Episcopado al día

Así lo expresó el cardenal colombiano Rubén Salazar Gómez, al cierre del evento del Jubileo de la Misericordia que se celebró por estos días en la ciudad de Bogotá. El también presidente del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), recordó que es importante que haya un consenso entre los colombianos para entender los alcances de los diálogos entre el Gobierno y el grupo de las Farc. “Sería paradójico que nosotros los colombianos no fuéramos capaces de dialogar a cerca de lo que se ha alcanzado en los diálogos de paz entre el Gobierno y la guerrilla de las Farc y ponernos todos de acuerdo en cómo construir un país mejor”, dijo el prelado. Afirmó que más allá de las diferencias de opiniones y enfoques que se puedan dar sobre este tema, los colombianos deben buscar el bien común y “construir un país de acuerdo a la justicia y que pueda vivir en paz”. Audio: Intervención Cardenal Rubén Salazar Gómez

A través de un taller denominado “la Iglesia Colombiana de frente a los Acuerdos de Paz”, los miembros del clero diocesano de Cúcuta socializaron los puntos que hacen parte del “Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera”, firmado en La Habana, entre el Gobierno Nacional y el grupo de las Farc-Ep. Durante la jornada que fue dirigida por el padre Darío Echeverry, secretario de la Comisión de Conciliación Nacional, se presentaron temáticas tales como: Los desafíos de la post negociación, la espiritualidad en medio del conflicto y los desafíos pastorales para esta Iglesia particular. Al evento asistieron los sacerdotes de la diócesis de Cúcuta, diáconos, religiosos y estudiantes de teología del Seminario Mayor San José, acompañados de su obispo, monseñor Víctor Manuel Ochoa Cadavid. La Comisión de Conciliación Nacional, fue creada y convocada por la Conferencia Episcopal de Colombia desde 1995, pretende buscar soluciones políticas a las diversas situaciones sociales de nuestro país; en esta oportunidad se encuentra brindando su acompañamiento y orientación frente a los acuerdos de paz en Colombia como tema transcendental en la vida nacional. Fuente: Of. comunicaciones diócesis de Cúcuta

La Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) expresa sus más sentidas condolencias a monseñor Froilán Casas Ortiz, por el sensible fallecimiento de su hermano JOSÉ JOAQUÍN CASAS ORTIZ. Las exequias se realizaron en el día de hoy lunes 29 de agosto, en la Catedral Castrense (Canton Norte, Carrera 7ª N° 103-10, Bogotá). El episcopado colombiano al elevar sus plegarias por el eterno descanso del señor José Joaquín Casas, manifiesta su compañía y solidaridad con la familia del señor obispo de Neiva.

Ante la actual crisis humanitaria que vive el pueblo chocoano y los constantes incumplimientos a las promesas hechas por parte del Estado, el obispo de Istmina – Tadó, monseñor Julio Hernando García Peláez, advirtió, que si a esta problemática no se le pone atención “nosotros vamos a terminar en un futuro no muy lejano viviendo la misma experiencia de Panamá”. “Panamá era territorio de Colombia, pero desafortunadamente permanecía en la lejanía y en la indiferencia estatal, difícilmente fue visualizado y potenciado en todo lo que tenía. Finalmente Panamá terminó siendo una región ajena a nuestra nación y pasó a ser de un territorio incluido a un territorio vecino”, aseveró el obispo. Monseñor García Peláez indicó que el paro cívico que ya llega a su segundo día, busca fundamentalmente reclamar a las autoridades nacionales, locales y territoriales la reivindicación por la dignidad del pueblo chocoano. “Hoy estamos viviendo el segundo día de este paro indefinido, programado en este territorio como un reclamo ante las autoridades por el incumpliendo de los acuerdos a los que se han llegado con distintos grupos territoriales”. El prelado afirmó que este sentir del pueblo se da porque hay un desgobierno generalizado y un alto grado de corrupción en las instancias que manejan los recursos para el desarrollo de obras en esta región del país. “Cuando se reclama la dignidad, no solamente se está haciendo ante el gobierno nacional, sino ante las autoridades locales que no cumplen lo que prometen y somos conscientes que muchos de los dineros nacionales tienen muy mala destinación, tampoco se gastan en lo que se tienen que gastar y los que llegan para que se terminen las obras tampoco se terminan, hay en general una enorme dificultad en este territorio que nos implica a todos”, explicóel jerarca. El obispo hizo un llamado a los manifestantes para que se adelanten estas marchas de forma pacífica. Al Estado le pidió dar inicio pronto a una negociación, que ponga fin y favorezca la vida del pueblo chocoano. Entrevista: Monseñor Julio Hernando García Peláez Foto: Tomada de internet

Luego que los habitantes del departamento del Chocó iniciaran un paro cívico el pasado miércoles 17 de agosto, la iglesia de esta zona del país ha estado atenta a apoyar esta protesta pacífica, la que califican como legítima. El obispo de la diócesis de Quibdó, monseñor Juan Carlos Barreto Barreto, habló de un abandono del Estado para con esta población, afirmó que este departamento no ha podido disfrutar de los beneficios de los cuales se ha tenido acceso en otras regiones país. “La situación es muy crítica en campos como la salud, la educación, la infraestructura vial, todo esto configura en una crisis humanitaria y en una violación de los derechos humanos de los habitantes del Chocó, por lo tanto el paro está plenamente justificado”, afirmó el prelado. Monseñor Barreto recordó que desde el 2014, las jurisdicciones eclesiásticas de Quibdó, Ismina-Tadó y Apartadó, junto con algunas organizaciones afro e indígenas han venido denunciando ante el Estado y ante diversos organismos nacionales e internacionales de DD.HH. la crisis por la que atraviesa esta población, sin obtener hasta la fecha resultados concretos. “Sin embargo el Estado no ha dado una respuesta efectiva a esta problemática, esto significa que la gente se cansa de la vía de la concertación, el diálogo y tiene que acudir a la movilización social”, aseveró el obispo. El jerarca reconoció que si bien un paro trae consecuencias negativas para la población, también es la forma como la comunidad puede evidenciar a nivel nacional lo que está pasando en esta región del país. Por último pidió del Estado una respuesta concreta y pronta para que se levante el paro cívico. Entrevista: Mons. Juan Carlos Barreto, obispo de Quibó [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar comunicado[/icon] Foto: Tomada de internet

En un comunicado, el arzobispo de Medellín, Monseñor Ricardo Tobón Restrepo, lamentó que, a partir de la ideología de género, el Estado quiera introducir orientaciones que afectan la dignidad de la persona, la institución familiar y el sentir de la mayoría de los colombianos. “Reprocha cualquier acto discriminatorio u ofensivo contra la dignidad y los derechos de las personas con orientación sexual diversa; sin embargo, la defensa de estas personas no puede vulnerar los derechos de otros”, aseguró Monseñor Tobón. La arquidiócesis de Medellín convocó a los padres de familia, profesores y comunidades religiosas para que participen en la movilización, por considerar que en los colegios deben regir los principios de “la familia, la educación y la vida social”. * * * * * * Sumado a esto los obispos de la arquidiócesis de Cali manifestaron que todos los colombianos tienen la tarea de revisar la convivencia y rehacer los pactos de respeto a la diferencia, a la semejanza y la identidad e igual dignidad de las personas. “Con todo, es necesario advertir que esta convivencia no da derecho a nadie, mucho menos al Ministerio de Educación, a imponer una determinada visión de la identidad sexual humana, absolutamente conflictiva e inoportuna”, aseguraron los prelados. Al igual que el resto de los obispos del país, los prelados de Cali, a través de un comunicado hicieron un llamado a la Presidencia de la República para que replanteen los criterios y las políticas participativas que permitan a la nación, especialmente a las familias, tener confianza, aprecio y respeto por el sistema educativo * * * * * * Así mismo, el arzobispo de Barranquilla, monseñor Jairo Jaramillo Monsalve, hizo un llamado a los fieles para que se unan a la marcha nacional como ‘Abanderados por la Familia’. “No en contra de nadie, sino a favor de la familia, pues ésta viciada intención de imponer ideologías no puede ser obligatoria como enseñanza en una etapa de la vida tan fundamental como lo es la primera infancia”, dijo el arzobispo. Monseñor Jaramillo Monsalve dijo que “los atentados que se han venido gestando por parte de algunos intereses particulares sobre la Ideología de género en el mundo entero y que intentan penetrar en toda Latinoamérica, nos reclama asumir como pastores y fieles la necesidad de apoyar las iniciativas que se gesten en protección a los principios rectores de la humanidad, sobre todo en defensa de la vida, los niños y la familia”. La marcha en esta ciudad del Atlántico saldrá desde la Plaza de La Paz, frente a la Catedral Metropolitana María Reina. * * * * * * Por su lado, monseñor Jorge Alberto Ossa, obispo de la diócesis de Santa Rosa de Osos, dio su respaldo a las marchas que se adelantan en todo el país a favor de la familia constituida por mamá y papá, e invito a todos los colombianos a salir vestidos de blanco y a alzar su voz para rechazar las ideologías foráneas que se quieren imponer. “Alcemos nuestra voz en favor de la familia y rechacemos las ideologías foráneas que quieren imponernos, minando desde sus cimientos nuestra sociedad, representada en nuestros niños y jóvenes”, expresó el prelado. * * * * * * El obispo de la diócesis de Duitama – Sogamoso, monseñor Misael Vacca Ramírez, rechazó la reforma en los manuales de convivencia de los colegios, designada por el Ministerio de Educación, por lo que invitó a toda la comunidad católica a unirse a la marcha hoy miércoles 10 de agosto. “Como iglesia diocesana rechazamos y denunciamos el abuso por parte de la ministra de educación Gina Parodi al pretender intervenir desde el Ministerio en la reforma de los manuales de convivencia cuando estos son de autonomía de las instituciones educativas”. En su mensaje el obispo señaló que no acepta que se imponga el pensamiento de un grupo minoritario como lo es el de la comunidad LGBTI.. “No entendemos cómo un grupo minoritario que conforma la comunidad LGBTI, a quien respetamos, pretende imponer por la fuerza su modo de pensar, actuar y de educar. El respeto por quien piensa de manera diferente también es un principio para construir la sana convivencia y la paz”. Además, invitó a la comunidad para que se una a las distintas marchas organizadas para el próximo miércoles 10 de mayo, para protestar pacíficamente contra de la modificación de los manuales.

En el marco de los 197 años del Ejército Nacional, el obispo castrense, Monseñor Fabio Suescún Mutis, quien presidió una ceremonia eucarística, deseo un feliz cumpleaños a todos los miembros de esta institución y les agradeció su entrega y dedicación. El prelado dijo que Colombia espera un país que sea defendido como hasta ahora por las Fuerzas Militares y de Policía, “ellos nos han protegido y nos han librado del mal, ellos nos guiarán por sendas de justicia, de respeto y de protección”. El obispo también pidió emprender la "tarea de ser constructores y artesanos de una nueva Colombia", actuando todos los ciudadanos "de manera transparente, lejos de la corrupción". Monseñor Suescún Mutis reclamó responsabilidad para "educar en y para la paz", en los diferentes ámbitos sociales. "La paz debe llevar a una suma interminable de gestos de solidaridad y de justicia social, que son y deben ser nuestro patrimonio nacional", comentó. Al impartir la bendición a las tropas, dijo “queremos que todo cambie, no más muertes, no más víctimas del minado de nuestro país, no más derramamiento de sangre, ni pérdida de nuestros recursos”. A la ceremonia religiosa asistieron el nuncio apostólico, Ettore Balestrero, así como el presidente de la República, Juan Manuel Santos Calderón, buena parte del cuerpo diplomático acreditado en Colombia, el presidente del Congreso, Luis Fernando Velasco, entre otros invitados.

El Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), monseñor Elkin Fernando Álvarez Botero cumple cuatro años de ordenación episcopal. El prelado fue nombrado obispo auxiliar de la arquidiócesis de Medellín el 28 de mayo de 2012 por el Papa Benedicto XVI. Fue ordenado obispo el 4 de agosto de 2012. El 7 de julio de 2016 la 101 Asamblea Plenaria del Episcopado lo nombró como Secretario General. Antes había servido en esta institución como director de los departamentos de Ministerios Ordenados y de Vida Consagrada [icon class='fa fa-external-link' link='']VER HOJA DE VIDA[/icon] En una comunicación enviada por la Arquidiócesis de Medellín se expresa la oración permanente por el ministerio de monseñor Álvarez Botero. "Que Dios lo siga bendiciendo e iluminando con su Santo Espíritu para que continúe siendo testimonio vivo del Evangelio entre todos nosotros", sañala la comunicación. La CEC también expresa su saludo de felicitación por este nuevo aniversario episcopal y manifiesta su expectativa por la llegada del señor obispo para asumir la Secretaria General de esta institución.