfatiza la hermana Cecilia del Socorro Aristizábal, vicepresidenta de la Conferencia de Religiosos de Colombia.Sobre la misión que está llamada a continuar día tras día la vida consagrada en Colombia y en otros países del continente, donde también se afrontan realidades socio-políticas complejas, la hermana Gloria Liliana Franco Echeverri, presidente de la Confederación Latinoamericana de Religiosos y Religiosas (CLAR), expresó que se trata de hacer realidad signos de esperanza concretos: “Yo siempre pienso que la esperanza es algo germinal, muy parecido a la semilla, que por eso la esperanza se cultiva. Entonces la llamada es estar, incluso en las pequeñas comunidades, en los lugares de base, en las fronteras, en las cruces. Construir un puente, hacer una escuela, dar una clase, curar un enfermo, visitar una persona. Y hay lugares en donde tenemos que recrearnos la esperanza y ayudarnos unos a otros a con la gente, con la esperanza, que no es ni ingenuidad ni negación de la religión. La esperanza está en la pascua, es certeza de que nuestro Dios triunfó sobre la fe y que por eso tenemos muchísimos motivos para creer también nosotros en la vida siempre, la vida siempre es más fuerte que la muerte”.El gran Jubileo de la Vida Consagrada en Roma se celebrará del 8 al 9 de octubre de 2025, en el marco del Año Santo de la Esperanza.A continuación, vea el resumen audiovisual de este importante acontecimiento: