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papa francisco

Vie 30 Dic 2016

“Realismo y esperanza trae el mensaje de la Paz”: Mons. Monsalve

A propósito del mensaje para la 50° Jornada Mundial de la Paz, cuyo tema es “La No-Violencia: un estilo de política para la paz”, el arzobispo de Cali, monseñor Darío de Jesús Monsalve Mejía, señala que el Papa Francisco presenta esta reflexión como un enfoque de realismo y esperanza para superar todo conflicto. Monseñor Monsalve Mejía indica que algunas de las principales causas que ha traído a Colombia la violencia ha sido “la de acostumbrarse a aceptar la ley del más fuerte, las ideas de una lucha armada y algunos planteamientos de una mal llamada seguridad democrática”. El arzobispo plantea además que el derecho y la ley han de ser dos escenarios que deben primar para que la no violencia se convierta en un enfoque político y en un camino de solución a los conflictos. “Hoy tratamos de vivir más el tema de las derechas, que la realidad de los derechos, el mundo está siendo tomado en cierta forma por las derechas y a veces se hace sacrificando los derechos humanos”, asevera el prelado. Por último el arzobispo de Cali pide para que la palabra expresada por el Papa Francisco a través de este mensaje, sirva como derrotero para vencer todo odio y poner fin a las guerras. El 8 de diciembre de 1967, exactamente dos años después de la clausura del Concilio Vaticano II, el papa Pablo VI enviaba un mensaje a todos los hombres de buena voluntad, invitando a celebrar el Día de la Paz en todo el mundo. Audio: Mons. Darío de Jesús Monsalve Mejía [icon class='fa fa-download fa-2x']Visitar: Más información Jornada Mundial de la Paz[/icon]

Jue 29 Dic 2016

¿Sirven las jornadas mundiales por la paz?

Escrito por: P. Raúl Ortiz Toro - Se celebra el 1 de enero de cada año la Jornada Mundial por la Paz, desde que el Papa Pablo VI les dio inicio el primer día de 1968. En esta jornada de 2017 que será la número cincuenta, el Papa Francisco ha querido hablar de la relación entre la No-Violencia y la política para la paz. Sin embargo, nos preguntamos, ¿sirven las jornadas mundiales por la paz? La pregunta es retórica pues es evidente que, aunque no hemos logrado acallar el ruido de las armas y la cerrazón de la violencia en el mundo, al menos sí hemos ido avanzando en la conciencia de la necesidad de la paz. El pesimismo quisiera hacernos convencer de que este tipo de esfuerzos resulta ineficaz para lograr la paz, pero la fe nos confirma que la eficacia de una Jornada no radica simplemente en lograr el silencio de las balas y la violencia – que sería la paz querida – sino, ante todo, lograr en el corazón de los fieles el deseo de cultivar la paz. Hasta el momento continúan cientos de conflictos bélicos en el mundo; muchos de ellos tienen una raíz o connotación religiosa. Algunos están ocasionados por litigios de limitación geográfica o por hegemonía económica. El Papa ha hablado en repetidas ocasiones de aquella Tercera Guerra Mundial diseccionada en el mundo. Y si nos vamos a los números, podremos descubrir que este tipo de conflictos, sumadas las víctimas, han generado tantos muertos como la Segunda Guerra Mundial. La intención del Papa en esta Jornada es que el mundo de la política no sea indiferente ante su compromiso por erradicar la violencia. Es interesante que el Papa no habla en esta ocasión simplemente de la “Guerra” sino de la “No-Violencia”. La distinción no es sutil, ya que la no-violencia se refiere a un espectro más amplio, pues implica evitar cualquier tipo de agresión contra las personas. Por ejemplo, el maltrato intrafamiliar no es guerra pero sí es violencia; y así mismo otros tipos de agresión y discriminación por motivos de religión, raza, nación, sexo, etc. hacen parte de este lamentable contexto de la violencia que descarga la ira ante el semejante sin calcular las tristes consecuencias que en algunos casos llega a la muerte. El Papa sugiere que la no-violencia debe constituir todo un estilo para que la política de la paz sea eficaz. Y es verdad, ya que “las violencias”, como lo recordaba el mensaje de la 101 Asamblea Plenaria de los obispos de Colombia, este año, son generadas por una serie de factores que van desde el alejamiento de Dios hasta la corrupción, que interfieren directamente con la construcción de la paz. Si a veces no nos sentimos muy comprometidos por cesar la guerra porque quizá no somos actores directos, sí hemos de sentirnos comprometidos en acabar con la violencia, a la que estamos tentados casi cada día, con palabras o con hechos. Empecemos pues haciendo un buen examen de cómo podemos aplicar una actitud de “no-violencia” en los ámbitos en los que nos movemos; no hagamos ineficaces aquellas palabras del Señor: “La paz les dejo; mi paz les doy” (Juan 14, 27). P. Raúl Ortiz Toro Docente del Seminario Mayor San José de Popayán [email protected]

Dom 25 Dic 2016

Papa pide concordia en Colombia y esperanza para Venezuela

Como es tradición, el Papa Francisco, antes de impartir la Bendición “Urbi et Orbi”, dirigió un mensaje de Navidad a los fieles presentes en la Plaza de San Pedro y a los de todo el mundo desde el balcón central de la Basílica vaticana. En él, aseguró que “el poder de un Niño, Hijo de Dios y de María, no es el poder de este mundo, basado en la fuerza y en la riqueza, es el poder del amor”. “Este poder del amor ha llevado a Jesucristo a despojarse de su gloria y a hacerse hombre; y lo conducirá a dar la vida en la cruz y a resucitar de entre los muertos. Es el poder del servicio, que instaura en el mundo el reino de Dios, reino de justicia y de paz”. El Pontífice pidió el fin de las guerras y los conflictos armados en todo el mundo, especialmente en Oriente Medio, porque “es hora de que las armas callen definitivamente y la comunidad internacional se comprometa activamente para que se logre una solución negociable y se restablezca la convivencia civil en el País”. También invitó a que “israelíes y Palestinos tengan la valentía y la determinación de escribir una nueva página de la historia, en la que el odio y la venganza cedan el lugar a la voluntad de construir conjuntamente un futuro de recíproca comprensión y armonía”. Francisco recordó en su mensaje a Colombia y Venezuela: “Pedimos concordia para el querido pueblo colombiano, que desea cumplir un nuevo y valiente camino de diálogo y de reconciliación. Dicha valentía anime también la amada Venezuela para dar los pasos necesarios con vistas a poner fin a las tensiones actuales y a edificar conjuntamente un futuro de esperanza para la población entera”. “Paz a los que han perdido a un ser querido debido a viles actos de terrorismo que han sembrado miedo y muerte en el corazón de tantos países y ciudades”, solicitó también el Papa.

Mié 14 Dic 2016

Papa Francisco: Navidad es acoger a un Dios que se hace niño

El Papa Francisco continuó con el nuevo ciclo de catequesis sobre la esperanza cristiana. Esta vez reflexionó sobre la cita de la Escritura “Qué bellos son sobre los montes los pies del mensajero que anuncia la paz” y pidió ser hombres que den a conocer la Buena Noticia y la esperanza de un Niño que se hace hombre para salvar a la humanidad. “Viendo al pequeño Niño de Belén, los pequeños del mundo sabrán que la promesa se ha cumplido, el mensaje se ha realizado”. “Se necesita abrir el corazón a tanta pequeñez y a tanta maravilla. Es la maravilla de Navidad, a la que nos estamos preparando, con esperanza, en este tiempo de Adviento. Es la sorpresa de un Dios niño, de un Dios pobre, de un Dios débil, de un Dios que abandona su grandeza para hacerse cercano a cada uno de nosotros”. En el Aula Pablo VI del Vaticano, el Santo Padre recordó que “nos estamos acercando a la Navidad y el profeta Elías nos ayuda una vez más a abrirnos a la esperanza acogiendo la Buena Noticia de la venida de la salvación”. Francisco explicó que “al final del exilio de Babilonia” el pueblo de Israel tiene “la posibilidad de reencontrar a Dios y, en la fe, de reencontrarse a sí mismo”. “El Señor se hace cercano, y el ‘pequeño resto’ que en el exilio ha resistido en la fe, que ha atravesado la crisis y ha continuado creyendo y esperando también en medio de la oscuridad, ese ‘pequeño resto’ podrá ver las maravillas de Dios”. “¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el evangelio del bien!”. “Estas palabras de Isaías –dijo el Pontífice– hacen referencia al milagro de la paz, y lo hacen de un modo particular, poniendo la mirada no en el mensajero sino sobre sus pies que corren veloces”. El Santo Padre indicó que “el mensajero de paz corre, llevando el buen anuncio de liberación, de salvación y proclamando que Dios reina”. “Dios no ha abandonado a su pueblo y no se ha dejado derrotar por el mal porque Èl es fiel y su gracia es más grande que el pecado”, añadió. Francisco dijo luego que “el cumplimento de tanto amor será el mismo Reino de Jesús y de paz que nosotros celebramos con la Navidad y que se realiza definitivamente en la Pascua”. Este “es el motivo de nuestra esperanza”. A continuación, manifestó que cuando la fe se hace “fatigosa” y “viene la tentación de decir que nada tiene sentido” ahí se puede ver que “Dios está viniendo a realizar algo nuevo, a instaurar un reino de paz; Dios ha ‘desnudado su brazo’ y viene a llevar libertad y consuelo”. “El mal no triunfará para siempre, hay un final para el dolor, la desesperación es vencida”, subrayó. “Estamos llamados a ser hombres y mujeres de esperanza, colaborando a la venida de este Reino hecho de luz y destinado a todos”. El Papa invitó a anunciar la Buena Noticia de manera “urgente”, concluyó. Fuente: Agencia católica ACIPRENSA

Lun 12 Dic 2016

El Papa aboga por la “no violencia” en su mensaje por la paz 2017

“La no violencia: un estilo de política para la paz”, es el título del mensaje del papa Francisco para la 50ª Jornada Mundial de la Paz, que se celebrará el 1º de enero de 2017 y que fue publicado hoy, 12 de diciembre, en el Vaticano. El pontífice recuerda en su mensaje que “la violencia y la paz están en el origen de dos maneras opuestas de construir la sociedad” y afirma que “la proliferación de brotes de violencia da origen a gravísimas y negativas consecuencias sociales”. En Santo Padre expresa su deseo de que la no violencia, “se trasforme, desde el nivel local y cotidiano hasta el orden mundial, en el estilo característico de nuestras decisiones, de nuestras relaciones, de nuestras acciones y de la política en todas sus formas”. El Papa recuerda que el mismo Jesús también vivió en “tiempos de violencia” y enseñó que el verdadero campo de batalla, en el que se enfrentan la violencia y la paz, es el corazón humano. Pero el mensaje de Cristo ante esta realidad, afirma el Papa, fue predicar “incansablemente el amor incondicional de Dios que recibe y perdona y enseñó a sus discípulos a amar a los enemigos”. Y por ello, dice Francisco, “ser hoy verdaderos discípulos de Jesús significa también aceptar su propuesta de no violencia”. Por otra parte el pontífice pide que se reconozca “el primado de la diplomacia sobre el fragor de las armas” y reivindica que la 'no violencia' como una táctica política puede hacer mucho para combatir el flagelo del tráfico ilícito de armas, sobre el que afirma: “Sostiene la mayor parte de los conflictos en el mundo” y añade que “la fuerza de las armas es engañosa”. Asimismo recordó el pontífice en su mensaje la lucha contra la no violencia de la Madre Teresa de Calcuta, lo que evidencia que “mientras los traficantes de armas hacen su trabajo, hay pobres constructores de paz que dan la vida sólo por ayudar a una persona” Por lo tanto el Papa insiste en el mensaje que es necesario moverse “en los espacios de lo que es posible, negociando vías de paz, incluso ahí donde dichas vías parecen ambiguas e impracticables”. “De esta manera, la no-violencia podrá adquirir un significado más amplio y nuevo: no solo como aspiración, deseo, rechazo moral de la violencia, de las barreras, de los impulsos destructivos, sino como enfoque político realístico, abierto a la esperanza”. “Se trata de un método político fundado en la primacía de la ley. Si se salvaguardan los derechos de cada persona y la igual dignidad de cada uno sin discriminación ni distinción, la no-violencia, entendida como método político, puede constituir una vía realista y llena de esperanza para superar los conflictos armados. En esta perspectiva, es importante que siempre se reconozca la fuerza del derecho, en vez del derecho de la fuerza”, subraya el mensaje del Papa. El Papa señaló que la raíz doméstica de una política no violenta está en la familia, e invitó a recorrer el sendero de la no violencia allí, “en el seno de la familia”, que definió como el “lugar donde se aprende el diálogo y el respeto”. “Una ética de fraternidad y de coexistencia pacífica entre las personas y los pueblos no puede basarse sobre el miedo, la violencia y el cerrazón” afirma. De ahí su llamamiento a favor del desarme, la prohibición de las armas nucleares que “no pueden servir a este tipo de ética”. “Con urgencia suplico, que se detenga la violencia doméstica y los abusos a mujeres y niños”. Por último el pontífice exhorta a los cristianos a que den su “aporte competente en la elaboración de normativas a todos los niveles” e invita a los líderes políticos y religiosos a “aplicar las bienaventuranzas en el desempeño de sus propias responsabilidades”. “Es el desafío –escribe el Papa en su mensaje- de construir la sociedad, la comunidad o la empresa, de la que son responsables, con el estilo de los trabajadores por la paz; de dar muestras de misericordia, rechazando descartar a las personas, dañar el ambiente y querer vencer a cualquier precio”. La Jornada Mundial de la Paz fue instituida por el papa Pablo VI y se celebra cada año el primero de enero. El mensaje del Papa es enviado a las cancillerías del mundo y señala la línea diplomática de la Santa Sede para el año que inicia. [icon class='fa fa-download fa-2x'] Leer: Mensaje Jornada Mundial de la Paz 2017[/icon] Fuente: Agencia católica AICA Foto: Tomada de internet

Mar 29 Nov 2016

El Papa envía su pésame por las víctimas del accidente aéreo

El Papa Francisco, a través de la Secretaría de Estado Vaticana, envió un mensaje al obispo de la diócesis de Sonsón Rionegro, monseñor Fidel León Cadavid Marín, para transmitir su sentimiento de pesar a todas las personas y familias de las víctimas del accidente aéreo ocurrido en Antioquia. “El Santo Padre, hondamente apenado al conocer la dolorosa noticia del grave accidente aéreo que ha ocasionado numerosas víctimas, eleva oraciones por el eterno descanso de los fallecidos”. “Asimismo, ruego a vuestra excelencia que transmita el sentido pésame de Su Santidad a los familiares y a cuantos lloran tan sensible pérdida, junto con expresiones de afecto, solidaridad y consuelo a los heridos y afectados por el trágico suceso”, agrega. El desafortunado accidente aéreo que trasladaba a los jugadores y cuerpo técnico del equipo de futbol brasilero Chapecoense, ocurrió en el municipio de La Unión, Antioquia y deja hasta ahora un saldo de 76 personas fallecidas y 6 heridos.

Vie 25 Nov 2016

Claves para entender la carta apostólica “Misericordia et Misera”

Frente a la reciente carta apostólica “Misericordia et Misera”, firmada por el Papa Francisco el domingo 20 de noviembre y presentada públicamente este lunes 21, el padre Juan Álvaro Zapata Torres, secretario adjunto del episcopado colombiano, señala algunos puntos claves para comprender este documento. El sacerdote indica que el Pontífice expresa en esta carta la misericordia y la miseria, “que es como San Agustín alude a la referencia del encuentro de Jesús con la mujer adúltera, donde se muestra esa miseria del hombre, pero al mismo tiempo se muestra sobre ella la misericordia de Dios”. Así mismo explica, que en el mensaje del Papa, aunque se refiere al cierre litúrgico del año Jubilar de la Misericordia, invita para que se mantenga vivo ese don de Dios “este debe seguir actuante y vigente en la esencia de la vida de la iglesia y por lo tanto hay que seguirlo suscitando y promoviendo a todos los hombres y mujeres”. Insiste en la necesidad de vivir una misericordia donde cada colombiano erradique de su corazón el odio, la ira y la venganza contra los demás y busque por el contrario el bienestar del hermano. El presbítero recuerda la invitación que hace el Papa a los sacerdotes para que preparen “diligentemente la predicación en las eucaristías, porque es una manera de expresar la cercanía y la misericordia de Dios”. Sumado a esto, el sacerdote dice que la carta apostólica hace referencia a la facultad que el Papa Francisco extendió, para que todos los sacerdotes del mundo, en cualquier época del año, puedan absolver el pecado del aborto. Insistiendo en que una persona que ha practicado el aborto y se arrepienta de este acto, podrá acercarse al sacramento de la confesión. “El obispo de Roma insiste que este acto (abortar) es un delito grave porque es matar a un ser vivo y más aún una persona indefensa en el vientre materno. Y cuando una mujer se arrepiente realmente, le duele lo que ha hecho por ignorancia, por presión o cualquier otra razón; o la persona que le práctico el aborto se arrepiente de este pecado puede acercarse al sacramento de la confesión y recibir la misericordia de Dios”. Por último el sacerdote invita a todos los creyentes para que conozcan el documento y lo reflexionen. Leer: carta apostólica “Misericordia et Misera” Entrevista: P. Juan Álvaro Zapata

Vie 25 Nov 2016

Aprovechar bien el nuevo año litúrgico

Por Mons. Ricardo Tobón - Tenemos que reconocer que en nuestra sociedad están creciendo la ignorancia y la indiferencia en materia religiosa. Tal vez, lo más preocupante es que esto afecta a los mismos que se dicen creyentes. Es como un “ateísmo interior”, que silenciosamente está socavando la fe y la coherencia de muchos cristianos. No pocas personas se están acostumbrando a vivir tranquilamente sin Dios. Han ido cortando la comunicación con él; no buscan el sentido de la existencia en él; no sienten que él motive y oriente su comportamiento. Esto conduce, frecuentemente, a una visión materialista de la vida y a rendirle culto a ciertos ídolos. No podemos quedarnos tranquilos frente al debilitamiento de la fe de algunos católicos, frente a la descristianización de las familias, frente a la fuga de miembros de la Iglesia hacia las sectas o el mundo de la indiferencia. Cada uno de nosotros es responsable de estos hermanos, que pueden mostrar inconsistencia en su relación con Dios. No podemos permanecer pasivos y contentos con lo que tenemos o simplemente conservando la estructura y prácticas del pasado. Ante esta inquietante realidad debemos encontrar un llamamiento imperioso a la conversión, al compromiso pastoral y a estar abiertos a la creatividad del Espíritu. El primer paso que debemos dar es vivir más auténticamente nuestra fe y nuestra relación con Dios, evitando la superficialidad, la rutina y la exterioridad. Debemos avanzar en una nueva evangelización y en fomentar la acogida fraterna en medio de nuestras comunidades. Debemos promover una liturgia viva, donde todos podamos tener la participación consciente, activa y fructuosa que ha pedido el Concilio Vaticano II. Me parece que el comenzar un nuevo Año Litúrgico es una oportunidad privilegiada para ofrecer esa fuente primaria y necesaria donde todos podemos beber la vida cristiana y atraer a muchos alejados a una relación con Dios “en espíritu y verdad”. La liturgia es la acción sagrada por excelencia, ninguna oración o acción humana la puede igualar por ser obra de Cristo y de toda su Iglesia y no de una persona o de un grupo. Es el ejercicio mismo del sacerdocio de Cristo. En ella los diversos elementos significan y realizan la santificación de cada persona y de toda la comunidad. A través de ella se celebra la fe y se consolida la unidad del Cuerpo del Señor. La liturgia invita a asumir un compromiso transformador de la vida, a trabajar por la venida del Reino de Dios. La liturgia cristiana es una peregrinación que va llevando a la transfiguración del mundo y de la historia. Iniciar un nuevo Año Litúrgico es comenzar a recorrer un camino a través del cual hacemos memoria y vivimos todo el misterio de Cristo. Por medio de sus distintas etapas o tiempos se celebran y actualizan los acontecimientos más importantes del plan de la salvación, mediante un itinerario de fe que nos permite experimentar y apropiarnos todo lo que el amor de Dios ha hecho por nosotros. De esta manera, el Año Litúrgico es memoria de las acciones salvíficas de Dios, es presencia de Cristo que nos involucra en su Pascua, es anuncio profético de una plenitud que viene. Para lograr esto es preciso promover una verdadera pastoral litúrgica que haga de esta estructura el lugar donde los creyentes celebran, viven y maduran su fe. Lo cual pide que esta fe sea suscitada y formada por una evangelización concreta y por una catequesis sistemática. Igualmente, se necesita una espiritualidad litúrgica para que cada miembro de la Iglesia a través de este itinerario se vaya configurando cada vez más a su Señor y aprenda a vivir en la caridad “los mismos sentimientos que tuvo Cristo”. No desaprovechemos esta oportunidad que nos da el comenzar un Año Litúrgico para avivar la fe de la comunidad cristiana y para ofrecer un espacio acogedor de vida nueva a los alejados. Monseñor Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín