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iglesia colombiana

Mar 19 Feb 2019

Más de 160 expositores harán parte de Expocatólica 2019

El evento que presenta al país y al mundo la riqueza espiritual y pastoral de la Iglesia Católica, además del compromiso social de diversas empresas e instituciones se llevará a cabo del 7 al 10 de marzo en Bogotá, en el Centro de Convenciones Ágora. Muestra de carismas, acción pastoral y evangelizadora, momentos de espiritualidad y experiencias de un modelo de economía creativa, incluyente y participativa hacen parte de los espacios que podrán disfrutar los visitantes. “Seguir caminando juntos”, es la propuesta que sustenta esta sexta versión inspirada en la invitación a promover la cultura del encuentro, que dejó el Papa Francisco durante su visita al país. En esta ocasión se contará con la participación de expositores internacionales de países como España, Estados Unidos, Ecuador y Venezuela. Conferencias, talleres, artes escénicas y gráficas, exposición de bienes y servicios, moda, publicidad, conversatorios y conciertos conforman la variada agenda que se ha proyectado. Durante la jornada también se llevará a cabo la final de la quinta versión de Sacrofónica, concurso musical católico que reúne solistas y bandas a nivel nacional. El donativo para hacer parte de este evento es de 5 mil pesos, con los que podrá disfrutar la agenda de uno de los tres días del evento. Las entradas se encuentran disponibles en la librería de la Conferencia Episcopal de Colombia (Carrera 58 No. 80 - 87, Barrio Entre Ríos - Bogotá D.C.) PBX:(57-1) 4 37 55 40 / Ext. 264 y 275 | Cel: 3117979213. Horario de lunes a viernes: 8:30 am a 12:30 pm y 1:30 p.m. a 4:30 pm. Mayores informes en: www.expocatolica.co

Lun 11 Feb 2019

José de Jesús Pimiento, el cardenal de los 100 años y los 7 papas

A menos de 8 días de cumplir sus 100 años de edad, el cardenal colombiano José de Jesús Pimiento Rodríguez concedió una entrevista al diario El Tiempo, donde con toda su lucidez comparte momentos de su vida, su familia y habla sobre la realidad de la Iglesia y el país. Lea la entrevista: Monseñor Pimiento: ¿100 años son muchos o poquitos? Dicen que Matusalén cumplió 900, pero sin saber cómo eran las cuentas en ese tiempo, puede que hayan sido 90 no más. No sabe uno. En todo caso, larga o corta, la vida es un don de Dios, y a cualquier edad hay que mirarla como un regalo del Señor. Para llegar a los 100 años, ¿cuál es la clave: la suerte, la salud o la longevidad? No. Mi salud no ha sido feliz. Desde mi nacimiento fui raquítico. Una hermana de unos sacerdotes muy importantes en mi diócesis, y a donde me llevaron mis hermanos, dijo, “ese muchachito no se cría”. Era el último de la familia. ¿Pero por qué nació raquítico? Por pobreza fue más que todo. Mi papá era de Barichara, como mi mamá, y los desterraron por persecución política, y entonces fueron a parar a Zapatoca, pero como pobres. El cura los patrocinó dándoles un trabajo de albañilería, y así construyeron un barrio para San Vicente de Paul como servicio a los pobres. Pero se crio muy bien, finalmente… Después de una crisis de salud cambió mi ‘ecología’ cuando me dio una tifoidea. Pasé al otro lado, sin ser tampoco una fortaleza, pero siempre con una salud más o menos pasable. ¿Cuándo toma la decisión de ingresar a la causa del sacerdocio? Eso no fue improvisado; mi mamá me llevaba todos los días a misa a las 5 de la mañana, yo me lo pasaba dormido allá. Pero eso me aficionó a la eucaristía, sin saberlo. A los 8 años tal vez, fui acólito y eso me acercó más al Santísimo. Ahí fue como creciendo la vocación. Eso prueba que Dios lo va llevando, sin darse uno cuenta, a comprender que ahí está Él. Fue ungido como obispo muy joven… Obispo de 36 años. Fue impactante en el sentido de que mi timidez se resistía… ¿Cuál timidez, monseñor? La que tengo. La que no se me ha acabado. Por obediencia al papa Pío XII acepté. Primero como auxiliar de Pasto. Y me fueron cambiando. A Montería, después a Garzón y, por último, a Manizales. Finalmente fue ungido cardenal a los 95 años. La pregunta es: ¿Muy tarde? Ya no podía elegir al próximo Papa… ¿Eso le produjo alguna frustración? No. Yo estuve casi nombrado en tiempos de Pablo VI. Con él fui muy cercano porque trabajé en la reforma del Concordato. El Papa me recibía con mucho cariño, me daba muchos consejos y nos hicimos amigos, yo lo frecuentaba mucho. En un sínodo en el que participé, encontré en la sede de la sala una tarjetica que decía: “Su Eminencia Reverentísima Cardenal José de Jesús Pimiento” –la tengo todavía– y me dije, ‘¿esto qué significa?’ Yo era arzobispo de Manizales. Esto no tiene sentido. La guardé, no pregunté nada, no sucedió nada. Entonces me dije, ‘el Papa quiso nombrarme, algo hubo por ahí y no sé qué pecado habré cometido que no resultó’. El nombre del cardenal no lo consultan con el gobierno ni con nadie, sino que el Papa analiza a las personas y las nombra. En todo caso, en esa oportunidad no fui cardenal, y no me afectó en nada. Años después, el papa Francisco sí lo ungió como cardenal. Pero, ya por razones de salud, usted no pudo acudir al Vaticano a esa ceremonia… No pude... Tengo un problema circulatorio, y me dijo el médico, “si quiere ir, vaya, pero usted llega a la clínica o al cementerio”. Haciendo cuentas, monseñor Pimiento, a usted le han tocado siete papas. Contémoslos: Pío XII, Juan XXIII, Pablo VI, Juan Pablo I, Juan Pablo II, Ratzinger- Benedicto XVI y Francisco… ¿Con cuál de ellos tuvo más cercanía? Con Pablo VI. Me trataba con mucha familiaridad. ¿Eran del parche, como se dice? Sí, era una empatía; es que ese hombre era muy grande, tímido también, y enfermo desde niño. Sin embargo, tenía un carisma. Cuando era cardenal solamente, su mirada era penetrante, como rayos X; cuando lo eligieron, el Papa tenía ya una mirada dulce, amable, pero igualmente penetrante. Y con él le tocó el Concilio Vaticano II… Todo el concilio. Comencé con Juan XXIII y las tres sesiones siguientes con Pablo VI. Ahí nos conocimos, pero después se volvió una amistad. ¿Y qué piensa del Concilio Vaticano II? ¿Pasó de moda? Que si se estuviera aplicando, habría menos problemas en la Iglesia y en el mundo. Con la doctrina del concilio, que es el evangelio aplicado, la vida sería muy distinta. Pero no habrá más concilios. ¿No habrá más concilios? No se puede ya reunir al episcopado, que serían como unos 6.000 obispos; no hay dónde concentrarlos, no hay garantía del secreto de los debates ni se sabe cómo debatir. Ponga a 6.000 obispos a discutir. Sigue el sínodo ideado por Pablo VI; lo creó y lo puso a funcionar. Hoy es simplemente consultivo. Puede que Francisco reemplace al concilio. Será con representaciones de la Iglesia en todo el mundo, más numerosas desde luego, espero que para hacer un debate humano, saludable y decisivo. ¿Qué opinó de la histórica visita de Francisco a los Emiratos Árabes? ¿Usted imaginó alguna vez que iba a ver al Papa saludándose de beso en la cara con un jerarca del islamismo? Jesús hoy, Jesús presente. Él hace la presencia de Cristo, y el Cristo de hoy es distinto en la forma de presentación de cuando Él estuvo en la tierra. No es un gesto simplemente humano, como quien dice de afectividad terrena, sino de afectividad espiritual. ¿Qué papel está jugando y debe jugar la Iglesia hoy en el conflicto colombiano? No hemos acertado siempre. Viene desde la Colonia, pero desde la República comenzó el problema de la Iglesia al no hacerse entender debidamente. Ahí debimos comenzar a hacer una predicación del evangelio de la libertad para que Colombia no empezara a ser un país peleador por la política. No se evangelizó la política en ese momento. Entonces la política comenzó humanamente, pero entre peleadores. Habíamos peleado con los españoles y quedamos peleando entre nosotros. Los partidos han sido un desastre, y la Iglesia no ha sabido manejarlos tampoco. Ha bregado, pero no ha acertado en hacer de los partidos lo que trata de hacer ahora este Presidente: que el poder no sea para pelear, sino para servir. Recientemente, en Panamá, el papa Francisco condenó y calificó de terrorismo el atentado del Eln en la Escuela General Santander. ¿Debe la Iglesia católica colombiana seguir ofreciendo sus buenos oficios para un diálogo con este grupo armado? Cuando cumplan lo que está pidiendo el Presidente. Cuando dejen de ser terroristas y entiendan que esto se tiene que hacer con diálogo. Es que ellos dialogan con bala. Eso no es política, eso es maldad y terrorismo. ¿El Papa ha cambiado su posición frente a Venezuela? Cuando el papa Francisco respondió al diálogo lo interpretaron mal y él quedó, como quien dice, con la amargura de que su consejo no fue afortunado, fue un fracaso prácticamente. Ahora ya se dio cuenta de que no se puede hablar de diálogo allá porque no hay con quien dialogar. Ya no recomienda eso. Seguramente estará por este muchacho Juan Guaidó, que es una revelación rarísima, un personaje de la nada que aparece con una inteligencia rara y no se atreven a matarlo… Y no incitando a la violencia sino al entendimiento… Esa es la sabiduría. Eso es ser un cristiano total. Muy difícil tener esa actitud en ese ambiente. Ahí está Dios cumpliendo la tarea de salvar a Venezuela, porque necesitaba probarla mucho, porque el paternalismo tenía a ese pueblo estupidizado. Era un pueblo perezoso, inútil, y entonces el castigo o la prueba ha sido muy dura, muy horrible. Este monstruo de hombre, en la historia no ha habido gente así, ni Herodes, ni ninguno. Este es un fenómeno, y el peor ahí es el Cabello porque si a este lo peluquearan, yo creo que las cosas cambiarían. (Risas). Pero no se deja peluquear. Ahora, si fueran inteligentes se habrían ido ya para Rusia, para China, para Cuba, a gozar de la plata. Son tan brutos que se van a dejar juzgar. ¿Cómo? No sabemos, pero la justicia internacional va a acabar con esos hombres. Por brutos. Yo oro por ellos. No los descarto por enemigos. Hay que orar por esa gente para que se convierta, no para que siga adelante. Usted tiene estos récords: es el obispo más veterano y el cardenal de mayor edad. ¿Con toda la sabiduría que ha recopilado, cuáles cree que son las mayores debilidades hoy de la Iglesia, además de los escándalos de pederastia? Esta semana, el Papa reconoció que, incluso, curas y obispos han abusado sexualmente de monjas. La Iglesia es divina por el fundador, pero es humana por nosotros. Tiene todas las flaquezas nuestras. Hay que saber entenderla, no es que sea una prostituta, es una pobre creatura humana que falla. Le falla a Dios. Eso no es que le agrade a Dios, sino que Él lo tolera por su misericordia, y porque quiere salvarnos. Ya Él sufrió todo lo que había que sufrir, para que nosotros no tuviéramos que pagar tanto, pero nos va cobrando con las calamidades. Como dice en la Carta a los Hebreos, Él reprende y castiga como padre, para que se corrijan los muchachos. Y nosotros somos creaturas suyas, y nos corrige, a veces golpeándonos, y golpeándonos muy fuerte. ¿Usted ve que el papa Francisco va por el camino que toca? Sí, claro. Él está interpretando bien lo que debe hacer. Nos ha dicho un montón de verdades fundamentales, y regaños muy tiernos, que de pronto no hemos entendido. Hablando de la polarización del país, ¿en la Iglesia, internamente, también hay polarización? Claro. ¿Disputa de poderes, de ideologías, de tendencias? Hay cosas, hay teólogos que son herejes, prácticamente. Eso hay de todo. Tenemos que mirarlo como problema humano, y no atribuírselo a la institución, a la sociedad o a la familia de Dios que Él dejó establecida. Ahí está la sabiduría cristiana, saber discernir. Nos falta discernimiento y juzgamos de una vez. ‘Ah no, es que eso está muy mal hecho, y es que ese cura, o ese obispo, o ese…’ Hombre, modérese que es que usted también tiene vigas en el propio ojo y está mirando pajas en los demás. Monseñor, ¿por qué se retiró el papa Ratzinger? Por sabio y por santo. Él le había aconsejado ya a Juan Pablo II que renunciara, porque vio que ya no estaba gobernando como debía ser. Juan Pablo tenía otra mente… la mente de que Jesús no se bajó de la cruz, y eso es bonito decirlo porque es místico, pero no es práctico para el gobierno de la Iglesia. De hecho, en ese tiempo de la enfermedad del papa Juan Pablo II, que fue una gran lección para el mundo, el gobierno de la Iglesia estuvo paralizado. Hasta el punto de que Ratzinger tuvo que llegar a resolver problemas que se han debido resolver antes. Monseñor, yo lo veo tan bien de salud, tan lúcido y tan placentero que me pongo feliz y le deseo muchos años más de vida. Pero tengo que preguntarle: ¿Qué piensa de la muerte? Uno tiene que aceptar la limitación humana, aceptar la presencia de Dios y alegrarse y bendecirlo por eso. ¿A los 100 años, le tiene miedo a la muerte? El miedo normal de todos. La muerte es el encuentro con el Señor y por tanto no debe uno temer. Eso predico. Pero, como la carne humana es tan frágil, pues a mí sí me da susto de cómo me va a pasar, porque no sé si voy a morir de repente, eso sería lo mejor, lo más grato porque no siente uno nada, pero puede ser que muera como un inválido, con alguna enfermedad bien chocante, y entonces a eso le tiene uno como miedo. Pero no al encuentro con Él, que es la maravilla. Y entonces ya me he ido curando bastante de ese miedo; no me lo puedo quitar, pero ya se me ha vuelto como una confianza en que no va a ser una cosa atormentada, sino algo con luz. ¿Cómo celebrará los cien años, precisamente de hoy en ocho días? Tocará obedecer a mi familia que me mandó a que hiciera una celebración en Floridablanca. Luego, en Zapatoca y San Gil. Cumpliré los cien años obedeciendo. (Risas). Fuente: Diario El Tiempo Vea también el especial que elaboró la arquidiócesis de Bucaramanga, donde el Cardenal José de Jesús Pimiento Rodríguez, confiesa detalles de su vida, su hogar y su vocación pastoral, a puertas de celebrar su aniversario de vida número 100

Mié 6 Feb 2019

Iglesia colombiana pide apertura de canales humanitarios en Venezuela

El episcopado colombiano, reunido en la 107 Asamblea Plenaria, emitió el 6 de febrero una carta abierta a los obispos y al pueblo venezolano en la que expresan su cercanía con la comunidad y la Iglesia en este país. Tras manifestar su preocupación por las diversas situaciones que se viven, los prelados advirtieron la urgencia de “apertura de canales humanitarios que permitan aliviar efectivamente las carencias de nuestros hermanos”. “Nos duele la incertidumbre, la represión, la violación de los derechos humanos y la injusticia que sufren (…) especialmente los más pobres y débiles”, señalaron. Finalmente, aseguraron su oración y solidaridad con la comunidad venezolana. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Descargar Carta Abierta a los obispos y al pueblo de Venezuela [/icon]

Mié 6 Feb 2019

Iglesia colombiana firma pacto por una crianza con ternura

Durante la versión 107 de Asamblea Plenaria del Episcopado Colombiano, en acto precedido por Monseñor Oscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y Presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia, la Iglesia católica se unió a la campaña "cero violencia, 100% ternura", con la firma del pacto por una Crianza con Ternura. El presidente del Episcopado recordó estas palabras de Papa Francisco al referirse a los niños: “levanta a los niños como si fueran el trofeo más grande recibido de Dios, los niños son el futuro”, frente a esto, reflexionó diciendo que el aporte de la Iglesia es apoyar a los padres en la educación y en el ejercicio de la maternidad y la paternidad de verdad, inspirados en el evangelio como el mejor regalo para sus hijos. Por su parte Mons. Juan Espinoza Jiménez, Secretario General del Consejo Episcopado Latinoamericano (CELAM) expresó que “estas acciones buscan involucrar a los obispos colombianos para que se unan a esta iniciativa de protección a los niños y las niñas de Latinoamérica”. De igual manera mencionó que este proceso inicio desde junio de 2018 en la frontera de Estados Unidos con México y “el objetivo ha sido promover las potencialidades de los menores con una educación con amor que ayude a desarrollar todas sus capacidades". También agradeció a Cáritas Colombiana en figura de Monseñor Héctor Fabio Henao, por su empeño y trabajo para que esta campaña llegue a las comunidades y a los corazones de muchos formadores. Mediante la firma del Pacto la Iglesia suma esfuerzos a la mitigación de todo tipo de violencias contra niñas, niños y adolescentes; movilizando acciones que propendan por el restablecimiento de relaciones afectuosas, incluyentes y participativas en las que niñas, niños y adolescentes encuentren bases de crecimiento y feliz desarrollo. La campaña "cero violencia, 100% ternura", convoca a la sociedad en su conjunto a unirse en la protección de la niñez, elevando la consciencia por el respeto de sus derechos. Dentro de los firmantes estuvieron Mons. Ricardo Tobón Restrepo, Arzobispo de Medellín y Vicepresidente del Episcopado Colombiano, Mons. Elkin Fernando Álvarez Botero, Obispo auxiliar de Medellín y secretario general del Episcopado, Mons. Víctor Ochoa Cadavid, Obispo de Cúcuta, Mons. Luis Ali Herrera, Obispo Auxiliar de Bogotá, Mons. Héctor Fabio Henao, Director del Secretariado Nacional de Pastoral Social y Mons. Juan Espinoza Jiménez, Secretario General del Consejo Episcopado Latinoamericano (CELAM).

Jue 29 Nov 2018

Congreso Mariano, despide a la Virgen Peregrina de Fátima

Un Congreso Mariano será el escenario en el cual Colombia se despedirá de la imagen peregrina de la Virgen de Fátima. Una de las imágenes peregrinas procedentes del Santuario en Portugalrecorrió los rincones del país latinoamericano desde el pasado abril; siete meses acompañando y quedándose en el corazón de los colombianos. El Congreso tendrá lugar el 1º de diciembre en Bogotá en el Auditorio del Colegio Cervantes Norte a partir de las 8:00 de la mañana con varios homenajes a la Virgen, en agradecimiento "por guardar nuestros corazones y a nuestro país en su Inmaculado Corazón", como indica Misión Fátima Colombia, promotor de la peregrinación, desde su página web. En la ocasión se presentarán varias conferencias, contando con la presencia de Mons. Pedro Salamanca Mantilla, Obispo Auxiliar de Bogotá; Padre Juan Ignacio de la Cruz, de la comunidad Mensajeros de la Paz, Diócesis de Chiquinquirá; el Padre Carlos Jesús Díaz, de la Diócesis de Cali; el General Henry Sanabria Cely, representando a la Policía Nacional de Colombia; y Fray Said León Amaya, O.P, Director Espiritual de la Misión Fátima Colombia. Justamente el fraile dominico, a través de un video-mensaje, ha convocado a los fieles colombianos a unirse al Congreso y rendir un homenaje en acción de gracias a Nuestra Señora: "Quiero invitarte el 1º de diciembre en el Liceo Cervantes (...) desde las 8:00 de la mañana a las 6:00 de la tarde para tener el Congreso Mariano de acción de gracias a Dios por todas las bendiciones que hemos recibido en nuestro país al recibir la imagen peregrina venida desde Portugal a Colombia". El sacerdote recuerda toda la geografía colombiana que Nuestra Señora recorrió, "para enseñarnos que debemos volver a Dios, que debemos convertirnos, que la centralidad en nuestra vida debe ser el Evangelio y, sobre todo, que cuando volvemos a Dios habrá paz en el mundo y en el corazón de todas las personas". Por esta razón, el Director Espiritual de la Misión Fátima Colombia, reitera si invitación para que el día del Congreso, "tengamos un homenaje a la Santísima Virgen María. Ella nos ha regalado una oración muy importante: El Rosario. Dice el Profeta Oseas que ‘con cuerdas de amor y con lazos de ternura te atraía hacia mí'. Ese es el Rosario; son lazos, son cuerdas de amor y de ternura para volver a Dios, y cuando volvemos a Dios encontramos la verdadera paz (...) ¡Acompáñanos a hacerle este homenaje a Nuestra Señora de Fátima!". Tras el tributo mariano, la imagen peregrina de Nuestra Señora de Fátima regresará a su Santuario, para peregrinar luego por otros países. La Virgen Peregrina de Fátima, procedente de Portugal, llegó a Colombia el 28 de abril por iniciativa del laicado Colombiano congregado en la Misión Fátima Colombia. La Madre de Dios, desde Fátima, no visitaba el país desde el año 1955. El objetivo de la peregrinación fue el de llevar un mensaje de esperanza a las diferentes regiones de Colombia y elevar una acción de gracias a la Virgen por su presencia maternal. La efigie peregrina que recorrió el país fue tallada en madera y consagrada en Portugal, siendo la número 12 de las 13 que posee el Santuario de Fátima y que recorren el mundo. La primera imagen oficial peregrinó por primera vez en el año 1947 cuando fue solemnemente coronada el 13 de mayo. Fuente: Agencia Gaudium Press Foto: Internet

Vie 12 Oct 2018

De gira por Europa Iglesia colombiana habló de paz

Monseñor Oscar Urbina Ortega, arzobispo de Villavicencio y presidente de la Conferencia Episcopal de Colombia (CEC) y Monseñor Héctor Fabio Henao Gaviria, director del Secretariado Nacional de Pastoral Social en gira por Europa, se reunieron con miembros del Parlamento Europeo, con el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido, la Asamblea Nacional de Francia, con delegaciones de la Iglesia y Cáritas de Reino Unido, Francia y Bélgica, entre otros, con el fin de dialogar sobre la importancia del apoyo a la construcción de paz en Colombia y sobre los nuevos retos relacionados con la migración venezolana hacia Colombia. El apoyo y la colaboración de Europa, tanto a nivel de las instituciones políticas comunitarias y nacionales, como a nivel de los cuerpos eclesiales, son esenciales para el crecimiento de la paz en Colombia, la cual se está construyendo laboriosamente luego de 53 años de conflicto armado. La delegación de la Conferencia Episcopal Colombiana (CEC) que se encuentra en Bruselas fue acogida por la Comisión de los episcopados de la Unión Europea, junto con la Alianza internacional de organizaciones católicas para el desarrollo - Cidse, Caritas Alemania, Bread for the World (Brot für die Welt) y la organización de ayuda humanitaria en situaciones de calamidad y Diakonie Katastrophenhilfe. La delegación del episcopado colombiano se reunió con un grupo de ONG por iniciativa de COMECE, y con el Comité de Asuntos Exteriores del organismo. También sostuvo reuniones de alto nivel con la Comisión y el Parlamento Europeo, de la cual estuvo su presidente, Antonio Tajani. En esta gira de incidencia por Europa esta delegación también estuvo en Londres donde sostuvieron reuniones con Nigel Baker, Jefe de la Sección para América Latina del el Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino Unido y Chris Modem, encargado de Asuntos para Colombia, junto a Barbara Davis y Ulrike Beck de la Agencia Católica para el Desarrollo CAFOD. También tuvieron un encuentro con obispos de la Conferencia Episcopal de Inglaterra, con el fin de reforzar lazos de cercanía y fraternidad. Al finalizar, las delegaciones europeas de ese país expresaron la solidaridad con la Iglesia colombiana en su compromiso por la reconciliación y en favor de los más necesitados y las víctimas. También visitaron París, donde dialogaron con miembros de la Asamblea Nacional de Francia sobre el papel de la Iglesia colombiana en el campo de la reconciliación y estrecharon lazos con un grupo de parlamentarios. Otro momento importante fue la reunión con Mons. Georges Pontier, obispo de Marsella y miembro del episcopado francés con quien conversaron sobre la situación de la Iglesia en Colombia y su compromiso con la evangelización y su dimensión social. Los Obispos de Francia reiteraron su cercanía y fraternidad. El papel fundamental de Europa La idea guía de las reuniones es que, a pesar de las dificultades, vale la pena apostar por el inicio del proceso de paz, como explicaron los prelados colombianos. "El propósito de nuestro viaje, es conocer más de cerca las diferentes organizaciones que han apoyado las iniciativas de paz y reconciliación en nuestro país. Ahora se trata de prestar más atención a las iniciativas en el territorio, porque la paz debe implementarse en diversas situaciones. Es una etapa compleja, lleva tiempo, pero las experiencias de las diversas organizaciones internacionales y ONG, que tienen una gran experiencia, son importantes. Entonces, es fundamental, a nivel político, el apoyo al proceso de paz dado por la Unión Europea”, expresó Mons. Oscar Urbina. Muchos proyectos se están desarrollando, gracias a la colaboración entre la Caritas colombiana y la Caritas 'hermana' europea, como explicó Mons. Héctor Fabio Henao: "Por ejemplo, hay un proyecto en el campo de los cultivos alternativos a la coca en el departamento amazónico del Caquetá (en el sureste del país), y en particular en las áreas de Caguán y Miravalle, fortalezas históricas de las FARC. Junto con el trabajo del Caritas Noruega, demostramos que el trabajo de reintegración económica es posible”. Otro proyecto que se lleva a cabo junto con la Caritas alemana, en el departamento de Putumayo (sur de Colombia), se refiere al protagonismo y la participación de las mujeres. En general, varios proyectos favorecen a las comunidades que han sufrido el conflicto y, en particular, a las numerosas víctimas”, destacó Mons. Héctor Fabio. Situaciones a superar Durante la visita la delegación colombiana brindó un mensaje de confianza, a pesar de que el país tiene situaciones preocupantes. "Este es un proceso complejo y lo sabíamos, explicó Mons. Urbina al referirse a los acuerdos de paz con las FARC -, pero se han dado muchos pasos. Las FARC han entregado sus armas y están reingresando a la sociedad. Se han convertido en un partido político y tienen sus parlamentarios”. En cuanto a las negociaciones con el Eln, varias veces la Iglesia colombiana ha instado a las partes a reanudar las negociaciones: "Hemos tenido un papel importante como observadores durante el cese al fuego en los últimos meses, se han logrado varios objetivos y ahora se trata de volver a la mesa de diálogo". Otra de las preocupaciones que expresó el director de Caritas en Colombia es el fenómeno de los asesinatos y amenazas a los líderes sociales: "Se sabía que hay muchos actores violentos en Colombia, que no era suficiente hacer la paz con las FARC. Uno podría imaginar que estos diversos actores tratarían de tomar el control de los territorios que las FARC dejaron libres. Los grupos armados a menudo están vinculados al tráfico de drogas y la minería ilegal”. En este contexto, "es importante tomar medidas para proteger a los líderes sociales. Las cancillerías de Francia y Gran Bretaña están involucradas en esto con importantes proyectos. Debemos ser optimistas porque se han hecho muchas cosas y en muchas partes de Colombia la vida ha cambiado". Y aún se puede hacer mucho si los países amigos y las iglesias europeas continúan "apostando" por la paz. Fuente: Servicio de Información Religiosa (SIR)

Lun 1 Oct 2018

A un año de la visita del Papa

Por: Mons. Luis José Rueda Aparicio - El año pasado el Papa Francisco nos visitó, para animarnos desde la fe, a buscar los caminos de la paz social tan anhelada en nuestra patria. Quienes tuvimos la oportunidad de vivir el encuentro del Santo Padre con las víctimas del conflicto en Villavicencio, recordamos con emoción cómo las víctimas y los victimarios reconocieron la gran equivocación de la violencia; además pudimos escuchar el testimonio de varias personas que lograron dejar la guerra y dedicarse a reconstruir sus vidas. La paz social requiere que reconstruyamos la vida de las personas, y así, una persona reconstruida en su dignidad es un protagonista de la paz social, no solo porque se desmoviliza y deja las armas, sino porque es luz y motivación para otros que piensan que la guerra es eterna. En Villavicencio el Papa Francisco, después de escuchar a víctimas y victimarios, se inspiró en la Palabra de Dios para llenarnos de esperanza, y esa esperanza no puede morir en nosotros, los Cristianos Católicos misioneros permanentes de la reconciliación, la fraternidad y la paz. Nos dijo el Papa Francisco:“Resulta difícil aceptar el cambio de quienes apelaron a la violencia cruel para promover sus fines, para proteger negocios ilícitos y enriquecerse o para, engañosamente, creer estar defendiendo la vida de sus hermanos. Ciertamente, es un reto para cada uno de nosotros confiar en que se pueda dar un paso adelante por parte de aquellos que infligieron sufrimiento a comunidades y a un país entero. Es cierto que en este enorme campo que es Colombia todavía hay espacio para la cizaña. No nos engañemos. Ustedes estén atentos a los frutos, cuiden el trigo, no pierdan la paz por la cizaña. El sembrador, cuando ve despuntar la cizaña en medio del trigo, no tiene reacciones alarmistas. Encuentra la manera de que la Palabra se encarne en una situación concreta y dé frutos de vida nueva, aunque en apariencia sean imperfectos o inacabados (cf. Exhort. ap. Evangelii gaudium, 24). Aun cuando perduren conflictos, violencia o sentimientos de venganza, no impidamos que la justicia y la misericordia se encuentren en un abrazo que asuma la historia de dolor de Colombia. Sanemos aquel dolor y acojamos a todo ser humano que cometió delitos, los reconoce, se arrepiente y se compromete a reparar, contribuyendo a la construcción del orden nuevo donde brille la justicia y la paz”. Al cumplirse un año de la profética visita del Papa Francisco a Colombia, le suplicó a todos aquellos actores de violencia en los distintos territorios de Colombia, que respeten la vida de las personas, que se dejen amar por Dios Padre, rico en misericordia. Animados por la presencia y el mensaje del Papa Francisco, los colombianos tenemos derecho a esperar un país sin narcotráfico, unas ciudades sin extorsión, unas tierras distribuidas con equidad, unos ciudadanos honrados, unos dirigentes políticos sirviendo al bien común, unos medios de comunicación cultivando los valores humanos, un sector bancario con sentido cooperativo superando toda tentación de usura, una Iglesia en salida misionera comprometida con el desarrollo humano integral, unas Fuerzas Armadas sirviendo al desarrollo social. Tenemos derecho a esperar y tenemos el deber de aportar todos, para que se vean en Colombia “los cielos nuevos y la tierra nueva” (Apocalipsis 21,1). A la luz del mensaje del Papa Francisco podemos formularnos tres preguntas para responderlas en los escenarios personal y social: ¿Somos capaces de promover y aceptar el cambio de quienes apelaron a la violencia? ¿Somos conscientes de que en nuestra propia vida y en la sociedad hay presencia de cizaña? ¿Somos obstáculo con nuestro estilo de vida, para que la justicia y la misericordia se encuentren? Jesucristo nuestro Señor en el llamado sermón de la montaña, nos dejó un verdadero desafío de vida, que sigue siendo muy actual en campos y ciudades de Colombia: “Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios” (Mt 5,9). En el mes de septiembre de cada año los Cristianos Católicos celebramos el mes de la Biblia y también en este mes, celebramos en la Iglesia de Colombia la Semana por la Paz del 9 al 16. La Palabra de Dios nos anima a vivir la paz y la reconciliación, a superar los odios y a dar paso al perdón, a construir una sociedad no violenta. El trabajo por la paz comienza en nuestra propia conciencia cuando somos capaces de superar toda tentación corrupta, vengativa, guerrerista, agresiva, pesimista. El cultivo de la no violencia comienza en nuestra propia interioridad, cuando somos capaces de superar nuestros odios para dar paso a la valoración de la dignidad de todas las personas incluyendo aquellos que piensan diverso a lo nuestro. «El amor y la verdad se encontrarán, la justicia y la paz se abrazarán» (Salmo 85,11) + Luis José Rueda Aparicio Arzobispo de Popayán

Jue 27 Sep 2018

Papa Francisco nombra nuevo nuncio apostólico en Colombia

El papa Francisco ha nombrado nuncio apostólico en Colombia a Su Excelencia, monseñor Luis Mariano Montemayor, arzobispo titular de Illici, hasta ahora nuncio apostólico de la República Democrática del Congo. Monseñor Luis Mariano Montemayor nació en Buenos Aires (Argentina), el 16 de marzo de 1956. Fue ordenado sacerdote el 15 de noviembre de 1985, incardinándose en la arquidiócesis de Buenos Aires. Doctor en Derecho Canónico. Ingresó al servicio diplomático de la Santa Sede el 1 de julio de 1991. Ha prestado sucesivamente este servicio en las representaciones pontificias de Etiopía, Brasil, Tailanda y en la Sección para las Relaciones con los Estados de la Secretaría de Estado del Vaticano. Nombrado nuncio apostólico en Senegal, Guinea-Bissau y en Cabo Verde; además, Delegado Apostólico de Mauritania, el 19 de junio de 2008. Ese mismo año, el 6 de agosto, recibió la consagración episcopal. Nombrado nuncio apostólico en la República Democrática del Congo, el 22 de junio de 2015. El nuevo nuncio apostólico en Colombia, habla italiano, francés, inglés y portugués. Próximamente, la Santa Sede informará la fecha de posesión del cargo diplomático en Colombia de monseñor Montemayor.