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“Es momento para desactivar odios, venganzas y abrirse a la justicia y a la verdad”
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Así lo expresó monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), en entrevista con Vatican News.
Durante el diálogo que se dio en el marco de la Jornada Nacional de Reconciliación, animada por la CEC, cada 03 de mayo, Día de la Santa Cruz, el prelado se refirió a varios aspectos de interés nacional relacionados con el momento electoral y la situación de conflicto.
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Colombia Mons. Rueda: El proceso electoral es un momento para tender puentes
“La invitación a los colombianos es a que miremos a Jesús clavado en la cruz como signo de la reconciliación de la humanidad entera y de todos nosotros con el amor de Dios, nuestro Padre”. Así lo explica a Vatican News, monseñor Luis José Rueda Aparicio, arzobispo de Bogotá y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC), al hablar de la V Jornada Nacional de Reconciliación, que se celebra cada año en la Fiesta de la Exaltación de la Cruz.
Sanar heridas
Con motivo de la visita apostólica del Papa Francisco a Colombia y del Encuentro de Oración por la Reconciliación Nacional, en septiembre de 2017, los obispos de Colombia acordaron instituir el Día Nacional por la Reconciliación. A cinco años de ese primer encuentro, monseñor Rueda considera que aún hay mucho por hacer.
“Hemos dado pasos, pero nos falta todavía. Este es tiempo para que sanemos heridas. Este es tiempo, en el 2022, en medio de una campaña política, en medio de los pasos que hemos dado, en medio de este proceso electoral, para tender puentes”, subraya Mons. Rueda.
Perdonar y tender puentes
Para el Primado de Colombia, el momento electoral y la situación de conflicto que se vive en el país, es un momento también para “desactivar” odios y venganzas y abrirse a la justicia y a la verdad. Un perdonar y tender puentes al que Colombia necesita llegar.
“Las dos cosas son difíciles”, constata el presidente de la CEC. “Pedir perdón, porque sería reconocer que tenemos parte y somos culpables de todos los sufrimientos de nuestras regiones, de nuestros territorios de nuestros connacionales”. “Pedir perdón – agrega - necesita un grado profundo de humildad para reconocer que tenemos parte y responsabilidad en estas situaciones dolorosas de la historia, reciente y lejana de nuestro país”.
En su reflexión, monseñor Rueda agrega que “ofrecer el perdón” también es difícil porque sería reconocer al otro y tomar conciencia de que la venganza no llevará a ninguna parte. Entonces, las dos cosas, las dos tareas, pedir perdón y ofrecer el perdón son bien difíciles”.
20 años de la masacre de Bojayá
Precisamente, al hablar del perdón, el arzobispo colombiano recordó que hoy es el vigésimo aniversario de la Masacre de Bojayá. El 2 de mayo de 2002, un centenar de personas que se refugiaban en la Iglesia de ese poblado para huir del fuego encontrado entre guerrilleros y paramilitares, murieron tras la explosión de un cilindro bomba lanzado por las FARC contra el templo.
“Cuando celebramos la Exaltación de la Cruz, cuando recordamos los 20 años de la Masacre de Bojayá y cuando recordamos tantas situaciones difíciles, estamos diciendo que no se trata de que olvidemos las situaciones que nos han pasado, se trata de que manifestemos la verdad y nos lancemos unidos caminando juntos por caminos de reconciliación de verdad, porque la reconciliación necesita la verdad para que no haya una repetición”, advierte el prelado.
Ucrania es una herida para todos
Interpelado sobre la invasión de Rusia a Ucrania, una guerra que entra en nuestras casas a través de los medios de comunicación y las redes sociales, en la que los intentos de diálogo fracasan mientras aumentan las víctimas, monseñor Rueda enfatizó que “lo que está pasando en ese conflicto ruso con Ucrania nos afecta a todos, nos pone en un camino de preguntas sobre lo que estamos haciendo en distintos continentes y si estos nos llevan realmente por caminos de desarrollo humano, por camino más humanos cada día”.
Al recordar las palabras del Papa Francisco sobre la deshumanización de la guerra, una guerra que es un retroceso en la historia de la humanidad, el arzobispo de Bogotá indica que lo que está pasando en Ucrania no es solamente de los ucranianos, es parte de la humanidad. “La humanidad está herida, cuando un país está herido por la guerra”.
Una gótica de paz
Por último, el Primado de Colombia reiteró que se necesitan “artesanos de paz dispuestos a generar procesos de sanación, de reencuentros, se necesita creatividad e ingenio como nos ha dicho el Papa en Fratelli tutti, audacia, para anunciar y para vivir la paz”. Pero también, añadió monseñor Rueda, vivirla en los pequeños círculos familiares y sociales.
“Así como la guerra nos afecta a todos, una gótica de paz y de reconciliación en el ambiente familiar, regional o social, ayuda al redescubrimiento de los caminos de la reconciliación y del diálogo para toda la humanidad”, sugiere el presidente de la CEC.
“La verdad los hará libres”
“La verdad los hará libres” (Jn 8,31) se titula le mensaje de los obispos colombianos en esta Jornada Nacional de Reconciliación. Un mensaje, en el que recuerdan las palabras pronunciadas en Colombia por el Papa Francisco, para luego invitar al pueblo colombiano a seguir dando pasos en esta dirección y mantener la mirada fija en el Señor Jesús.
“Queridos colombianos: No tengan miedo a pedir y a ofrecer el perdón. No se resistan a la reconciliación para acercarse, reencontrarse como hermanos y superar las enemistades. Es hora de sanar heridas, de tender puentes, de limar diferencias. Es la hora para desactivar los odios, y renunciar a las venganzas, y abrirse a la convivencia basada en la justicia, en la verdad y en la creación de una verdadera cultura del encuentro fraterno. Francisco. Villavicencio- Colombia. 08 de septiembre de 2017”.
Fuente: Agencia católica Vatican News
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Obispos colombianos lamentan el fallecimiento de Mons. Héctor Gutiérrez Pabón, un pastor destacado por su trabajo en la pastoral de las comunicaciones
Tras confirmar el fallecimiento de monseñor Héctor Luis Gutiérrez Pabón, obispo emérito de Engativá, este lunes 2 de diciembre en la ciudad de Bogotá, a través de un comunicado, los obispos colombianos agradecieron y destacaron su importante misión y legado a la Iglesia y al país desde la pastoral de las comunicaciones. Además, su trabajo por la reconciliación y la paz, especialmente durante su ministerio episcopal como obispo de Chiquinquirá.“Deseamos que su legado en el trabajo por la reconciliación y la paz del país, junto con su pasión por comunicar la Buena Nueva de Jesucristo, sea conservado y vivido por la Iglesia colombiana. Encomendamos a su familia y a las Iglesias Particulares donde ejerció su ministerio, al amparo de Nuestra Señora de Chiquinquirá, patrona de Colombia”.Desde su experiencia como director del programa televisivo “La Voz del Papa” emitido a través de IRAVISIÓN, hasta su presidencia en la Comisión de Comunicaciones Sociales para América Latina, el Caribe y las Antillas del CELAM y en la Comisión de la Pastoral de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia, llevaron a que monseñor Gutierrez Pabón fuera llamado por el Vaticano a prestar este servicio en la Iglesia Universal. En 1992 fue designado como jefe de prensa de la visita de Su Santidad Juan Pablo II a Santo Domingo. Posteriormente, fue nombrado miembro del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales por parte del papa Benedicto XVI.A lo largo de su ministerio, monseñor Gutiérrez Pabón se destacó también como un líder cercano a la realidad social de los colombianos, con gran interés por la justicia social, el bienestar de las comunidades más vulnerables del país y el diálogo como camino de pacificación. En este sentido, es recordado, especialmente, por su trabajo en favor de la reconciliación y la paz en el departamento de Boyacá, mientras ejerció como obispo de la Diócesis de Chiquinquirá (1998-2003).De sus 87 años de vida, monseñor Gutiérrez Pabón tuvo 62 de ministerio sacerdotal y 37 de servicio episcopal, primero como Obispo Auxiliar de Cali y, tiempo después, como Obispo Diocesano de Chiquinquirá y primer Obispo de Engativá.Monseñor Germán Medina Acosta, actual obispo de Engativá y secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, invitó a los fieles a apropiarse de su legado de las comunicaciones al servicio de la evangelización y de la convivencia social:“Quisiéramos invitarlos a apropiarnos de su legado. La comunicación es fundamental hoy, y quisiera subrayar sobre la comunicación humana, es algo propio del ser humano. Ojalá podamos abrir siempre caminos y vehículos de comunicación para superar nuestras dificultades, nuestros problemas y también buscar la reconciliación y la paz. Le pedimos el Señor al Señor que le dé el descanso eterno. Y a todos nosotros la firme esperanza de la plenitud de la vida en él”.Las exeqiuas de monseñor Héctor Gutiérrez Pabón se llevarán a cabo este miércoles 4 de diciembre, a las 10:00 a.m., en la Parroquia Catedral San Juan Bautista de la Estrada de la Diócesis de Engativá. BiografíaMonseñor Héctor Luis Gutiérrez Pabón nació en el municipio de Cáqueza (Cundinamarca) el 17 de mayo de 1937.Cursó sus estudios secundarios en el Seminario Menor de Bogotá y el ciclo de Filosofía y Teología en el Seminario Mayor de Bogotá.Estudió la licenciatura en Medios de Comunicación Social en la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá y obtuvo el “Master” en la misma disciplina en la Layola Marymount University, 1974). Posteriormente se Licenció en Teología Moral en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma (1980-1982).Fue ordenado sacerdote, en Bogotá, el 22 de septiembre de 1962.En el ejercicio del ministerio sacerdotal desempeñó los siguientes roles:- Superior del Preseminario (1963-1972).- Párroco de “Los Ángeles Custodios” de Bogotá (1975-1980).- Director de la Oficina Arquidiocesana para los Medios de Comunicación Social (1975-1978).- Director del Departamento de Medios de Comunicación Social de la Conferencia Episcopal de Colombia (1975-1978).- Profesor de Ética de la Comunicación Social en la Universidad de San Buenaventura de Bogotá.- Capellán del Colegio Andino de Bogotá.- Director del Programa televisivo “La Voz del Papa”.- Profesor y Ecónomo del Seminario Mayor de San José de Bogotá (1982-1987).El 17 de febrero de 1987 el Santo Padre Juan Pablo II lo nombró Obispo titular de Segia y Obispo Auxiliar de Cali.Recibió la ordenación episcopal en la Catedral Primada de Bogotá, el 25 de marzo de 1987.En 1992 fue nombrado Jefe de Prensa de la Visita de Su Santidad Juan Pablo II a Santo Domingo con ocasión de la IV Conferencia del Consejo Episcopal Latinoamericano – CELAM.El 2 de febrero de 1998 Su Santidad Juan Pablo II lo trasladó a la Diócesis de Chiquinquirá. En el seno de la Conferencia Episcopal de Colombia formó parte del Comité Permanente.En la XXIX Asamblea General del CELAM, celebrada entre el 13-16 de mayo de 2003 en Ituparal (Paraguay) fue designado Director del Centro de Producciones de Radio y Televisión para América Latina y Jefe de Publicaciones del CELAM.Por su gran desempeño en los medios de comunicación social fue presidente de la Comisión de Comunicaciones Sociales para América Latina, el Caribe y las Antillas del CELAM durante el periodo 2010-2011. Fue presidente de la Comisión de la Pastoral de Comunicaciones de la Conferencia Episcopal de Colombia y miembro del Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales desde el nombramiento que el papa Benedicto XVI le hizo el 05 de enero de 2010.El 6 de agosto de 2003 el Santo Padre Juan Pablo II lo nombró Obispo de la Diócesis de Engativá.Al cumplir los 75 años de edad, monseñor Héctor Gutiérrez presentó su renuncia a la Santa Sede como Obispo de su Diócesis. El día 26 de junio de 2015, fue aceptada la renuncia al gobierno de la Diócesis de Engativá.
Vie 29 Nov 2024
Adviento 2024 en Colombia: obispos piden a los fieles fortalecer la oración y reavivar la esperanza en las comunidades
Los obispos colombianos invitan a todos los fieles católicos para que durante el tiempo de Adviento, que este año se vivirá desde el domingo 1 hasta el martes 24 de diciembre, incentiven la oración, fortalezcan los vínculos de unidad y fraternidad, propaguen gestos de bondad y cultiven anhelos de paz y de justicia en el país.Además de ser un tiempo de especial preparación para la Navidad, los prelados resaltan que, en esta ocasión, al ser el preámbulo del Jubileo Ordinario del 2025 convocado el papa Francisco bajo el lema “Peregrinos de esperanza”, todos están llamados a transmitir esperanza, entendida en sí misma como una virtud cristiana.“En la Bula de Convocación al Jubileo, el Santo Padre nos ha insistido en “no caer en la tentación de considerarnos superados por el mal y la violencia” y nos invita a redescubrir aquellas señales de esperanza que contienen el anhelo del corazón humano tan necesitado de la presencia salvífica de Dios. Precisamente, el Adviento nos pone en estrecha relación con la virtud cristiana de la esperanza, que debemos reavivar, de modo que sobreabunde en medio de nuestras comunidades y pueblos y, con ella, la vida”, expresan los pastores en el mensaje.Finalmente, los obispos se manifiestan confiados a la intercesión de la Virgen María y animan a “seguir caminando juntos como Iglesia colombiana que peregrina en la esperanza”.Vea a continuación la lectura del mensaje por parte del Secretario General de la Conferencia Episcopal de Colombia:
Mié 27 Nov 2024
Reflexiones sobre los hijos, el matrimonio y la familia a la luz de la doctrina de la Iglesia Católica: Mons. Miguel Fernando González Mariño
En estos tiempos, en los que abunda la información y las narrativas polarizadas o ideologizadas, que, a menudo, desorientan, asustan o generan incertidumbre entre los católicos colombianos, en un espacio digital denominado “Verdad con Caridad”, monseñor Miguel Fernando González Mariño, obispo de la Diócesis de El Espinal y presidente de la Comisión Episcopal de Matrimonio y Familia, comparte importantes reflexiones sobre temas de interés personal, familiar o asociados a coyunturas sociales del país, desde la doctrina de la Iglesia Católica.Con el Catecismo en la mano, de manera concreta y usando un lenguaje muy sencillo, a través del canal de YouTube de la Diócesis de El Espinal, monseñor Miguel Fernando se ha referido allí, entre otros, a aspectos asociados a la vocación y la familia, la formación de los hijos, la educación en la fe, la dignidad de los niños, los deberes de los padres en cuanto a la fecundidad, la Eucaristía y, a propósito de temas de interés general como la recién desarrollada COP16, habló de las diferencias entre ecologismo ideológico y ecología humana a partir del magisterio de San Juan Pablo II, Benedicto XVI y del papa Francisco.El interés especial de monseñor Miguel Fernando por ofrecer esta catequesis está asociado a la importancia de los temas que trabajan los obispos de la Comisión Episcopal que preside, pero también a su formación. El prelado, quien, también es Administrador Apostólico de la Diócesis de Garzón, estudió Teología Dogmática de la Pontificia Universitá della Santa Croce, por lo que, su pedagogía se basa en la exposición específica de la doctrina y se centra en la importancia de la verdad propuesta, por encima de las experiencias o percepciones.Aunque muchos creyentes creen que el Catecismo solo es una herramienta usada en la preparación de niños y jóvenes para recibir los sacramentos o para su educación religiosa, espacios como este que tiene monseñor Miguel Fernando, dejan claro que también es absolutamente necesario para fortalecer la vida espiritual de los adultos y para proporcionar mayor claridad sobre la forma en que se deben asumir o vivir ciertas situaciones a nivel familiar y social desde los principios de la fe cristiana y la doctrina de la Iglesia Católica.Vea algunos de esos episodios a continuación:
Mar 26 Nov 2024
A través de un documental, la Diócesis de Tumaco narra sus 25 años de misión en el pacífico colombiano
