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arquidiócesis de Bogotá

Vie 22 Jul 2022

Evangelizar en la gran ciudad

Aparentemente, el conglomerado de millones de personas que están en las grandes ciudades como Bogotá, Medellín, Cali, Bucaramanga, Barranquilla y otras, haría más funcional el reunirlas para ser evangelizadas. Sin embargo, en la práctica las cosas no están siendo de esa manera y se ve con preocupación lo difícil que es congregar para anunciar el Evangelio. Queda aún la capacidad de congregar de las celebraciones eucarísticas, pero también esta asamblea está comenzando a ver las dificultades de que la gente de la ciudad llegue a los templos. Hoy en día, hay parroquias, quizás en los barrios más populares, donde los sacerdotes están viendo con desazón la dificultad o el desgano de la gente para ir a su iglesia parroquial. Hay varias causas para que el reunir a las personas para evangelizarlas se haya vuelto complejo en las grandes ciudades. La primera, quizás un enfriamiento religioso generalizado, reforzado por los efectos disgregadores de la pandemia del COVID-19. En segundo lugar, la dificultad tan grande que tienen las grandes ciudades colombianas en temas de movilidad y que hace que las personas, en su gran mayoría, tengan que madrugar absurdamente y que lleguen muy tarde a sus hogares. En esas circunstancias nadie está pensando ni en misa ni en grupo pastoral ni en nada espiritual. Esto pone también en la mesa de discusión los horarios tradicionales en los cuales funcionan las parroquias, tanto a nivel de atención al público como de las celebraciones sacramentales. También es necesario reconocer que en muchos campos la labor evangelizadora no está siendo atractiva y quizás la gran desbandada de la juventud respecto a la Iglesia sea el signo más claro y más preocupante. Las iglesias locales, arquidiócesis y diócesis, tienen en frente un reto muy grande para idear una o varias formas efectivas de congregar a los fieles. No es un tema de contenidos, pues por fortuna en la Iglesia está muy claro el mensaje de Jesús para ser transmitido. Es un problema de orden práctico. No se resuelve con la virtualidad, la cual es una herramienta más para ciertas tareas, pero la Iglesia es asamblea, congregación, encuentro. ¿Acaso habrá que redescubrir las pequeñas comunidades que dieron origen a la tarea evangelizadora en cabeza de los apóstoles? Quizás hay que volver a enviar a los discípulos de dos en dos. Sin duda, se hace necesario empoderar más y más a los laicos y asignarles lugares y comunidades a las cuales ellos pertenecen –familias, conjuntos residenciales, empresas, universidades- para que allí mismo se generen oportunidades de anunciar el Evangelio en el sitio y no en otros lugares inalcanzables. En fin, el reto tiene mucho que ver con la creatividad y requiere decisión y voluntad pastoral. Esta situación compleja de las ciudades y su respuesta al llamado de los evangelizadores, de no atenderse orgánicamente, podría tener otro efecto, además de la descristianización ya tan visible. Podría debilitar la vida vocacional de los obispos, los sacerdotes, los diáconos y también las religiosas. Podrían llegar sentirse ociosos, sin ocupación constante y provechosa para la gente y para ellos mismos. Cualquier ser humano se frustra si sus propuestas misionales no son acogidas por un número importante de personas. Ciertamente no es una situación generalizada, pero hay signos preocupantes. Será importante aprovechar las brasas aún encendidas del Evangelio en muchas personas, comunidades, instituciones de las grandes ciudades, para avivarlas y desde allí hacer reverdecer la fe y también la vida de la Iglesia. Fuente: Comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá - El Catolicismo

Vie 15 Jul 2022

Arquidiócesis de Bogotá: Diplomado sobre ‘Entornos Protectores en la Iglesia’

Tras cuatro años de formación en cultura de prevención, fundamentada en la ética del cuidado y la correcta atención de casos de violencia sexual en ambientes eclesiales, la Arquidiócesis de Bogotá, a través de la Oficina para el Buen Trato, presenta el segundo nivel del curso ‘Entornos Protectores en la Iglesia’ El programa formativo, adelantado con el apoyo de la Fundación Alemana Kindermissionswerk, tiene como propósito implementar metodologías participativas que le permitan a los agentes protectores consolidar la estrategia preventiva en su ambiente eclesial. Tendrá una intensidad académica de 70 horas. La Fundación Universitaria Monserrate, otorgará la certificación en grado de diplomado a quienes registren aprobación de los dos cursos. Se realizará de manera virtual a través de la plataforma virtual de Unimonserrate. Información: El costo del Diplomado es de $ 50.000 y podrán participar quienes: - Hayan realizado el primer nivel del curso ‘Entornos Protectores en la Iglesia’. - Cuente con el aval del párroco o representante legal del ambiente eclesial para consolidar la estrategia preventiva. - Tenga disponibilidad horaria para propiciar encuentros grupales en el ambiente eclesial. Se espera que estos agentes protectores promuevan su capacidad de liderazgo, creatividad y habilidades. Inscripciones Las personas interesadas en el programa formativo podrán inscribirse hasta el día 05 de agosto, o antes si se completan los 150 cupos disponibles, a través del correo electrónico: oficinabuentrato.arquibogota.org.co Mayores informes: [email protected]/ Tel: 350 55 11 Ext. 1435/ Cel: 3176231619 ¿Cuándo inicia la formación? El proceso de formación iniciará el lunes 29 de agosto de 2022.

Lun 4 Jul 2022

Arquidiócesis de Bogotá avanza en el reconocimiento del terreno para la nueva siembra

Dando continuidad al proceso de reconocimiento, valoración de los frutos pastorales y proyección de la acción evangelizadora en la Arquidiócesis de Bogotá, el Consejo Episcopal se reunió en la parroquia Nuestra Señora de la Peña, en el barrio Los Laches, zona suroriental de la localidad de Santa Fe. En espíritu sinodal, desde la oración personal y comunitaria, dirigieron “la mirada hacía la ciudad en clave de heridas, pero también de valores o signos del Reino que está presente y actuando en esta realidad”, explicó monseñor Germán Medina, obispo auxiliar y vicario de evangelización de la Arquidiócesis. “Lo primero que hicimos fue mirar nuestras heridas, porque estamos convencidos que muchas veces nuestra mirada puede estar condicionada. Quisimos dejarnos mirar como Jesús nos mira para sanar; luego, dirigimos la mirada hacia la ciudad, reconociendo las heridas de nuestra gente, hacernos sensibles a estas heridas, mirarlas como Jesús las mira; pero también, descubrir los signos de la presencia de Dios en la ciudad y en la gente; finalmente, quisimos cerrar la experiencia reconociendo las señales de esa presencia del Señor y sembrarnos aquí, en este terreno que Él nos ha llamado a cultivar”, agregó. “Usamos la imagen del Nogal, que es el árbol nativo de Bogotá, que nos representa a cada uno de nosotros con el deseo de sembrarnos y en esa siembra dar posibilidad a un nuevo comienzo, transformar nuestra ciudad desde el Evangelio, así como el árbol transforma el paisaje, renueva este escenario que es nuestra ciudad”. Sobre la jornada, monseñor Daniel Arturo Delgado Guana, vicario episcopal territorial de San Pedro, destacó que “este ejercicio es una experiencia de encarnación de algo que no simplemente se pide hacer a las vicarías, sino que nosotros comenzamos por hacerlo vida”. Se refirió, además a la importancia de estas propuestas coherentes con una de las realidades “que más reclama el pueblo en este momento”: “Sentir que el Señor les acompaña y nosotros somos un signo de esa compañía (…) que implica compartir el mismo pan, estar sentados a la misma mesa, vivir las mismas realidades, no desde la distancia sino sintiendo con el pueblo”. En esta línea, monseñor Ricardo Pulido, vicario episcopal para el servicio del desarrollo humano integral, precisó que "en la medida que nos acercamos a las periferias descubrimos las necesidades. Las periferias no son solo tragedias, las periferias son también bondades y cuando nosotros venimos a estos lugares descubrimos que hay muchas necesidades, descubrimos que la Iglesia es sensible y que tenemos que seguir trabajando”. Finalmente, el padre Juan Rafael Rueda Carvajal párroco de Nuestra Señora de la Peña manifestó alegría por la presencia de los vicarios episcopales territoriales, quienes vivieron “esta experiencia de querer sembrar esperanza, fe y sinodalidad”. Esta experiencia de cercanía y reconocimiento de la realidad, así como de siembra, desde los valores del Evangelio, será realizada en cada una de las vicarías de esta Jurisdicción Eclesiástica. Fuente: Oficina de comunicaciones arquidiócesis de Bototá

Jue 9 Dic 2021

Arquidiócesis de Bogotá anima campaña: “9 días de amor”

"Dios está con nosotros y nosotros con los más necesitados", con este lema la Arquidiócesis de Bogotá, presentó la campaña: “9 días de amor”, la cual tiene como objetivo celebrar las Novenas de Navidad en las periferias de Bogotá, compartiendo allí con quienes más lo necesitan. Esta campaña que inició desde el pasado 22 de noviembre y se extenderá hasta el 6 de enero, fecha en que se celebra la llegada de los reyes Magos, tiene, además como propósito, recaudar un total de 200 millones de pesos, que estarán destinados a los 9 lugares de las obras sociales que se visitarán durante las novenas navideñas, alcanzando impactar a un promedio de 9.000 personas en total. Nueve obras beneficiadas Las obras sociales donde la Arquidiócesis de Bogotá hará presencia durante los tiempos de la novena son: Fundación Hospital San Carlos; los niños, niñas y adolescentes de la Fundación San Antonio - Centro Redes Lucero; los habitantes de calle de la Fundación Callejeros de la Misericordia; los adultos mayores del ancianito Hermanitas de los Pobres; mujeres privadas de la libertad de la Cárcel Distrital; mujeres en situación de vulnerabilidad, de la Fundación Vida Nueva; los migrantes de Fundación Atención al Migrante - FAMIG; voluntarios de la vida parroquial y fieles de la parroquia Nuestra Señora de Altagracia; y el Comedor Infantil Jesús Niño, de la comunidad Samaritanas Di Padre Pío. Serán momentos de alegría y fiesta Según lo han informado sus organizadores, estos sitios donde se hará presencia durante los días de la Novena, permitirá a los niños, jóvenes, adultos mayores y personas privadas de su libertad, vivir momentos llenos de alegría, acompañados con cantos corales, a través de la Fundación Música en los Templos, quienes interpretarán los villancicos. Además, se llevarán kits navideños para cada integrante de la obra social, se armará un hermoso pesebre y se acondicionará cada lugar con el espíritu navideño. Cómo unirse a la campaña Las personas de buen corazón podrán apoyar esta iniciativa de dos maneras: - Haciendo sus aportes a través de la página web www.accionyparticipacion.org allí encontrarán más información sobre la iniciativa y los medios o canales para hacer la donación. - Por medio de “La novena solidaria”: Consiste que, reunidos en familia a partir del 16 de diciembre, “Un día de su novena", en lugar de comprar buñuelos, natilla o regalos, este día, se disponga de este dinero y se done a la campaña “9 días de amor”. Cómo hacer la donación Según Kenny Lavacude, director de la Oficina Arquidiocesana de Acción y Participación de los Fieles-APF, quienes lo deseen podrán sacar ese día, "sus celulares y donar de forma online lo que tengan para nuestra obra”. La nota de prensa emitida por la arquidiócesis concluye señalando: “La invitación es a celebrar la fe y poner el corazón lleno de amor, en funcionamiento a las personas que más lo necesitan durante la época de fin de año y que sea especialmente solidaria con las personas más golpeadas por la pandemia y el invierno durante los últimos meses”. Transmisión Las Novenas de Navidad serán transmitidas cada día en las redes sociales de la Arquidiócesis de Bogotá y por el Canal católico de Teleamiga.

Mié 20 Oct 2021

BAB: “Que la alimentación en Colombia sea un derecho y no un privilegio”

En el Día Mundial de la Alimentación que se celebró el pasado 16 de octubre, el Banco de Alimentos de Bogotá (BAB), ofreció un reporte en cifras en el que señala que son más de 230 millones de kilos de productos entregados, superando todas las expectativas y alcanzando cada vez más claros y eficientes procesos, desde que se creó este organismo eclesial. En un mensaje entregado para resaltar esta fecha, el padre Daniel Saldarriaga Molina, Director Ejecutivo del Banco, recuerda la misión que siempre ha tenido la Institución “Nuestra tarea diaria es que la alimentación en Colombia sea un derecho y no un privilegio”. Según se resalta en el comunicado, es la segunda vez que se celebra el Día Mundial de la Alimentación en tiempo de pandemia, con gravísimos efectos y alteraciones en los sistemas agroalimentarios y la economía mundial. “Hoy más que nunca, la tarea del BAB es fundamental para apoyar a miles de personas que se han visto golpeadas por los efectos del COVID19 y la crisis social que ha afectado al país”. "La realidad del hambre en nuestro país no tiene razón de ser. Tenemos hambre en un país donde sobra la comida. Cerca de 12 millones de personas no tienen que comer y 560.000 niños menores de cinco 5 años sufren de desnutrición crónica. ¡Esto nos tiene que doler a todos! Son millones de colombianos los que luchan por tener una vida digna para sus familias y se levantan cada día con la esperanza de tener un presente y un futuro mejor”, reitera el directivo. Por último, la institución extiende su agradecimiento a los miles de donantes entre empresas, organizaciones, voluntarios y estudiantes, que, a lo largo de estos 20 años, se han ido sumado a esta iniciativa de llevar alimentos y esperanza a quienes carecen de ellos. El Día Mundial de la Alimentación Se celebra el 16 de octubre de cada año. Fue proclamado en 1979 por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Su finalidad es concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza. El día coincide con la fecha de la fundación de la FAO en 1945. De acuerdo con la FAO, cerca de 690 millones de personas padecen hambre en el mundo y el Banco Mundial estima que 233 millones de personas sufrieron de inseguridad alimentaria al finalizar 2020, lo que deja ver el altísimo riesgo de padecer una hambruna que toque a millones de personas.

Vie 15 Oct 2021

Arquidiócesis de Bogotá vivirá una semana vocacional

Desde la pastoral vocacional de la Arquidiócesis de Bogotá, se ha programado del 16 al 24 de octubre, una maratónica jornada vocacional, bajo el lema: ¡familia, sueña y cuida la vocación!. Será un espacio donde se destacará el rol central de la familia en la promoción y animación de las vocaciones sacerdotales y religiosas, a través de la oración, el anuncio, el encuentro y el testimonio en distintos entornos (hogar, parroquias, colegios, universidades…). El equipo arquidiocesano de animación vocacional invita a sumarse a las distintas actividades proyectadas durante la semana y a ser constantes en la oración por las vocaciones. “El lema propuesto para la Semana Vocacional nos invita a mirar con esperanza el llamado de Dios (…) y a comprometernos en el apoyo espiritual, moral y material para el fortalecimiento de las vocaciones sacerdotales en nuestra iglesia particular”, precisó el padre César Carrillo, coordinador de Pastoral Vocacional de esta Jurisdicción. Nuestra invitación es, agregó el sacerdote, “para que juntos asumamos esta responsabilidad, desde la experiencia de nuestra fe; para que todos nos sintamos corresponsables de este don que Dios concede a su Iglesia, a través de personas concretas en nuestra ciudad-región”. ‘La Pastoral Vocacional es una tarea que nos involucra a todos’ Insistió el padre César al explicar que “todos, desde la realidad bautismal, experimentamos un llamado de Dios, específico y concreto (…) Ese llamado no tiene otro fin que responder a la gran vocación universal que es la santidad. Por eso, esta Semana Vocacional quiere despertar ese sentido, ese anhelo de ser santos, a través de caminos concretos como lo es la vivencia de la vida matrimonial, una opción religiosa, una experiencia de vida sacerdotal, un apostolado misionero”. MÁS INFORMACIÓN [icon class='fa fa-download fa-2x'] AQUÍ[/icon] Fuente: Of. comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá

Jue 7 Oct 2021

Conversatorio ‘Realidades migratorias en Colombia y procesos de regularización’

Las ‘Semanas Sociales’ finalizaron con un llamado a la fraternidad y a la vivencia de la exhortación del papa Francisco a acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes y refugiados. Desde el 2015 y, posteriormente, con la compleja realidad que desató la pandemia por COVID-19, Colombia se convirtió en paso y destino de miles de migrantes venezolanos y de distintos países latinoamericanos. Ante la grave situación humanitaria que esto ha generado en distintas zonas del territorio nacional, superando la capacidad estatal, la Iglesia católica ha desplegado su acción y servicio pastoral para esta población, con enfoque en atención humanitaria – espiritual, asesoría jurídica y acompañamiento formativo para el desarrollo de medios de vida. En esta línea, al cierre de la ‘Caravana de la Amistad Social’, la Fundación de Atención al Migrante (FAMIG), realizó un encuentro semipresencial, con comunidad acompañada e instituciones aliadas, en el que se presentó, de manera general, la realidad migratoria en el país, con énfasis en la ciudad de Bogotá, y se socializó el Estatuto Temporal de Protección a Migrantes Venezolanos (ETPV), el proceso a seguir para acceder a este mecanismo y se orientó las inquietudes sobre el tema. Participaron en la jornada el Secretariado de Pastoral Social Riohacha (SEPAS) y la Corporación Opción Legal. Según cifras de Migración Colombia, en el territorio nacional se encuentran 1.742.927 venezolanos, de los que 759.584 se encuentran en condición regular y 983.343 en condición irregular (a corte 31 de enero 2021). A estas cifras se suman los migrantes pendulares y quienes, dado los pasos de acceso, no se encuentran registrados y/o identificados. Trabajo articulado La Fundación de Atención a la Migrante, obra del Arquidiócesis de Bogotá, lleva más de 19 años al servicio de las personas en situación de movilidad humana. Surgió como respuesta al fenómeno de desplazamiento interno, que aún se presenta y continúa siendo acompañado, a través de los cuatro centros de atención: un centro de capacitación, una oficina de atención primaria y dos albergues. Ante el fenómeno migratorio, la institución ha ampliado su acción a esta población, buscando la dignificación de las condiciones de cientos de personas migrantes y nacionales. En el marco del trabajo con aliados estratégicos, se moviliza en la generación y apoyo de alianzas que permitan dar respuesta a situaciones de alta complejidad, agudizadas por la pandemia. Siguiendo este propósito, “ha establecido acciones con otras organizaciones como SEPAS, a través de Europana, programa regional que busca llenar vacíos en la asistencia humanitaria de población en situación de movilidad humana y comunidad de acogida vulnerable”, explica la institución. También, agrega, se desarrolla el proyecto Acoger para proteger en cooperación con ACNUR, que permite dar respuesta ante necesidades específicas de protección, “ambos procesos cruciales para nuestra misionalidad”. Fuente: Ofic. Comunicaciones Arquidiócesis de Bogotá <iframe width="820" height="410" src="https://www.youtube.com/embed/IbMLlt8RDcA" title="YouTube video player" frameborder="0" allow="accelerometer; autoplay; clipboard-write; encrypted-media; gyroscope; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe>

Lun 23 Ago 2021

Banco de Alimentos: Veinte años brindando seguridad alimentaria

El Banco Arquidiocesano de Alimentos en Bogotá (BAB) celebra su vigésimo aniversario, consolidándose como uno de los referentes más importantes en seguridad alimentaria y la lucha contra el desperdicio de alimentos del país. A lo largo de estos 20 años, esta obra de la Arquidiócesis de Bogotá, ha logrado distribuir más de 228 millones de kilos de alimentos a las poblaciones en condición de vulnerabilidad, que sufren de inseguridad alimentaria y desnutrición. El padre Daniel Saldarriaga Molina, director ejecutivo del Banco de Alimentos, expresó su agradecimiento a aquellas personas que de una u otra forma se han vinculado desde el inicio a esta obra, entre ellos: La academia, organizaciones, empresas, voluntarios y funcionarios de la institución, quienes, con sus aportes económicos, transferencia de productos, entrega de alimentos perecederos o no perecederos, han permitido que se llegue con fraternidad y justicia a tantos que los necesitan. “Dios bendice este día de los 20 años. Ojalá al ver que todavía no dejamos de ser necesarios, podamos ser mucho más importantes con el apoyo de los que nos vean, nos están creyendo y de los que hacen posible que luchemos juntos contra el hambre”, aseveró. El sacerdote resaltó también el difícil momento que enfrenta hoy el país no solo por la pandemia, sino por la realidad social que actualmente se vive, hecho que ha que permitido que este organismo de la Iglesia, continúe trabajando sin descanso para apoyar a miles de familias que han quedado desprotegidas en seguridad alimentaria. “En Colombia hay 12 millones de personas que viven en inseguridad alimentaria, pero que constantemente luchan por conseguir alimentos de vida (…) Hoy más que nunca, la tarea del BAB es fundamental, para apoyar a miles de personas que se han visto golpeadas por los efectos del COVID y la crisis social que enfrenta el país. Misión del Banco Arquidiocesano de Alimentos Su misión ha estado centrada en articular esfuerzos para combatir el hambre. Esta misión, que se consolidó en el 2001 por iniciativa del Cardenal Pedro Rubiano y el apoyo de los empresarios Arturo Calle y Gonzalo Restrepo, entre otros, ha asumido la responsabilidad de alimentar la esperanza de cientos de familias que viven en situación de vulnerabilidad. El Banco de Alimentos de Bogotá lleva dos décadas garantizando que el acceso a los alimentos sea un derecho y no un privilegio. En el último año de la mano de 130 colaboradores, 1.413 voluntarios y 924 estudiantes de buen corazón, el BAB ha logrado no solo multiplicar esfuerzos gracias al entusiasmo de muchos, sino mover millones de kilos de alimentos para transformar diversas realidades.