En lo corrido de este año 2024, la Diócesis de Tumaco ha estado celebrando los 25 años de su creación. En el marco de dicha conmemoración, esta Iglesia particular lanzó un documental a través del cual dan a conocer los hitos más importantes de su trayectoria al servicio la evangelización en medio de las comunidades del pacífico nariñense; son "Relatos del camino en la fe" que tienen su raíz en los tiempos del papa Pío XI, en 1927.“Hacer zoom audiovisual” en 30 minutos a la Diócesis de Tumaco es permitirse descubrir una historia de fe, entrega, servicio, esperanza, resiliencia comunitaria y riqueza territorial; la historia de cientos de presbíteros, religiosas, religiosos y laicos que, transmitiendo la Buena Nueva, han llevado luz en medio de la oscuridad; esa que, en muchas ocasiones, representan las brechas y dificultades sociales, humanitarias y económicas que han tocado este territorio."25 años, un cuarto de siglo. Y en cada rincón de Tumaco resuena la voz de los que antes caminaron en esta tierra sembrando esperanza y tejiendo un manto de fe en medio de aguas y montañas que guardan el eco de nuestra historia. Desde los primeros pasos llegaron pastores con corazones llenos de amor y rostros marcados por el servicio. Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas, quienes nos han acompañado en este caminar de evangelización", explica el narrador detrás de las imágenes.El padre José Ricardo Cruel Angulo, actual administrador diocesano, representa la voz testimonial que conecta los momentos más representativos de esta historia. El presbítero descata, de manera especial, la presencia permanente del Espíritu Santo en el proceso de consolidación de la Iglesia en el Pacífico nariñense:"Qué bueno es comprender que el Espíritu de Dios ha estado a lo largo y ancho de todos estos acontecimientos importantes de la estructuración y consolidación de la Iglesia...Ha estado siempre el Espíritu de Dios animando los procesos pastorales y todas aquellas acciones que la Iglesia desarrolla para el bien de las almas del pueblo de Dios".Según esta narración, la historia de la Diócesis de Tumaco se remonta al 1 de mayo de 1927, cuando fue creada como Prefectura Apostólica por el Papa Pío XI, separándose de la Diócesis de Pasto. Desde finales del siglo XIX, bajo el liderazgo del entonces obispo de Pasto, ahora san Ezequiel Moreno, los Agustinos Recoletos asumieron la misión evangelizadora en la región.Un momento destacado de esta misión fue el conocido milagro eucarístico o “Milagro de la Ola” de 1906, cuando, por Gracia y guía del Señor, el fraile agustino Gerardo Larrondo condujo al pueblo de Tumaco a orar y contemplar un milagro de salvación ante la inminente destrucción; cuando al aproximarse un tsunami, puso el Santísimo Sacramento frente al mar, como un símbolo de protección, fe y abandono en el Señor.La Prefectura Apostólica de Tumaco, liderada inicialmente por monseñor Bernardo de Elizalde, pasó por varias etapas de transformación. En 1954, la jurisdicción fue entregada a la Orden de los Carmelitas Descalzos. Finalmente, bajo el liderazgo del carmelita colombiano monseñor Gustavo Girón Higuita, en 1999 se constituyó oficialmente como Diócesis.En los años 70, cuando, frente al alacance de las emisoras ecuatorianas, eran pocas las emisoras colombianas que se lograban sintonizar, surgió Radio Mira, "la voz del pueblo y el alma de la comunidad". Fue el sacerdote carmelita Félix Acosta, con sus cualidades innatas de comunicador, aficionado de la radio, quien le propuso a monseñor Miguel Ángel. La agencia de ayuda internacional de la Iglesia Católica en Alemania Adveniat, dio los recursos para la compra de los equipos. Hoy por hoy, Radio Mira extiende las palabras de Dios y el calor de la fraternidad a los más alejados en diez municipios de la costa pacífica nariñense.Otro momento memorable en la historia de esta jurisdicción eclesiástica es la visita de Su Santidad San Juan Pablo II el 4 de julio de 1986. Durante esta histórica ocasión, se proclamó al pacífico nariñense como pueblo misionero. También con la visita del pontífice se vivió un ambiente de paz y esperanza para el pueblo nariñense:"No había en ese momento violencia en el territorio...Nos anunciaba un Cristo que deseaba para el territorio del Pacífico una vida digna y en paz", narra el padre José Ricardo.La Diócesis también ha enfrentado grandes desafíos, especialmente en la década de 1990, cuando acompañó a las comunidades afrodescendientes en la defensa de sus derechos, promoviendo la implementación de la Ley 70 de 1993, que reconoce y garantiza los derechos de las comunidades negras, raizales y palenqueras.Hoy, la Diócesis de Tumaco continúa su misión pastoral, fortaleciendo la participación del laicado y recordando la riqueza de su historia y cultura. Este aniversario número 25, que han celebrado a través de diferentes actividades litúrgicas, pastorales y culturales, ha sido una invitación especial a renovar la fe y el compromiso con la comunidad, honrando el legado de quienes han trabajado incansablemente por el bienestar espiritual y social del pacífico colombiano.Vea el documental a continuación: